Un problema de matemáticas básicas

Naturalizar las equivocaciones es la mejor muestra de confianza en uno mismo y en las y los demás. Pero el caso de Pello Otxandiano y los problemas de matemáticas básicas que arrastra (porque no es la primera vez que Bildu publica imágenes con errores gruesos en las cifras), siendo como es, el tío que más lecciones da en Euskadi, es llamativo. Ayer confundió tres millones de euros para vivienda con tres mil millones. Una hora después borró los tuits, que estaban en euskera y castellano. Es decir: más de una persona vio esa infografía varias veces antes de publicarla. ¿También el ingeniero Otxandiano?

¿Qué quiso romper Eneko Andueza?

Eneko Andueza habla muy bien y sabe colocar su discurso. Otra cosa es que lo que diga sea adecuado. No puso en duda por error, ni porque se vino arriba para defender a Marisol Garmendia, eso de que igual el PNV no quiere seguir gobernando Euskadi con coalición. El secretario general del PSE lo soltó con toda la intención pero, ¿con qué intención? ¿Qué plato quiso romper Andueza? Sinceramente, no lo sé, pero las opciones que se me ocurren no me gustan: ¿tiene un plan para volar la primera legislatura del lehendakari Pradales antes de las elecciones municipales y forales? ¿En ese plan entra el gobierno de Pedro Sánchez?

Si esto pasase en Euskadi…

“Nuevo escándalo en RTVE por el trucaje de otras oposiciones. Los sindicatos de la entidad pública ponen en duda la prueba que implica a los cámaras”. Esta vez es la CNT la que denuncia que las pruebas de las y los primeros aspirantes pudieron ser vistas, por un canal interno, por quienes se examinaban más tarde. Esto sucede unos meses después de una filtración de las preguntas antes de la oposición de contenidos, y “de que RTVE haya invertido 168.000 euros en el desarrollo de un software para blindar la seguridad en sus oposiciones” (Vozpópuli). Según la CNT, lo sucedido es suficiente para “suspender las pruebas”.

Una provocación

¿Antonio Maestre pudo haber reaccionado mejor ante la provocación de Bertrand Ndongo? Sí, pero también peor. Porque el que trabaja para Periodista Digital buscó al que es periodista de verdad (aunque no te guste lo que dice y escribe, ni su estilo, pero es periodista), le avasalló, provocó el enfrentamiento, el contacto, el enfado, la agresión o la amenaza, y la imagen, por supuesto, porque estaba grabando todo. Eso no es periodismo, lo que hace Ndongo no es periodismo. Hay que dejarlo claro, y aunque Maestre no haya estado tan templado como en otras ocasiones, la solidaridad con él, con el bueno de esta película, es innegociable.

Nadie quiere estar con él

Por supuesto que hay buenos y malos. Y no debemos dudar en alinearnos con los primeros porque los segundos están exhibiendo al mundo su maldad y, además, se asocian entre ellos. No solo eso: tienen líderes a los que siguen orgullosos, como Netanyahu, Putin o Trump. Este último está equivocándose por completo (al final, nadie va a querer reunirse con él) pero no le importa: la última encerrona pública en la Casa Blanca, esta vez al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, es vergonzante. De nuevo, el republicano se muestra fuerte con los débiles y débil con los fuertes (Putin o Netanyahu se ríen de él, y Xi Jinping le ha parado en seco).

Pues empieza bien la campaña…

María Jesús Montero tiene que arriesgar como candidata en Andalucía: Juanma Moreno parece imbatible en el que solo hace unos años era un feudo socialista intocable. Para recordar que está en la carrera ha decidido llamar la atención y tirar de populismo (que no “discurso”) feminista, dando por hecho que Dani Alves no es inocente aunque lo haya dicho un tribunal. Ahora recoge cable pero sabe que ha abierto un melón pocho, de esos que huelen: ¿un altísimo cargo del gobierno puede poner en duda las decisiones judiciales? ¿Puede hacerlo una candidata? ¿Es posible ser una cosa entre semana y otra, el sábado y el domingo?

