La caverna, espoleada

Nadie se va a responsabilizar en la caverna de haber espoleado a los más descerebrados. Una vez más, las consecuencias son huérfanas aunque la semillita se ha sembrado por escrito decenas de veces estos días de acoso y derribo al gobierno navarro, a Skolae (su programa de inclusión en las aulas) y a María Solana, la consejera de Educación. Ayer, lunes, María acudió a trabajar como cada mañana pero lo hizo con escolta por culpa de quienes le han mandado anónimos y le han amenazado, y por la culpa de quienes les han empujado porque creen que todo vale para volver.

Fachas de verdad

Los que perpetran las amenazas contra María Solana, igual que los que lo han hecho en la sede de Òmnium Cultural, en Catalunya, son fachas. De los de verdad. De los de esvástica y cabeza rapada ahora escondida bajo aspecto hípster. De los que creen que quien no piensa como ellos debe callarse, huir o morir. Son fachas. En Euskadi los hemos conocido (no iban con esvástica sino con hachas y culebras) y los conocemos bien. Y somos capaces de distinguirlos aunque algunos se han encargado, para alegría de los verdaderos fascistas, de llamar “facha” a todos menos ellos.

La España intocable

Al principio Dios separó la luz de la oscuridad y creó el mundo. Me parece que la Biblia empieza así, palabras más, palabras menos. Lo que tengo claro del capítulo del Génesis es que, al segundo día, Dios creó España. Escribo esto con la cara muy seria porque no quiero que nadie me denuncie y un juez admita a trámite una posible injuria a España de mi parte como le ha pasado a Dani Mateo. El humorista tuvo que acudir a declarar ayer ante el juez por haberse sonado los mocos con una bandera de esta España sagrada, durante un sketch. ¡Líbrennos los jueces españoles de nuestros pecados!

Ciudadanos, a tope con Córdoba

De juzgado de guardia debería de ser la denuncia que hace Mamen González en Twitter. La portavoz socialista en el ayuntamiento de Córdoba mostró varios pantallazos pegados a tuits de miembros de Ciudadanos que alentaban a acudir al mitin de la ciudad andaluza con imágenes de la catedral de Córdoba, sí, pero en Argentina. González sugiere que semejante metedura de pata no es la mejor manera de querer que un cordobés sea representado por alguien de Ciudadanos. Estas cosas suelen pasar cuando la forma (el tuit) importa más que el fondo (el servicio a la ciudadanía).

El presidente que ascienda al Athletic

Vamos a ver el vaso medio lleno: si se consuma el descenso del Athletic, el nuevo presidente será el que logre el primer ascenso del club de Bilbao (aunque tengo mis dudas: si el Athletic cae a segunda veo una travesía del desierto propia de Mad Max). Seamos positivos… A ver si así convencemos a alguien. Juan Carlos Latxaga dejó escrito en su blog, antes de la decepción contra el Getafe, un post fantástico con forma de anuncio por palabras: “Se busca presidente para club de fútbol solvente”, en el que radiografía a la Institución con bastante acierto. Incluso es bastante benévolo, visto lo visto.

Javi Etxebarria: «En Twitter notas cómo llegas a la gente y eso te anima a seguir»

Reconocimiento al tuitero vasco más relevante | Ni es científico ni cobra por hablar en sus tuits de lo que le piden, pero es una de las cuentas más importantes de divulgación científica en Twitter.

Javi Etxebarria (Balmaseda, 1986), un aficionado a la ciencia y la historia ha logrado 70.000 seguidores en su cuenta de Twitter sobre divulgación científica, basándose, simplemente, en escribir lo que le gustaría leer.

P.: La primera, directa: ¿cómo se consiguen 70.000 seguidores en Twitter?

R.: Son ya casi nueve años tuiteando y la comunidad se va creando poco a poco pero siempre hay tuits que pegan la campanada. La ventaja de Twitter es que si un tuit gusta y se retuitea a veces es imparable. Creo que el secreto es la constancia. La gente que te sigue también te anima mucho: te responden a un tuit felicitándote por la cuenta y, la verdad, te sorprende. Notas cómo llegas a la gente y eso te anima a seguir. Tienen muchísimo más alcance los vídeos o fotos que un enlace sobre una noticia que pueda ser muy interesante. Y eso no hay más que verlo en el número de retuits que tienen uno y otros.

