Mira, un tonto

A quien dice “están ganando los científicos que defienden la verdad de la creación frente al relato de la evolución” (El Diario) se le puede llamar tonto porque lo es. Y voy más lejos: debemos llamárselo, debemos dejar claro que hay una distancia entre los creacionistas y la gente con el mínimo en el cerebro para darse cuenta de que le ciencia es lo que nos ha traído hasta aquí, y no la fe, precisamente. También tengo muy claro que sin ETA, visto lo visto, Jaime Mayor Oreja (y más personas de su familia política y real) no habría hecho carrera. Al final, Aznar tenía razón: cuando dijo que la vasca era una sociedad enferma se refería a Mayor Oreja.

Mira, un “corrupto”

Lo pongo entre comillas porque no lo digo yo: lo dice quien asegura que ha dado a Alvise Pérez 100.000 € a cambio de favores. “Eres corrupto, barato, tonto y mentiroso, y encima no sabes mentir” (La Sexta). Se queda a gusto Álvaro Romillo, conocido como ‘CryptoSpain’ (hay gente que a un tipo con ese nombre le daba su dinero para que lo administrase, es que es flipante), que sigue: “Sé que eres un corrupto porque te he pagado yo. Yo te he dado el dinero y me has dicho que lo vas a usar para financiar tu partido y pagar campañas”. Y rubrica: “Por 100.000 ‘pavos’ te tengo aplaudiendo”.

Mira, un ultrarrico

Cuando digo que si queremos salvar nuestra civilización es urgente que acabemos con las y los ultrarricos (por medio de una fiscalidad absoluta y global, por supuesto), lo digo por cosas como esta: “Tras comprar el plátano más caro del mundo por 6 millones de dólares, su dueño ha tenido una idea: comérselo” (Xataka). Maurizio Cattelan colocó un plátano real pegado a una pared con una cinta como una obra de arte, y Justin Sun (un empresario de criptomonedas, ya es casualidad) pagó 6,2 millones de dólares por ella. Después, convocó a la prensa y se zampó la banana. No podemos aguantar más gilipolleces como esta.

Mira, unos jetas

Brian Chesky es uno de los fundadores de Airbnb, que fue vendida a diferentes inversores y accionistas. Sin embargo, Chesky sigue siendo una de las caras de la empresa y, según me ha dicho Google, su fortuna es de casi 10.000 millones de dólares. Vamos, que es ultrarrico gracias a generarnos un problema con el turismo y la vivienda. No solo eso: en Airbnb se ríen de nosotros. Ahora “tiende la mano para aliviar la ‘crisis de la vivienda y luchar contra el turismo de masas’” (The Objective). Hay que tener morro y cara dura. Nada que no sea prohibir Airbnb ayudará a rebajar esas dos crisis.

Mira, una oportunidad

Si Leonor de Borbón tiene “problemas” para “salir con sus amigos” y por eso hay que montarle un “complejo operativo de seguridad de sus planes” (Vozpópuli), lo mejor que podemos hacer por ella es acabar con la monarquía y que la chavala viva su juventud con normalidad. Además, todos sabemos cómo funciona España y que los miembros de la familia real se colocan bien, como si no costase. Y siempre le quedará el ejército, claro, donde podrá arribar sin problemas, estoy seguro. Pero mi voto, si me preguntasen, sería, claramente, para aliviar a Leonor de Borbón y acabar con esa circunstancia que condiciona su vida.

Ya nadie lo duda, ¿no?

Esto de Mikel I. Sanz en X tiene su miga: “Ya prácticamente toda España ha admitido que expolia a Cataluña. Ya solo falta que se enteren los catalanes que votan partidos españolistas”. Lo que la financiación singular de Catalunya ha dejado claro, como bien dice el tuitero, y lo ratifican los más beligerantes en su contra (empezando por García-Page, cuyas declaraciones resultarán bochornosas en el PSOE), es que España necesita el dinero de aquella nación. Como necesita lo que aportamos los vascos, vía Cupo de la CAV y Nafarroa. Y necesita lo que “levanta” Madrid por medio del paraíso fiscal que ha creado el PP, por decirlo todo.

¿No lo saben?

