El Athletic el sábado me gustó casi tanto como contra el Barcelona pero nos vino a pasar prácticamente lo mismo que contra ellos. Pusimos el juego y las oportunidades y los dos equipos grandes pusieron los goles. El primer tiempo del Athletic fue de nuevo muy bueno y tuvo hasta cinco oportunidades de gol, pero nosotros somos los que somos y la afectividad ya sabemos cuál es. Los rojiblancos si quieren sacar algo contra los grandes, tienen que jugar todos los partidos contra ellos al 100% o más y además de eso tener una efectividad en la misma proporción. Vamos, los llamados milagros, y el sábado no ocurrió. De todas formas me quedo con el juego y con el saber que si siguen jugando así esas oportunidades acabaran entrando, ya que el equipo contrario no tendrá las mismas armas para pararte que el Barça y el Madrid.
El primer gol de Cristiano fue un golazo. ¡Qué jugador! Es casi tan bueno como desagradable. No lo digo por este partido que estuvo casi discreto sino por la trayectoria que tiene, mejorada este año con sus 5 agresiones sin que los árbitros sancionasen ninguna (¡Qué casualidad que no las vieran!). Pero es buenísimo, las cosas como son. El Athletic a pesar del mazazo en el minuto dos siguió como últimamente a lo suyo. Y empató enseguida por medio de Javier Eraso (primer gol en Liga) y siguió combinando y creando ocasiones. Hasta que James se inventó un tiro del borde del área imparable. En fin. Impresionante. Lo que no tiene un pase es que a falta de un minuto para acabar el primer tiempo dejes a Kroos totalmente solo en el centro del área. Laporte, Laporte,… ¿Dónde estabas?. Gol y con cara de tonto y un 3 a 1 a la caseta, a pesar del primer gran tiempo. Alguno que no haya visto el partido dirá… que gran primer tiempo ni que vainas… ¡si perdimos 3 a 1!
En el segundo tiempo hubo menos oportunidades que en el primero pero no se jugó nada mal. Aduriz tuvo una pero Keylor Navas estuvo más rápido para evitarla. Un 3 a 2 les hubiese puesto un poco nerviosos pero… Al poco rato vino el segundo de Ronaldo. Gran control en el área. De Marcos que se resbala y gol a placer. ¿Qué les pasa a nuestros jugadores que se resbalan tanto? Ni idea, pero es desesperante.
Elustondo marco el 4 a 2 con un precioso cabezazo. Maquilló el resultado evitando que fuese tan abultado. Bien para la moral y bien para él que no está pudiendo participar casi. Al final, 4 a 2. Nosotros orgullosos por el juego pero vapuleados por la cruda realidad. En esta Liga, la mejor del mundo (¡no se lo creen ni ellos!), hay dos equipos, y de vez en cuando tres, que juegan en otra dimensión. Los demás, a hacer lo que podemos y a intentar en nuestro caso entrar en puestos europeos. Puestos con muchas novias. De hecho estamos los séptimos a cinco del Sevilla, a uno del Eibar y empatados a puntos con el Celta. Hay que luchar, empezando el próximo fin de semana contra la Real Sociedad que lleva ganados tres partidos seguidos y nos quieren echar mano (están a cinco puntos). ¡A por ellos!
Pero antes este jueves el Olympique de Marsella que nos quiere amargar la vida en la otra competición que nos ilusiona, la Europa League. Lo más importante es jugar bien, pero sobre todo meter las oportunidades y dejar la portería a cero.
¡A por el Olympique y aúpa Athletic!
Etiqueta: San Mamés
¡Qué desagradable el Barcelona!
