«Sucedió»

600.000 euros en extras, aunque sea un dinero declarado a Hacienda, como asegura Juan Manuel Moreno Bonilla que fue el suyo que le daba Bárcenas, hay que justificarlos. Es mucho dinero, y no vale como excusa la que pone el ahora presidente de la Junta, que “sucedió hace una década” (El Plural). Si el pasado le persigue es porque “sucedió”, precisamente. Todos podemos tener nuestros fantasmas y nuestras dudas sobre qué habría sucedido si hubiéramos hecho otra cosa hace diez años, pero si lo que te pesa como una losa son 600.000 euros que te dio Bárcenas siendo representante del PP, ahora te toca apechugar.

Mató el tiempo

“No era algo premeditado y lo hizo por matar el tiempo”. Esa es la conclusión (más propia del Mundo Today que de La Opinión de Málaga) que confirma Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, ante los hechos que protagonizó el exmilitar que imprimió fotos de los miembros del gobierno, las colocó en muñecos, hizo prácticas de tiro contra ellos y, luego, alguien difundió ese vídeo en Internet (porque el juez considera que no lo hizo el acusado ni la difusión conllevara una amenaza intencionada). La decisión, no obstante, aunque sorprendente parecía esperada ya que la propia fiscalía solicitó el sobreseimiento.

También lo hizo por el bien del planeta

Tesla ha decidido invertir una millonada en Bitcoin a la vez que ha anunciado que permitirá que sus carísimos coches sean comprados con esta moneda virtual. De momento, la jugada le está saliendo redonda: el bitcoin ha subido como la espuma, como buen activo especulativo que es, y si espera un poco antes de deshacerse de su inversión, la empresa habrá ganado una barbaridad de dinero solo con una operación: la suya. Todo este despropósito que enriquecerá a los más ricos (mientras Elon Musk mantiene su halo de Robin Hood para algunos) es una fotografía perfecta de lo que es y para lo que sirve el Bitcoin.

¿Llega el Twitter de pago?

Además de la de Tesla y el Bitcon, esta semana hemos asistido a otra maniobra que tiene que ver con la especulación para inflar el precio (o intentarlo): Twitter ha podido filtrar que está planteándose crear cuentas de pago. Siguiendo la estela de OnlyFans, Twitter daría la posibilidad a los autores de monetizar sus tuits y retuits. Que la fuente pueda ser Twitter y lo lance como una simple posibilidad deja claro que busca llamar la atención y una revalorización. Como Mr. Insustancial, opino que esta puede ser “la mejor manera de que muchos turras que se creen lo más del cabás desaparezcan” de nuestra vista.

Piqueras, el profesional

Esta semana hemos visto, sobre todo en Twitter, la cara de Pedro Piqueras decenas de veces: su gesto hosco ante otro final ridículo de Sálvame que le daba paso justo cuando a él le tocaba arrancar con una cifra de muertos de esas intolerables pero, a la vez, acostumbradas. Junto a su cara, muchos chistes y muchas reflexiones sobre la televisión y el periodismo. Venga, va, que sí, que yo también puedo ponerme estupendo, pero Pedro Piqueras sabe que su audiencia media, y por extensión su sueldo, dependen de ese “access”. Y no nos engañemos, que Telecinco no se convierte en la BBC durante media hora al día.

Sí, Internet nos ablanda la mente

La pieza en Magnet sobre cómo nos hemos radicalizado desde que se popularizó el Internet de banda ancha, el que hoy conocemos, está muy bien pero falla en la base: no se trata de que nos confrontemos con otras nuestras posiciones como usuarios, lectores y votantes, es que hay opciones políticas populistas e incluso fascistas que están aprovechando demasiado bien la polarización que ofrece la gran red. Sin Internet, ni Trump ni el Brexit serían hoy realidad y, por supuesto, la pandemia no podría ser utilizada como arma arrojadiza de oposiciones irresponsables y populacheras contra los gobiernos.