Pedro Sánchez no tiene ninguna necesidad de convocar elecciones, ni siquiera aunque no tenga los presupuestos generales aprobados, porque tiene lo que Aitor Esteban llama “el maná que cae del cielo”, es decir, los miles de millones de los fondos europeos que gasta y reparte como si fueran la gracia del propio ejecutivo. Así que cuando en Podemos amenazan: “Si no hay Presupuestos, habrá elecciones en 2025” (EPE), cabe preguntarse si de verdad no saben cómo funciona esto. ¿Qué interés tienen en quedar como políticas y políticos ignorantes? El pulso por el pulso no es útil en política, ya lo hemos visto.

Será culpa de la OTAN, claro

“Por primera vez en 30 años, Rusia ha desplegado su descomunal flota de guerra en cinco mares. China le está acompañando”. Confieso que cuando leí este titular en Xataka me hice un chiste sarcástico a mí mismo: “Será culpa de la OTAN”. Luego vinieron las preguntas que, una vez más, quedarán sin respuesta: ¿cómo va a justificar ahora “un despliegue en el mar que no se recuerda” quien tiene por costumbre justificar la tiranía rusa y la dictadura china? ¿En este caso el imperialismo y, lo que es más evidente, el militarismo está más justificado que en otros? ¿Qué lo justifica? ¿Van a seguir tomándonos por tontos mucho más tiempo?

Fíate y no corras

Me alegré cuando supe que las y los propios estadounidenses creen que Kamala Harris ganó el debate televisivo a Donald Trump. Pero después de leer las crónicas con alivio, me quedé con dos ideas: EE.UU. es un país en el que hay gente capaz de creer que los demócratas tienen leyes que les permiten asesinar a las y los recién nacidos (esto me parece mucho más escandaloso que el bulo de que las y los inmigrantes se comen a las mascotas), y hasta la candidata demócrata reconoce sin problemas que tiene un arma y que no va a hacer nada por quitar las pistolas a quienes las poseen. Saberlo, la verdad, no me deja muy tranquilo.

“Empezó en el garaje de su casa”

Hemos hablado mucho estos días de Victoria Federica de Marichalar por su intervención cortesana en El Hormiguero. Pero lo cierto es que la semana empezó con otra imagen, la de la portada de Pronto, esa histórica revista, con Leonor de Borbón y un sugerente titular: “Los secretos de su éxito”. El secreto de su éxito, por supuesto, es sobradamente reconocido: las gónadas de su padre y de su madre, y un sistema monárquico extemporáneo que, como ha quedado clarísimo, ha fomentado “el trinque”. Pero el titular resultaba sugerente para los chistes: “Empezó en el garaje de su casa”, tuiteaba Santi Liébana con retranca.

La política sigue

Los acuerdos a los que va llegando el PSOE para asegurar que Pedro Sánchez vuelva a ser investido presidente, y las reacciones exageradas de quienes querrían haber llegado a acuerdos con Junts y PNV, están tapando una acción parlamentaria bastante notable, precisamente, en Catalunya: muchos han destacado esta semana que “ERC y Junts se desmarcan de un nuevo referéndum unilateral” (El Plural), a propuesta de la CUP. Pero esto me parece mucho más interesante por constructivo: “Junts y ERC plantean un concierto como el vasco para recaudar los impuestos en Cataluña” (The Objective).

Una irresponsabilidad

La convocatoria electoral de julio fue una irresponsabilidad: Sánchez quiso pillar a Sumar en ropa interior y al PP pactando con Vox. Logró ambos objetivos y los números le han dado para salvar los muebles, eso sí, dependiendo de todos los demás partidos en la de la investidura y todas las demás votaciones. Pero insisto en la irresponsabilidad, incluso en lo que más le interesaba: el proceso electoral y las negociaciones posteriores están haciendo que su España desaproveche la presidencia de turno de la Unión Europea, que solo dura un semestre, este: el segundo de 2023. Un trabajo y una oportunidad que han tirado por el desagüe. Él sabrá.

