Esto va a ser largo… Y duro

El coronavirus no es una farsa ni es un elemento con el que hacer política electoralista: es una pandemia, lo que la hemos llamado siempre. Y la vamos a sufrir, tanto como sus consecuencias personales, sociales y económicas. En El Nacional recogen estas palabras de Salvador Illa que son las que debemos tener en cuenta cuando salgamos a tomar algo con los amigos (en la medida en la que nos dejan las restricciones provocadas por nuestro comportamiento): “Esto no se solucionará en 15 días. Estas dos semanas serán oscuras. Y si todo va bien, los próximos 5 o 6 meses serán complicados”. Insisto: “Si todo va bien”.

Para algunos, justo lo contrario

Y mientras algunos empezamos a pensar en semiconfinamientos otoñales y en navidades en casa, pero cada uno en la suya, otros ven el futuro mucho mejor: con exilios voluntarios y sin familia que moleste. Me refiero a Juan Carlos I. Esta semana he descubierto una cuenta en Twitter maravillosa que lleva la cuenta de los días que “el campechano” lleva “fugado”, con tuits como: “El rey Juan Carlos I lleva ya 68 días fugado a 11.000 € la noche”, “el rey Juan Carlos I lleva ya 71 días fugado y el CIS lleva ya 5 años sin preguntar por la Monarquía”, o “el rey Juan Carlos I lleva ya 69 días fugado. Hoy, celebración especial”.

Pero nazis, nazis

Esta semana también, y también en Twitter, en una cuenta que informa muy bien sobre diferentes tipos de mafia a lo largo del mundo (también de las prácticas mafiosas de ETA), hemos visto un pantallazo a un tuit de Alvise Pérez sobre el que el autor de la cuenta que lo difunde comenta: “Desde Falcone y Borsellino no ha habido nada igual. Fotos a personajes públicos en su tiempo libre, tremendo”. Alvise Pérez, que fue jefe de gabinete de Toni Cantó, es el paradigma de colaborador de Ciudadanos que cebó a la bestia de Vox con su tono ultra… Y que ha acabado abrazando a Abascal y ejerciendo de chivato nazi.

¿Qué puñetero problema hay?

Rafa Nadal es un deportista extraordinario, uno de los mejores con los que yo he coincidido generacionalmente. No me gusta el tenis pero soy capaz de admirar su perseverancia, capacidad de superación y espíritu competitivo. Precisamente porque valoro a Nadal, también valoro a Steffi Graf o Serena Williams que, casi contemporáneas, han ganado más Grand Slams. Tanto como a Roger Federer, que empata con Nadal. Lo que no entiendo es la cantidad de palos que se ha llevado Paloma del Río por ofrecer un ranking de tenistas sin separar por géneros que, por cierto, encabeza una jugadora de mediados de siglo XX.

Un “rider” con voz

Desde que el propio Jose Antonio del Moral me contó que estaba aprovechando el confinamiento para conocer la empresa Glovo desde dentro, como “rider”, he esperado el post en Gananzia en el que explicara su experiencia. Y ha merecido la espera: Del Moral describe, en esencia (y es mi interpretación, no su resumen), una empresa que conoce perfectamente lo que retuerce unas situaciones legales e ideales solo para ganar dinero… Vía rondas de financiación. La realidad es otra y no es perfecta. Al contrario. Por cierto, también hay recados en el post para el cliente, que trata a los riders como apestados.

Mil millones de espectadores

¿Cuántos eventos en el mundo alcanzan a mil millones de espectadores? Las partidas finales del mundial de League of Legends, un videojuego, sí, lo han logrado: “Tras sólo cinco encuentros disputados ya se ha llegado a los 1.168 millones de espectadores, sumando en total 29.664 horas de visualización” (Palco 23). El de los eSports es un fenómeno global, fascinante e indiscutible al que la mayoría somos completamente ajenos porque no lo dan en la tele, como el Tour o el Mundial de Fútbol. Tienen sus canales pero, sobre todo, tienen una afición a la que debemos prestarle atención.

