Es difícil hacerlo peor

Es difícil elegir peor momento para despedir a un abogado que asegura que ha detectado irregularidades en la gestión del partido para el que trabaja que cuando estás negociando la entrada en el gobierno de una nación. Y es difícil elegir peor arma para iniciar una batalla por el relato que la del acoso sexual porque esa siempre daña a quien recibe el golpe y a quien golpea. Pero así andan en Podemos, entre acusaciones de que hay sobresueldos y una gestión de las votaciones y los datos, cuando menos, arriesgada, y de que ha habido un acoso sexual y laboral dentro de la organización.

Son niños

Quien ha lanzado una granada contra un centro de menores no acompañados al grito de: “Esto es el comienzo de una nueva España” ha intentado atentar contra niños, contra personas de 14 a 17 años que no tienen a nadie ni tienen nada más que lo que les dan en ese centro. A menores que debemos integrar en nuestra sociedad porque las cotizaciones futuras dependen de la inmigración y porque han sufrido un montón hasta llegar a nuestra sociedad y, cuando lo logran, los recluimos en centros saturados y les señalamos. Debemos desmontar el argumentario ultra con piezas como la de El Confidencial.

Igual es casualidad

Al asesino confeso de Marta Calvo le hemos visto todos en una foto que ha trascendido: un selfie de él sonriente en El Valle de los Caídos. Algunos medios convierten sus apellidos en iniciales, le pixelan la cara (no a la víctima) y recortan la imagen para que no se reconozca la icónica cruz, pero en El Plural han desgranado trayectoria, con lo que podemos hacernos una idea del personaje más allá del autorretrato: historial delictivo variado, desde el tráfico de drogas a la conducción temeraria y resistencia a un agente de la autoridad, a aparecer en Facebook con camisetas de un club de lucha.

Amazon nos cambia… el planeta

Creo que lo que más he comprado en Amazon son productos de Amazon, precisamente. Y siempre que lo hago me siento mal por el empeño en hacerme llegar el paquete de sus trabajadores cuando no me localizan: hacen que me sienta como un latiguero. No me gusta este modelo que ha degenerado en Glovo y Uber varios. Un modelo que, además, tiene otro impacto que tampoco queremos recordar: Amazon ha disparado la presencia de cartón en la basura, y eso en EE.UU., donde no hay una conciencia asentada del reciclaje y ya no pueden colocar sus residuos en el extranjero, genera un problema serio.

Y los intermediarios cambian el fútbol

Pese a los intentos de regulación, los intermediarios en el fútbol siguen haciendo el agosto cada día: nunca se han movido tantos jugadores como ahora, nunca con un precio tan caro y nunca con unas comisiones tan abultadas. Son los verdaderos dueños del juego: desarman equipos, debilitan y refuerzan clubes en función de dónde suene más la bolsa de monedas, frustran o alegran a las aficiones que seguimos pagando esta carísima fiesta y ganan un 20% más cada año. Por eso espero que la burbuja del fútbol, de la que viven los intermediarios (no del fútbol, sino de su burbuja), se pinche cuanto antes.

El gran postureo del clima

Greta Thunberg va camino de convertirse en un icono, sí, pero del postureo o como toda la vida se ha llamado, la hipocresía. Porque eso es el viaje de la chica en catamarán y su posterior traslado en coche eléctrico (¿con energía renovable o salida de una sucia central nuclear?) para dar una charla pretendidamente emotiva (pero nada técnica) ante líderes mundiales y resto de ciudadanía (da igual la clase sociopolítica, que todos van por la foto): pura hipocresía o puro postureo. Como el de todos los que han cogido aviones o claman en contra del uso de la calefacción durante el evento. ¿Nadie se lo toma en serio?