Cada vez me desagrada más que el Athletic juegue contra el Barça. No es por el equipo en sí, sino por todo lo que le rodea y por la prensa que mueve a su alrededor. Un entorno que llega a los jugadores que hace que esa superioridad que existe en el juego que es evidentísima se convierta en prepotencia en todo lo demás. Sus declaraciones de toda la semana antes del partido, de unos de otros, de los periodistas, de los jugadores, del entrenador, diciendo lo que quieren y lo que se les ocurre sobre la designación del árbitro, hace que si ya de por sí es difícil jugar contra ellos, todo se convierte en un auténtico agobio. El árbitro sale al campo totalmente mediatizado. No sabe ni qué pitar, bueno sí. El árbitro tiene muy claro que no lo puede hacer en contra de los blaugranas porque si es así ya está crucificado. Y aunque no lo haga en contra de ellos, la verdad es que va a estar crucificado igual porque lo que quieren unos y otros, entrenador, jugadores, periodistas, es que el árbitro tome todas las decisiones que ellos quieren. Asqueroso. Esto convierte el partido en un asco. «¡Que pite, que pite, que pite Luis Enrique!» Hace mucho tiempo que no escuchaba una frase con tanta razón gritada en San Mamés por todo el público. Un público que está harto como lo estoy yo. Como lo estamos todos. Esa actuación del entorno lo que hace para empezar es, por supuesto, librar de tarjetas a los culés, o de tarjetas a sus hombres importantes. Me explico. González González sacó a Iniesta una tarjeta por protestar. Sabe que eso no va a ningún sitio. Seguro que no le tiene que sacar más tarjetas durante el partido y no es peligroso. Los catalanes dicen perrerías contra esa tarjeta. El simpático de Busquets dice que el árbitro les falta al respeto. Toma ya. El árbitro les falta al respeto a ellos, que desde que se dijo su nombre le han dado hasta en el carnet de identidad. Lo que ocurre, es que están acostumbrados a comerles la oreja a todos los colegiados todo el partido y de manera continua y seguida como muy bien lo comprobamos cada vez que nos enfrentamos a ellos. No paran. Todo el rato encima de ellos discutiendo todas y cada una de sus decisiones. Les sirve y no ocurre nada. El miércoles una tarjeta para el capitán. Sí, pero de mientras Mascherano da una patada al final del primer tiempo, a un jugador nuestro. Se sanciona con falta, pero de tarjeta nada. Mascherano es muy probable que haga otra falta así. Así que casi mejor no sacar cartulina. Dicho y hecho. Entrada clara de tarjeta pero sin ella. En el segundo tiempo da otra patada similar y esta vez sí es tarjeta. El pequeño detalle es que debería ser la segunda y para el minuto 30 del segundo tiempo debería estar en la caseta, pero no. Con esta ventaja juegan y ellos lo saben. Ellos, los jugadores, los periodistas, el entrenador, los aficionados. Todos. Lo negarán, pero lo saben y es así. En nuestro caso, se fue sin tarjeta y sí la mereció De Marcos en una de sus faltas. Yo reconozco las de mis jugadores. Ellos jamás. Luego tienen a Neymar. Un gran jugador pero con un problemilla. Es tan buen jugador como teatrero. Eso sí las cámaras luego le dejan en evidencia y podemos comprobar que sí, que es un jugador muy poco deportivo, que intenta sacar tarjetas para los contrarios aunque no le hagan nada. Para Oscar su actuación del miércoles agarrándose primero el cuello y luego la espalda como si Aritz le hubiese pisado. Los comentaristas no sabían como defenderlo. Pues no, señores. No hay que defenderlo. Hay que reprobar su actuación porque también es asquerosa. Confunde y luego lleva a pensar cosas que no son. Por ejemplo, alguno en las redes pedía hoy que actúen de oficio contra Aduriz. Será por no pisarle, supongo. Y siguen así. Y seguirán así hasta que volvamos a jugar el miércoles otra vez contra ellos. Y a nosotros nos seguirá subiendo la bilis toda la semana. Y nos la tendremos que comer con tranquilidad… ¡QUÉ PENA QUE SIENDO TAN SUPERIORES COMO SON TENGAN QUE VALERSE DE ESTAS TÁCTICAS TAN BARRIOBAJERAS!
Y sobre el partido… me gustó el equipo. La diferencia entre ambos es tal, que que sólo perdiésemos por 1 -2 me parece de enorme mérito. Sobre todo porque los dos goles vinieron de un conjunto encadenado de errores que es algo que no necesitan los cules para machacarte. Dos errores y dos goles. A partir de ahí ellos a controlar el partido y nosotros a arreones y a esperar su fallo. Y ahí, incluso pudimos empatar al final. El Barcelona tampoco merecía tanto. Un gol, nuestro, de Aduriz, el de siempre, que limpia un poco el honor. La vuelta por mucho que digan está imposible y sino ya harán algo como en el partido de Liga. Impedir por lo civil o lo criminal cualquier posibilidad de repetir el milagro de la Supercopa. Cada vez les fastidia más que se la quitásemos. Pues sí, es nuestra. No conseguistéis el pleno porque el Athletic lo evitó. Un Athletic supercampeón, que … ¿por qué no puede volver a actuar? Es dificilísimo pero… nunca se sabe. La solución el miércoles.
