¿Y las mentiras?

El método de Trump, que contó con la ya famosa empresa Cambridge Analytica para segmentar a los usuarios en Internet, contaba con dos elementos más que los resultados que le ofrecía la firma: usaba bases de datos que no podía y colocaba en esos segmentos noticias falsas para mover a la gente al voto con mala uva. Cuando en El Confidencial Digital aseguran que los partidos españoles están importando la mecánica de Cambridge Analytica, ¿sugieren que también vendrán las trampas y las mentiras? Porque la segmentación sin mensaje visceral, se pongan como se pongan, sirve para muy poco.

¿De qué se quejan?

En todo, absolutamente todo lo que tenga que ver con el 11-M al PP solo le toca una cosa: callar y acatar. Cualquier otra opción será tomada como el pataleo de quien no tiene derecho a hacerlo. Así que cuando representantes del PP abandonaron el acto en recuerdo a las víctimas porque consideraron que el presidente de la asociación, el padre de una de ellas, estaba refiriéndose al PP expresamente en sus críticas, se equivocaron: les tocaba mantener el silencio y contener la vergüenza. Lo de Pedro J. Ramírez, ahora desde su digital, intentando deslegitimar a los críticos, debería de ser de juzgado de guardia.

Bildu, lo mismo

Exactamente igual que, cada vez que se hable del 11-M en Madrid, el PP debería resignarse y avergonzarse, en Euskadi, cada vez que se hable de terrorismo quienes han dado cobertura o han intentado justificar el terrorismo, u hoy homenajean a los terroristas, deberían de callar y aguantar el bochorno de que todos sepamos quiénes son los culpables. Así que no tiene nada de dignidad el paso atrás de Bildu en los actos contra el terrorismo porque no están de acuerdo en que matar al que pensaba diferente fue “injusto”. Lo fue, y si no son capaces de aceptarlo la sociedad, mucho más avanzada, lo tendrá en cuenta.

Esto también es injusto

El vídeo en Photolari en el que varias fotógrafas profesionales hablan del machismo en su profesión (que también es la mía, porque se trata de comunicar) es absolutamente imprescindible. Iker Morán y Álvaro Méndez, propietarios de la web, han dado un paso adelante con motivo del 8-M mostrando lo necesario que es el feminismo en un entorno que conocen perfectamente. Seguro que en otros espacios laborales la injusticia no es menor. También debemos tomar nota, por cierto, de la reacción de algunos seguidores de la página, que han acusado a los gestores de politizarla. La injusticia no es política, es universal.

Ramos: presi, míster y periodista

Sergio Ramos no necesita nada ni a nadie. Motiva y organiza el equipo en vez de Solari (veremos si se atreve con Zidane), afea su gestión a Florentino Pérez (que tiene el mundo a sus pies desde su despacho en su gran empresa de construcción) y ahora se autoentrevista porque, ¿para qué va a prestarse a que un periodista le haga las preguntas si nadie va a hacerlo mejor que él tampoco en este área? Si tan bueno es, si tan valiente se considera, si tan claras tiene las ideas… Que se ponga en manos de un periodista de verdad (y no de un hooligan con la camiseta del Madrid y un espacio fijo en los medios).

Regocijo en el PP de Madrid

Ya no es solo que Granados y González estén de barro las cejas, o que Esperanza Aguirre siga riéndose de todos nosotros haciéndose la tonta y la lista según le convenga (con la necesaria colaboración de ciertos periodistas), el PP de Madrid es un pozo de lodo de dimensiones inabarcables. Con pocas dudas ya de que la posible falsedad del máster de Cifuentes fue filtrada desde el propio PP, leemos en El Español que ellos mismos subrayan: “Aquí no hay unos más limpios que otros”.

De vacaciones en Arabia Saudí

Doy por hecho que de vez en cuando nos enteramos de los movimientos de Juan Carlos I pero que el rey emérito no deja de moverse en ningún momento. De hecho, sabemos que desde que se ha jubilado no para: los mejores restaurantes, los mejores destinos, ¿las mejores compañías? Estoy seguro de que no. De hecho, la última constatación que tenemos es que disfruta de una “visita privada” en Arabia Saudí que, como todos sabemos, es una democracia ejemplar.

No, no es tan eficaz

Se lo digo por experiencia: la publicidad en Facebook, por muy segmentada que esté, no es tan eficaz en política como nos dicen. Y celebro que Kiko Llaneras haya creado un hilo para desmitificar la eficacia de Cambridge Analytica. Lo que ha hecho esta empresa, aprovechando los agujeros de privacidad de Facebook, es grave y lo ha puesto todo patas arriba, pero sus resultados no serán tan relevantes como afirman. De hecho, han trabajado para candidaturas que han fracasado.

