Copio y pego el párrafo que hemos encontrado en OK Diario sobre cómo Rodrigo Rato manejaba el dinero de los ahorradores y los contribuyentes: “Rodrigo Rato dobló año tras año el sueldo del que entonces era su cuñado, Santiago Alarcó en Caja Madrid y Bankia quien, contratado como experto en mercados internacionales, comenzó cobrando 120.000 euros anuales en 2011 y dos años después llegó a ganar más de 480.000 euros”. No sé por qué, pero me parece “marca PP”.
La reina no se ha equivocado, plebeyos
En El Español leemos que Letizia Ortiz considera que ella tiene “jornada” como reina y que, fuera de ella, puede hacer lo que le dé la gana y escribir los mensajes que quiera a quien quiera. Podría tener razón la reina de los españoles si, cuando acabase su “jornada” se fuera a vivir a su pisito, pagado con hipoteca, como todos, en vez de alojarse en palacios que pagamos, con servicio y privilegios gastronómicos que no disfruta casi nadie. Vamos, que me la trae al pairo lo que piense la Ortiz, pero que se ría de mí más de lo normal sí me molesta.
Con Errejón llega la polémica
A Pablo Iglesias se le llena la boca cuando habla de “las confluencias”, y regala besos a la rusa a sus portavoces en pleno hemiciclo. Pero lo cierto es que juega a darles cinco minutos de voz mientras las desprecia el resto del tiempo, y al hablar del genérico “confluencias” lamina la personalidad de estos grupos. Especial resquemor levantan estas formas en Galiza, donde lo único que faltaba es que llegara Errejón a enrarecer aún más el ambiente, maniobrando, como en Euskadi, para que las primarias se resuelvan como interesa en Madrid.
¿El independentismo está en horas bajas?
En Catalunya, donde la cuestión numérica siempre importa un poco más, es significativo que la Asamblea Nacional Catalana se esté quedando sin socios ni recursos económicos. En Euskadi, el último barómetro arroja un desapego al independentismo mayor que nunca. Pero creo que en este caso y en este momento el matiz es más importante: estoy seguro, de hecho, que si llegan a preguntar a los vascos si quiere una Euskadi al mismo nivel que España dentro del contexto europeo, el “sí” sería mayoritario. La vía catalana de “estadito” nuevo pero aislado, es cierto, parece cada vez menos contemporánea.
A todos nos pueden hackear
Hackear una cuenta en Facebook o Twitter, y un e-mail es más fácil de lo que parece. Realmente, la mayoría no guardamos la seguridad suficiente. Lo que nos salva es que la mayoría no somos sospechosos de tener nada suculento en nuestros correos o las fotos “privadas” de nuestras redes. Pero este no era el caso de algunas actrices que habían sufrido estos delitos contra su intimidad. Además, el “hacker”, que ya ha sido detenido, se hacía pasar por ellas para sacar información a sus contactos con la que resolver claves.