«Israel mata»

Intento ser preciso, hablar siempre, del gobierno y el ejército israelíes como los responsables del genocidio (no lo digo yo, peligroso columnista, lo dice Amnistía Internacional) en Gaza, y ser consciente de que hay muchos seres humanos que en Israel se manifiestan en contra de esta guerra. Pero también intento que ese genocidio no pase desapercibido para mí ni para nadie aunque resulte recurrente: “Israel mata a 22 gazatíes, entre ellos, 10 niños que aguardaban el reparto de alimentos”. Ya sé que “Israel” no mata, ya lo he escrito. Pero también sé que hay personas que mueren en Gaza cada día y eso es intolerable.

Las tradiciones veraniegas de algunos

Es en mi país, dicen que para mi liberación y Bildu en el Congreso condiciona sus votaciones a lo que pase con los presos de ETA, por lo que, sí, el tema me incumbe: “Piraguas y bengalas en el mar para pedir la vuelta a casa de los presos de ETA”, (El Independiente). “Nuevos actos ensalzando públicamente la trayectoria de los presos de ETA. Una actitud indigna e inaceptable. Es pura legitimación del terrorismo” (Fundación Fernando Buesa). “La izquierda abertzale hicieron ayer dentro del recinto de un colegio público en Ansoáin un brindis en homenaje y a favor de la excarcelación de los etarras en prisión” (COVITE).

Seguimos con los fachas

La inteligencia artificial que ha creado la empresa de quien hizo dos veces el saludo nazi cuando tuvo un cargo en el gobierno estadounidense ensalza a Hitler. Qué sorpresa, ¿no? Lo sorprendente es que X (porque me refiero a esa red social, a su IA, Grok, y a Elon Musk, por supuesto) siga en pie, que sigamos entrando, haciendo cosas ahí, en ese nido de víboras nazis. Ahora “la CEO de X dimite en medio del escándalo por los mensajes antisemitas de la IA de Musk” (La Vanguardia). ¿Y qué? Linda Yaccarino “se despide con un mensaje positivo”, como buena colaboracionista. Yo lo tengo claro: ni X, ni Tesla, ni Starlink, ni otras mierdas nazis.

Cerramos todos y arreglado

Visto que “el 40% de los pisos que Consumo pidió retirar a Booking vuelven al mercado” (InfoLibre), es evidente que necesitamos tomar medidas de más calado: propongo cerrar todos los pisos que se ofrecen a turistas por días y ver qué pasa. Igual la oferta inmobiliaria para las y los habitantes de las ciudades mejora. Vaya usted a saber. Pero ya que eso parece complicadete (no entiendo por qué, la verdad), apuesto por deslegitimar socialmente a quien especula: quien compra un piso para ofrecerlo en Airbnb o Booking tiene que sentir vergüenza. Y quien se queja en su ciudad pero lo alquila fuera, también.

Toros y fútbol

La tele pública del gobierno más progre y chachi de la historia de España lo tiene claro: toros y fútbol. Será por Ábalos, por Cerdán, por la mujer y el hermano del presidente, por Koldo, porque Núñez Feijóo se ha vuelto un macarra o porque Sánchez no tiene tiempo para confrontar con Trump o Abascal, pero ahí los tenemos: a las y los antitaurinos llenando la web con “astados” (como dicen quienes van de que saben) que morirán por la tarde, y a las y los que se quejaban del balón, celebrando los goles de La Roja y preocupados por la fragilidad defensiva de sus jugadoras. Del “pan y circo” al “circo y circo”, y subiendo. O bajando.

3.500 viviendas

Leo este titular en El Diario: “Consumo notifica a Almeida la dirección postal de 3.500 pisos turísticos ilegales para que sancione a sus propietarios”. Y empiezo mi reflexión: ¿qué pasaría si en una ciudad como Madrid hubiese 3.500 casas más para vivir a disposición de la ciudadanía? Pero es que esos 3.500 pisos turísticos que el ministerio notifica al ayuntamiento son solo los ilegales. ¿Cuántas viviendas hay destinadas solo en Madrid para ser alquiladas por días a turistas? ¿Y qué pasaría (vuelvo al trigo) si estuviesen a disposición de la ciudadanía para vivir? Por eso urge el señalamiento social a quien especula y a quien consume Airbnb.

¿Qué tiene en la cabeza y en el alma?