Pero antes el domingo otra vez la Liga contra el super Eibar. Vaya temporadón se está pegando. El Athletic va a tener que sudar para doblegarle. A ver qué tal de fuelle andan los que salten a La Catedral. Van a tener que estar a tope.
¡Aúpa Athletic y a por el Eibar!
Los colchoneros otra vez ganan al Athletic
Desesperante que volviesemos con las manos vacías del Calderón, aún sin merecerlo pero… las cosas son así. El Athletic jugó el mejor partido en muchos años contra el Atlético de Madrid, una de nuestras bestias negras, desde la final de Bucarest, de infausto recuerdo. El mejor partido. Se compitió desde el minuto uno al noventa y en muchas fases siendo superior a ellos. No sólo tuteándoles sino que incluso jugando mejor. A pesar de ello, por tres matices pequeños, pero que no insignificantes, volvemos otra vez con cara de tontos, aunque orgullosos por cómo se desarrolló el partido.
Empiezo por el primer detalle, el que más me enfada, porque es el de la participación del árbitro, tomándose un protagonimo que no le competía, pero… para eso están los árbitros, en nuestro caso… para… pues eso… Por supuesto, me refiero a que el gol del empate de ellos no debería haber subido al marcador, por lo menos en ese momento porque el primer tiempo ya estaba acabado. El trencilla dio un minuto de prolongación y ya ese minuto se había sobrepasado. El córner se sacó después del minuto 46. Su reloj es igual que el de todos. Si das un minuto más, es sólo un minuto. Sino, prolonga dos. Fue una faena que encima después ni nuestros defensas ni Iraizoz estuviesen inspirados. Al contrario. Estuvieron fatal. Ir al vestuario con cero a uno hubiese sido otra cosa.
Segundo detalle: la lesión de Iturraspe se notó mucho. Estaba haciendo un muy buen partido junto con Beñat, también a gran nivel. La salida de Rico hizo perder control en el centro del campo. Estuvo fallón, y encima no despejó como debía en el borde del área, haciendo un enorme favor a Griezmann, dejándole el típico balón que desean todos los jugadores… para completar el desastre. El francés, todo hay que decirlo, metió un golazo, imparable para Gorka y para cualquiera.
El Atlético de Madrid no hizo más. Bueno sí. Un buen puñado de faltas que como siempre son sancionadas con distinto criterio que las que comenten nuestros jugadores, con respecto a las tarjetas. Supongo que todos estaréis hartos de que nuestras faltas sean tarjetas y las de los contrarios, siendo iguales o mucho peores, casi nunca conlleven cartulina. Misterios, como que Giménez acabe sin cartulina cuando hizo cantidad de faltas por detrás. Faltas o léase patadas. Pero… Así es el Villarato… no hace más que favorecernos… ¡Ah… No…! ¡que es al revés! Bueno algún día ya me lo explicará alguna mente preclara porque yo desde luego no lo entiendo.
Un tercer punto que contribuyó al resultado, fue que Raúl García estuviese tan igualmente fallón y menos intenso que en los otros partidos que había jugado hasta ahora. No hay más que ver la repetición de la jugada en la que rechaza el portero la ocasión clara de Aduriz. El balón llega al borde del área donde están un defensor atlético, no me acuerdo quién es, y Raúl. Y no pasó nada… Una pena, pero… También me parece humano. Son muchos años allí, muchos amigos y no consiguió jugar como lo hace siempre. Yo le hubiese sustituido. Pero repito, que lo que le ocurrió me parece muy humano y lógico.
Para acabar, decir que nos quedaremos con que el equipo compitió, tuteó y en momentos, fue superior a los colchoneros, y así pensaremos que la próxima vez les ganamos seguro. A la vuelta lo comprobaremos.
Ahora de momento, mañana nos llega el Linense en la Copa. ¡A por ellos y aúpa Athletic!