P.: Quienes le seguimos desde hace tiempo sabemos que no siempre estuvo Javi solo con esa cuenta: háblenos del becario en Hoth, por favor.

R.: Efectivamente. No es posible la supervivencia de mi cuenta sin todo el trabajo que el becario realizó en su día. Eneko es un gran amigo mío, también de Balmaseda, que se independizó de mi “tiranía” en 2017 pero fue pieza clave durante años. Siempre solía firmar como “El becario”, ahora vuela libre y da gusto verle tuitear: tiene un espíritu similar al de la Puerta de Tannhäuser pero afina más la puntería hacia la ciencia y el espacio, aunque puedes ver contenidos sobre historia tranquilamente. En resumen, este premio es tan suyo como mío.

P.: Uno se espera que detrás de una cuenta de divulgación científica tan importante esté un profesor de física, por ejemplo. Pero nada más lejos de la realidad…

R.: No, yo vengo de las Humanidades y del Derecho Laboral. Tengo licenciatura y máster en Relaciones Laborales y Recursos Humanos. La verdad que llama la atención porque son ámbitos totalmente diferentes. Son temas que me han interesado siempre. Y como eran disciplinas ajenas, las he consultado siempre desde la curiosidad, como un pasatiempo. Y al final te acaban enganchando.

P.: No solo hay ciencia en Puerta de Tannhäuser, también hay historia y otras curiosidades ¿Cómo definiría su cuenta en Twitter?

R.: La cuenta es una pequeña ensalada de temáticas. En la biografía pone que la cuenta trata los siguientes temas: ciencia, tecnología, espacio, historia, arqueología, arte, naturaleza, folklore y civilizaciones. Intento poner cada día al menos cinco o seis tuits sobre diferentes temas, pero no siempre lo logro. Por ejemplo, hace una buena temporada que no pongo contenidos sobre el espacio aunque intento buscar un equilibrio entre temáticas.

P.: ¿Y qué temas le gustan más a usted?

R.: Me gusta mucho publicar contenido sobre descubrimientos arqueológicos que nos hacen viajar a las antiguas civilizaciones. A pesar de lo que se pueda pensar, hoy se siguen haciendo muchos descubrimientos: en octubre estuve en Pompeya y, cinco días antes de la visita, se acababan de encontrar unas inscripciones que atrasaban dos meses la fecha de erupción del Vesubio, algo que ya se sospechaba. Por supuesto, los contenidos de ciencia también están entre mis favoritos.

P.: Sin embargo, Balmaseda siempre invita a pensar en sus tradicionales putxeras o su bucólico puente

R.: ¡Y no soy el único! Además de Eneko, “El becario”, está Anchiano, al que le han llegado a decir: “Voy a estudiar tal carrera de ciencias porque me encanta el contenido que pones”. Fíjate, sin quererlo, las vocaciones que puedes llegar a despertar en una persona que está a punto de entrar en la universidad, con una humilde cuenta de Twitter. Balmaseda será en 2019 la primera localidad de Euskadi en formar parte del proyecto “Ciudad Ciencia”, una red de ciudades de tamaño medio que tiene como fin que la ciudadanía conozca la importancia de la Ciencia, con unos objetivos muy interesantes. Se trata de introducir la Ciencia en la agenda política de las administraciones. Creo que es una buena noticia para la juventud del pueblo.

P.: Con casi 70.000 seguidores y una temática especializada, ¿se ha convertido ya en un influencer?

R.: Sí que me han pedido ayudar a difundir un determinado evento sobre ciencia o alguna temática que trata la cuenta. La semana pasado, por ejemplo, me pidieron que “meta ruido” para inundar las redes sociales de arte barroco (artes escénicas, música, literatura…). El Museo del Prado, el Museo Thyssen y la Biblioteca Nacional van a colaborar con la iniciativa, nada menos. Twitter es maravilloso por cosas como esta.

P.: ¿Móvil o portátil?

R.: Portátil.

P.: ¿Cuál es la App que más usa?