“Santiago Abascal afirma que la educación en igualdad LGTBIQ+ es corrupción de menores” (Público). ¿Qué tiene Santiago Abascal en la cabeza? ¿Y qué tiene en el corazón? ¿Por qué está en contra de que a las y los niños, cuando alcanzan la pubertad y empiezan a sentir cosas diferentes a las que sentían hasta ese momento, les expliquen que esos sentimientos, sean los que sean, están igual de bien? ¿A qué tiene miedo Santiago Abascal? ¿Qué no entiende? ¿Cómo le han educado para que llegue a afirmar que “la corrupción de menores es algo que se practica en muchísimos colegios”? ¿Sabe lo que significan las palabras que ha usado?

¿Quién puede defender a Putin hoy?

En estos meses de invasión rusa sobre Ucrania hemos tenido que leer y escuchar una montaña de gilipolleces. Quienes las han pronunciado para intentar justificar a Putin, bien por una nostalgia de la URSS muy mal llevada, bien porque Putin les patrocinaba directa o indirectamente, no pueden irse como si nada, como si no hubiesen defendido lo indefendible, como si esto no fuera a pasar meses después: “Rusia lanza el mayor ataque aéreo hasta la fecha: más de 530 drones y misiles” (Euronews). Pues ha sucedido, como sus argumentos de mierda, que tienen que perseguirles. Ser gilipollas o malvado no puede salir gratis.

Todos los crímenes de guerra

Si esto que denuncian en Diario Socialista se confirma: “El Gobierno de Gaza ha denunciado el hallazgo de pastillas de oxicodona, un potente opioide, en sacos de harina repartidos como ayuda humanitaria por la Gaza Humanitarian Foundation (GHF), organización respaldada por Estados Unidos y el Estado de Israel”, estaríamos ante el último ítem de la lista de crímenes de guerra que podemos atribuir al gobierno y el ejército israelíes. De momento, lo ha denunciado “la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza”, lo que invita a tomar la información con precaución, pero Israel ha sido capaz de horrores mayores.

Me ha leído el pensamiento

Me gusta el boxeo, que he practicado de modo muy incipiente. Lo dejo claro antes de escribir esto otro: ni me gusta ni entiendo el atractivo del MMA. Así que cuando vi la felicitación de Alberto Núñez Feijóo a Ilia Topuria pensé algo parecido a esto que ha escrito Raquel Marcos en Bluesky de modo inmejorable: “Es un chiste que Feijóo se apunte a la macarrada testosterónica de las artes marciales mixtas, un contagio más del movimiento MAGA y su búsqueda de votantes gymbros. Hace nada esto no era un deporte, era una macarrada para entretener a los que iban a Las Vegas”.

Saben que no es verdad

Osakidetza es una de las sanidades públicas de Europa que menos dinero destinan a sus conciertos con centros privados. Esta es la realidad. Y este, el argumento de LAB en su propia página web: “El gobierno no garantiza que el sistema sanitario se ofrecerá con recursos públicos y propios, y mantiene la dependencia respecto al sector privado”. Yo soy de Portugalete, toda la vida hemos ido a San Juan de Dios. ¿Qué pretenden? ¿Que dejemos de hacerlo y vayamos a Cruces a colapsarlo (para seguir quejándose)? ¿Construir otro hospital en Portugalete? ¿En serio? Si saben que lo que afirman no es verdad, ¿por qué lo hacen?

Cada día

“Israel mata a al menos 40 palestinos en Gaza, incluidas decenas que buscaban ayuda alimentaria”. Leo esto en France 24 y me quedo inmóvil delante del ordenador, como cada día, sin saber qué hacer salvo indignarme, salvo sorprenderme, también hoy, como ayer y, por desgracia, como mañana, por cómo esto puede suceder cada día sin que nadie haga nada, aparentemente. Mientras miramos a Irán o a La Haya, el gobierno y el ejército israelíes siguen asesinando a personas que lo han perdido todo y buscan comida para sus familias, muchas de ellas mutiladas. Este horror no puede resultarnos ajeno de ninguna manera.