Hablemos del blanqueo

De la prescindible pieza (porque todo el digital de Pedro J. Ramírez lo es) sobre Ortega Smith me quedo con la respuesta de un tuitero, Javi, de Parla: “‘¿Por qué cae tan mal?’. Porque es un hijo de la grandísima puta. Siguiente pregunta”. Y sigue: “Por cierto, me hace mucha gracia que ponen ‘Ortega Smith, el falangista’ y luego se preguntan por qué cae mal. Como si ser falangista no fuera ya un motivo en sí mismo para odiar a una persona. Flipo”. Y termina: “Al final con tanto blanqueo del fascismo lo de ser falangista va terminar siendo equiparable a ser numismático, abonado del Getafe o jugador de Magic”.

En España no es un fenómeno nuevo

Empezando porque se trata de una monarquía parlamentaria que excluye a las mujeres, en España la de blanquear a los totalitarismos no es una práctica novedosa y mucha culpa tiene, precisamente, el monarca de turno: las dictaduras de Oriente Medio soportadas por el petróleo o la de Marruecos se han disfrazado de sistemas amigos y no absolutistas. Pero lo son, hasta el punto de bloquear el acceso de parlamentarios vascos al Sahara. Hablando de Euskadi, también tenemos que denunciar aquí el blanqueamiento del fascismo que nos ha tocado… Y lo seguiremos haciendo.

Tantas alforjas para poco viaje…

Según Eldiario.es, el partido de Íñigo Errejón tendría unas deudas importantes: “100.000 euros a proveedores y 350.000 euros en microcréditos”, fruto de las altas expectativas de la campaña y las bajas realidades de las elecciones. Y ahora, ¿qué? Pues veremos cómo el que fuera segundo de Iglesias se las apaña porque eso de no depender de los bancos queda muy bien cuando lo dices pero cuando lo que haces es dejar 100.000 € de cañón no tiene tanta gracia. Y los que han puesto microcréditos, ¿cuánto van a tardar en recibir su dinero? La política real no es tan bonita pero es más efectiva.

Otro buen resultado

Los resultados acompañan al Athletic, a su primer equipo masculino y femenino, a casi todos los equipos de la cantera y también a nivel individual porque un Pichichi viste mucho pero un Zamora también da puntos. Roger Álvarez, autor de la Adurizpedia en Twitter, nos recuerda en esta red social el datazo de Unai Simón, que tiene mejor coeficiente que porteros como Oblak, Courtios o Ter Stegen. Una cifra que es el resultado de un buen trabajo bajo palos pero también de una defensa en la que todos están muy bien y de un equipo que entiende lo que es la solidaridad defensiva. Que dure.

La verdadera gravedad

La sucesión de espectáculos lamentables de Vox que vimos la semana pasada sobre el 25-N y la violencia de género es solo la punta del iceberg. La ultraderecha está preparada y con ganas para acabar con todos los consensos posibles. Veremos cuáles son sus intenciones con la libertad sexual, el derecho al aborto, la inmigración… Se trata de consensos básicos que ha costado mucho alcanzar y cuesta muy poco poner en duda. Solo es necesario un descerebrado que ataque el sistema y que varios políticos necesitados de PP y Ciudadanos le dejen hacer con la colaboración de algunos medios irresponsables.

El “militante de raza negra” de Vox

Parece un chiste pero no lo es: un “militante de raza negra” de Vox, como lo definen en El Plural con mojigatería, se ha mostrado molesto en Twitter al descubrir que los dirigentes de Vox Barcelona “se sentarán en el banquillo de los acusados por un presunto delito de odio contra inmigrantes”. Sayde Chaling-Chong justifica así a los responsables del partido, a los que exonera de esta decisión: “No alcanzamos a entender quién fue el mando intermedio, el lumbreras que ocultó informaciones a nuestro presidente, Santiago Abascal, y a nuestro secretario general, Javier Ortega Smith”.

El verdadero dumping fiscal español

Para la caverna mediática hoy Euskadi es un icono de comodidad. Les servimos para hacer comparaciones fáciles con Catalunya, les servimos para afear los pactos que quiere alcanzar Pedro Sánchez, les servimos para hablar de agravios comparativos y les servimos para ocultar el verdadero paraíso fiscal español: Madrid. Porque la caverna mediática siempre ha estado muy ligada a ciertos poderes políticos y económicos. Así que está bien que el presidente asturiano, Adrián Barbón, también clame contra la injusticia madrileña potenciada por gobiernos del PP, principalmente, pero no únicamente.