No es un debate menor

Una sospechosa habitual en esto de convertir el feminismo en populismo, Ángela Rodríguez Pam, por supuesto, también se alinea con quienes aseguran que la decisión judicial que absuelve a Dani Alves por violación es errónea. Sugiere en X que falta formación “en violencia sexual”. Antonio Maestre le responde en la misma red social: “Una de las juezas que ha promulgado la sentencia es Angels Vivas que se encarga entre otras cosas de dar formación en el tratamiento jurídico de la violencia de género”, y enlaza a una entrevista en la que Vivas no parece precisamente una ultraconservadora. El debate no es menor ni pequeño.

¿Por qué?

No entiendo por qué Pedro Sánchez ha cargado contra la universidad privada del modo que lo ha hecho cuando él mismo se doctoró en un centro privado y 4 ministros de su gobierno se licenciaron también en la privada. Sí entiendo, por supuesto, que quiera regular la creación de algunos centros que han generado dudas razonables en la comunidad universitaria y en la gestión de Educación. Eso es bueno también para las privadas. Pero no tiene sentido, insisto, cargar contra “la privada” como si “la pública” fuese buena por definición: las universidades públicas están fuertemente politizadas y no siempre tienen esa calidad que se les supone.

Quién es Sergio Rodríguez

Se llama Sergio Rodríguez, es parlamentario de Vox en el parlamento balear y pronunció una felicitación pública en la cámara por el “día de la victoria”. No pasó nada porque el presidente del parlamento es Gabriel Le Senne, también de Vox, que no vio ofensa en la ofensa con recochineo de Rodríguez que, “no es la primera vez que lleva a cabo unas declaraciones incendiarias en la Cámara Autonómica, de hecho ya citó al líder y fundador de la Falange Española de las JONS, Ramiro Ledesma Ramo, en el año 2022” (Diario de Mallorca). Todo esto sucede gracias al PP, hay que decirlo más, y es inaceptable, no voy a entrar a discutirlo.

Malo

Elon Musk se ha gastado “más de 20 millones de dólares en la campaña del juez conservador, Brad Schimel” (El Diario). No le ha valido para nada: “La jueza progresista Susan Crawford ha ganado”. Ha sido el multimillonario, con sus “inyecciones ingentes de dinero, actos de campaña protagonizados por él mismo e incluso entrega de cheques millonarios a votantes”, el que ha convertido esta batalla electoral en la piedra de toque de la administración Trump y ha perdido. Malo, porque la lección que aprenden Musk y sus secuaces (que han mostrado admiración pública por los autoritarismos) es que la democracia pone en riesgo sus planes.

¿Por qué solo en X?

Todas y todos tenemos claro que X es un pozo de guano sin fin. Entonces, ¿por qué en EH Bildu han decidido que solo en esa red social van a colocar este mensaje? Me refiero al corte y al tuit en el que Arnaldo Otegi aboga por “fijar un horizonte sin presos, refugiados y deportados” (y con 850 muertos). También afirma que “es una aportación a la convivencia” (¿otra vez la sociedad vasca debe hacer una aportación para que quienes rompían la convivencia no vuelvan a hacerlo?). ¿Hace EH Bildu un reconocimiento explícito, con la omisión de este corte en el resto de redes, que el de los presos es un contenido que alimenta a sus ultras?

Esto es tener morro

Lo que pretende el PSOE con su nueva ley contra los juicios basados “en recortes de prensa” va más allá: su intención es paralizar las causas en curso (la de la mujer de Sánchez, la de su hermano, pero también la de Puigdemont, denunciado por Vox) que hayan sido promovidos por partidos o asociaciones, no por las víctimas de los actos. Esto puede generar dudas, vale, pero lo que no es permisible es exhibir tanto morro: “Podemos defendió la acusación popular en 2014 y 2017 y ahora cuestiona la ‘ley Begoña’. El partido se personó en varios casos judiciales para denunciar las ‘tramas corruptas’ políticas y empresariales” (The Objective).

Buenas matizaciones

Me ha gustado esta pieza en Público ya desde el titular (no me ha gustado lo que le ha pasado a Antonio Maestre, por supuesto): “Vito Quiles acosa en plena calle al periodista Antonio Maestre”. Vito Quiles es Vito Quiles y Maestre, un periodista. Empezamos bien. Pero sigue mejor: en el digital se refieren a Quiles como un “agitador ultra” y “pseudorreportero”. Son buenos eufemismos de lo que realmente es (no puedo escribirlo, no quedaría bien). Quiles persiguió a Maestre, que lanzó su micro al otro lado de la calle. Y ahora el mamarracho acusa al periodista de agresión (que no se ve en el vídeo que él mismo difunde, según Público).