Y a algunos se la licua

Internet también es culpable de que mucha gente, muchísima, que no sabe hacer nada más que ponerse delante de una cámara con objetos o repitiendo bailes, sea tenida en cuenta. Bajo el paraguas de los influencers se cobijan quienes de verdad hacen crecer las ventas y quienes quieren hacerlo pero se conforman con las migajas. Estoy seguro de que estos últimos eran la mayoría o la totalidad de los 40 que fueron identificados por la policía en Marbella, por estar en una fiesta que duró todo el fin de semana en pleno confinamiento. ¿La excusa? Grabar un videoclip con Omar Montes. Las explicaciones, paupérrimas.

El Bitcoin no es para mí. Ni para ti

Tiene que atravesaros una pandemia mundial para que resurja el bitcoin. En El Blog Salmón intentan explicarlo con la intervención de Paypal o que quienes los “minan” cobran la mitad por cada bitcoin que consiguen. Pero el factor capital es que se han convertido en el refugio de especuladores: “Bitcoin es que no es una moneda, sino que se trata de un activo altamente especulativo. (…) Con este tipo de productos existe una significativa volatilidad de los precios, combinada con las dificultades inherentes de valorar el activo de forma fiable, coloca a los consumidores minoristas en un alto riesgo de sufrir pérdidas”.

Toma obsolescencia programada

“Apple pagará 113 millones de dólares por ralentizar iPhones viejos”. La multa es ridícula para una empresa que acaba de declarar 57.411 millones de beneficio en su último año fiscal. Pero también es la constatación de que la obsolescencia está programada hasta el punto de que si el teléfono no se rompe se ralentiza automáticamente. Pero, ¿por qué Apple lo hace si todos sabemos que podría ahorrarse el escarnio? Las sucesivas actualizaciones de las aplicaciones van inutilizando nuestros terminales. Tecnología punta y carísima que no necesitamos arruinada por innovaciones que no pedimos y por el propio fabricante.

Comprarse la Play es de pobres

Iba a cerrar esta columna hablando de los modelos de negocio de las principales empresas fabricantes de videoconsolas. Pero precisamente Sony ha provocado que me centre en el tema de los prescriptores o influencers: ¿de verdad Kiko Rivera va a hacer que se vendan más Play Station 5? De momento, de lo que estamos seguros es de que Sony le ha elegido para la promoción. Entiendo que Ibai Llanos o David Broncano formen parte de la campaña, pero, ¿Paquirrín? ¡Si tiene pinta de jugar con los dedos naranjas de comer ganchitos! ¿Cuál es el mensaje, que pagar por la Play es de pobres?

Una buena noticia para empezar la semana

La nota de Europa Press es de hace unos días, pero entre la moción de censura y la pandemia, se ha ido quedando en la lista de candidatas a entrar en esta columna. No se me ocurre mejor momento para rescatarla que este lunes: “El apoyo a la independencia de Escocia se dispara a niveles históricos. (…) Un 58 por ciento de los encuestados ha asegurado que respaldaría la independencia escocesa, un apoyo que, tal y como indican sondeos anteriores, se encontraba en torno al 55 por ciento. (…) El Partido Nacional de Escocia se encuentra además a la cabeza en intención de voto de cara a las elecciones previstas para mayo”.

La derrota total de Vox

La derrota de Vox después de la moción de censura que este mismo partido impulsó es absoluta: no solo por lo que pudimos ver la semana pasada a un incapaz Santiago Abascal y a un hábil Pablo Casado para hacer sangre. Esta semana seguirán las consecuencias negativas para Vox (y por extensión, positivas para los demás) de su error: el gobierno español parte en mejor situación que hace solo 7 días para negociar los PGE después de que todos los partidos hayan votado ya juntos y todo el mundo haya visto que enfrente hay una banda de chalados de extrema derecha sin dotes para el gobierno.

Se acabó lo de Inda, ¿no?

Roberto García atinaba con su tuit sobre Eduardo Inda: “A un tío con esta capacidad de análisis le llaman de las teles para (supuestamente, ya sabemos que no) analizar la realidad política y social”, después de que el director de OK Diario dejara otra muestra de esa capacidad, al relacionar sin pudor al PP con Podemos, ERC y Bildu, por no apoyar la moción de censura de Vox. Inda no puede ser tomado en serio y su voz no puede seguir estando presente en los platós o los estudios de radio como si fuera la representante de una forma legítima de pensar. La broma de esta estupidez, genuina o forzada, tiene que finalizar.

