Volvemos a empezar

La primera tanda electoral de este maratón ya está resuelta. Solo nos queda el partido de vuelta, que empieza en solo diez días. En Madrid, de aquí a finales de mayo se espera muy poco movimiento: independiente del resultado, ¿quién va a querer posicionarse marcadamente antes de otras elecciones en las que hay tanto en juego: eurodiputados, alcaldes, concejales, diputados generales, la presidenta foral y, en España, también presidentes autonómicos? Así que lo que se quedó sin resolver así se mantendrá, como las casi 300.000 familias con todos sus miembros en paro solo en Andalucía.

Les toca

El rumor de las próximas elecciones ya se oye, como si fuera un ejército medieval que se aproxima al castillo a través del bosque con caballos y pesados carruajes. Todos pensamos en los ayuntamientos, algo menos en las diputaciones (las grandes olvidadas pese a su importancia en nuestro país), y los menos, en Bruselas y Estrasburgo. Pero allí, en esos parlamentos tan relevantes, mucho más de lo que creemos, hay políticos y políticas de mucha altura profesional y humana. Los tuits de reconocimiento mutuo que se cruzaron Izaskun Bilbao (PNV) y Eider Gardiazabal (PSE) son buena prueba de ello.

No, la política no es cuestión de fuerza

La política es el arte de encontrar y explorar el espacio común para pactar hasta las desavenencias y, así, poder avanzar como gobierno y sociedad. Si algo no es la política es la demostración del músculo y la fuerza: al vídeo de Vox en el que Abascal era presentado como el aliado para repeler un ataque en tu propia casa, ahora podemos sumar el tuit de la periodista de Libertad Digital (lo segundo limita a lo primero), Elena Berberana, que presentaba a la culturista que forma parte de la candidatura de ese partido en Leganés, preguntando qué independentista iba a meterse con ella por sus músculos.

Que la próxima sea diferente, por favor

El investigador Guillem Vidal se preguntaba en Twitter durante la recta final de la semana pasada: “¿Soy yo o en esta campaña no se está hablando de nada en absoluto?”. Por supuesto, apenas se habló de algo interesante: ¿con qué ideas sobre Cultura, Educación o Sanidad se presentaron a las elecciones los partidos españoles? Ni idea. Todo se resumía a una cuestión de paradigmas: España rota o España entera pero de extrema derecha. Así, es normal que en Catalunya o Euskadi las opciones nacionalistas hayan servido como refugio ante la nada con bandera grande o más grande.

Un poco de no-política

Necesito descomprimir, no puedo negarlo. Necesito una novela ligera, una botella de vino blanco con un pescado que no quepa en la brasa, y gritar cuatro goles del Athletic en San Mamés. Así que, en la medida que pueda, esta semana les hablaré de cualquier cosa menos de política. Pero me temo que podré hacerlo poco aunque, como hoy, lo intente: “El fundador de SoftBank, Masayoshi Son, perdió 130 millones de dólares en Bitcoin”. Así introducía el siempre interesante Ángel Jiménez la noticia sobre cómo uno de los principales inversores en monedas electrónicas ha perdido ya parte de su millonario gasto.

Sí, tenemos derecho

El profesor de Derecho Constitucional y exletrado del TC, Joaquín Urias, ha escrito un necesario hilo en Twitter para recordar que los periodistas tenemos derecho a salvaguardar a nuestras fuentes. Un derecho recogido por la Constitución y que es una garantía para toda la ciudadanía: la prensa hace una función, la de informar, y para ello es necesario que alguien cuente la historia sabiendo que el secreto entre periodista e informador es profesional y está garantizado. La ciudadanía, los lectores, a veces lo olvidan, pero lo que es grave es que lo haga un juez como ha pasado en Baleares.

Lo siente, se ha equivocado y no volverá a suceder

Estoy absolutamente de acuerdo con Pablo Iglesias en que tenemos que dar valor en política a la rectificación. Pero eso no puede servir para borrar lo que ha sucedido mientras el político estaba equivocado: es grave que el líder de Podemos defendiera los desmanes de los dirigentes venezolanos; y es más grave aún que él, junto a otros fundadores del partido, lo hiciera porque cobraba del gobierno venezolano. En Euskadi también conocemos a esos que creen que sus rectificaciones borran errores pasados y a los que defienden a un partido solo cuando cobran de un gobierno.

“Afirmo que la tierra es plana”

En El Español han dedicado un reportaje a personas como John Davis, que dedican parte de su tiempo libre a defender que la tierra es plana. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué combinación de tara mental y falta de alicientes en la vida llevan a uno a pegarse contra el mundo en una lucha absurda? Porque, ojo, ni siquiera defienden una teoría: los miembros de las asociaciones de “tierraplanistas” dedican su tiempo a conjeturar sobre cómo es el planeta (parece que va ganando la versión de que es un disco ascendente rodeado por paredes de hielo) contra todas las evidencias.