R.: La cosa está entre Twitter y YouTube.

P.: ¿Cuál es la primera página web que abre en el navegador por la mañana?

R.: Twitter, claro.

P.: ¿Recuerda su primer tuit?

R.: La verdad es que no.

P.: ¿Cuántas veces carga el móvil al día?

R.: Una vez.

Menos para los autónomos

Ya venían preparando el terreno para subir la cotización de los autónomos. Con todo lo que hemos oído, los 5,36 euros mensuales de la base mínima hasta parecen poca cosa. Pero es mucho porque llueve sobre mojado, porque no es solo lo que aportamos mes a mes, es lo que movemos, lo que generamos y con lo que cargamos, es el gasto menor que hacemos en Sanidad (todo el mundo sabe que no enfermamos, directamente, nos morimos en unos días), es lo que repostamos, adelantamos en IVA, adquirimos y lo que invitamos a comer. Es lo que nos joden mientras nos señalan.

Las “elecciones” de Podemos

El tuit podría pasar como uno más que intenta hacer gracia y lo consigue relativamente. Pero lo que conlleva tiene mucha sustancia: a lo largo de varios tuits Silvia admite que se dio de alta en el censo de Podemos para “trolear” y que sigue contando hoy como una de las miles de personas llamadas a votación. Una votación que en el caso del ayuntamiento de Madrid, efectivamente, parece de chiste: el único candidato es Julio Rodríguez, con el que se empeña Pablo Iglesias incluso desestabilizando a Carmena. “Primarias de un señor que compite consigo mismo. Y lo mismo hasta pierde, ojo”, sentencia la tuitera.

Tramposos, tampoco

Oriol Junqueras y Carles Puigdemont todavía no han sido juzgados. El primero sufre en la cárcel y el segundo está abocado a ella por culpa de una justicia española revanchista. Pero no hay sentencia ni condena, ni mucho menos petición de indulto. Así que el autobús de Ciudadanos, con la imagen de ambos políticos y el lema “indultos, no” que se pasea por Madrid con el logo de los de Rivera, es una provocación innecesaria. Una trampa para generar tensión social ante un dilema que no existe. Una jugarreta de quien se define con este tipo de acciones.

Necesitamos más Obamas

Mientras esperamos a ver si se lanza Michelle, de momento, para el recuerdo contamos con Barack, que no solo nos dejó enormes fotografías y tímidos impulsos a políticas relevantes (una especie de sanidad pública o el deshielo con Cuba), también sigue apareciendo como la némesis de un Trump. Barack Obama ha colaborado recientemente con el banco de alimentos de Chicago (su ciudad), que preparaba una cena de beneficencia para Acción de Gracias, dándoles apoyo comunicativo y, en la medida que ha podido, con trabajo manual. Así se hace historia.

Se nos va la cabeza…

Nunca he estado a favor de que se ponga a los menores a trabajar. De hecho, cuando era más pequeño ver a niños de mi edad cantando o actuando no me producía empatía sino incomodidad. Hoy que soy aita lo llevo peor todavía. Y pueden decirme lo que quieran de “vidas resueltas” u horarios compatibles con que estas niñas se sientan niñas, pero si “Everleigh y Ava” ganan cinco millones de dólares al año es porque sus propios padres las tratan como a mascotas de exhibición y porque su popularidad es tan alta que les hurta parte de la infancia.

¿Quién quiere ser influencer?

En los seis años que DEIA lleva reconociendo las mejores iniciativas digitales en Bizkaia, en el centro de la acción se han situado los bloggers primero, después, los tuiteros y los youtubers, y ahora, los influencers en Instagram.

¿Cuánto durará esto? Es la pregunta que se hacen los expertos en marketing, los creativos y directivos con más experiencia en las agencias de publicidad, los nuevos managers que han surgido, buena parte de los usuarios y, por supuesto, los propios influencers. Nadie lo sabe. Y muy pocos son los que se atreven a hacer una apuesta. Pero mientras tanto lo disfrutan y, reconozcámoslo, lo disfrutamos: todos los que tenemos una cuenta en Instagram seguimos a algún influencer que nos coloca contenido. ¿Y qué?