En todo momento y en todo lugar

“Rusia gana terreno a la sombra del conflicto en Oriente Medio y recrudece sus ataques contra Ucrania”. Leo esto en El Debate y pienso que cuando Rusia gana terreno no lo hace marchando en un Lada, sino en tanques, con soldados armados y después de que los drones hayan explotado sobre objetivos militares y civiles, como vemos cada día. 42 personas fallecidas y más de 400 heridas en lo que llevamos de semana, según el digital, mientras miramos, otra vez, a Irán o a La Haya. Vivimos tiempos terribles pero no podemos resignarnos, al contrario: debemos ser exigentes con quien puede hacer algo para que lo haga.

¿Putin será el siguiente?

Esta semana Pedro Sánchez se ha enfrentado a Donald Trump y a Benjamín Netanyahu. ¿Alguien tenía que hacerlo y ha sido él? Sí. ¿Lo habría hecho si no estuviese en la situación política que sufre en España? Tengo mis dudas. Sánchez ha decidido fulminar la política exterior española. Tierra quemada. Como la de Israel en Gaza, sí. Como la de EE.UU. en el cerebro de los idiotas, también. Pero una huida hacia delante no es necesariamente valiente igual que lo que está haciendo Sánchez no es valiente, sino una huida hacia delante. ¿Será Putin el siguiente o evitará pisar pies izquierdos de pensamientos antiguos?

Seguramente, fue un sábado

Tal día como hoy, un sábado (creo) de junio de hace veinte años, Deia publicó por primera vez un artículo de opinión que firmaba un tal Iker Merodio. Entonces, hacía mi tesis sobre comunicación de conflicto, tuve el atrevimiento de escribir un mail al periódico que aita traía a casa y en Deia tuvieron la valentía de hacerme un hueco. Después me volví recurrente (o insistente), empezaron a pedirme colaboraciones y, finalmente, llegó esta columna (que lleva quince años saliendo a diario). Así que solo puedo dar las gracias a jefes, jefas, lectores y lectoras que siguen creyendo que puede que mañana tenga algo interesante que decir.

¿Qué más da ya todo?

Hacer política es ponerse de acuerdo con quien piensa diferente para tomar una decisión que beneficie al máximo número de personas posible. Y con quien no queda satisfecho hay que ser responsable y honesto, mirar de frente y contarles las razones con la verdad por delante. Insisto, esto que acabo de describir es hacer política. Y esto es hacer populismo: “Podemos e IU piden salir de la OTAN y condenan el aumento en gasto militar aceptado por Sánchez” (El Plural). ¿Qué más da todo ya? Las y los políticos cobran bien para que carguen con su parte de responsabilidad, y eso que anuncian Podemos e IU contenta a los suyos… Y a Putin. Vaya.

Una pésima decisión

Cuando con unas declaraciones consigues más reacciones negativas o dudas, en el mejor de los casos, que aplausos, es evidente que te has equivocado. Así que cuando “la Iglesia española rompe la última barrera del consenso democrático al pedir cambio de gobierno” (El Diario), está claro que ha errado, que alguien ha tomado una pésima decisión al dejar a la institución a los pies de los caballos. ¿Quién gana algo con esa petición, con esa entrada en política que nadie ha reclamado? ¿Cuántas personas han pensado que eso no debería de haber pasado? La que más ha perdido, una vez más, es la iglesia. Ya pueden espabilar sus portavoces.

¿Qué dices, Juan Carlos?

¿Creo que la izquierda se ha pasado enredándose en cuestiones que nunca fueron relevantes? Sí. ¿Creo que el resto nos hemos pasado con lo políticamente correcto? No tengo ninguna duda. Dicho esto: Juan Carlos Girauta piensa que todos menos él somos idiotas al mezclar las evidencias (en mi opinión) que acabo de escribir con sus obsesiones, que resume en su columna “Hemos ganado” (El Debate). “El colapso del ‘wokismo’”, empieza. Y termina así: “Al público serio se le escapan las risitas con el discurso woke. Será por Trump, por nuestro empeño, por su debilidad. O por todo a la vez”. ¿Qué has ganado tú Juan Carlos?

Siempre gana Arabia Saudí

Es Arabia Saudí el que está pagando la fiesta millonaria del mundial de clubes que nadie pidió y que solo sirve para que los ricos sean más ricos. La misma Arabia Saudí que “conocía al detalle los planes de Israel y EE.UU. con Irán, lo que habría llevado al reino saudí a inundar el mercado de crudo y evitar una ‘mega-crisis’ del petróleo” (El Economista). Evitar una gran crisis y hacer una gran caja, claro, que los grandes eventos deportivos hay que pagarlos y planificarlos bien: “Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos llevarían meses preparando el mercado de petróleo para una situación extrema como es la que se está viviendo en la actualidad”.