“Soy ingeniero informático”

Hago el camino al revés: primero vi el tuit de Ángel Jiménez del que les hablo ahora y luego llegué a la noticia de la que les he hablado en el párrafo anterior. Este periodista especializado en tecnología creo que apuntalaba muy bien el titular: “Un buen ejemplo para recordar que se puede ser ingeniero, doctor o abogado y aun así ser completamente imbécil. O, en este caso, creerse más listo de lo que realmente se es”. Porque, efectivamente, el “tierraplanista” John Davis también pone por delante su condición de ingeniero informático para dar más validez a un argumento absurdo.

Hablando de cosas frikis…

El propio Davis reconoce que en su trabajo le miran como un bicho raro cuando habla de sus teorías de que la tierra es plana. Vamos, que es un friki, pero de los malos. Porque, miren, sí, hay frikis buenos, como la mayoría de los que entiendan de qué voy a hablar ahora: esta semana se han cumplido 25 años del mítico Doom, aquel juego que nos mantenía pegados al teclado y la pantalla cuando, en los 90, los ordenadores eran trastos enormes y poco ergonómicos, y los muebles empezaban a estar torpemente adaptados para todos los periféricos. Qué viejos somos.

Menos para los autónomos

Ya venían preparando el terreno para subir la cotización de los autónomos. Con todo lo que hemos oído, los 5,36 euros mensuales de la base mínima hasta parecen poca cosa. Pero es mucho porque llueve sobre mojado, porque no es solo lo que aportamos mes a mes, es lo que movemos, lo que generamos y con lo que cargamos, es el gasto menor que hacemos en Sanidad (todo el mundo sabe que no enfermamos, directamente, nos morimos en unos días), es lo que repostamos, adelantamos en IVA, adquirimos y lo que invitamos a comer. Es lo que nos joden mientras nos señalan.

Las “elecciones” de Podemos

El tuit podría pasar como uno más que intenta hacer gracia y lo consigue relativamente. Pero lo que conlleva tiene mucha sustancia: a lo largo de varios tuits Silvia admite que se dio de alta en el censo de Podemos para “trolear” y que sigue contando hoy como una de las miles de personas llamadas a votación. Una votación que en el caso del ayuntamiento de Madrid, efectivamente, parece de chiste: el único candidato es Julio Rodríguez, con el que se empeña Pablo Iglesias incluso desestabilizando a Carmena. “Primarias de un señor que compite consigo mismo. Y lo mismo hasta pierde, ojo”, sentencia la tuitera.

Tramposos, tampoco

Oriol Junqueras y Carles Puigdemont todavía no han sido juzgados. El primero sufre en la cárcel y el segundo está abocado a ella por culpa de una justicia española revanchista. Pero no hay sentencia ni condena, ni mucho menos petición de indulto. Así que el autobús de Ciudadanos, con la imagen de ambos políticos y el lema “indultos, no” que se pasea por Madrid con el logo de los de Rivera, es una provocación innecesaria. Una trampa para generar tensión social ante un dilema que no existe. Una jugarreta de quien se define con este tipo de acciones.

Necesitamos más Obamas

Mientras esperamos a ver si se lanza Michelle, de momento, para el recuerdo contamos con Barack, que no solo nos dejó enormes fotografías y tímidos impulsos a políticas relevantes (una especie de sanidad pública o el deshielo con Cuba), también sigue apareciendo como la némesis de un Trump. Barack Obama ha colaborado recientemente con el banco de alimentos de Chicago (su ciudad), que preparaba una cena de beneficencia para Acción de Gracias, dándoles apoyo comunicativo y, en la medida que ha podido, con trabajo manual. Así se hace historia.

Se nos va la cabeza…

Nunca he estado a favor de que se ponga a los menores a trabajar. De hecho, cuando era más pequeño ver a niños de mi edad cantando o actuando no me producía empatía sino incomodidad. Hoy que soy aita lo llevo peor todavía. Y pueden decirme lo que quieran de “vidas resueltas” u horarios compatibles con que estas niñas se sientan niñas, pero si “Everleigh y Ava” ganan cinco millones de dólares al año es porque sus propios padres las tratan como a mascotas de exhibición y porque su popularidad es tan alta que les hurta parte de la infancia.

Aznar para aglutinar a la derecha

El titular en Vozpópuli lo dice todo: “Barones del PP quieren a Aznar en sus campañas para frenar a Vox”. Dicho de otro modo: dentro del PP unos cuantos con capacidad para hacerlo están presionando a Pablo Casado para que cuente con Aznar, a quien consideran capaz de taponar la fuga de votos hacia la extrema derecha. Pero, claro, eso supondría que quien es capaz de votar a los de Santiago Abascal también es capaz de votar a Pablo Casado siempre que Aznar esté a su lado, y eso no dice nada bueno… de ninguno de los mencionados. Y el PSOE, encantado de ser esta vez “el centro”.

¿Habrá partido en Miami?