Viva Londres

La gran metrópoli acaba de dar un varapalo a Uber como nadie se ha atrevido a arrear: ha revocado la licencia para que realice su actividad después de que, en septiembre, avisara de sus graves problemas de seguridad. Uber todavía puede recuperar su licencia pero eso le implica cambiar su modelo de negocio, ya que los agujeros de seguridad para el organismo londinense eran bastante evidentes desde la base del funcionamiento de la App: conductores que no eran los que ofrecían el servicio o suspendidos que se abrían otra cuenta con facilidad para seguir operando, entre otros fallos.

Vamos a pinchar ese balón

Quédense con el nombre de Ignacio García-Legaz porque es el de un valiente: él es el primero que dijo que el fútbol televisado en España no vale lo que cuesta y defendió dentro de Vodafone dejar de comercializarlo. Según sus propias palabras, se trata de “una burbuja bien gestionada desde el punto de vista de generar inflación por Javier Tebas”, y no puedo estar más de acuerdo. Tebas lo vende, las operadoras pican (porque las teles en abierto ya no lo hacen), y después de hacer números se dan cuenta de que es una ruina, de que no les genera ingresos, de que es una filfa. Y antes o después todo esto explotará.

Siempre se movieron bien

No me creo que Arturo Valls llegara al estudio de arquitectura de Rocío Monasterio por casualidad en 2005 como tampoco es casualidad que hoy esté entre los denunciantes a la arquitecta no solo porque no hizo su trabajo (según leemos en El Plural no pidió las licencias más básicas) sino porque ejerció como arquitecta cuatro años antes de licenciarse en 2009. La segunda “casualidad” se explica rápidamente: la ola de denuncias. La primera solo puede explicarse porque tanto Monasterio como su marido, Iván Espinosa de los Monteros, siempre estuvieron bien relacionados. Eso es lo terrorífico.

Y siempre contarán con colaboracionistas

Aunque en 2019 parezca una locura hablar de colaboracionismo con los fascistas, lo hay. Y lo ha habido desde que la democracia ganó, es evidente. Y seguirá habiendo mientras los medios den espacio a personajes como el neoliberal Juan Ramón Rallo y resuman sus textos de esta manera: “Vox promueve un sistema de pensiones distinto del actual y del que defienden el resto de formaciones políticas. Ahora bien, ¿es Vox el verdadero culpable de enterrar el pacto o más bien este ya estaba muerto desde hacía años?”. Si esto no es blanqueo de la ultraderecha, ¿qué lo es?

Ya le gustaría…

Me sorprendería muchísimo si no veo a Inés Arrimadas cerrar la persiana de Ciudadanos. Aunque también existe la probabilidad de que pase la cuchara de palo a otro y salga corriendo, claro. Pero que Inés Arrimadas no remonta el río lo tengo clarísimo. Si las encuestas a la baja acabaron de lapidar las expectativas electorales de los naranjas, la sensación de abandono será la que acabe con el partido. Nadie se suma a un proyecto perdedor. Y por eso me resulta raro que encuestas como la que ha lanzado El Independiente (para eso ha quedado, para ser carne de clic) todavía les den cierta esperanza.

¿Es Elon Musk un tipo fiable?

¿Compraría usted un coche a alguien que le asegura que es irrompible y lo rompe en la primera prueba que hace? Pues ahí sigue Elon Musk fascinando a un montón de gente, como si su empresa ruinosa fuera viable, como si sus proyectos fueran interesantes, como si sus estrategias de marketing (lanzar un coche al espacio con un muñeco y la radio puesta) fueran acertadas y como si no hubiera roto un cristal irrompible de su prototipo más duro durante su presentación. Sigo sin entender la fascinación por Musk y personajes similares, que no sería posible sin Internet pero, ¿qué sabré yo?