¡Vaya “futuro”!

“22.55. Sábado. Una chica se baja en mi parada de metro con una mochila de Uber Eats, y corre a su destino, mientras alguien espera cómodo en un sofá. El futuro no era esto”, leía en Twitter esta semana y llegaba a una conclusión similar: ¡menudo “futuro” hemos creado en el que compramos lo que necesitamos vía App y no queremos ni saber las consecuencias! Mensajeros mucho más precarizados, intrusismo en el sector del taxi o la hostelería, trabajadores de Amazon en huelga…

Sí, hablamos de ese móvil con supercámara

¡Por supuesto que les voy a hablar de ese móvil de Hauwei que se ha presentado con tres lentes Leica y promete ser el que mejor cámara incorpora! Como comentan los compañeros de Photolari, la mayor aportación es el tamaño del sensor, superior al de cualquiera de la competencia. Pero sigo sin creerme el resto: nada me invita a pensar que las fotos quedan bonitas gracias a otra cosa que no sea el software avanzado. Por eso sigo pasando del móvil para sacar fotos.

Ni víctimas ni sorprendidos

En Facebook no son las víctimas del embrollo que ha generado, otra vez, Donald Trump. Si el actual presidente se apoyó para ganar en los datos que Cambridge Analytica había recabado por un agujero de seguridad en esta red social, y estos se habían obtenido de un modo que comprometía a Facebook con pleno conocimiento de Facebook, la culpa, evidentemente, solo es de Facebook. Ángel Jiménez en Twitter explica muy bien la secuencia, que no se hagan los sorprendidos.

Y Facebook reacciona fatal

Pero el mayor fracaso de la hasta ahora todopoderosa Facebook ha sido su mala reacción cuando se ha publicado lo que, por otro lado, muchos intuíamos. Primero, un silencio cuestionable. Después, una sorpresa que nadie se cree. Y finalmente, como cuenta Manuel Moreno en Trecebits, unas medidas que, simplemente, por novedosas ofenden: el control sobre las aplicaciones de terceros y la información transparente a sus usuarios tenían que estar ya en marcha.

Sabido… ¿y consentido?

Nadie lo admitía. Tampoco nadie lo esperaba. Pero es evidente que Facebook hacía negocio con los datos: no solo se trataba de colocar anuncios en su plataforma con públicos autosegmentados, podía tratarse también de gestionar esa enorme base de datos… O de dejar que la gestionen. En The Guardian continúan el serial: Sandy Parakilas, un ex de la empresa, admite que la “recolección” de datos de otras aplicaciones era algo normal y que Facebook simplemente miraba para otro lado.

Solo es un negocio

Uno de los fundadores de WhatsApp, Brian Acton, que formó parte del reparto de los 19.000 millones de dólares que Facebook pagó por la compañía y trabajó después tres años para Facebook (en WhatsApp, claro), ha tuiteado que tal vez haya llegado la hora de que borremos nuestros perfiles en la red social. No podemos perder de vista que cuando se fue Acton puso en marcha Signal, una plataforma de mensajería parecida a WhatsApp pero más segura. Vaya, qué casualidad.

Pero tetas, no

La mejor frase publicitaria se la escuché a Steve Jobs: “Quien quiera porno que se compre un Android”. Pero hay porno en Twitter, Flickr o Tumblr (que se ofrecen en los iPhone), y no lo hay, es cierto, en Instagram o Facebook (aunque aquí sí que hay grupos para compartir fotos sugerentes de menores). Ambas plataformas, propiedad de Facebook, son especialmente mojigatas, capaces de censurar el cuadro “La Libertad Guiando al Pueblo”… Y permitir luego la recolección de datos.

O dejarlo correr

Me temo que no va a pasar nada. Cristina Cifuentes lo negará y la sombra de la duda sobrevolará un tiempo y volverá, ya más difuminada, de vez en cuando, pero la presidenta de la Comunidad de Madrid, como otros políticos del PP (empezando por Rajoy) no va a ceder a la presión de la oposición que le pide lo más lógico: dimitir si se prueba la acusación. Porque ésta es muy grave: no es que haya mentido en su currículum, es que habría alterado las notas para anotarse un máster.