Undiano Mallenco, el peor
Siempre se dice que los aficionados tenemos ojeriza a los árbitros y que descargamos todas nuestras fobias contra ellos, hagan lo que hagan. No sé si esta frase es verdad o no. Quizá alguno sí que lo haga, pero en el caso que nos ocupa el tema es precisamente al revés. Este colegiado, me atrevo a decir sin pensar que me confundo ni un poquito, se la tiene jurada al Athletic. No sé el motivo, ni idea, pero sus actuaciones contra nuestro equipo no es que sean malas, es que son horrorosas. Algunos árbitros son malos, y da igual lo que piten, se confunden muchísimo pero indistintamente favoreciendo o perjudicando a cualquiera de los dos equipos, precisamente por el hecho de que son malos. No lo hacen a propósito. Sencillamente, no saben hacerlo mejor y fallan más que una escopeta de feria. Undiano no. No es de ese tipo de árbitros. Sus errores, muchos, son premeditados y pensados. Y esto no lo digo por un simple partido. No me estoy refiriendo a este último que nos ha arbitrado, que no ha sido de los peores. Hago el comentario teniendo en cuenta que cada vez que nos ha pillado por banda nos ha armado alguna gorda.
Para corroborar esto que digo no hay mas que poner las estadísticas que tiene con nosotros. Nos ha arbitrado la friolera de 32 partidos. De ellos solo hemos ganado 6, hemos empatado 10 y hemos perdido 16. Una estadística casi imposible. Y no es casualidad. El domingo en San Mamés el equipo consiguió ganar, pero por el camino, como siempre nos pasa con él, tuvo que soportar sus continuos errores y cambios de criterio según quien sea el que hace algo. El solito se dejó escapar el partido y posibilitó que se diese una tangana, por su incapacidad de cortar el juego sucio, con alguna otra tarjeta más. Estaba claro que el Espanyol venía con la lección aprendida y sabía que el organizador principal de nuestro juego era Beñat. Le pusieron un perro de presa encima y todas las jugadas, acababan con nuestro medio centro en el suelo, siempre, siempre después de haber pasado el balón. Los jugadores periquitos llegaban tarde, y cometían falta de todas todas. A pesar de la reiteración pocas o casi ninguna se saldaron con tarjeta. Eso propició que los jugadores del Athletic acabasen hasta el gorro puesto que veían que había barra libre, según el criterio del de amarillo. Nuestro amigo estaba favoreciendo el juego marrullero de los catalanes que lo único que hacían era cortar y vuelta a cortar el juego. Por supuesto, el público cada vez más enfadado, porque encima vio que las faltas de sus jugadores sí que eran tarjetas. Y no discuto esas tarjetas que nos sacó, porque bien sacadas estuvieron todas… Pero mi queja es … y a ellos… ¿por qué no? Si esto fuese poco, encima, estando cerquísima de la jugada, no pitó un penalti claro a Sabin Merino en el primer tiempo, cuando por detrás le arrollaron, y le mandaron al suelo, cerca de la línea de corner.
Además de esto, otra de sus características es que tiene la capacidad de desquiciar a unos y a otros, porque en un momento determinado se pone súper serio y súper estricto con un jugador, y como el domingo, va corriendo hacia él,… y … le obliga con gestos exagerados…, que en un saque de esquina tire hacia atrás el balón ¡MEDIO MILIMETRO! Jugada fundamental donde las haya… ¡MEDIO MILIMETRO hacia atras el balón! Incluso me atrevería a decir que el balón estaba perfecto, pero… es que le dan estas venadas. Increíble, pero cierto. Supongo que todos los que visteis el partido sabéis a qué jugada me refiero. Respuesta del público: más bronca y más gritos… y eso que al jugador que le mandó tirar hacia atrás el balón era del Espanyol.
Y así uno y otro partido. En nuestro caso nada menos que 32. Y lo peor de todo es que sabemos que nos volverá a arbitrar y volverá a ser igual de desastroso, porque este árbitro no es de los que he mencionado arriba que son malos. El problema de este árbitro es que es malvado. Malo no. Malvado, sí. Malvado, porque lo hace a propósito. Así que a rezar todos para que nos toque lo menos posible.
Y para no acabar con mal sabor de boca, cambio de tema radical y sólo decir que qué maravilla de goles los dos del otro día. El de Raúl García por la dificultad del remate de cabeza cayéndose y entre dos defensores, y haciendo un escorzo complicadísimo; y el de Williams… buf… no tengo ni palabras. ¡Qué preciosidad! Hace muchísimo tiempo que no veía nada igual. Ya no digo en La Catedral, sino en cualquier campo. ¡Qué pasada de gol! De esto último sí es bonito hablar y no de lo anterior, que es una pena, pero que también hay que denunciarlo.