Tú también has jugado

Hay dos maneras de enfrentarse a la realidad de que te gusta jugar a un videojuego a partir de los 40. Sin tapujos o con cierta vergüenza. Yo soy de los segundos, lo confieso. Me cuesta reconocerlo pero, sí, juego, y lo hago para liberar la mente. Si leo, en vez de evadirme acabo relacionando ideas y no desconecto. Y sé que a muchos les pasa lo mismo: lo de leer, lo de la vergüenza y, sobre todo, lo de jugar. Solo así se explica que la famosísima FarmVille alcanzase la fama que ha acumulado durante 10 años. Sin embargo y por motivos técnicos (estaba montado sobre Flash), la famosa granja cerrará en diciembre.

Lo que no es un juego

No es un juego lo de enmascarar en “economía colaborativa” lo que es una trampa del intermediario (desde Glovo a Airbnb pasando por Uber y hasta Amazon) para llevarse la parte del león de un negocio regulado. Tampoco es un pasatiempo jugar a la desregulación del mercado. Ni lo es apoyar ideas ultraliberales que pueden abaratar el servicio al consumidor pero acaban abaratándonos más como trabajadores. Así que tomo como una feliz coincidencia que casi a la vez que hemos visto la sentencia contra Glovo veamos que el Tribunal de Justicia de la UE da la razón a París para que pueda regular los Airbnb en la ciudad.

Qué bueno que viniste, Quino

No tengo en casa un tomo de Mafalda. No me hace falta: el personaje es tan universal que en cualquier momento encuentras una de sus reflexiones en Internet, la televisión y hasta la radio. Ahí está su grandeza: en lo accesible que eran las viñetas y en que invitaban a pensar como si nada. Tampoco conocía a Quino personalmente, pero estoy seguro de que preferiría ser recordado con un pensamiento que con una simple descripción de su deceso o su vida. Así que, si van a leer algo sobre el genial autor, que sea la columna en la que Manuel Jabois hablaba de él, que el propio escritor gallego ha recuperado en Twitter.

Sin VAR… Ni fútbol

Malos tiempos para hablar de fútbol en Euskadi… Pero toca hacerlo, sobre todo, porque durante la semana hemos visto una de las resacas futboleras más sorprendentes que se recuerdan: el entrenador del Newcastle, Steve Bruce, definió perfectamente lo que es (y lo que será) el VAR, y eso que la semana pasada le benefició contra el Tottenham de Mourinho. Lo hizo así: “Pensé que el VAR era para decisiones claras. Para mí, arruina el espectáculo de la Premier League. Debería estar encantado pero sé que acabará perjudicándome en algún momento. Parece que sólo hablemos del VAR ya”.

El Trump de Aliexpress

Vox es la versión de Donald Trump que te venden en Aliexpress: insultan, son agresivos y hacen populismo, sí, pero son de plástico malo y en dos zarandeos los desmontas. Solo hay que ver a su líder, Santiago Abascal, el pusilánime con pistola que necesitaba la extrema derecha al frente del chiringuito (para él solo sería uno más) mientras armaba el resto de la fachada. Una estructura en la que el que más alto eructa y provoca risas ostentosas entre la jauría de brutos es el que gana. Así lo hizo Macarena Olona metiéndose con Aitor Esteban en Twitter y llamando a sus huestes ultras al linchamiento.

Y el de verdad

Lo vimos hace solo unos días: Melania Trump se acercó sin mascarilla a Donald después del debate con Joe Biden. Fríos, como son ellos, y retando al mundo, como suelen hacer: las recomendaciones sanitarias son para los más débiles, ellos están hechos de hierro gracias a la diera americana y a su propio convencimiento. Pero ni las hamburguesas con kétchup ni su poder de autoconvicción les han blindado contra el coronavirus: ambos están afectados y en cuarentena, igual que antes lo estuvieron otros mandatarios como Bolsonaro o Johnson. ¿Y ahora qué dirán a sus seguidores negacionistas?

