José Manuel Soria ha decidido dejar de lado su actividad política después de acorralarse a sí mismo con sus propias mentiras. Eso es lo que le ha llevado a la dimisión, cese, o lo que sea que pase en este gobierno “en funciones” que se niega a ser controlado por el Congreso. La dimisión no supone, en ningún caso, una redención, sino una vuelta a esos negocios familiares en los que ha estado bien metido buscando la máxima rentabilidad a costa de la contribución.
Como Monedero
La nueva política consiste en coger todo lo que venga y hacer que convenga. La coherencia, incluso la verdad, son sacrificadas en la búsqueda del tuit que logre retuits y la frase en la tertulia televisiva que corra por Facebook. Pablo Echenique tuiteaba ayer: “Como es habitual en su partido, Soria dimite tarde y mal. No dimite por lo que ha hecho. Dimite porque lo han pillado”. Ahora, sustituyan “Soria” por “Monedero” y encontrarán que el tuit tiene el mismo sentido.
España ha cambiado sin ti, Pablo
Antes incluso que el tuit de Echenique me encontré con este de Iglesias: “Dimisión de Soria, detención del cabeza de Manos Limpias y del presidente de Ausbanc. ¿Alguien duda de que el país ya ha cambiado?”. ¿Pretende Pablo Iglesias que nos creamos que España ha cambiado por sus apariciones televisivas? Porque de momento no ha hecho otra cosa. Eso quiere decir que, si España ha cambiado (cosa que dudo), lo ha hecho sin sus aportaciones. Pero él intenta anotarse el tanto.
Pedro Sánchez busca tablón
Pedro Sánchez intenta no ahogarse y agarrarse a cualquier cosa, a ver si flota. Ahora, busca fomentar o, por lo menos, visibilizar la tensión interna en Podemos, asegurando que con Errejón al frente de este partido el entendimiento sería más fácil. En ningún momento los partidos españoles se han peleado por ayudar a la ciudadanía, sino por dominar el relato. Eso es lo que deberían de valorar los votantes: la gestión de la situación que ha hecho cada uno.
Orgullosos del Athletic
Como a Aner Gondra, a mí tampoco me gusta el lema: “Beti zurekin”, por lo sobado que está. Pero si tuviera que elegir un día para utilizarlo, sin duda, elegiría el de ayer, después de la eliminación de la Europa League. Además de ese lema, el de “orgullo” fue el sentimiento que más vimos en las redes sociales digitales. En Bizkaia estamos orgullosos de nuestros leones, de su entrega y de su juego. Pero sobre todo estamos orgullosos de nuestro nivel de exigencia y su nivel de competición. Estamos viviendo años preciosos que recordaremos.