“Los gurús”

Leo en El Blog Salmón que “los gurús de la bolsa dejan de serlo cuando se ponen bajistas” y sonrío, claro. Porque en el sector financiero, como en todos, el nivel se demuestra cuando vienen mal dadas, no cuando todo es fácil. En mi sector, el de la política, hablamos de surfear la ola: hacerlo bien tiene mérito, claro, pero lo verdaderamente difícil es surfear cuando las condiciones del mal son las peores. Curiosamente, ahí suelen desaparecer las y los gurús, y las circunstancias parecen mares ingobernables ante los que solo cabe resignarse. Pues eso, ni en la bolsa, ni en política, ni en la vida.

Las ikurriñas las ponen… los del PNV

Me ha hecho mucha gracia la publicación en Instagram de Bildu Bilbo del homenaje a los gudaris y milicianos del domingo pasado en La Huella. Allí estaban las y los cuatro representantes del partido, para la foto. Pero, claro, su posado carecía de alma, así que publicaron una imagen de ambiente con ikurriñas. El problema (para Bildu Bilbo) es que las y los de las ikurriñas eran egikides de diferentes batzokis de Bilbao y Bizkaia, incluido un concejal del PNV en Lekeitio. Eso, para cerrar la semana que empezaba con Patxi Egurrola, alcalde de Bildu en Elantxobe, mostrando alegría y orgullo bajo una bandera española. Divertidísimo.

“Sánchez logra”

Me inclino a pensar (tal vez lo confunda con mi deseo) que Sánchez agotará la legislatura: hay un par de argumentos de peso. Primero, los casos que persiguen a su mujer y su hermano. Segundo, que la corrupción va a salpicar también al PP con los juicios que, se espera, arranquen en septiembre. Para ganar ese tiempo, Sánchez necesita generar noticias como esta en El Diario: “Sánchez logra un pacto con la OTAN para que el gasto militar de España no suba al 5%”. Esto sí es un mérito político, no la capacidad de resistencia en sí misma. Dicho esto, sé que en cualquier momento, Sánchez puede cambiar de opinión y convocar elecciones.

“No hay que olvidar”

Bluesky no tiene mucha actividad pero algunos de sus usuarios son muy interesantes, como Javier Espinosa, periodista que conoce muy bien Oriente Próximo, y que ha escrito esto: “No hay que olvidar cuál es el origen de la inestabilidad perpetua que sufre Oriente Próximo: la ocupación israelí. Se trata de hechos. Podemos contar guerras en el siglo XIX (3) y las posteriores a 1948 (más de una docena). Israel ha protagonizado una guerra cada 5 años, como media”. Datos como nos recuerdan lo importante que es conocer la historia. Solo espero que la historia del futuro recuerde la actual crueldad de Netanyahu, Trump y Putin.

Un paso más

Leo en Bizkaia Gaur que “el Gobierno Vasco exige que AirBnB elimine 700 anuncios por no incluir número de registro”. Muy bien. 700 anuncios menos son casi 700 especuladoras o especuladores con más dificultades para sacar adelante un negocio que debería de resultarles vergonzante. Un paso más. Todos los problemas que tenga Airbnb y, sobre todo, quien compra viviendas para ofrecerlas para su uso turístico por días, son soluciones potenciales para el resto. Y cuanto antes tomemos conciencia (también como personas consumidoras) del daño, del perjuicio y de que quien impulsa esta actividad debe ser repudiado socialmente, mejor.

La “ética” del hacker

Hubo una época en la que Elon Musk era el ídolo de las y los tecnófilos progresistas. En ese tiempo también hablaban mucho del libro “La ética del hacker”, que esgrimían también desde la progresía cogiendo el rábano por las hojas o, lo que es lo mismo, el título por el contenido. Años después, sabemos que Musk es un gilipollas y que las y los hackers (incluso después de Anonymous) son los responsables de la ciberdelincuencia. Por ejemplo, tenemos a Akkaspace, el hacker que ha lanzado información de las y los ministros “en grupos de ultraderecha en Telegram” y que “amenaza con nuevas filtraciones: ‘Más adentro no puedo estar’” (Público).