¿Un piquito?

El anterior presidente de la RFEF, Luis Rubiales, plantó un beso sin su consentimiento a Jennifer Hermoso, jugadora de la selección española de fútbol. Su sucesor, Rafael Louzán, es el responsable de las “fuentes” de su organización que dicen “que las mujeres de los futbolistas del Mallorca confundieron en Arabia Saudí ‘acoso’ con ‘un agobio’”. Ah, bueno, entonces aquí no ha pasado nada, podemos dispersarnos, volver a nuestras cositas y pelillos, a la mar. La falta de vergüenza y de sensibilidad en la RFEF es alarmante. Un mal, evidentemente, enquistado, orgánico, inevitable. Como su ambición por el dinero.

¿Qué puede salir mal?

El guionista portugalujo Raúl Díaz tuiteó algo parecido a esto: hemos pasado de una carrera espacial entre países a una entre personas, en referencia a la de Elon Musk y Jeff Bezos. También hemos pasado (y esto ya es de mi cosecha) de una carrera espacial científica a una comercial (que acabará en la salida de los ultrarricos fuera del planeta cuando este quede arrasado, no tengo pruebas pero tampoco dudas). ¿Qué puede salir mal dejando la explotación del universo a millonarios ambiciosos? Y ya que estamos: ¿qué hago separando los tetrabriks si cada lanzamiento de prueba contamina más que yo en varias vidas?

Antitaurino y torero

Joseba Asiron será antitaurino, como él mismo dice, pero la verdad es que torea: torea la coherencia, lo primero, torea los principios suyos y los de todo Bildu, y torea lo que se tercie para, una semana al año, representar lo taurino en Iruña. Torea tanto que hasta lo hace fuera de la plaza: a la denuncia de PACMA ha reaccionado, como muestran en X las y los del partido animalista, bloqueándoles. Pero no pasa nada: Bildu está sobre la ola y el mood general es que haga lo haga, está bien hecho. Y si accede a poner pantallas gigantes para ver a “La Roja” esta noche, parece que adelanta por la derecha (qué simbólico) al PNV. Pues vale.

Bildu no es Sortu, ¿o era al revés?

Mientras el alcalde Asiron preside corridas de toros y pone una pantalla gigante para ver a España en la Eurocopa, accediendo a una petición de los concejales no abertzales del ayuntamiento, Sortu aparece en Iruña para esto que denuncia COVITE en X: “Como ocurre todos los años en San Fermín (y en cualquier otra fiesta popular) la izquierda abertzale aprovecha para mostrar públicamente su apoyo a los etarras. Este año Sortu promovió un brindis masivo a favor de los etarras el 6 de julio en Pamplona”. Pero, claro, Sortu no es Bildu. ¿O era que Bildu no era Sortu? ¿Le importa a alguien la disquisición? ¿Y las víctimas?

Bien tirado

No quiero acabar la semana sin hablar del esperpento judicial que hemos visto (y algunas personas han sufrido en sus propias carnes, no lo olvidemos), llamado “Tsunami Democrático”. Nadie mejor que Silvia Intxaurrondo para resumirlo en X: “Los últimos meses hubo cientos de artículos, piezas y tertulias explicándonos que lo del Tsunami Democràtic era terrorismo”. “El caso ha sido archivado y se abren dos hipótesis: otra ‘Operación Cataluña’ tan vulgar como la anterior. No se juzgarán supuestos actos terroristas porque un juez, veterano y experimentado, no sabe contar los días. ¿Los que compraron su teoría no le van a exigir responsabilidades?”.

Otra vez

El gobierno español de coalición ya ha perdido las elecciones: si Sánchez sigue en Moncloa y Díaz sigue de vicepresidenta es porque ha logrado aglutinar en contra del PP y Vox al resto de partidos en el Congreso. Aclarado este detalle, creo que Antonio Maestre tiene razón en lo esencial de su tuit: el precio del alquiler de vivienda en España no deja de crecer, y la ley que ya solo sostienen PSOE, Sumar y Bildu no ha ayudado en nada. Para Maestre, este hecho, como epítome de la legislatura, sirve “para que comprendamos de forma sencilla por qué el gobierno de coalición va a perder las próximas elecciones”. Las va a perder, insisto, otra vez.

