Ya no hay velo

El modo en el que el digital de Pedro J. Ramírez trata la reclamación de una mujer que asegura que Juan Carlos I es su padre biológico, demuestra que en España se ha rasgado el velo sobre su monarquía. Una buena noticia. Pero me da la impresión de que se ha pasado con demasiada velocidad de las noticias cortesanas a las anécdotas frikis: eso es lo que parecen, al final, María y el resto de personas que han intentado abrir camino judicial hacia una prueba de ADN de Juan Carlos I que les resolvería si algunos recuerdos de la infancia corresponden a una paternidad.

Los círculos, para la foto

Los círculos de Podemos son ya parte de la historia política de España: su existencia fue breve, intensa y muy fotografiada. Pero la realidad avanza tozuda y Podemos es hoy un partido con más estándares tradicionales, incluso, que los partidos más tradicionales. Si en Aragón deciden que Pablo Echenique no les representa, Iglesias muestra su intención de reconvertirlo en diputado por esta comunidad para que siga al frente del partido en Madrid. Decisiones de “arriba” sin contar con los de “abajo”, recolocaciones y reconversiones; fotos y cuneros, la España política de toda la vida.

La lotería de Vox

En el momento en el que escribo esta columna desconozco el resultado de las elecciones andaluzas y si la ultraderecha comienza su camino parlamentario en España o no. Pero el que sí ha iniciado es el judicial: este fin de semana leíamos en Vozpópuli que un afiliado a Vox en Cáceres ha denunciado al partido porque no había comprado el número de lotería de Navidad de 2015 cuyas participaciones sí había vendido. La buena (o mala) suerte quiso que a ese número le cayera una pedrea que nadie cobró. Los de Abascal aseguran que se trató de un error humano del lotero.

La utopía del autónomo

No me quejo de ser autónomo, aunque soy plenamente consciente de que las diferencias respecto a los asalariados son tan insalvables como, en muchas ocasiones, incomprensibles. Lo que tampoco hago es fomentar los falsos mitos de los que se ríe Rocío, uno de mis últimos descubrimientos en Twitter: nunca hablo de emprendedores, ni de elegir tus jefes, ni de la libertad de horarios, calendarios y proyectos. Todas esas falsedades solo generan frustración y, estoy seguro, que nos salga todo más caro por la mayor presión fiscal que siempre se impone a los más “afortunados”.

No tenemos miles de amigos en Instagram

Ni en Instagram, ni en Facebook, ni en Twitter, ni mucho menos en Linkedin: Juan Ignacio Pérez Iglesias insistía recientemente en The Conversation en que la capacidad de relacionarnos con otros seres humanos se reduce a 150 personas que, sinceramente, ya me parecen muchas. Por supuesto, conocemos a muchas más, pero los círculos cercanos, los de confianza, los que generan un espacio de conocimiento y reconocimiento mutuo, son mucho más pequeños. Internet nos genera una falsa sensación de relaciones que, por otro lado, a veces genera oportunidades.

La Iglesia es colaboracionista

Si la iglesia española ha aceptado que en sus centros se celebren misas por Franco estos días podemos asegurar, sin ningún problema, que es colaboracionista, como cualquier persona o ente que no plante batalla de un modo indiscutiblemente claro al fascismo, a la dictadura, a su forma de pensar, a su herencia y a sus consecuencias. Quien permite en su casa, la del Señor, dicen, se reúnan para homenajear a Franco quienes siguen creyendo que quienes no piensan como ellos están mejor muertos y que tanta sangre y dolor estuvieron justificados, forma parte de ellos.

La nueva inquisición

Por lo menos, la Iglesia ha abandonado la inquisición. Pero no los humanos: dos personas han sido quemadas vivas en un pueblo de México al ser señalados como los secuestradores de niños de los que alertaba un bulo (una noticia falsa) de WhatsApp. El linchamiento y asesinato fue alentado y retransmitido por Facebook. ¿Quién se responsabiliza ahora de este “éxito” de la tecnología, la viralidad, el periodismo ciudadano o la justicia colaborativa y alternativa? ¿Nadie? Igual que me tengo que creer que nadie veía venir que esto iba a suceder. Me repito: la tecnología nos atonta.

Felipe González, SA

Sabía desde el principio que el titular de El Confidencial estaba cogido por los pelos: “Felipe González reclama a Indra 7,3 millones por la empresa de su hijo”. Lo que no me esperaba era la revelación del texto de Agustín Marco: el hijo del expresidente fue colocado al frente de una empresa que apenas tuvo actividad con una cláusula de indeminzación bastante jugosa si era despedido. Todo esto, con participación de la SEPI. El final de la historia, el esperado: Pablo González acabó siendo despedido en cuanto la cláusula caducó y el juzgado resolverá sobre la reclamación de un bonus millonario.

