Le cojo prestado el título a un amigo para reflejar la sensación que queda tras el partido de ayer en Valladolid.
Guru goleador (Foto: Athletic Club)
Ya sabemos la propensión que tiene el Athletic a perder puntos contra equipos mucho peor colocados que él en la clasificación. Ayer lo volvió a demostrar. Curiosamente los rojiblancos tuvieron el control del partido de cabo a rabo, pero era un control insulso. El Valladolid ya avisó la semana previa que iba a intentar dejar a los nuestros sin espacios, que iban a meter una defensa en bloque bajo, ¡y tan bajo! porque no querían dejar ni espacios ni posibilidades al equipo de que saliese rápido tras robo, ni que tuviesen resquicios por los que entrar. Dicho y hecho. Dos lineas de 5 y 4, no dejaron que el juego fuese el que le gusta a Valverde. Había que romper piedras, y el equipo, elegido, con 7 cambios con respecto a Europa League, no conseguía hacer daño, y casi ni siquiera inquietar. Hubo una que Berenguer creó casi de la nada, dejando solo a Nico Williams en un mano a mano con el portero que malogró, siendo doble su delito, porque a la derecha tenía solo a Serrano que le pedía el balón para empujarla solo, si le hubiese visto. Pena, porque si se hubiese adelantado con ese gol, al Valladolid le hubiese cambiado el plan. No fue así. Encima, casi las pasamos canutas porque al árbitro se le vio el plumero en una jugada. Falta clara de Beñat por detrás, que derriba a un contrario, y que a Cordero Vega le pareció roja. Madre mía. Las repeticiones mostraban que falta había, pero que era entrada limpia. El VAR avisó al trencilla y aunque le costó cambiar de decisión lo hizo. Menos mal. Jauregizar que acompañó a Prados en la sala de máquinas también tenía tarjeta. Ninguno de los dos estuvo excesivamente acertado en la creación, por lo que sumando ambas cosas (falta de claridad y tarjetas), Ernesto los cambió tras paso por vestuarios, junto a Unai Gómez (también titular), y así dar entrada a Vesga, Íñigo Ruiz de Galarreta y Djaló. De los 3 el que mejor estuvo fue Íñigo, que hizo que el juego fuese un poco más fluido, pero sin ser escandalosa la mejoría. De hecho, no recuerdo una sola parada del portero rival, Hein. Guruzeta salió por un dolorido Berenguer, y a pase de Óscar, por muy poco no consiguió el gol. Pena otra vez. Y ésta mayor que antes, porque al de 3 minutos, tras unos desajustes varios, en los que unos cuantos jugadores salen en la foto, nos marcaron ellos el gol, que nos dejó a todos con cara de tontos. En el primer tiempo, los blanquivioletas tuvieron dos que desbarató Julen. Pero en ésta no fallaron, los que sí lo hicieron fueron los nuestros. Adama, que fue titular, estaba fuera de sitio, quizá porque le faltaban unos segundos para ser sustituido por Yuri, que ya estaba esperando en la banda. (Sustitución que no se produjo al final). Paredes también muy alto y fuera de sitio. Vesga se quedó un poco estático cuando entró el contrario en el área e hizo el pase, que sobrepasó a Yeray y Óscar también se quedó estático, dejando a un jugador de los bajitos, que rematase de cabeza, con fuerza. Y gol. Un entrenador de porteros, Alex, que participó en la tertulia de Hincha Bilbaino, se preguntó que si Julen hubiese ido con la mano natural para parar el cabezazo, en vez de con la otra, que si hubiese llegado a desviar. No lo sé. El Valladolid, un equipo que estaba en descenso tenía oro en sus manos con esos 3 puntos. Quedaba tiempo, pero la verdad es que yo no lo veía posible. Pero otra vez, la fe de este equipo y su persistencia les dio el empate en el último minuto del descuento. Guruzeta, esta vez sí, en un remate increíble, a pase de Íñigo, marcó el gol, el tercero de su cuenta. Y nos alegramos bastante por ese punto postrero, aunque sepa a muy poco. Pero por lo menos hemos evitado volver a perder antes del parón de selecciones. Eso sí, no hemos evitado el volver a empatar después de jugar partido europeo. Cuatro empates. Ya se sabía que la competicion europea iba a tener un coste. Normal. De todas formas, seguimos muy bien colocados en ambas competiciones. En Liga seguimos sextos, igual que el Europa. ¿Quién nos lo iba a decir antes de empezar la temporada?
Ahora toca descansar y recuperar a los lesionados, Sancet e Iñaki Williams, cuyas ausencias se notan. Que lo de Berenguer no sea nada y que los seleccionados, Paredes y Vivían, vuelvan enteros de su presencia con la selección. Por cierto, Zorionak a Aitor por esta llamada, premio a su labor de estas temporadas.
Y tras el descanso, habrá que ir a por la Real, que es la que nos visitará en La Catedral. ¡A por la Real! Y…
¡Aúpa Athletic!