Que no caiga en el olvido

Llevo arrastrando este párrafo varias jornadas por culpa de la actualidad, pero no quiero que acabe enterrado en la montaña de temas, como ha pasado en la prensa cortesana, qué casualidad: en la jura de Leonor de Borbón había más cera que la que vimos arder mientras oíamos comentarios empalagosos en la televisión pública española. Mal rollo entre las y los primos, mosqueo de Juan Carlos I (que no pasó la noche en España y voló a Abu Dabi, ¿a cargo de quién?), cabreo mayor en Sofía de Grecia (por culpa de las y los nietos y de su marido o socio, según se mire) y fallos en el protocolo que enfadaron al matrimonio Felipe-Letizia.

Dos noticias que se entienden mejor juntas

Lo explican en Xataka pero lo hemos visto en nuestros móviles: “Ya podemos quitar los anuncios en Instagram y Facebook”. Pero no se trata de un nuevo servicio de Meta ni el momento de ponerlo en marcha es arbitrario: “Europa prohíbe a Facebook e Instagram mostrar anuncios personalizados” (Trecebits). Es decir: como Meta no va a poder segmentarnos en función de nuestro comportamiento, que es lo que más vale de su base de datos, intenta hacer caja con un servicio premium. La alternativa es que veamos publicidad que nos resulta ajena, como cuando vas a visitar a tu madre y ella está viendo Telecinco.

Se han acabado “las redes”

No es el primer texto que leo sobre el tema, ni el primero que traigo a la columna, pero la recurrencia, para mí, también puede ser noticia: Katie Notopoulos en Business Insider insiste en que las redes sociales como las que disfrutamos ya han desaparecido, y que solo las y los boomers, las lloramos. La última generación que vivió sin Internet será también la única que disfrutó de un Facebook como el que vimos, de un Twitter en el que nos conocíamos todas y todos, y de un Instagram que no era un agregador de contenidos como TikTok pero más moñas, y nada apunta a que podamos revivir algo así.

El movidote

Leonor de Borbón no tiene la culpa de nada. Solo es una chica de dieciocho años a la que le toca mantener el muy lucrativo negocio familiar. Han sido el Congreso, la Casa Real y el Gobierno más progresista de la historia de España (según el propio Gobierno más progresista de la historia de España) en funciones los que han montado el movidote que pagamos ayer entre todas y todos los que abonamos nuestros impuestos (la clase media, que nadie se olvide). Una puesta de largo innecesaria para la renovación de una institución absurda avalada por poderes viejos, rancios, con discursos que solo convencen a quien ya estaba convencido.

¿Cuál es tu referente?

Mensajes pestiño como este de Miguel Sebastián en Twitter son muy significativos: “En el fondo, el acto de hoy es genuinamente ‘republicano’. Supone el sometimiento de la futura reina de España a la soberanía popular representada por las Cortes. Felicidades a la Princesa Leonor”. ¿Una chavala que no ha demostrado nada (ni tiene que hacerlo) es la que genera esta exaltación gratuita? ¿Lo es una familia como la de los Borbón, con ejemplos de latrocinio históricos y actuales? ¿Lo es una institución que demuestra año tras año que es inútil y que cuesta una millonada entre lo declarado y lo tapado en diferentes ministerios?

Y sin gobierno en España

Si no hacemos algo para remediarlo, Leonor de Borbón será reina de España por inercia. El juramento de la constitución española que vimos ayer solo es una acción de marketing protagonizada por la España más rancia: los comentarios en el 24h durante la emisión del evento daban para un nuevo volumen de los “Rancio Facts” de Pedro Vera. Pero a lo que iba: que todo lo que pasó ayer pasó con un gobierno en funciones que, cuando se renueve, lo hará con el mismo presidente y la misma vicepresidenta, y sustentado en partidos que han dado la espalda a Leonor de Borbón y la monarquía. Negar eso es más grave de lo que parece.

Ya que estamos…

Ya que hemos pagado la campaña de marketing a la familia real española y su business, aprovecharemos para hacer alguna crítica política, por ejemplo, a Isabel Díaz Ayuso y todo lo que representa: ese PP ultraliberal que compite con Vox en lo ideológico. Resulta que la comunidad de Madrid se ha puesto generosa y hasta ha regalado trocitos de tarta con la bandera de España de azúcar, pero la presidenta “no ha querido aclarar cuánto va a costar todo este despliegue y quién lo va a pagar” (El Plural). Además de eso, es importante recordar que sin impuestos (de cuya reducción presume Ayuso) este peloteo no sería posible.