Iglesias reduce el poder de Echenique

Sigo hablándoles de miserias políticas. Pablo Iglesias habría decidido quitar poder a Pablo Echenique después de la catastrófica gestión de la crisis de Podemos Madrid. Vayamos por partes: Echenique es posiblemente el político más sobrevalorado en España. La crisis en su partido en la capital de España empieza con el empeño de Iglesias de favorecer, otra vez, a Julio Rodríguez. Y el verdadero problema no es a quién quita poder Iglesias en su partido, sino el modo en el que él sigue concentrándolo. La “nueva política” desde luego es nueva en que no anda con rodeos.

Necesitamos más deportistas así

Pep Guardiola ha visitado a los presos políticos catalanes. Lo ha hecho acompañado por el periodista Xavi Torres y nos hemos enterado por un tuit que han colocado en la cuenta de Jordi Cuixart. Necesitamos más deportistas así: comprometidos con sus ideas (las que sean, pero que las hagan públicas, por favor). Guardiola sigue dando lecciones de vida, no solo de fútbol: es perfectamente compatible ser uno de los mejores del mundo (que se escribe y se lee rápido) con tener ideas políticas, manifestarlas y defenderlas, aunque no gusten a la mayoría de la prensa española.

Otra injusticia española

Todos lo sabíamos, y todos los líderes políticos abertzales ya se habían manifestado en contra de la condena que recibieron Arnaldo Otegi, Rafa Díaz y el resto de los que entraron en la cárcel por el caso conocido como Bateragune. El hijo de Otegi expresaba en Twitter solo parte de la indignación (mezclada con lógica alegría) que uno tiene que sentir cuando sabe que le han tratado con tanta injusticia: “¿Cómo se compensan los 6 años y medio de sufrimiento, dispersión, la muerte de la amama…? Hoy hemos vuelto a ganar y por ello es un día para celebrar”.

Una gran lección

Los humoristas Toni Soler y Jair Domínguez han dado una grandísima lección de solidaridad, de humor inteligente y, sobre todo, de valores, cuando han decidido usar una senyera para sonarse la nariz y, así, mostrar que el linchamiento al que está siendo sometido Dani Mateo por hacer lo propio con una española es injusto y, además, cavernícola. ¿Y si lo hace con una ikurriña? No lo duden: un humorista tiene que poder hacerlo sin consecuencias aunque no me guste el gesto como no me gusta ese tipo de humor. Pero sí me ha gustado la extraordinaria respuesta de Soler.

El periódico de Podemos

Cuando digo que Pablo Echenique es el político más sobrevalorado hoy, lo digo por tuits como este: “Entre tanta intoxicación de OKcloacas, Inda y Villarejo, os presentamos POR FIN un periódico que dice la verdad y no huele a caca” (sic). Y ofrece los links de descarga de un periódico que edita… ¡Podemos! Porque la verdad, amigos, está en la prensa de partido, según los de la nueva política (aunque a mí esa idea me parece muy viejuna, sinceramente). Nunca me ha gustado eso del periodismo objetivo y prefiero uno honesto. Justo lo que no está siendo Echenique cuando presenta su nuevo medio.

Bien pensado…

El periodista Pablo Rodríguez traducía en Twitter las palabras que había publicado su compañero Martin Kaul: “¿Está Alemania preparada para tener a un hombre como canciller?”. En los comentarios, la corresponsal en Alemania de RTVE, Aurora Mínguez, matizaba: “Traducción real: ‘¿Está preparada Alemania para tener un hombre como Cancillera?’. Y es que Merkel ha creado un estilo propio en el puesto de primer/a ministro/a”. Por cierto, todo este juego de ideas lo plantean varios periodistas ajenos (en principio) a medios de partido, ¿qué le parecerá a Echenique?

Bielsa solo hay uno (y nos flipa)

Nacho González ha llevado a su Twitter el vídeo de una persecución futbolística: media docena de jugadores del Leeds, el equipo que entrena ahora Marcelo Bielsa, en la segunda inglesa, se lanzan desde el campo contrario a frenar un contraataque de un solo delantero rival. Media docena de jugadores que saben que tienen que correr, que cada jugada cuenta, y que el equipo está por encima de su esfuerzo o agotamiento. Todo eso solo lo logra Bielsa, que sigue siendo único. Y no, no todos los entrenadores argentinos que le mencionan son capaces ni siquiera de imitarle.

Me equivoqué

Esta columna ayer se publicó caducada: insistía a la hora a la que la envié en que Màxim Huerta no tenía que dimitir, y el ministro entregó su cartera por la tarde. Estaba claro que me equivoqué: el escritor ha decidido poner bien alto el listón de la honorabilidad y ejemplaridad de un político. Se pasó de listo (full-equip: en vez hacerse autónomo, creó una sociedad para desgravar hasta la casa de la playa), y después cumplió obligado con Hacienda y la Justicia, pero una ética cada vez más estética le ha obligado a decir “adiós” antes de empezar. Si usted quiere ser ministro, sea antes santo.

