Pues empieza bien la campaña…

María Jesús Montero tiene que arriesgar como candidata en Andalucía: Juanma Moreno parece imbatible en el que solo hace unos años era un feudo socialista intocable. Para recordar que está en la carrera ha decidido llamar la atención y tirar de populismo (que no “discurso”) feminista, dando por hecho que Dani Alves no es inocente aunque lo haya dicho un tribunal. Ahora recoge cable pero sabe que ha abierto un melón pocho, de esos que huelen: ¿un altísimo cargo del gobierno puede poner en duda las decisiones judiciales? ¿Puede hacerlo una candidata? ¿Es posible ser una cosa entre semana y otra, el sábado y el domingo?

No es un debate menor

Una sospechosa habitual en esto de convertir el feminismo en populismo, Ángela Rodríguez Pam, por supuesto, también se alinea con quienes aseguran que la decisión judicial que absuelve a Dani Alves por violación es errónea. Sugiere en X que falta formación “en violencia sexual”. Antonio Maestre le responde en la misma red social: “Una de las juezas que ha promulgado la sentencia es Angels Vivas que se encarga entre otras cosas de dar formación en el tratamiento jurídico de la violencia de género”, y enlaza a una entrevista en la que Vivas no parece precisamente una ultraconservadora. El debate no es menor ni pequeño.

¿Por qué?

No entiendo por qué Pedro Sánchez ha cargado contra la universidad privada del modo que lo ha hecho cuando él mismo se doctoró en un centro privado y 4 ministros de su gobierno se licenciaron también en la privada. Sí entiendo, por supuesto, que quiera regular la creación de algunos centros que han generado dudas razonables en la comunidad universitaria y en la gestión de Educación. Eso es bueno también para las privadas. Pero no tiene sentido, insisto, cargar contra “la privada” como si “la pública” fuese buena por definición: las universidades públicas están fuertemente politizadas y no siempre tienen esa calidad que se les supone.

Quién es Sergio Rodríguez

Se llama Sergio Rodríguez, es parlamentario de Vox en el parlamento balear y pronunció una felicitación pública en la cámara por el “día de la victoria”. No pasó nada porque el presidente del parlamento es Gabriel Le Senne, también de Vox, que no vio ofensa en la ofensa con recochineo de Rodríguez que, “no es la primera vez que lleva a cabo unas declaraciones incendiarias en la Cámara Autonómica, de hecho ya citó al líder y fundador de la Falange Española de las JONS, Ramiro Ledesma Ramo, en el año 2022” (Diario de Mallorca). Todo esto sucede gracias al PP, hay que decirlo más, y es inaceptable, no voy a entrar a discutirlo.

Malo

Elon Musk se ha gastado “más de 20 millones de dólares en la campaña del juez conservador, Brad Schimel” (El Diario). No le ha valido para nada: “La jueza progresista Susan Crawford ha ganado”. Ha sido el multimillonario, con sus “inyecciones ingentes de dinero, actos de campaña protagonizados por él mismo e incluso entrega de cheques millonarios a votantes”, el que ha convertido esta batalla electoral en la piedra de toque de la administración Trump y ha perdido. Malo, porque la lección que aprenden Musk y sus secuaces (que han mostrado admiración pública por los autoritarismos) es que la democracia pone en riesgo sus planes.

Tres años de invasión

Hace tres años vimos cómo Rusia invadió Ucrania por la cara y ante la sorpresa de Europa. Desde entonces, hemos sido espectadores de cómo los tanques pasaban, literalmente, por encima de coches ocupados en Kiev, de familias ucranianas que intentaban refugiarse, ametralladas, de la masacre de Bucha, de los mercenarios ultras pagados por el Kremlin, o de los presos peligrosos liberados de cárceles rusas para luchar en el frente que volvían a violar y asesinar durante sus permisos. Y vemos ahora a la extrema derecha y a la izquierda asegurar al compás que Rusia no inició esta guerra.

¿Cuál es la alternativa?