El mayor problema es la ausencia de un código básico y común. Del mismo modo que en el Periodismo lo tenemos y aplicamos, existe en Publicidad y todo el mundo está más cómodo cuando se pone en práctica. Solo se trata de avisar de que “esto” no es parte de la serie que estás viendo en televisión, sino del bloque publicitario. También es cierto que el Product Placement (colocar una marca durante una ficción) lleva décadas ahí y nadie informa de ello ni con la letra más pequeña en los títulos de crédito.

Hay cierto consenso en fijar en 5.000 la cantidad mínima de seguidores para que una cuenta en Instagram llame la atención de una marca. Esta cifra también es solo una aproximación porque algunas agencias presumen off the record de tener controlados verdaderos influencers locales mucho más discretos: lo importante es el “engagement”, es decir, que la proporción entre “likes” y comentarios, y el número de seguidores, sea alta. Efectivamente, esto se ha convertido en una industria con su propio argot y creciente. ¿Hasta cuándo? La pregunta es recurrente, pero algunas certezas también: la prescripción que antes hacían los famosos se ha trasladado hacia personas que no han destacado en nada previamente. Y eso ha llegado para quedarse. Hubo un momento, cuando Twitter irrumpió (y aquello parecía irreversible pero solo en el tercer trimestre de 2018 ha perdido nueve millones de usuarios según la propia empresa), en que surgió el concepto de “prosumidor”. Es decir, aquella persona que consumía y, al mismo tiempo, relanzaba contenido, prescribiendo. Una especie de Homo Antecessor digital y verdaderamente fugaz. Solo fue necesaria la irrupción de Instagram (que se lanzó en 2010, fue adquirida por Facebook en 2012 por mil millones de dólares, y ha eclosionado justo antes de que se hicieran públicos los problemas de credibilidad de la gran red social, la propia Facebook) para que surgieran los influencers.

Cuando un influencer se profesionaliza y es captado por una empresa de management, la gestión de sus capacidades que la segunda realiza no es nueva: se trata de marca personal, de la de toda la vida. Es nuevo el canal (aunque fotos y vídeos ya se hacían) y es nuevo el contenido (aunque el arte de colocar una marca ya lo practicaban en los años 60, como hemos aprendido viendo Mad Men). Pero sobre todo es nueva la tipología del personaje: una marca personal no es exclusiva ya de quienes se dedican a la política, o de actores y actrices, cantantes y periodistas que quieren rentabilizar su crédito profesional. Un influencer simplemente lo es porque influye. E influye porque gusta a un grupo de personas con unas características similares, y su audiencia se convierte en un target más o menos definido.

El precursor posiblemente sea Rubén Doblas, más conocido como Elrubius. Uno de los grandes youtubers de todos los tiempos, básicamente, porque es muy difícil que se repitan los grandes tiempos de YouTube. Doblas (su canal tiene más de 30 millones de suscriptores) no salía por la tele, pero llegó a facturar un millón de euros en 2015 (posiblemente, su mejor año), según la cuenta de resultados de su sociedad que hizo pública El Confidencial (otros digitales calculan más ingresos en años posteriores pero sin citar ninguna fuente). Elrubius alcanzaba a un público al que nadie llegaba precisamente porque ya no veía la televisión.

De Elrubius a Dulceida solo hay un paso evolutivo. Aída Domenech no es la que más seguidores tiene (2,5 millones), pero sí la más representativa. Las cifras sobre lo que cobra por foto oscilan entre los 1.000 y los 6.000 euros, según cientos de blogs y medios digitales que han jugado a calcular sus ganancias. Pero su modo de vida es admirado por millones de personas que quieren imitarla. ¿Cómo logran ese éxito? ¿Qué hay que poner en juego, en un sentido amplio de la expresión? ¿Quién te ayuda a lograrlo? Estas son algunas de las preguntas que se discuten en mesas como la que ha organizado DEIA el próximo miércoles, durante el evento de entrega de sus Reconocimientos a las Mejores Iniciativas Digitales. En este caso, contaremos con los instagramers Lucas Bojanich y Goizane Avilés, el youtuber Mikel García, las expertas en marketing digital Vanessa Maroco y África Tierro, y la responsable de marketing de Euskaltel, Isabel Canales. Y contigo.