Na, na, naná

Antes de que empezara la Eurocopa me emocioné con el spot de Adidas en el que, sobre el “Hey, Jude” de los Beatles, vemos imágenes de la afición inglesa acumulando frustraciones mientras la sociología del país cambia. Al final, llega el famoso “na, na, naná” y una Inglaterra mucho más mestiza empieza a celebrar goles. Bajo el lema “la llevas”, brillante, aparece la imagen de Jude Bellingham. En esta columna, antes del España-Francia, ya dije que si tenía que elegir a un estado opresor me quedaba con Inglaterra que, por lo menos, nos había dado el fútbol. Y hoy veré la final sin dejarme llevar por triunfalismos ni modas, como siempre.

La campaña más insustancial

Algo han hecho bien Bildu, como lo han hecho en el BNG y como lo hicieron en ERC, para que una campaña discreta les sirva para acariciar un eurodiputado para cada una de las formaciones el próximo 9-J. Algo han hecho bien, sobre todo en Euskadi, sin hacer gran cosa a nivel europeo, que es lo significativo: Iparralde les estorba en este proceso y EH Bai se integrará en la lista española. Pero no es menos cierto que Hegoalde tampoco les ha importado: Pernando Barrena ha sido eurodiputado solo la mitad de la legislatura, y cuando ha estado, ha trabajado a tiempo parcial para Euskadi, priorizando el proyecto internacional de Bildu.

La más capciosa

Precisamente Bildu en campaña ha usado el argumento de la ley de Vivienda con asiduidad, y seguramente vuelva a hacerlo aunque los debates sean otros. También lo harán los otros dos partidos que la defienden todavía: Sumar y el PSOE. Un PSOE que, desde la presidencia del gobierno español, además, usó la campaña posterior a su aprobación para anunciar hasta 184.000 viviendas públicas, según el recuento de Vozpópuli. Pues bien: “Moncloa ha tramitado menos de 10.000 viviendas públicas desde julio de 2023”. Esa es la realidad. Como lo es que la ley de Vivienda, de momento, solo ha servido para subir los precios. Estos son los hechos.

Alguien tiene la propiedad

Una de las cosas que me pasma de esta corriente nueva sobre la vivienda es la hipocresía con la que actúa la izquierda, que defiende argumentos contrarios a las soluciones con un aplomo sorprendente solo porque los dicen ellas y ellos, las y los de izquierdas. Pero se equivocan: solo el fomento de la oferta mejorará la situación. Y se equivocan también (y lo saben) incentivando el alquiler, porque esas viviendas siempre son de alguien. Y las y los propietarios se frotan las manos: “Tu cuñado tenía razón: comprar vivienda es la mejor inversión (lo dicen los datos del Banco de España)”, titulan en Business Insider. Y nadie rectificará aún.

Y alguien tiene la culpa

He empezado la columna hablando de la campaña más insustancial: la que llevará a cabo Bildu para que nadie se pregunte dónde estuvo y qué hizo Pernando Barrena durante la legislatura. Pero no serán los únicos que querrán pasar desapercibidos y vivir de lo que dejó la ola sobre la orilla: en Podemos parece que el escaño de Irene Montero está asegurado, así que se dedican a sus chorradas. Porque no tiene otro nombre el requiebro de Ione Belarra para echar la culpa a EE.UU. de la invasión de Rusia sobre Ucrania. Antonio Maestre lo califica en X como “espectacular”. Un regate que ni el de Nico Williams a Manu Bueno y Loïc Badé.

Reus, como Dios

En el mismo partido en el que Nico Williams levantó ese “hala” en San Mamés con su doble regate, despedimos a Iker Muniain y Raúl García. Dos jugadores que nos han regalado goles y momentos emocionantes, de esos que hacen que te enamores del fútbol, como los dos últimos que marcaron con el Athletic. En el mismo fin de semana se ha despedido otro grande del fútbol: Marco Reus jugaba su último partido en el estadio del Borussia Dortmund y lo hacía a la alemana, esto es, pagando una ronda de cervezas. 80.000, una por cada asiento del Westfalenstadion que dejó abonadas el jugador para agrandar aún más su leyenda.