El fin del modelo

En este camino me he encontrado a “youtubers” e “influencers” muy buenos que no lo eran: eran personas inteligentes que sabían aprovechar sus potencialidades y las oportunidades que les brindaba la tecnología y las tendencias del mercado. Cuando caigan YouTube o Instagram estas personas ya estarán haciendo otras cosas. Y me he encontrado a personas tan poco capaces que solo podían ser youtubers e influencers. Ahora que los modelos de negocio tradicionales basados en estas herramientas tocan a su fin veremos qué hacen, pero no van a tenerlo nada fácil. Y me alegro.

Se llama «estado de las autonomías»

En España están preocupados: el llamado “estado de las autonomías” esta vez va en serio. Ya no es solo un sobrenombre cursi, y consultores y opinadores profesionales como Ignacio Varela no saben cómo gestionarlo: “La investidura depende de que haya una agenda catalana para ERC, una agenda vasca para el PNV, una agenda valenciana para Compromís, una agenda gallega para el BNG, una agenda canaria para CC, una agenda cántabra para el PRC y una agenda turolense para TE. ¡Viva mi pueblo!”. Efectivamente, el café para todos se ha agotado y España está obligada a descentralizarse de verdad.

Ya vale de hacer el tonto

En Twitter sigo a usuarios como el dibujante Juarma que son muy salvajes. Salvajes pero no fachas, ojo, porque ese juego al que ha jugado Vox ya nos lo conocemos. Juarma dice cosas como esta: “Mucho se habla de la ola de puritanismo y poco de la ola de tontos del culo”, y yo solo puedo darle la razón. En esta red social especialmente pero no únicamente hemos asistido a demasiadas reclamaciones puritanas que no había por dónde cogerlas, reclamaciones que interponían mentecatos y mentecatas y que los demás, empezando por mí, dejábamos pasar. Pero muchos nos hemos cansado ya de hacer el tonto de esta manera.

¿Me lo tengo que creer?

Alfonso Alonso ha impuesto su estilo en el PP vasco: sus portavoces tienen una característica común y un superpoder. La característica es la agresividad, y el superpoder el de no sonrojarse cuando mienten. Mejor dicho, cuando encadenan mentiras. Lo he comprobado de primera mano pero todos podemos ver que de arrojo van sobradas y sobrados. Por ejemplo, ahora tienen el morro de decir que se enfrentan a Vox en Euskadi porque los de Abascal quieren retrasar el reloj 40 años. Como si Casasdo no hubiese reprochado esta misma semana a Vox y Ciudadanos no haber conformado una coalición electoral para el 10-N.

Estamos hablando de esto

“PP y Ciudadanos han regado con un millón de euros a asociaciones ultras para que las mujeres no aborten. Una exigencia que siempre ha exigido Vox para seguir sosteniendo el gobierno de derechas de Andalucía” (El Plural). No estamos hablando de algo que puede ser o que se queda en el terreno de las ideas, sino de algo claro y directo: el gobierno andaluz está ejecutando recortes en Sanidad mientras engorda chiringuitos retrógrados de quien sostiene la viabilidad de ese proyecto. Así que Alonso y sus secuaces (porque quien chulea y miente para defenderse es eso) tienen por qué callar.

Por el bien de todos, pinchemos esta burbuja

Una vez más, la burbuja del fútbol muestra síntomas de desgaste, así que igual podemos pincharla ya. Después de haber alcanzado a todo el público potencial mundial (y con peores resultados de lo esperado), la escalada económica futbolística la pagamos cada vez más los aficionados del entorno: precios abusivos por camisetas, entradas y merchandising, y también por ver o emitir los partidos. Porque en los bares no queremos ver un Sampdoria-Unidese, sino al equipo del territorio. Al hostelero le cuesta 300 € al mes ese servicio y, según ADSL Zone, hasta 50.000 prefieren arriesgarse y piratear la señal en España.