Esta semana no salgo de mi asombro con la actuación de LaLiga. Siempre he pensado mal sobre ellos pero lo de estos días pasa de castaño oscuro.
Así lo primero que recuerdo (seguro que se me ha pasado algo) es que el Mirandés les solicitó adelantar su partido contra el Girona, de la semana anterior a jugar la semifinal contra la Real Sociedad, ya que sólo van a tener 3 días de descanso , mientras que la Real va a tener 5. Hay que tener en cuenta también que el Mirandés hasta dicho partido ha disputado partidos entre semana. La Real, por su parte, ha jugado menos, y el partido aplazado por el tema del vertedero de Zaldibar, lo han trasladado a después de la semifinal. Explico todo esto para que se mire por donde se mire se vea la petición, no solo como lógica, sino también como de justicia. Pues bien, supongo que habréis adivinado… Pues sí, LaLiga ha contestado que NO. Que su partido no se puede adelantar. Iraola, como entrenador del equipo burgalés ha estallado y ha dicho, entre líneas, lo que pensamos todos… que como el Mirandés es un Segunda, cuántas más trabas tenga para pasar a la final, mejor que mejor. Por supuesto, que quede claro que la Real no tiene ninguna culpa de nada. Es LaLiga la que le favorece dándole dos días más de descanso que al otro equipo. A veces es imposible satisfacer a todos, pero… ¿cuál es el problema? ¿Por qué no se adelanta? ¿Hay que perjudicar al de la liga menor? Parece que la respuesta a esta última pregunta es que sí.
El segundo capítulo de este tema, tampoco está mal. Días después el Real Madrid pide que le adelanten un partido porque tiene Champions, y…¡¡¡TACHÁN!!!! Sorpresa enorme… al Real Madrid sí se lo adelantan. Claro.
No sé lo que os parecerá a vosotros, pero a mí me parece una vergüenza. Está genial que se lo adelanten al Madrid, pero… ¿Por qué al Mirandés no? Otro ejemplo de cómo funcionan aquí las cosas y cómo y a quién se le favorece… Gracias LaLiga.
Por si esto fuera poco, «la mejor Liga del mundo» (lo entrecomillo y podéis añadir risas de fondo), fuera del plazo de fichajes de invierno, permite a un equipo, por lesión larga de un jugador, fichar a otro jugador de un equipo de la misma Liga. Y al equipo, damnificado, que se queda sin el jugador, no se le permite poder fichar a alguien para solucionar el desaguisado. Los equipos afectados, son el Barcelona y el Leganés. ¿A qué adivináis cuál es el papel que juega cada uno en este problema? SÍÍÍÍÍ. ¡Impresionante lo espabilados que sois! Claro. El Barcelona es el que… sabiendo que Dembélé estaba lesionado ya durante el mercado de invierno (el 30 de noviembre se lesionó), ahora… fuera de plazo… puede contratar a alguien y lo ha hecho. No han debido de tener tiempo suficiente para pensarlo… Y se lleva de esta manera a Braithwaite del equipo madrileño. Es decir, el «pobre Leganés» (dicho con cariño), se queda sin su delantero goleador. Un equipo que está en puestos de descenso, pierde a su referencia ofensiva. Y, lo más gordo, y grave, es que ellos no pueden solucionarlo a base de fichajes porque lo prohibe LaLiga. Plas, plas, plas, plas, plas,… Fenomenal. La ética de LaLiga, queda a la altura del barro… por decir algo amable. El Barcelona,… tampoco es que salga muy bien parado, pero… ¡qué más da! Se supone que es uno de los grandes. Aunque visto de otra forma el considerarlo un grande es algo… que le queda muy grande. Lamentable, también. Dentro de la legalidad, pero… reprobable, por dejar al Lega en esa situación.
Y así estamos, en una Liga que siempre va a favorecer, a los poderosos, a los millonarios, a los dos de siempre, mientras al resto se les ningunea de una manera escandalosa. Ni tienen vergüenza ni se la espera. ¡Qué asco!
Y por supuesto,…
¡Aúpa Athletic!