Política e influencer

En política ya me sorprenden pocas cosas, pero tengo que confesar que esto no me lo esperaba: Andrea Levy promociona en sus redes sociales a las marcas que le prestan la ropa. Como lo leen: empresas como Zara o Agatha Ruiz de la Prada le envían prendas que la concejala del PP en el Ayuntamiento de Madrid luce, con las sube las fotos a su Instagram y, según su departamento de prensa, devuelve. El entorno de Levy no ve nada malo en ello porque no hay obligaciones contractuales y las empresas son españolas. No dicen nada del circo en el que están convirtiendo la política entre todos.

El futuro es el pasado

Creo que Jorge Dioni López clava su tuit: “La revolución tecnológica sigue conduciéndonos al siglo XIX, concretamente a arriba y abajo: criada, chófer, niñera, cocinero”, y comparte la noticia en Cinco Días sobre Nannyfy, la empresa que, vía App, ofrece el servicio de “nanny” a domicilio y, ahora también, a hoteles, pero también a Airbnb y hasta McDonald’s. No nos lo esperábamos hace años, pero el presente consiste en volver al pasado: esclavos que te traen la comida, conductores que ponen su coche y te tratan como un chófer, gente que alquila habitaciones o que te cuida a los niños. Pero lo pedimos por el móvil.

Otro paso atrás para las Bitcoin

Hace solo unos días, antes de conocer esta noticia, leí en un importante digital otra buena noticia sobre Bitcoin: no debíamos dar por muerta a esta moneda virtual porque sigue cotizando razonablemente, mantiene su fiabilidad y otra colección de chorradas triunfalistas. La realidad es que su modelo de inversión sigue pareciendo una estafa piramidal, su valor ha caído, nadie sabe cómo lo genera y, lo que es peor para quien las posee, ahora tendrán que pagar impuestos. Porque eso también es (o era) propio de Bitcoin: es una moneda opaca que sirve para guardar dinero obtenido de cualquier forma.

La inmensidad de China

Hasta la aparición del coronavirus desconocía la existencia de Wuhan aunque en ella viven 8,5 millones de personas. Pero es que es imposible conocer la lista de ciudades más populosas de China: hasta 113, con Shangai a la cabeza (22,1 millones de habitantes) seguida por otra desconocida: Guangzhou (20,1 millones). Beijing no llega por poco a los 20 millones y, a partir de ahí, la lista es interminable, como expresan en Magnet. Ciudades inmensas, llenas de gente, de las que no sabemos nada. No sé si me resulta inquietante o fascinante. Seguramente, una mezcla. Compárenlo con los 345.000 que vivimos en Bilbao.

Otro marrón para el Barça

La noticia casi ha pasado desapercibida con la cantidad de cosas que han sucedido en el Barcelona desde que decidieron prescindir de Ernesto Valverde, pero tiene su interés: el Santos, club del que procedía Neymar, reclama ahora vía judicial 4,5 millones de euros al Barcelona por incumplimiento de contrato. El club catalán tenía que haber jugado un partido en Brasil con Neymar en el once, algo que no llegó a suceder… Y ahora mismo parece improbable que pase. Una muestra más de que el máximo rival del Athletic en el siglo XXI ha sido un club mal gestionado. Sin millones no son nada.

¿Qué podía salir mal?

El Blog Salmón empieza su post recordando que en la bitácora ya advirtieron de que la de las bitcoin era una burbuja de libro. Yo, en el momento de expansión de la moda, a la que contribuyeron los medios generalistas sin precaución, les presentaba una y otra vez mis dudas: ¿de dónde salía su valor? ¿Qué atractivo tenía una herramienta tan útil para el mercado negro y el blanqueo de capitales? ¿Por qué se parecía tanto a una estafa piramidal? Ahora, con todo el dinero perdido en nadie sabe dónde, parece que se confirma no solo la burbuja, sino que alguien lo organizó para llevarse lo invertido en la nada.