Luis Rubiales, el presidente de la Federación española de Fútbol que se cargó a Lopetegui dos días antes de que arrancase el Mundial, ha anunciado ahora que no da luz verde a que Barcelona y Girona jueguen el partido promocional de la Liga en Miami que la LFP ya había vendido. ¿Puede Rubiales vetarlo? Parece que sí, y que Tebas es rehén ahora de un presidente que hace de cada decisión mediática un pulso contra el que quiera echárselo. Entre Rubiales y Tebas permítanme que no me quede con ninguno y lamente en qué manos está el fútbol vasco.

Los medios vuelven a sus orígenes

El tuit del Ángel Jiménez sobre el futuro de (algunos) medios me ha resultado bastante interesante: “Benioff, el fundador de Salesforce, compra Time. Bezos, el Post. A este paso el futuro de los medios va a ser volver al mecenazgo de grandes fortunas, que es como nacieron. Es poético pero también algo preocupante”. Yo hago una primera lectura distinta: las empresas informativas somos atractivas para quienes manejan la tela hoy, y eso siempre es importante. Después, veremos a qué intereses responde cada una en función de la propiedad, pero esa es justa nuestra idiosincrasia.

Facebook, en el punto de mira de Europa

Vera Jourová, la comisaria europea de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, se ha mostrado muy contundente contra Facebook: “Queremos que Facebook sea absolutamente claro con sus usuarios sobre cómo opera y hace dinero. Facebook tiene casi 380 millones de usuarios en Europa (…) No mucha gente tiene claro cómo Facebook utiliza los datos personales (…) No mucha gente sabe que Facebook ha hecho accesible esa información a terceras partes o que, por ejemplo, tiene todos los derechos de autor sobre cualquier foto o contenido que subes, incluso después de borrar la cuenta”.

Yo, también

Me sumo a la queja del autor del blog, La Mejor Chuleta de Bilbao, que se muestra “un poco harto de vídeos que denigran a personas sin techo dejando una cartera llena de pasta en sus narices, pidiéndoles comida o haciendo chorradas varias. Todo para que algún cretino influencer muestre al mundo que puedes ser pobre y buena gente a la vez”. La indefensión de todos, absolutamente todos, ante la posibilidad de que cualquier niñato te esté grabando mientras te pone a prueba o te gasta una broma (podemos recordar al “cara anchoa”) es tan real como innecesaria.

Ni víctimas ni sorprendidos

En Facebook no son las víctimas del embrollo que ha generado, otra vez, Donald Trump. Si el actual presidente se apoyó para ganar en los datos que Cambridge Analytica había recabado por un agujero de seguridad en esta red social, y estos se habían obtenido de un modo que comprometía a Facebook con pleno conocimiento de Facebook, la culpa, evidentemente, solo es de Facebook. Ángel Jiménez en Twitter explica muy bien la secuencia, que no se hagan los sorprendidos.

Y Facebook reacciona fatal

Pero el mayor fracaso de la hasta ahora todopoderosa Facebook ha sido su mala reacción cuando se ha publicado lo que, por otro lado, muchos intuíamos. Primero, un silencio cuestionable. Después, una sorpresa que nadie se cree. Y finalmente, como cuenta Manuel Moreno en Trecebits, unas medidas que, simplemente, por novedosas ofenden: el control sobre las aplicaciones de terceros y la información transparente a sus usuarios tenían que estar ya en marcha.

Sabido… ¿y consentido?

Nadie lo admitía. Tampoco nadie lo esperaba. Pero es evidente que Facebook hacía negocio con los datos: no solo se trataba de colocar anuncios en su plataforma con públicos autosegmentados, podía tratarse también de gestionar esa enorme base de datos… O de dejar que la gestionen. En The Guardian continúan el serial: Sandy Parakilas, un ex de la empresa, admite que la “recolección” de datos de otras aplicaciones era algo normal y que Facebook simplemente miraba para otro lado.

Solo es un negocio

Uno de los fundadores de WhatsApp, Brian Acton, que formó parte del reparto de los 19.000 millones de dólares que Facebook pagó por la compañía y trabajó después tres años para Facebook (en WhatsApp, claro), ha tuiteado que tal vez haya llegado la hora de que borremos nuestros perfiles en la red social. No podemos perder de vista que cuando se fue Acton puso en marcha Signal, una plataforma de mensajería parecida a WhatsApp pero más segura. Vaya, qué casualidad.

Pero tetas, no

La mejor frase publicitaria se la escuché a Steve Jobs: “Quien quiera porno que se compre un Android”. Pero hay porno en Twitter, Flickr o Tumblr (que se ofrecen en los iPhone), y no lo hay, es cierto, en Instagram o Facebook (aunque aquí sí que hay grupos para compartir fotos sugerentes de menores). Ambas plataformas, propiedad de Facebook, son especialmente mojigatas, capaces de censurar el cuadro “La Libertad Guiando al Pueblo”… Y permitir luego la recolección de datos.