La bandera de Díaz Ayuso contra el covid-19

No la he visto porque no he mirado, porque la bandera española que Isabel Díaz Ayuso ha desplegado para hacer frente al covid-19 debe de ser enorme: 25 metros de mástil, 75 metros cuadrados y 11 kg. de peso, apuntaba Luis Ángel Sanz en Twitter. Una medida que no parece especialmente útil para parar una pandemia pero sí para salir en una foto y disputar a Vox el voto populista y nacionalista español. Eso, en el primer lunes desde que Casado le dijera a Abascal: “Hasta aquí hemos llegado”. Si iba en serio, ya saben lo que tienen que hacer todos los del PP. Si iba de farol… Veremos más banderas trumpistas.

El curioso atractivo del bitcoin

Sigo sin entender el fenómeno de los bitcoins, esas monedas virtuales que se generan (en el argot, “se minan”) tras procesos matemáticos que requieren tanta energía como “un hogar de dos personas durante tres meses”. Shine McShine ha tuiteado otros datos importantes sobre el invento: “Casi el 15% de todos los bitcoins en existencia ha sido robados en algún momento”. Y lo más grave de lo que rescata seguramente sea que el mecanismo informático que los genera, conocido como “blockchain”, “se ha usado para esconder en los bloques pornografía infantil y ‘revenge porn’”.

Qué desbarre

No me gusta Arnaldo Otegi, no me gustan esos políticos con sonrisilla, con mochila pero como si no la tuviera, que aviva la rabia entre los suyos y la desmovilización en la ciudadanía… Por eso no lo votaré. En esto consiste la democracia. Pero lo que ha tuiteado Carlos García, concejal del PP en Bilbao, es un auténtico despropósito y un desbarre, al comparar a Otegi con Hitler y la ciudadanía vasca con la Alemania que impulsó a los nazis. Así, no. Otegi ni siquiera se ha presentado a las elecciones, pero no es la única falsedad del tuit: es el PP el que gobierna gracias a los acuerdos con el partido que representa a los que simpatizan con Hitler.

Blanqueando con víctimas

Apoyarse en las víctimas para levantar al líder forma parte de la historia de la democracia desde los griegos. En esencia, poco cambiado desde entonces. Las formas, sí, claro: completamente. En esencia, por eso ayer Felipe VI lideraba el homenaje a las víctimas de la pandemia. En Madrid, por cierto, donde no trasladan las cifras pese a haber sido uno de los focos más graves. En cualquier caso, la foto en muchos medios era la suya pese a que como jefe de Estado hizo mucho menos que sus homólogos y a que solo su padre, el mismo que cada día encabeza un titular escandaloso, le ha elegido para representar a la ciudadanía.

Un lince

Después de toda la semana leyendo cosas malas sobre Juan Carlos I, por fin encontramos en El Independiente una buena noticia: “El rey emérito logró una rentabilidad del 7% anual con su cuenta suiza mientras la bolsa caía un 46%”. Un lince. Qué ojo. Un crack. Un fenómeno. Un artista. Talentazo. Un sabueso. Qué olfato. Y si es cierto lo que dice un amigo suyo, se ha follado a más de 1.500 mujeres mientras Sofía hacía lo que fuera que estuviese haciendo en la Cruz Roja. Así que, los que decían que a Juan Carlos I solo le regalan el dinero, mentían: él lo multiplica porque está muy bien asesorado. El que mejor.

Bitcoin era el futuro… De la estafa

Ya sé que cuando escribo sobre las bitcoin lo hago como un ignorante o un viejo que no entiende los cambios a su alrededor y sigue aferrado a su libreta de papel en la cola de la máquina que la actualiza. Pero, vaya, cada uno tiene sus vicios. Así que cuando leo que Twitter ha sufrido un hackeo y desde las cuentas de sus principales prescriptores, como Obama o Bill Gates, han pedido aportaciones en forma de Bitcoin, pienso: “Vaya, al final las criptomonedas eran útiles para esto”. Para esto o para transacciones opacas, mientras los medianos ahorradores perdían sus ahorros entre cantos de sirena y blogs “especializados”.