Los modernos compramos en Amazon

¡Por supuesto que he comprado en Amazon! Y en Aliexpress, cuyos precios son tan bajos que invita a pensar en las dudas durante la producción. Amazon no es más que otra multinacional, y si Jeff Bezos se convierte en el hombre más rico del mundo no es porque Internet obre todos los milagros, lo logra exactamente del mismo modo que en cualquier otra empresa (como Zara, por ejemplo): apretando por lo bajo a los trabajadores (lo que ha provocado la huelga de ayer) para optimizar costes.

Solo prestaban el dinero

Incluso tomando al pie de la letra los argumentos de Fernando Encinar después de que le hayan acusado de adquirir pisos para ponerlos en alquiler en su portal, Idealista, que vendió por 25 millones, estos me parecen mal. Si él y su hermano usaron el dinero obtenido hablando de las bondades del alquiler, a modo de préstamo a un amigo para que éste se hiciera con pisos que acababan en su portal, siguen siendo culpables de maltratar su propia ética y estética. Pero, ¿a quién le importa eso?

La huida hacia delante

Simplemente, no puede ser. No puede ser que Podemos solicite en el Congreso despenalizar la venta de copias ilegales de películas o música porque se ha metido en un buen lío municipal con la muerte de Mame Mbaye. Además de que atufa a centralismo (como todas las instituciones están en Madrid sirven para deshacer el entuerto) y a utilitarismo, pone de manifiesto la incapacidad para resolver un problema que ellos mismos han creado fomentando los bulos que les vienen bien.

Facebook, a la baja

Será porque vivo pegado a estas redes, pero no me ha sorprendido el escándalo que ha hecho perder una millonada en bolsa a Facebook después de que supiéramos que Donald Trump se había beneficiado de los agujeros de privacidad que la empresa, simplemente, sabe que están ahí. La parte buena es el ramillete de textos sobre el funcionamiento de la herramienta que nos permite profundizar en la que hoy es, junto a Google, la mayor empresa de anuncios del mundo. Y nada más.

Malas costumbres

En el PP tienen la vieja costumbre de apropiarse de las víctimas desde la democracia. De las de antes, sobre todo de las que fueron víctimas del jefe directo de su fundador, no quieren saber nada. Pero cuando en un partido llevan tantos años tutelando a quien ha sufrido (conociendo los asesinatos de ETA en el PP), acaban por no darse cuenta de sus propios excesos. La dignidad de Ruth Ortiz, igual que en su día la de Pilar Manjón, pone en su sitio al PP. Y en el PP deberían de estar agradecidos.

El orden de los factores

El fallecimiento de Mame Mbaye, el senegalés que sufrió un infarto que derivó en graves disturbios en Lavapiés por la propagación de informaciones sin contrastar, sigue generando noticias. Hoy por el modo en el que medios y políticos (de Podemos) lanzaron la información de que Mbaye era perseguido por la policía municipal cuando, según parece ahora, los agentes intentaron reanimarle cuando se desplomó. Este asunto solo se desanuda con coherencia y firmeza. Que levante la mano quien las tenga.

Jesús Encinar responde

Jesús Encinar respondió bloqueando primero a quienes enlazaban la noticia en El Confidencial sobre su nueva labor empresarial: la compra de pisos para alquilarlos en Idealista, el portal que fundó, desde el que alentó el alquiler, y que ha vendido por 25 millones, según el digital. Después tuiteó para cargar contra la periodista y el medio, a los que acusó de vengarse y chantajear porque Idealista había dejado de anunciarse. Finalmente, nos emplazó en su blog. Le esperamos.

La causa

No dudo de la habilidad de Donald Trump para obtener beneficio propio. De alguna parte ha tenido que salir su fortuna, o lo que queda de ella. Sí dudo de su honestidad y de que esta habilidad sea compatible con unas ideas políticas interesantes. Pero fíjense cómo sabe salirse con la suya: mientras nos tenía entretenidos con su Twitter, en Facebook recababa información de hasta 50 millones de usuarios y votantes por medio de un agujero de la privacidad.

Y la consecuencia

Facebook ha perdido un 7% de su valor (de momento) después de que supiéramos cómo Trump extrajo datos de hasta 50 millones de estadounidenses en esta red social: Cambridge Analytica aprovechó la cesión de información que hacen los usuarios de Facebook a aplicaciones que se coordinan con esta red social (más cada vez). Esta cesión ofrece información de nuestros perfiles… Pero también el acceso a nuestros contactos, y esta vulneración de la privacidad es imperdonable.