Revisa tus valores

Vale: para España son importantes Leonor de Borbón que, insisto, no ha demostrado nada; la institución, tan inútil que Felipe VI ha propuesto como presidente del gobierno a quien ganó las elecciones y a quien quedó segundo, de manera automática; y esta familia real, que sí ha demostrado algo, y nada bueno. Lo acepto, pero también llego a la conclusión de que España tiene un problema claro de falta de referentes íntegros. Solo un botón de muestra: Tortondo recuperaba ayer  la portada de Diario 16 en la que Juan Carlos I, juró: “Ni abdicaré ni abandonaré España”. Un aplauso.

Ya lo digo yo

Hostiar al PNV está de moda. Una tendencia que ha saltado de los medios progresistas (con el tradicional argumento de la derecha), y públicos, a los conservadores que suelen abrazar al PP. Pues vale. No pasa nada, la democracia y la libertad de prensa son así. Lo que llama la atención son algunos argumentos, como la relación de “amor odio del PNV con la Monarquía”. ¿Amor? ¿En serio? ¿Y argumentado con elementos históricos descontextualizados, como los que publican en El Independiente? ¿Cuántas afiliadas, afiliados y simpatizantes del partido de Ortuzar y el Lehendakari Urkullu “aman” a Felipe VI o Juan Carlos I, y amarán a Leonor?

Todo es boato

La princesa Leonor de España contará hoy con todo el “boato” del Congreso para “agasajarla” en su juramento, según República. Pero con todo lo que cuenta es eso: boato. Una puesta en escena exagerada, grandilocuente, desmedida para una función, la de heredar el poder, extemporánea y fuera de toda lógica actual. Personalmente, espero que no llegue a reinar, ni ella ni ninguna o ninguno de los herederos al trono que todavía pululan por Europa, llenándose los bolsillos con sueldos y prebendas. Lo que parece innegable es que no hay nada ni nadie detrás: las y los monárquicos son fanáticos fuera de lugar y de tiempo. Y nada más.

Tampoco hay familia real

Como a muchas y a muchos, me gustaría saber los números, pero los reales, incluido lo que se esconde en diferentes ministerios (también durante el gobierno más progresista de la historia de España, según sus integrantes) y lo que cae vía puestos de trabajo bien remunerados en empresas igual de bien satisfechas por lo público: ¿cuánto nos cuesta la monarquía? ¿Cuántas personas viven de ella, incluso aunque la familia real española esté hoy rota? En El Nacional cuentan que después del “boato” vendrá la fiesta privada de Leonor de Borbón, y que quienes no acudirán serán la mayoría de sus primas y primos por parte de padre y abuelo.

El mal gusto no es delito

Celebro el regreso a Catalunya de Valtonyc: el mal gusto, como el que demuestra en algunas de sus letras, no es delito. Y que el rapero haya tenido que estar seis años sin pisar suelo español indica dos cosas. La primera, lo mal que va España en respeto a derechos fundamentales. Lo segundo, que en España lo saben y por eso nadie ha pedido la detención y extradición del autor de las letras, porque quien tenía que hacerlo sabía que en Europa iban a reírse de la condena. Lo cierto es que en este tiempo la vida de Valtonyc, alejado de su familia, no ha tenido que ser fácil. Ahora vuelve a la normalidad y yo lo celebro.

Gracias por las risas

Me he hecho mayor: valoro enormemente a las y los creadores que hacen cosas, simplemente, bonitas, y a quienes saben hacernos reír, como Mathew Perry. Cuando no era tan mayor fui fiel seguidor de Friends, y aunque sé que el cómico estadounidense es mucho más que aquel Chandler Bing (y que él mismo quiso que se le recordase también por esas otras cosas) yo tengo que agradecerle los buenos ratos que su personaje y su interpretación, nos dejaron. O por lo menos, me dejaron. Porque creo, y vuelvo al principio del párrafo, que debemos valorar más y mejor a quien crea cosas bonitas y divertidas.