“Podemos critica a Sánchez tras anunciar un nuevo envío de armas a Ucrania: ‘Roza el ridículo proseguir la escalada bélica’”, titulan en Diario Red, el digital que dirige Pablo Iglesias. La posición de Ione Belarra e Irene Montero en estos tres años me ha dejado pasmado: o son muy cándidas, o no tienen ni idea de nada, o son malvadas. ¿Qué pasaría si no ayudamos militarmente a Ucrania, como pide Podemos? ¿Quién sonríe? ¿Va a dejar de someter Putin, a sangre y fuego, a Ucrania? ¿Debemos permitir que Rusia avance hasta dónde quiera? ¿Por qué? ¿Dejamos a EE.UU. y Rusia repartirse las fuentes de riqueza ucranianas?

Estoy deseando ver cómo lo explica

Estoy deseando que Santiago Abascal salga a explicar su posición internacional: “Compra a Trump que Europa es irrelevante y culpable” (El Independiente). También ha comprado el reparto imperialista de Ucrania, el seguidismo a Putin y regalar los países a las oligarquías (Elon Musk). En realidad, ahora Abascal es más coherente que nunca (apoyo a Putin, rechazo a Europa, rendición ante los poderosos), pero no consigo mismo ni con su discurso hasta el momento, por eso “los críticos de Vox denuncian el giro de Abascal”. Es normal que lo que está sucediendo le pase factura, lo insólito sería que diese una explicación coherente.

¿Quién votó a la extrema derecha en Alemania?

Para sorpresa de nadie, a la extrema derecha en Alemania le votaron los hombres entre 30 y 40 años de zonas rurales y/o más deprimidas económicamente, y de las zonas en las que menos inmigrantes residen. Esa es la conclusión, en trazo grueso, de los diferentes gráficos que podemos encontrar en la pieza de El Diario en la que desgranan cómo han votado las y los alemanes. Hay una importante división por zonas (las más pobres y envejecidas, pero con menos inmigración, apoyaron a la AfD) y entre géneros (mayoritariamente, los hombres votaron ultra). Y en “la clase obrera” fue en la que más creció el voto a la extrema derecha.

¿La solución es el populismo?

La quita de la deuda en Catalunya y el anuncio del gobierno español de que esta alcanzará a otras comunidades, siendo la andaluza la más beneficiada, me parece una vergüenza. Para empezar, porque ERC ha confundido hacer política (llegar a acuerdos entre diferentes para mejorar la vida de la ciudadanía) con hacer chantaje. Pero el partido que peor política está haciendo es el PSOE, que tira de populismo sin sonrojarse, y que tira de chequera (que pagamos todas y todos) para lanzar a María Jesús Montero en la campaña andaluza. Una vergüenza y un error lo miremos como lo miremos. Menos para PSOE y ERC.

Dopadísimos

El FC Barcelona juega con un dopaje especial económico, institucional y, por extensión, deportivo. Por mucho que ahora Tebas se ponga dignísimo, él es el responsable de que a Laporta le valgan las palancas: esas pruebas de ingresos por la venta de la gestión futura de patrimonio del Barça. Ahora el gobierno español, vía CSD, es el que ayuda al club, permitiendo la inscripción de dos jugadores que, con las normas que sí tienen que cumplir otros clubes, no podrían ser inscritos. Lógico, después de todo esto, que Laporta haga cortes de manga en el antepalco, porque puede mandarnos a la mierda, porque él puede hacerlo todo.

Pero, ¿fue una celebración?

Vi la puesta en escena, oí algunas declaraciones, leí las noticias previas sobre las intenciones del gobierno, y aún así sigo sin tener claro si el gobierno de Pedro Sánchez celebró el 50 aniversario de la muerte de Franco como algo positivo o como algo negativo. La ausencia de la Casa Real (lógica, para qué entrar en ese circo), del PP y de Vox, y que no haya puesto en común con ningún grupo parlamentario sus intenciones, aumentan las dudas: ¿para qué? Pues para la puta foto, una vez más. Pero esta vez no le ha salido bien (solo tiene el aplauso de los suyos), a todas luces, y es otra muestra de que la estrella de Pedro Sánchez se apaga.