Trumpistas de Madrid

Una alumna aventajada en esto del trumpismo es Isabel Díaz Ayuso. Como el estadounidense, llegó a la conclusión de que si no hay pruebas no hay positivos. E igual que el de allí la de aquí se dedica a hacer política de bajo nivel basada en señalar al contrario, por peregrina que sea la acusación. Esto que ella misma respondió al parlamentario de Más Madrid la define mejor que lo que yo lo haré: “Chernóbil nos demuestra como un sistema corrupto en manos del comunismo llevó la muerte y la destrucción por la ocultación. Chernóbil no sucedió en la Comunidad de Madrid, sucedió gobernada por ustedes”.

Neoliberales. Y punto

¿“Economía colaborativa”? ¿Todavía le cuelan esta mierda a alguien? ¿En serio? Con lo contundente que es el post en El Blog Salmón sobre la sentencia a Glovo, es una pena que no entre a meterse con los del rollo en el que se basaron estas empresas que se han pasado las normas por el forro. La “economía colaborativa” de Glovo, Deliveroo o Amazon, pero también la de Airbnb o Uber, no existe: se basa en saltarse la regulación en la mensajería, la hostelería o el sector del taxi. Como bien explican en el blog: su petición de que la ley se adapte a ellos es posible que caiga en saco roto. Será lo correcto…. Y lo más caro.

Ultraliberales

Lo indignante de la absolución a Rodrigo Rato y sus secuaces de Bankia es que en vez de entrar al fondo del asunto usa la cadena de responsabilidad para sustentar la decisión. Es decir, la absolución se basa en que todos los mecanismos de control dieron luz verde a una operación ruinosa. Y el juez lo da por bueno en vez de investigar por qué y quién avaló lo que después tuvimos que rescatar entre todos. Como bien explican en Público: “Una de las mayores estafas”, en palabras de la Fiscalía, ha adquirido rango de legal por vía judicial. Y a los demás solo nos queda apoquinar nuestra parte.

¿En qué estamos convirtiéndonos?

No suelo traer a esta columna a cazadores de retuits como Fonsi Loaiza, pero haré una excepción porque su denuncia merece la pena: ¿en qué tipo de sociedad estamos convirtiéndonos si en pleno temporal no dejamos de pedir comida a domicilio cuando sabemos que los repartidores se juegan el tipo por muy pocos euros (y encima ponen la bici y el alta de autónomos)? Aunque estemos dejándonos llevar creo que la culpa, principalmente, es de los impulsores de estas herramientas (Glovo, Just Eat, Deliveroo, Uber…), que se pasan por el forro todo porque creen que el mundo es solo para ellos.

Nos desnaturalizamos a un ritmo increíble

No solo nos falta empatía hacia nuestros semejantes (¿o acaso quien llama a un Glovo cree que quien le trae la comida en pleno temporal está para eso?), es que no somos capaces de llevarnos las manos a la cabeza cuando leemos que los menores tutelados por el gobierno balear han estado ejerciendo la prostitución “desde hace años” (Diario de Mallorca) y que lo hemos conocido después de una violación grupal a una niña de 13 años en Nochebuena. Si esto no paraliza a un país y pone en marcha a todos los niveles ejecutivos en España, ¿qué demonios va a hacerlo? Estamos perdiendo el Norte.

¿Quiénes nos deshumanizan?

Si hay un colectivo especializado en deshumanizar ese es el de la extrema derecha, que tiene muy pulidas sus técnicas para “cosificar” a sus rivales por medio de calificativos machacones y convertirlos así en “objetos” a los que odiar y atacar sin piedad. Por ejemplo, Vox lo hace cuando “pide que retiren el monumento del 11-M de Atocha” porque “parece una salida de humos”. Increíble. Pero cierto, por desgracia. Luego alardearán de su defensa a las víctimas. Un usuario de Twitter comentaba la noticia del Abc con acertada sorna: “Que le concedan el nuevo proyecto a Monasterio”.

No necesitamos más chorradas

¿A cuántas charlas sobre vacunas acuden las niñas y niños en sus centros educativos? Por lo tanto, ¿qué sentido tiene denunciar que el control parental que han impuesto Vox, PP y Ciudadanos en Murcia pueda afectar a esas charlas? ¿De verdad los de Redacción Médica y los que han compartido el tema creen que para parar un sinsentido lo más efectivo es un sinsentido mayor? Al contrario: quienes imponen el PIN parental son los cafres y a denunciarlo y explicarlo es a lo que tenemos que dedicar nuestra energía, no a encontrar argumentos peregrinos que solo refuerzan a los impulsores de la oscuridad.