¿Qué sorpresa?

No negaré que el digital que ha montado una exasesora de Pablo Iglesias y que ha promovido Podemos entre sus afiliados en sus canales oficiales, a veces, tiene noticias interesantes como esta: “Los hijos de las familias más ricas ganan hasta 16.000 euros (al año) más que los nacidos en hogares más pobres”. Sí, todos lo intuíamos, como todos intuimos que lo de la cultura del esfuerzo es una boludez: las y los grandes emprendedores tienen colchón, los de cerca y los de lejos. La pobreza se hereda, la clase media se hereda y ganar más de mil pavos más al mes, se hereda. Así es el sistema de castas occidental y usurero.

Aprovechemos el tiempo

No se me ocurre criticar a los cantantes que han decidido dar pequeños conciertos por medio de redes sociales para entretenernos. Al contrario, se lo agradezco. Pero me sumo al recordatorio de Iván Ferreiro de que ya tenemos discos estupendos que esperan pacientemente a que volvamos a escucharlos. También es un buen momento este puente para leer, por fin, uno de esos libros que compramos y metimos directamente en la estantería, y, cómo no, para jugar con nuestras hijas e hijos, o echar una partida a la consola, que no es pecado después de los 40. Hasta durmiendo podemos aprovechar el tiempo.

No, no el coronavirus no está “producido”

Estos tiempos marcados por Internet son tiempos en los que la sospecha corre más que la verdad, en los que los aficionados a las conspiraciones han sublimado su recelo: hasta dudan de que la tierra sea plana. ¿Por qué? Ellos sabrán. En este contexto, un grupo de investigadores ha indagado el origen del coronavirus y la revista Nature ha publicado sus conclusiones: no es un virus producido por los humanos. Es, como llevamos meses leyendo, un virus creado por la naturaleza y de origen animal. Es necesario recordarlo, sí: los medios informan y algunos, vía WhatsApp, Twitter o YouTube, se dedican a desinformar.

Un ejemplo

Para los aficionados a las conspiraciones, la ciencia es una fábrica de explicaciones falsas. Para Pablo Casado es un parapeto. Lo dijo la semana pasada. Y para Vox, una mierda pinchada en un palo porque en su lógica lo que digan los científicos solo les interesa si les vale para sus mierdas xenófobas, clasistas o populistas. Así, como leemos en El Diario, no han tenido problema en hacer el ridículo y preguntar por qué puede abrir una farmacia y no una mercería durante el confinamiento. ¿Qué les diferencia?, se preguntan con la excusa de la destrucción de empleo. Si les diese votos dirían que España es plana.

No es populismo, es precaución

Cuando llueve o viene una ola de calor encontramos una serie de sectores que parece que siempre se quejan como los hosteleros o los agricultores. No niego sus quejas como no niego su esfuerzo diario. Además, tengo muy claro que, con diferencia, el sector que más llora, que más rápidamente pide medidas al gobierno y que más dinero público ha arrancado es el financiero. Así que no me parecen populistas quienes piden la devolución del rescate bancario. Doy por hecho que el reintegro no sucederá pero la queja sí tiene que servir como recordatorio de lo mucho que ya hemos ayudado entre todos a los bancos.

Sección: otras noticias

Estos días todo lo ocupa el coronvirus, así que encontrar noticias que no tengan que ver con la pandemia es en sí mismo una noticia. Por ejemplo, leemos en Xataka que muchos de los que hacían “minería” de bitcoins lo han dejado por la caída de este valor. Por cierto, ¿no se supone que iba a ser un refugio en tiempos de crisis? Pues más bien parece lo contrario. Ahora viene el segundo negocio: la desinversión. Los ordenadores necesarios para “minar” esas bitcoins (¿algún día sabremos de dónde viene el valor? Me temo que no) están a la venta: de China viajarán a Rusia y Oriente Medio, según Xataka.