¡Aupa Athletic y a seguir así!
¡Qué tres puntos más importantes!
Si el Valencia se llega a llevar los puntos ahora estaríamos bastante nerviosos. Mirando la clasificación con agobio porque estar en puestos de descenso no es el ideal para ningún equipo. Y ahí estaríamos precisamente. Encima con quince largos días por delante para seguir lamentándonos. Menos mal que no ha sido así. Tres puntos que te saben a gloria porque te permiten subir peldaños en la clasificación y estar un poco más tranquilo. Ahora estas dos semanas, te tienes que preocupar sólo de recuperar a los jugadores, de que carguen pilas porque llevan un buen tute de partidos. Ayer el Athletic fue superior en la mayor parte del partido. El Valencia aparte del gol sólo tuvo la ocasión clarísima de Negredo, que incomprensiblemente no aprovechó y hubiese supuesto el 0 a 2. Gracias majete. Quizá también unos minutos después del gol valencianista, el Athletic se vio sorprendido. Pero fue un espejismo porque los zurigorris siguieron a lo suyo. A seguir como estaban jugando desde el minuto uno. Intentado ser rápidos para sorprender a los ches. De hecho para el minuto seis los rojiblancos ya acumulaban tres ocasiones de las que se llaman claras. Luego llegó una falta en contra del Athletic, en la primera vez que los valencianistas se acercan a puerta. Y gol. Otra vez con cara de primos. De nuevo la duda de si Gorka pudo hacer algo más. Minuto 20. Balance: un montón de ocasiones nuestras y ellos sólo con una, nos la clavan, poniendo el 0 a 1 en el marcador. Totalmente injusto pero es lo que hay. Si no que se lo pregunten al Bilbao Athletic que perdió tras jugar mucho mejor que el Córdoba. Pero si no se meten las oportunidades… Menos mal que antes de acabar el primer tiempo el gol de Laporte hizo justicia.
El segundo tiempo fue todavía de más dominio rojiblanco (salvo la ocasión de Negredo ya mencionada) y por dos veces se consiguieron culminar dos contrataques en gol, algo en lo que nuestros chicos no suelen destacar, pero ayer, se notó la presencia de Raúl García. ¡Qué bien en los dos goles! En el primero peinando el balón y dejándoselo franco a Aduriz, para que éste le meta un pase medido a Markel, que consiguió el gol. En el segundo, Raúl es el que conduce y espera al momento ideal para meterle el balón entre líneas a Aritz que también marca. Perfectos y preciosos ambos goles. ¡Qué maravilla! Así da gusto. Esa es la diferencia de tener a Raúl o no tenerlo. Ya no es sólo Aritz el que salta a los balonazos y los prolonga. Tiene además visión y es potente y listo. Muy bien.
Fundamental en el partido, así como en todo lo que llevamos de temporada, Beñat. ¡Qué partidazo! En lo que se le criticaba, que si la falta de físico… que si el Betis nos la había colado. La de bocas que está cayando. En el tercer gol es él el que recupera el balón. Fue colocarle Valverde en su posición y destacar inmediatamente. Txingu,Txingu, que a los jugadores hay que colocarlos en su sitio.
Para seguir con los nombres propios, Aymeric marcó el importantísimo gol del empate, pero sigue alternando los aciertos con errores de bulto. Ayer no supusieron gol pero por lo menos creo tres peligros totalmente absurdos. Por otro lado, se ve que ahora se anima más a subir, algo que parece que le ha solicitado el entrenador. Es potente y cuando sale crea problemas al equipo contrario porque es alguien más al que hay que controlar arriba. Cuando sea más regular va a ser buenísimo pero de momento hay que exigirle mucho más porque esos errores que tiene todos los partidos son inadmisibles.
Por último, aunque no menos importante, agradecer al Club el buen detalle con Txetxu Rojo, otra de las instituciones del Athletic, que se merece eso y más. La Catedral así lo ha reconocido y se ha dejado las manos aplaudiéndole. Ovación que supongo le habrá emocionado, como lo he hecho conmigo. Chapeau para la Junta Directiva, porque el Athletic no es sólo fútbol y actualidad. El Athletic es sobre todo Historia.
¡Aúpa Rojo y aúpa Athletic!