«Contenido creado por humanos»

Hace tiempo que leí que en el futuro las personas ricas no tendrán Internet. Y siempre he estado de acuerdo. Desde que sabemos que existe ChatGPT he pensado que esa predicción tiene más sentido todavía: en el futuro, estoy seguro de ello, las creaciones genuinamente humanas serán solo para unos pocos mientras la mayoría consumiremos entretenimiento e información generadas por un software en función de nuestros gustos. El sello que podemos ver en Microsiervos y que ha sido creado casi como una broma, que indica que se trata de un contenido creado por humanos, será una marca de exclusividad.

No hacemos falta

Lo cierto es que ChatGPT y otras herramientas basadas en la Inteligencia Artificial ofrecen resultados increíbles. Hasta este año, lo que conocíamos como “inteligencia artificial” era una minucia, poco más que un entretenimiento y promesa. Ahora hablamos de una realidad cuyos límites desconocemos. No sé si acabaremos hablando con Multivac o huyendo de Skynet, pero sí que es posible, como vemos en Photolari, “hacernos” un catálogo de fotos profesionales a partir de una imagen. Eso no es lo peor: las fotos falsas de Trump detenido podrían haber iniciado revueltas y violencia. Hoy más que nunca necesitamos inteligencia humana.

El futuro es ahora

Lo cierto es que no siento angustia ni preocupación al pensar que las labores creativas, y no las tediosas, puedan ser realizadas por máquinas. Salvo algunas excepciones, Internet ha posibilitado que generemos y consumamos basura, como vemos en el hilo de Punhal en el que recopila el trabajo de esas y esos “creadores de contenido” on-line que consume en masa la chavalada y que se copian unos a otros. Ícaro Moyano lo resumen perfectamente: “Los creadores de contenido no curran para ti. Ni para ellos mismos. Curran para no caerse de la rueda”. Y el modelo de negocio se basa en que la juventud carezca de referentes culturales.

No pasa nada por fallar

No pasa nada porque las y los creadores de contenido se copien. No pasa nada porque sean consumidos en masa. No pasa nada porque fallen: Ibai Llanos ha explicado recientemente que ha dejado de hacer ejercicio para bajar peso. En Magnet recuerdan que la motivación puede ayudarte a empezar, pero para seguir necesitas la disciplina. Lo peor de esta historia es el “hate” (mensajes que buscan hacer daño) que ha caído al streamer. Esa falta de referentes culturales necesaria para que muchos canales de YouTube, Twitch o TikTok triunfen también conlleva una falta de referentes éticos. Es duro escribirlo, pero es sencillo de entender.

Es solo el principio

Estoy convencido de que solo conocemos una parte de la inteligencia artificial desarrollada: ChatGPT solo se ha adelantado para comercializarlo en exclusiva, pero nos están mostrando solo una parte de lo que pueden ofrecernos. Ya nos lo irán vendiendo. Y si en esta empresa van así de bien no quiero ni pensar el nivel que tendrá la herramienta de Google. Pero no solo es por la estrategia de ventas: ¿estamos preparados para una inteligencia artificial más abrumadora aún que la que estamos viendo? ¿Qué esconden de lo que ya conocen? Soy optimista: igual la IA es la tabla de salvación de esta civilización fallida.

Mis dos minutos de odio

Hoy voy a invertir mis dos minutos de odio en el “administrativo de Osakidetza” que “suelta en una asamblea vecinal de un barrio de Bilbao que la atención primaria vasca podría pasar a ser privada cobrando 60 € por consulta. Y se queda todo ufano”. Lo tuitea Iñaki Olabe, al que conozco desde hace años, precisamente, por su presencia en actividades vecinales de Bilbao. A estas alturas, todos hemos visto a quienes mienten para meter miedo y para favorecer a un partido político de la oposición, desde los candidatos y los políticos que siempre, siempre están ahí, a los sindicalistas que velan por unas siglas y no por la ciudadanía.

Voy a necesitar otro par

No puedo con esto: “La familia de la niña violada grupalmente en Badalona recibe amenazas de muerte”. “Un desconocido envía mensajes al hermano de la víctima, de 14 años, en los que le amenazan gravemente: ‘Te voy a apuñalar para que tu madre y tu padre sufran por ti. Por mentiroso, estás muerto’” (República). La justicia, con todo su peso, todo su aparato policial y sancionador tienen que caer sobre quienes amenazan a unas víctimas que siguen sufriendo. Los recursos del estado, de Catalunya y de la ciudad tienen que volcarse en este caso de manera inmediata, y la ciudadanía implicarse porque esta lotería nos toca a todas y todos.

Ya voy seis

Por supuesto que hay que seguir mirando a Ucrania, y a nuestra cuenta corriente, que sufre viaje tras viaje al supermercado y la gasolinera. Por supuesto que hay que mirar a las elecciones y las cosas de la salud, y el periódico para enterarte de que hay víctimas revictimizadas como en Badalona. Pero también hay que mirar a Israel, que después de armar un gobierno de extrema derecha masacra aún con más impunidad a la población palestina. Podemos debatir largamente sobre la historia, los derechos y la legitimidad de la violencia, pero urge que la comunidad internacional mire y haga algo en aquel aplastamiento.

Podemos empezar a reírnos

Las criptomonedas atraviesan su mayor crisis de confianza (y lo que queda), la espuma de los NFT bajó más rápidamente que subió, hasta Mark Zuckerberg evita hablar de un metaverso que ya no convence ni a los más fascinados por Second Live a principios de este siglo, así que los oportunistas de han lanzado a por la inteligencia artificial: “Criptobros que no saben qué mandanga colar ahora ofertarán un curso de ‘Ingresos pasivos con Chat GPT’ a 2.000 euros para seguir con sus ingresos ‘activos’”, alerta Juan García en Twitter. Lo que me fascina es que hay gente que pica, que no sabe en qué “invertir” su dinero.