Lucas Bojanich: “Una vez tienes la audiencia, tú decides si vas a por todas o no”

Luchas Bojanich (Lima, 1999) empezó casi por casualidad y hoy tiene 120.000 seguidores en Instagram y una profesión, la de influencer, que se toma muy en serio.

P.: Siempre hay un primer paso.

R.: Empecé haciendo vídeos por diversión. Está claro que la suerte siempre es importante, pero si tu contenido es bueno poco tardará en encontrarte. A mí me pilló el verano de 2017: conocí a un chico que hacía vídeos y que tenía mucho público, le ayude a grabar uno, nos sobró tiempo y decidimos grabar un vídeo también para mí. Así empezó todo. A la gente le gustaba lo que hacía e iba a más rápidamente. Una vez tienes la audiencia, tú decides si vas a por todas o no.

P.: ¿En qué momento se da cuenta de que esto va en serio?

R.: El momento en el que te das cuenta de que esto funciona es cuando alguien te para por la calle para pedirte una foto o se toma la molestia de escribirte. Me encanta este trabajo pero hay que invertir muchas horas. Esta es una profesión como cualquier otra: con nuestro contenido somos capaces de alcanzar cifras de audiencia casi inimaginables. Muchas empresas creen que es una moda que pasará pronto, y no ven el valor de la publicidad que hacemos.

P.: ¿Dónde le gustaría llegar?

R.: Soy muy exigente conmigo mismo y nunca voy a tener un límite. Tengo algo que en este mundo es necesario: mucha ambición.

Mikel García: “Intento transmitir la importancia de disfrutar del momento”

Mikel García (Santurtzi, 1999) tiene 28.000 seguidores en YouTube y más de 12.000 en Instagram porque, en su opinión, intenta transmitir mensajes positivos. Su objetivo es profesionalizarse grabando sus propios viajes.

P.: ¿Qué tiene su día a día que resulta tan atractivo para 40.000 seguidores?

R.: Supongo que les gusta que sea un culo inquieto y que siempre tenga ganas de conocer sitios, y sobre todo la positividad que transmito. Siempre trato de mostrar un estilo de vida sano: deporte, medio ambiente y, especialmente, intento transmitir la importancia de estar siempre en un estado de ánimo optimista y disfrutar del momento.

P.: ¿Son sus vídeos el motivo para hacer surf y apuntarse a otras aventuras?

R.: Al revés: mis aventuras son el motivo de hacer un vídeo. Y el surf, en concreto, lo practico porque disfruto. De hecho, hay pocos videos en mi canal de mí mismo surfeando.

P.: Algunos de sus clips tienen bastante trabajo detrás, ¿cómo es el proceso?

R.: Yo siempre aplico: “Graba todo lo que puedas y luego ya veremos”. Después invierto la mayoría del tiempo en la postproduccion: entre tres y seis horas por vídeo, “creando la magia”.

P.: ¿Le gustaría dedicarse a la elaboración de vídeos, reportajes, etc.?

R.: Sí, desde luego. Mi sueño es ganarme la vida viajando y creando contenido audiovisual.

Goizane Avilés: “Lo que vemos en las redes sociales es solo un espejismo”

Goizane Avilés (Laudio, 1991) tiene a sus casi 20.000 seguidores en Instagram encandilados con sus fotos de buen rollo puro y duro.

P.: Da gusto ver su Instagram, siempre tiene una sonrisa.

R.: Soy una persona muy risueña desde siempre y todos los días intento sonreírle a la vida, aunque a veces cueste. Pero, ojo, también tenemos que ser conscientes de que las redes sociales solo son un espejismo. El creador de contenido elige qué quiere mostrar.

P.: ¿Cómo es su armario de grande?

R.: Bastante. Pero también regalo y vendo mucha de la ropa que enseño en Instagram. Para los más curiosos tengo en mi canal de Youtube un vídeo enseñando mi armario, ¡y es uno de los más vistos!

P.: Muy pocas lo logran: si pudiera, ¿le gustaría ser una influencer profesional?