Superministras y superministros

“Montero quiere seguir siendo la ‘supernúmero dos’ de Sánchez y compaginar Andalucía con el resto de cargos”, titulan en El Independiente. Y no es la única: Óscar López compaginará su liderazgo en el PSOE de Madrid con su ministerio, y Ángel Víctor Torres, en el caso de Canarias. Son superministras y superministros todos, capaces de lo que quieran porque no hay putas amas y putos amos como los que acompañan a Pedro Sánchez, que es el jefe del putoamismo (cada vez, menos, insisto). Pero yo no creo que sea buena, y llevo alguna década observando la política, tanta concentración política. Especialmente no es buena para el PSOE.

Todo en orden. En su orden

Nicolás Maduro pretende ser nombrado hoy presidente de Venezuela otra vez, para un período de seis años, sin haber hecho públicas las actas que demuestran quién ha ganado las elecciones, y con la oposición obligada a exiliarse o encarcelada: “Denuncian ola de detenciones en Venezuela a dos días de la investidura presidencial” (France 24). Lo sospechoso que resulta todo debería de generar recelo, cuando menos, a cualquier persona con algo de espíritu crítico. Pero no va a ser así: Maduro seguirá contando con un apoyo incondicional de quienes son incapaces de distinguir a un sátrapa, ruso o venezolano, de un demócrata.

¡Claro que es por dinero!

La entrevista de Elon Musk a Alice Weidel en X es para ayudar a la extrema derecha alemana. Eso lo tenemos todas y todos claro. Tanto como que luego la extrema derecha ayudará a Musk a ser aún más rico. Es lo mismo que ha hecho en EE.UU., apoyar a Trump para multiplicar el valor de sus acciones en diferentes empresas. Ricardo Mir de Francia explica muy bien en EPE cuál es el interés principal del archimillonario en Europa: la desregulación. Y para lograrlo los mejores aliados son los ultras y los fascistas, las ultras y las fascistas. No creo que haga falta decir mucho más para saber quién es el enemigo, qué busca y lo que le importamos.

Las contradicciones

No parece que haya sido un buen fin de semana para Bildu. No entro ya a valorar la nueva tradición de hacer campaña sin el candidato: ya sabemos por qué querían ocultar a Pello Otxandiano. Y barruntamos por qué quieren hacer lo mismo con Pernando Barrena. Pero ni así se libran de contradicciones flagrantes: Miren Zabaleta hablaba “del pueblo vasco y de las navarras y navarros” (y en Bildu así lo tuiteaban), como si fueran elementos diferentes. Y el torero Morante de la Puebla, que estuvo en las fiestas de Azpeitia (municipio gobernado por Bildu) el año pasado y que volverá este, le ha brindado un toro a Santiago Abascal. Toma ya.

Era por amor. O no

Ni lo de Pedro Sánchez ni lo del PSOE es una contradicción: simplemente, es una jugarreta. “‘¡Pedro, Begoña, estamos con vosotros!’, el grito que mete en campaña a la mujer del presidente”, titulan en Vozpópuli. Un grito de guerra, o de campaña, que lanzó María Jesús Montero en Sevilla. Una soflama que demuestra que aquellos cinco días de reflexión solo fueron un golpe de efecto y que la entrada de Gómez en campaña es otro golpe de efecto. ¿Volverá a salirle bien la jugada a Sánchez? Es probable. Yo sigo con lo mío: lo que me deja con cara de pasmo es que entren al trapo, por seguir con lo taurino, algunas y algunos periodistas.

Liberales

En el PP andan un poco desorientados: su campaña es un cajón de sastre contra el PSOE, tan de aluvión que es difícil saber qué proponen salvo quitar al PSOE del gobierno de España mientras votamos para Europa. Y al mismo tiempo, en su pulso con Vox no le ganan ni un centímetro a los ultraderechistas, y eso que intentan debilitar a los de Abascal: “El PP ha contactado al menos dos veces con Espinosa de los Monteros tras abandonar Vox” (El Plural). Ante estas evidencias crece el runrún de que Núñez Feijóo está perseverando en su error: el PSOE crece por el centro porque el PP ha renunciado a ocupar ese espacio.

Que no vayan con los fachas

No creo que el sector primario en Euskadi vaya a tener problemas para generar simpatía y empatía hacia sus reivindicaciones. Cualquiera que tenga un contacto mínimo con sus profesionales es consciente de las dificultades que Europa les ha añadido. El único riesgo que corre este sector, imprescindible en todos los casos, es el de equivocarse de socio en sus manifestaciones: los sindicatos de la izquierda vasca y los partidos de la derecha española no lo van a defender, lo van a utilizar como ariete contra los gobiernos que no controlan. La cabeza fría junto con la justicia que ya le acompaña serán sus mejores argumentos.