Pero todo sigue igual

Después de las pérdidas generadas por la estafa de las Bitcoin y de que ya llevamos años viendo a empresas (ahora se llaman “start-ups”) de base tecnológica desapareciendo porque prometen materializar grandes ideas con grandes alcances… Y luego no venden un clavo, volvemos a leer noticias como esta de Motorpasión: “Rivian no ha vendido ni un coche eléctrico, pero ya es la start-up mejor financiada gracias a un inversor de Tesla”. ¿Quién no quiere una pick-up arrolladora pero con motor eléctrico? De momento, nadie, todo sigue siendo humo de la pólvora del rey… En el nombre de la innovación.

Si no tienes reparos Internet es mejor

Visto el panorama es innegable que toda esta evolución de la tecnología e Internet beneficia, sobre todo, a quien no tiene reparos (por no decir, directamente, vergüenza): estafadores, vendedores de peines digitales… Y políticos para los que ganar es el final y no el principio. Por ejemplo, Vox habría usado hasta 1.500 cuentas falsas en Twitter con órdenes automatizadas para interactuar sobre ciertos temas. ¿Qué significa eso? ¿Que retuiteaban mensajes para lograr mayor alcance? ¿Y qué aporta eso? Sigo pensando que bastante poco, que el éxito de Vox está más vinculado a la tele, pero lo significativo es la manera de hacer.

Y nosotros, peores

No tengo muchas pruebas para negar que la Internet comercial, la que usamos a diario y casi a cada minuto, es lo peor que nos ha pasado a los humanos. Pero es innegable que “desde que salió el iPhone en el verano de 2007 no sólo se percibe una escalada abrupta y sin precedentes de lesiones por móvil, sino de lesiones en general. Sí, por culpa de los móviles somos más torpes”, leemos en Magnet. Dicho de otro modo: Internet nos ha atontado. Aunque los datos son de EE.UU. (¡cómo no!), en la bitácora recuerdan que la ciudadanía española (y la vasca) es la quinta más adicta al móvil de todo el mundo.

¡Salvemos Flickr!

Mi plan de jubilación se complica: siempre pensé que llegaría un día que abandonaría todas las redes sociales… Salvo Flickr. La red de aficionados a la fotografía ha resistido durante más de 15 años a varios cambios de propietarios y a otras webs. Pero con la explosión de Instagram no ha podido: Flickr siempre estuvo pensado para el PC o el Mac, y no como App, así que ahora pasa por momentos difíciles y sus últimos gestores, los de SmugMug, piden a la comunidad mayor implicación y que abonen el paquete premium (unos 6 dólares al mes) para salvar el patrimonio fotográfico mundial que atesora.

De manifestantes y cagapoquitos

Intento ser un buen ciudadano y resignarme cuando una huelga o una protesta me perjudica o señala. Pero también entiendo a los ciudadanos que en Londres han arrastrado a los que han intentado boicotear un tren eléctrico para manifestarse por la sostenibilidad del planeta. Y no, no creo que esa gente cabreada haya sido abducida por la patronal, los que mandan, las oligarquías, los poderes o como quieran llamarlo. Al revés: hoy ejercen como concentradores del poder quienes se empeñan en llamar a la movilización, la protesta y la huelga como si estas no tuvieran también límites. Pues miren, sí, los tienen.

Para esto sirven las bitcoin

Desde el principio avisamos que las bitcoin podían ser un refugio de esas grandes cantidades de dinero negro que vienen del tráfico de gran volumen de armas o drogas. Nadie logró desmentirlo. Al contrario, hasta leímos ciertas justificaciones como un mal menor hacia un nuevo modelo. Hoy, con la moda pasada y la rentabilidad por los suelos (¿dónde ha ido el dinero transferido de los inversores que ahora no se puede recuperar por la devaluación de estos activos?), leemos noticias como que estas monedas virtuales eran usadas para comprar pornografía infantil en el mayor portal del mundo, ahora desactivado.