R: Hace un par de años te hubiese respondido que sí, hoy puedo decir con total seguridad que no. Me gusta como hobby, pero no para estar 7 días a la semana y 24 horas al día pendiente. No existen los fines de semana, las vacaciones, ni los descansos, aunque desde fuera se vea todo muy fácil. Valoro mucho mi privacidad, el tiempo para mí y para mi familia, y creo que con esa profesión sería difícil tenerlo.

P.: ¿A esto se aprende o sale solo?

R.: Es una profesión, como cualquier otra y, por lo tanto, se aprende. Pero no podría mencionar un modelo concreto a seguir. Mi modelo a seguir en la vida es mi madre, y ella no tiene nada que ver con esto.

Vanessa Maroco: “Cuando una empresa prueba con influencers y ve el resultado, repite”

Vanessa Maroco (Barakaldo, 1987) pone en contacto a marcas con influencers en Bilbao y ella misma es una prescriptora que siempre está donde se corta el bacalao.

P.: Es una celebrity local y, además, gestiona el contacto con otros influencers.

R.: No me considero una celebrity local, pero es cierto que soy muy fan de las redes sociales y me gusta mucho relacionarme, así que me muevo bastante y, además, lo cuento. La parte “social” me sale de forma natural. El contacto con influencers es más delicado. Y lo que la empresa o marca espera de tu gestión y de la acción del influencer todavía lo hace más difícil, ¡pero es muy interesante!

P.: ¿Y qué es más satisfactorio?

R.: Sin duda, el trabajo con los influencers. Me gusta ver cómo la conexión que has propiciado genera relaciones profesionales. Y me encanta ver el contenido tan chulo que generan y cómo aporta un valor extra a la marca.

P.: La intensidad de su agenda resulta abrumadora

R.: La verdad es que hay semanas que son una locura porque Bilbao está de moda. Pero con una buena planificación llegas a todo. Como dice mi madre: ¡no puedo parar!

P.: ¿Es Bilbao una buena “plaza” para los influencers?

R.: Sí, por el potencial de la ciudad y porque todavía hay bastante margen de crecimiento: son pocas las empresas que se animan a hacer este tipo de acciones de marketing pero, por mi experiencia, cuando lo prueban y ven los resultados, repiten.

África Tierro: “No basta con captar la atención de un número importante de personas”

África Tierro (Galdakao, 1987) es experta en marketing on-line y ha hecho de su propio nombre su marca y su empresa.

P.: ¿Es más fácil trabajar con su nombre y apellido?

R: Mi verdadera propuesta de valor como empresa no reside solo en mis servicios, sino también en mi forma de ejecutarlos, en mi personalidad, en mis experiencias… “Africa Tierro” es más que una marca personal o una empresa, es una forma de entender el trabajo.

P.: ¿Qué le aporta?

R.: Ser la persona que quiero ser, tanto a nivel profesional como personal, y me posibilita seleccionar los proyectos. Saber filtrar ayuda a hacer las cosas con pasión. Y sobre todo me permite no estar atada a costumbres del ecosistema laboral actual que considero obsoletas. Apuesto por equipos y proyectos flexibles: creo que el crecimiento pasa por rodearme de personas con las que colaborar en cualquier momento y lugar.

P.: Trabaja con influencers y conoce los mecanismos, ¿convertirse en una influencer se decide?

R.: A pesar de que no se necesita ningún título universitario para ser influencer creo que no es fácil llegar a vivir exclusivamente de ello. No basta con tener la habilidad de captar la atención de un número importante de personas: lo que las marcas valoran y por lo que pagan es por tu habilidad para influir en la decisión de compra y por el retorno que ello les genera.

Isabel Canales: “Un influencer es cualquier persona que tiene algo relevante que decir sobre nosotros”

La directora de marketing de Euskaltel, Isabel Canales (Bilbao, 1978), tiene claro que a quienes forman su mercado hoy se les puede escuchar y hablar directamente, y que eso es una gran oportunidad.

P.: Si darse a conocer no es un objetivo, ¿qué hace Euskaltel en redes sociales?