Esa fue la vergüenza

No hace falta ser del Real Madrid para sorprenderse y admirar la manera de ganar de ese equipo. La final de la Copa de Europa fue un gran espectáculo que la rutina de la victoria madridista rebajo. Un show que no disfrutaron muchas y muchos invitados al campo. Lo vimos todos en televisión y Nacho Carretero lo explicó en X como pocos: “La vergüenza de ayer fue ver que la UEFA –una vez más– se queda con casi la mitad de las entradas. El lateral estaba casi vacío cuando arrancó la segunda parte. Influencers, famosetes y enchufados comiendo bocadillos con miles de verdaderos hinchas sin poder entrar en el estadio”.

¿Sin Pla no hay paz?

Como periodista en Euskadi tengo una responsabilidad: que los que blanquean el relato de ETA no nos cuelen sus mierdas. Por ejemplo: “Otegi afirma que sin figuras como David Plá, último jefe de ETA, ‘la paz no hubiera sido posible’”, titula Mikel Segovia en El Independiente. Partimos de la base de que el líder de Bildu se tiene a sí mismo como el Mandela vasco. Con esos cimientos y con las manos del exjefe de ETA tienen que construir el edificio que guardará el relato de la izquierda abertzale. Una cosa es que traguemos y aceptemos que ETA sigue teniendo mando en Sortu, otra que nos guste y otra que nos tomen por tontos.

El gobierno más progresista de la historia

Pues es el gobierno más progresista de la historia el que quieren desangrar a las y los trabajadores autónomos para seguir contentando a los sindicatos del funcionariado, y el que “se apoyará en los expertos para justificar subidas del diésel y billetes de avión” (Vozpópuli). O lo que es lo mismo: transportistas y personas que aprovecharon las ofertas para comprar un vehículo van a ver cómo el gobierno les ha elegido para pagar una parte mayor de la fiesta. Y por supuesto, lo de viajar en avión se ha acabado: volverá a ser una opción exclusiva de quien pueda permitírselo. Los demás, hasta donde lleguemos en bici eléctrica.

Pues ya estamos en campaña

Ya estamos en campaña: Castilla y León elige su parlamento autonómico porque Pablo Casado ha decidido generar un ciclo ganador del PP que le atará a Vox mucho antes de que tenga la oportunidad de llegar a Moncloa. ¿Y cómo hemos entrado? Pues con un tuit de Pablo Iglesias en el que presumía de manejar información privilegiada del CIS. Unos números, por cierto, con una clara intencionalidad: mostrar un empate entre PSOE y PP que no refleja ninguna otra encuesta para activar el voto socialista. Es decir: ¿un organismo público está para hacer palanca y anticipa información a un ciudadano (lo que es hoy Iglesias)?

La guerra global (que pagamos los de siempre)

“La amenaza de guerra entre Rusia y Ucrania ya ha hecho subir el precio del gas el 18%: el riesgo que supone para la economía una posible contienda”. Así de claros son en El Blog Salmón. En esta época en la que todo se globaliza, también las guerras, lo que seguro que nos toca es pagar una parte de la factura a los de siempre. Lo que me gustaría saber es qué piensan del tema quienes no quieren que exploremos los recursos gasísticos que hay bajo nuestros pies y prefieren mantener gasoductos, estar en manos de Rusia o Araba Saudí y que las exploraciones se hagan el “backyard” de otros. Todo muy solidario.

¿No es un poco pronto?

Como hooligan del Atlhetic que soy me preocupa bastante el goteo de tuits que he visto esta semana, con cortes de entrevistas que han ido concediendo el entrenador y varios jugadores de la primera plantilla, todos ellos con un tono autocomplaciente que no parece recomendable a mitad de temporada, precisamente. Además, estamos despreciando un pasado reciente muy importante. Pero más importante es el partido de este jueves, porque es futuro, porque estamos llegando con más celebración que tensión y porque eso solo beneficia al Real Madrid, equipo de la cuidad donde, por cierto, más entrevistas han pedido y el Club ha concedido.