Hablando de dinero…

Lo importante de la mecánica que ha elegido Vox para el control del dinero no es la propia mecánica (aunque es bastante significativa) sino si es legal y si la han copiado a algún otro partido. Según leemos en Eldiario.es, las subvenciones que recibe Vox en los municipios son transferidas directamente a una cuenta central que manejan Javier Ortega Smith, como secretario general de la organización; el gerente, Enrique Cabanas; el tesorero, Andrés Porta; y el vicesecretario jurídico, Pedro Fernández. Una operativa que muestra una forma de actuar, de pensar y de confiar en la sociedad.

El dinero virtual, más lejos de ser realidad

Me extrañó mucho que con los malos resultados del bitcoin y de las cuentas de Facebook, el monedero virtual que quería impulsar la marca de Zuckerberg fuera a tener tanto éxito, sobre todo, reclutando a grandes empresas del negocio financiero. Hoy leemos en Xataka que Visa, MasterCard, eBay, y otras menos conocidas como Stripe y Mercado Pago, se han sumado a PayPal bajándose del barco de Libra. Como con las bitcoin, vuelvo a preguntarme con ironía: ¿qué puede salir mal en un plan que empieza con un dinero virtual que no está sujeto a ningún banco central y solo está controlado por empresas privadas?

Se acaba el dinero para el fútbol

Más que el dinero, lo que se ha acabado es la gente capaz de pagar por ver fútbol. El mercado no da más de sí: Movistar, Orange y Mediaset no logran rentabilizar su inversión y ahora va la Federación y pide 45 millones por la emisión de la Copa del Rey. Una oferta que de momento nadie ha agarrado al vuelo (ni siquiera RTVE). Tampoco sabemos si, finalmente, se está viendo la liga española en Inglaterra después de que le distribuidora revocara el contrato, ni a qué precio han logrado vender el paquete. El fútbol sigue siendo un deporte maravilloso que enriquece hasta a los intermediarios más torpes, pero ya no da para más.

Cortesanos hasta la náusea

“‘El mejor Alcalde, el Rey’. El Rey Felipe VI recibe la llave de oro del municipalismo, en el 40º aniversario de las primeras elecciones municipales democráticas. Gracias por su apoyo siempre al municipalismo”. Este tuit de Cuca Gamarra, del PP, sobre el reconocimiento de la Federación Española de Municipios y Provincias, resume a la perfección lo que quiero decir en el titular de la columna. Y puedo admitir que haya monárquicos en España, pero me parece inexplicable este reconocimiento de los representantes de la democracia más próxima a un tío que ha sido elegido por los espermatozoides de su padre.

Podemos se rila

Soy muy malo haciendo predicciones políticas, pero creo que esta vez no va a haber repetición de elecciones porque quien provocó el anterior ha comprobado que solo puede ir a peor: en Podemos se han resignado y han admitido que los sondeos son ciertos y tras otra campaña solo seguirían perdiendo diputados. Así que los principales interesados de que Sánchez forme gobierno son ellos, con Iglesias de ministro o en la bancada. Al contrario, esta vez al PSOE no le importa que Podemos se inmole porque las encuestas anuncian que vencería y que el PP se recuperaría, retornando poco a poco al bipartidismo.

Estamos generando jetas

El chef Samuel G. Galdón denuncia en Twitter que ha recibido una oferta del influencer Raúl Vidal para que el primero invite el segundo a comer o cenar a cambio de 3 stories en su Instagram y el de su compañero. El restaurante está en una casa rural de lujo de Ibiza y la cara de algunos está en un grado de dureza que roza ya el adamantium. Galdón lo ha denunciado y ha hecho bien, pero, ¿cuántos callarán ante semejantes propuestas y cuántos tragarán porque nadie les explica que una inversión en Comunicación tiene que estar bien pensada? ¿Así financian algunos sus vacaciones? ¡Qué morro!

Tesla es un agujero

Elon Musk siempre me ha parecido más un charlatán de feria que un visionario y una persona con verdadera vocación por mejorar el mundo. Y Tesla, por mucho que me la vendan Musk, sus inversores y los flipados por la tecnología, siempre me ha parecido una marca con más carencias empresariales que éxitos. Y seguimos sumando noticias: no producen lo suficiente y los coches se amontonan fuera de la única fábrica del mundo, en EE.UU. (hasta que por fin abran las de China y Europa) porque no tienen capacidad para enviar los vehículos fabricados. Y lo más importante: con una deuda de 9.300 millones de euros, según El Confidencial.