R.: Hablar con nuestros clientes y con quienes quieren serlo. Y sobre todo escucharles. Nuestras redes sociales tienen tres vertientes fundamentales: si bien originariamente se utilizaron como canal de atención al cliente, también se utilizan como soporte de comunicación y, por último, es un canal propio que nos permite ir contando cosas que en otros espacios no podríamos hacer de la misma manera, además de que escuchar lo que dicen de nosotros nos ayuda a acercar la marca a nuestros clientes. De alguna manera, nos permite dialogar y “humanizar” la marca.

P.: ¿Qué relación tiene Euskaltel con los influencers?

R.: Para nosotras un influencer es cualquier persona que tiene algo relevante que decir sobre nosotras o que puede ayudarnos mejorar: desde un cliente que nos envía sugerencias de mejora a una ingeniera que está desarrollando una App. Desde nuestro punto de vista, los influencers no solo están definidos por un número de seguidores. Hemos colaborado con influencers en diferentes acciones, y las que nos han resultado más interesantes han sido las orientadas a compartir novedades. Hemos podido explicar nuestros proyectos y recibir su feedback, que nos ha ayudado a mejorar nuestras ideas.

Y Junqueras, el mejor valorado

Los defensores del mesías y el propio mesías tienen que pararse a pensar. Y el que no lo haga es un fundamentalista. Pero lo cierto es que la ciudadanía catalana elegiría a ERC mayoritariamente, y su líder, Junqueras, es además el mejor valorado. Por su parte, Puigdemont y Torra suspenden. ¿Por qué será? Porque la ciudadanía no es tonta y encuentra sus maneras de expresarse: crece el nacionalismo pero cae la simpatía por quienes pueden actuar con más libertad que un líder injustamente encarcelado. Blanco y en botella: el PDeCat tiene que reaccionar.

Esto sí me da miedo

No me creo las teorías apocalípticas: al final, nuestra necesidad de subsistencia hace que cada uno de nosotros corrija lo suficiente para que el mundo siga girando. Pero la noticia que lleva Juan Ignacio Pérez a su Twitter, lo confieso, ha hecho que sienta cierto miedo, una sensación de que esta vez sí, podemos irnos a la mierda: una clínica de fertilidad de Nueva York permite a los padres elegir el color de ojos y el embrión. Y como bien resume el catedrático, hemos abierto como especie la puerta a la eugenesia y el desastre que podemos generar puede ser irrecuperable.

¡Y dale!

No tenía pensado volver a escribir sobre cómo Leticia Dolera ha prescindido para su serie feminista de Aina Clotet por estar embarazada. Pero algunas reacciones pueden conmigo: dicen en “La Réplica” que las mujeres tienen que perdonar a la directora por la decisión que ha tomado. Que esa capacidad de perdón, de hecho, es un ejemplo de sororidad (solidaridad entre mujeres). No me río porque uno prefiere poner cara de póquer ante ciertos asuntos, pero tiene tela el tema, el enfoque, el tuit y la capacidad de análisis de quien pone el chiringuito antes que la playa.

En Euskadi nos gusta hacerlo en español

No es la primera vez que traigo a esta columna noticias de Pornhub, una de las principales páginas web de contenido pornográfico que, además, cuenta con una estrategia de comunicación fantástica. Siempre conseguimos que hablemos de ellos cuando nos ofrecen resultados de los hábitos de consumo. Han publicado un mapa de búsquedas más habituales en su web por comunidad autónoma y en Euskadi (CAV + Nafarroa) parece que nos gusta el porno “en español”. También en Catalunya, por cierto. En Madrid les va el “anal” (datos de Pornhub).

Instagram es el futuro… Y el presente

Twitter ha sido un fogonazo y la llama de Facebook se apaga. Pero ya está aquí Instagram, la red social que más crece y a la que más gente joven se incorpora. De hecho, ya hay mil millones de cuentas activas (hemos entrado en ellas por lo menos en el último mes). La cifra y, sobre todo, la curva, en cualquier caso es abrumadora y sintomática: nos estamos mudando de red social, que tiene que ser lo más parecido a cambiarnos de planeta. Atrás queda ya Facebook y por delante, sin embargo, aparece también Facebook, que es la propietaria de Instagram.