Todos por el mismo rasero

Acertaba quien hacía en Twitter este análisis: a un ministro de Cultura que no conoce casi nadie (José Guirao) le cuestionamos menos que a uno que reconozcamos. No es cierto que queramos que cualquiera pueda ser ministro porque preferimos a políticos de carrera a los que el gran público conoce lo justo. Lo de Huerta no era ético, venga, lo acepto. Acepten mis dudas: ¿es más ético lo de algunos partidos que tienen entre sus representantes, cargos y candidatos a expresos por pertenencia o colaboración con banda armada? ¿Vale con cumplir o no hay que cometer?

Morro para exportar

El asunto de Màxim Huerta también ha sido útil para detectar a los políticos que tienen morro para exportar, empezando por los que siempre lo han exhibido: Pablo Iglesias arrimaba el ascua a su sardina en Twitter y apelaba al poder transformador de “la gente” que, como saben, es como Podemos dice “los que nos votan, el resto son pesebreros”. No solo Iglesias: Monedero aseguraba también en Twitter que él, que hizo la misma trampa, estaba redmido porque había entendido el engaño. Y Echenique, el del fraude a la Seguridad Social, se anotaba también el tanto de la dimisión desde su cargo interno.

Resumo

No voy a dar más vueltas a este asunto, básicamente, porque ya ven a la luz de los hechos que estoy bastante equivocado. Así que les lanzo ya mi epílogo: “Lo que le ha pasado a Màxim Huerta ha invalidado para el cargo de ministro al 99% de la gente que sale en televisión (o, mejor dicho, que salía a principios de los 2000)”, tuiteaba José Antonio Pérez, que conoce bien el medio. No solo tiene razón: parece que estamos encantados invalidando minsitrables, y exigimos un nivel de “santidad” que solo va a llevarnos a más frustración y al Trump de turno. Somos una banda de cagapoquitos.

¡Ya ha empezado el Mundial!

De todos los mensajes que estamos viendo porque ha empezado, por fin, el Mundial de fútbol, me quedo con los que apelan a vivirlo en casa. Paso de campañas de publicidad para verlo en los bares o de ostentosos viajes a Rusia mostrados en Instagram. Será que soy aficionado de un equipo “de cantera” (o eso nos cuentan mientras fichan para incentivar la competitividad), pero me emociona ver los carteles pintados con rotuladores, los repasos a cuatro manos de las guías que publicamos los periódicos, las ganas de fútbol y del evento como fenómeno, y de la afición por el juego compartida en familia.

El chiste de la ultraderecha

Lo primero es la lucha contra el fascismo. Luego viene todo lo demás, todas las discusiones y opiniones políticas que queramos. Pero sacar al fascismo de nuestros escaños es lo primero. Lejos de eso, en Italia lo suben al poder de la mano del movimiento Cinco Estrellas, ese que encabezaba un humorista, Beppe Grillo, que mira qué chiste nos ha dejado: una derecha ultra, xenófoba y homófoba, es decir, todo lo que es la derecha fascista. A ver quién le ríe ahora las gracias.

La guardia de Sánchez

Si hay algo fascinante de la política es todo lo que no vemos, esas historias que no leemos en las crónicas parlamentarias porque las protagonizan los “fontaneros”, los que ayudan a los líderes a tomar las decisiones más difíciles. En el caso de Sánchez, según La Información, son José Luis Ábalos, Margarita Robles, Adriana Lastra, Alfonso Rodríguez Goméz de Celis, Juanma Serrano y Maritcha Ruiz Mateos quienes se reúnen en la casa del propio Sánchez para dar forma al nuevo gobierno.

Montoro, el que nos ha machacado

Espero que no se cumpla eso de que “más vale malo conocido” al frente del ministerio de Hacienda, pero estoy de acuerdo con Marc Fortuño que en El Blog Salmón escribe que “no echaremos de menos” a Cristóbal Montoro. Soy totalmente favorable a pagar impuestos, pero lo del ya exministro ha sido muy duro: subidas constantes del IRPF, del IVA, eliminación de deducciones y anuncio de nuevos impuestos que ya veremos. Y todo para acabar disparando la deuda pública.

“Unidas”

Me hace mucha gracia que en Podemos vayan de feministas cuando mandan machotes: Iglesias, Garzón, López de Uralde, Errejón, Urbán, Mayoral, Espinar, Mondero… Algo parecido pasa en Euskadi: desde Bildu nos dan lecciones de feminismo los Otegi, Rodríguez, Urizar, Matute o Zabaleta hasta hace poco. Los vascos, de momento, no alcanzan la desvergüenza de los españoles, que han acordado llamar a su agrupación “Unidas Podemos”. Para algunos, la política es postureo.

El fin de una era

Canon (posiblemente la marca más importante) ha anunciado que ha dejado de producir su última réflex de película. Dieciocho años ha estado en el mercado la EOS-1V, ya pieza de coleccionista. Al mismo tiempo, como informan en Photolari, Leica ha anunciado la retirada de la M7. A diferencia que con Canon, Leica sigue produciendo otras dos cámaras de película, y la M7, como todas las de la marca, no ha perdido valor. De hecho, no sería extraño que aumentara su precio tras el anuncio.