El futuro era el gasto energético inmenso

No digo que no lo estemos haciendo ya, consumiendo recursos naturales como los combustibles fósiles muy por encima de nuestras necesidades y posibilidades como humanidad. Pero también tengo claro que el futuro pasa por más gasto de electricidad, básicamente: si todos los coches de hoy fueran eléctricos como los Tesla, ¿cuántas centrales nucleares necesitaríamos? Y con el bitcoin pasa lo mismo: para generar esa riqueza virtual hace falta que ordenadores de todo el mundo trabajen sin descanso y requieran de esa misma luz. De la difícil sostenibilidad de estas “novedades” pocos hablan como en Magnet.

Volvemos a empezar

La primera tanda electoral de este maratón ya está resuelta. Solo nos queda el partido de vuelta, que empieza en solo diez días. En Madrid, de aquí a finales de mayo se espera muy poco movimiento: independiente del resultado, ¿quién va a querer posicionarse marcadamente antes de otras elecciones en las que hay tanto en juego: eurodiputados, alcaldes, concejales, diputados generales, la presidenta foral y, en España, también presidentes autonómicos? Así que lo que se quedó sin resolver así se mantendrá, como las casi 300.000 familias con todos sus miembros en paro solo en Andalucía.

Les toca

El rumor de las próximas elecciones ya se oye, como si fuera un ejército medieval que se aproxima al castillo a través del bosque con caballos y pesados carruajes. Todos pensamos en los ayuntamientos, algo menos en las diputaciones (las grandes olvidadas pese a su importancia en nuestro país), y los menos, en Bruselas y Estrasburgo. Pero allí, en esos parlamentos tan relevantes, mucho más de lo que creemos, hay políticos y políticas de mucha altura profesional y humana. Los tuits de reconocimiento mutuo que se cruzaron Izaskun Bilbao (PNV) y Eider Gardiazabal (PSE) son buena prueba de ello.

No, la política no es cuestión de fuerza

La política es el arte de encontrar y explorar el espacio común para pactar hasta las desavenencias y, así, poder avanzar como gobierno y sociedad. Si algo no es la política es la demostración del músculo y la fuerza: al vídeo de Vox en el que Abascal era presentado como el aliado para repeler un ataque en tu propia casa, ahora podemos sumar el tuit de la periodista de Libertad Digital (lo segundo limita a lo primero), Elena Berberana, que presentaba a la culturista que forma parte de la candidatura de ese partido en Leganés, preguntando qué independentista iba a meterse con ella por sus músculos.

Que la próxima sea diferente, por favor

El investigador Guillem Vidal se preguntaba en Twitter durante la recta final de la semana pasada: “¿Soy yo o en esta campaña no se está hablando de nada en absoluto?”. Por supuesto, apenas se habló de algo interesante: ¿con qué ideas sobre Cultura, Educación o Sanidad se presentaron a las elecciones los partidos españoles? Ni idea. Todo se resumía a una cuestión de paradigmas: España rota o España entera pero de extrema derecha. Así, es normal que en Catalunya o Euskadi las opciones nacionalistas hayan servido como refugio ante la nada con bandera grande o más grande.

Un poco de no-política

Necesito descomprimir, no puedo negarlo. Necesito una novela ligera, una botella de vino blanco con un pescado que no quepa en la brasa, y gritar cuatro goles del Athletic en San Mamés. Así que, en la medida que pueda, esta semana les hablaré de cualquier cosa menos de política. Pero me temo que podré hacerlo poco aunque, como hoy, lo intente: “El fundador de SoftBank, Masayoshi Son, perdió 130 millones de dólares en Bitcoin”. Así introducía el siempre interesante Ángel Jiménez la noticia sobre cómo uno de los principales inversores en monedas electrónicas ha perdido ya parte de su millonario gasto.