Carlos Herrera “negocia”

Carlos Herrera puede ser una de las apuestas para la nueva temporada de Canal Sur. El veterano periodista, la estrella de la COPE, el cavernícola con más pedigree de los medios españoles, el millonario que cuando negocia siempre barre y que les den al resto de trabajadores de la cadena, volvería al ente público andaluz “más de dos décadas después”, como recuerdan en El Confidencial. Esa es la “renovación” del PP, Ciudadanos y Vox. Esa es la forma de actuar de quienes en la oposición señalan chiringuitos y en el gobierno los convierten en oportunidades para pagar muy bien a sus amigos.

Una oferta para dejarlo

Borja Sémper lo deja como un político reconocido (solo hay que ver las palabras que le dedican representantes de otros partidos) y que entró en política cuando, literalmente, te jugabas la vida. Lo deja después de intentar desmarcarse de su propio partido varias veces y de protagonizar una campaña arriesgada que hizo subir al PP contra todo pronóstico. Y lo deja cuando ha tenido una oferta de la empresa privada que no sé si le habría llegado antes de ser político. “Si no seguiría aguantando como hasta ahora”, tuitea José Miguel Gamboa. Vamos, que lo deja de un modo muy humano. Ojalá le vaya divinamente.

El nivel ha bajado

Es innegable que Borja Sémper siempre ha mantenido ese tono conciliador que tanto se agradece y que, por desgracia, en el PP vasco siempre fue excepcional. Es innegable también que con la marcha de representantes como él y con las nuevas incorporaciones el nivel político está bajando. Solo hay que ver a Marcos de Quinto del que, como millonario ejecutivo de Coca-Cola que fue, nadie espera que en Ciudadanos defienda una bebida innecesaria, carbonatada, azucarada y excitante. Pero de ahí a su tuit: “No hay alimentos buenos o malos” va un trecho. El trecho que, si lo recorres, te retrata.

Ya puede andar vivo Puigdemont

La llegada al Parlamento Europeo de Puigdemont y Comín fue una gran noticia, para empezar, para ellos. Pero cualquiera con un poco de sensibilidad y conocimiento de lo que pasó sabe que es más justo que les dejen ejercer como políticos a que les condenen por hacerlo, como a algunos de sus compañeros. Pero el de Puigdemont no va a ser un paseo triunfal en la Eurocámara y tendrá que estar espabilado para no ser usado por un tramposo como Farage, que le ha sumado a su grupo de “euroescépticos” (¿acaso Puigdemont lo es?) o para que Los Verdes no hagan política contra la N-VA a su costa, por ejemplo.

¡Y una m…!

Empresas como Uber, Glovo o Deliveroo, que cuentan con el apoyo de medios lanzados al abismo como La Razón y de gobiernos formados por liberales que solo buscan su puerta giratoria, son una mala noticia: normalizan que el trabajador tenga que pagarse sus gastos laborales, siempre pagan menos impuestos y tienen menos obligaciones que la competencia tradicional en su sector, buscan cambios legislativos, y empeoran cuando no encarecen el servicio: los restaurantes sirven más tarde y peor a sus clientes en los locales en las horas punta de envíos. Pan para hoy pero salas vacías para mañana.

Ridículo

Quique Setién, encantado con la oportunidad que le ha dado el Barça y la vida, puso en evidencia el tipo de gestor que es Bartomeu: después de que el presidente dijera que llevaba meses tratando con él, su nuevo entrenador aseguró que le llamaron el día anterior y en 5 minutos aceptó la oferta. Vamos, que el que más manda en el Barcelona abrazó el ridículo, como lo define Fermín de la Calle. Ser un mal dirigente y equivocarte es posible. Mantenerte pese a ello en una de las empresas más importantes del mundo es sorprendente. Hacerlo público, ya, solo demuestra incapacidad.