El absurdo en Twitter

Solo hay algo más absurdo que lo que está pasando en Twitter: que lo sigamos usando. En Photolari denuncian que el propio Elon Musk baneó a un fotógrafo por denunciar a una cuenta de esas que crecen birlando el trabajo de los demás (cogiendo fotos de aquí y allá, y publicándolas una tras otra sin pagar un euro ni citar la autoría). Tan absurdo como suena, tan real como que el millonario sigue haciendo que su inversión pierda dinero con decisiones de mierda, despidos de oro y errores acumulados en una red social que funciona solo porque no hay una a la vista a la que saltar. ¿Dónde está Zuckerberg cuando se le necesita?

Si se los pagan…

No sé si Pablo Iglesias los ha pedido pero, según The Objective, TV3 sí se los paga: 11.500 € al año que le convierten en uno de los colaboradores mejor pagados de la cadena. Pues muy bien. Sobre todo, para Iglesias, claro. Y no lo discuto, que conste: ¿cuál es el caché de Aznar o Felipe González para dar una conferencia? Solo me hace gracia que el asalto a los cielos acabe en una voz de tertulia, que sus lecciones de periodismo terminen en una mesa camilla, como diría Pedro Vallín, que su carisma, debidamente construido, resulte hoy irresistible solo a conductores de debates generalistas y recurrentes en medios.

No es una buena noticia

Lo público es motor económico, es garantía de buenas condiciones laborales de personas que gastan con más alegría, y es incitador de mejoras en las empresas privadas. Todo esto lo sé desde que me puse por mi cuenta, allá por 2009. Pero también sé que el empleo público tiene que estar esté debidamente compensado por la iniciativa privada. Así que no podemos considerar como buena esta noticia en Vozpópuli: “Entre julio y diciembre el sector privado destruyó 76.600 empleos respecto al primer semestre. El ‘empuje’ del sector público, con 72.300 nuevos puestos, permitió mantener estable la cifra total de ocupados”.

Esta, tampoco

Por supuesto, una administración pública rebosante de funcionariado no es necesariamente eficaz. Como no lo es una empresa privada mal gestionada, llena de trabajadoras y trabajadores que no tienen claras sus funciones. La prueba la encontramos en Nius: “La falta de información y la burocracia dejan sin ayudas sociales a millones de personas en España”. Dos datos: “De los 310 millones del bono eléctrico social en 2022, sólo 200.000 euros llegaron a los consumidores vulnerables en riesgo de exclusión social”. “Sólo un 30% de los consumidores que cumplen los requisitos tienen bono social ¿Qué pasa con el resto?”.

Más claro, imposible

“El 99% de las criptomonedas es una estafa”. Leemos el titular en Activos, y se lo atribuyen a “el economista Nouriel Roubini, quien ya presagió la crisis hipotecaria del 2007”. Más: “la criptoeconomía es particularmente desigual y que la riqueza generada con esos activos está concentrada en las manos de pocos”. Todo empezó con Bitcoin. “Su misión era  esquivar una autoridad central que regulase las operaciones, como los bancos. Tras el precedente de Bitcoin apareció Ethereum, una plataforma que sirvió a terceros como arquitectura para levantar sus propias criptomonedas. Y estas proliferaron, la mayoría con el fin de la especulación”.

Esto sí que no lo entiendo

Hace años que saco fotos con cámaras de carrete. Para mí es un disfrute: aprendes cosas con cada rollo, de ti, de tu cámara, del proceso… Y sirve para poner en valor a aquellas fotógrafas y aquellos fotógrafos que hicieron trabajos magníficos sin Photoshop. Lo que no entiendo es el gusto de algunas chavalas y algunos chavales por disparar con las primeras compactas digitales. Lo he visto en Instagram y ahora lo leo en Photolari. Supongo que tendrá que ver con la necesidad de volver a un momento en el que la tecnología no nos abrumaba, pero me llama la atención que esa necesidad la tenga quien no vivió aquello.

No es una inocentada

No es una inocentada: Sortu puso en valor el lunes pasado, vía Twitter, a la jeltzale Elbira Zipitria, una pionera de las ikastolas que sufrió represión y sobre la que han hecho un documental que se estrenó, precisamente, el lunes. Será cosa de la Navidad, pero yo no soy de esos malpensados que creen que la izquierda abertzale ha intentado apropiarse de un personaje histórico que nunca militó ni posiblemente militaría hoy en sus filas. Así que, desde mi fe navideña en los buenos propósitos incluso de quienes han demostrado los peores, bienvenido sea ese reconocimiento a quien colaboró en nuestra construcción nacional.

No vale ni como inocentada

Este titular en Nius no vale como inocentada: “Froilán, implicado en una pelea con navajas en una discoteca madrileña”. Y no lo hace porque a todo el mundo le parece perfectamente plausible que el nieto de Juan Carlos I se vea “envuelto en una pelea callejera con navajas, ocurrida a las puertas de la discoteca Vandido”. Pero aún hay más: “Un suceso en el que, al parecer, también estuvo implicada Isabel Mateos Pérez-Íñigo, la chica conocida por ser amiga de Francisco Nicolás Gómez Iglesias (el Pequeño Nicolás), que saltó a los medios en 2014 con el apodo ‘La Pechotes’”.

¡Ya podría serlo!

Ya podría ser una inocentada que, como dice el chiste, cada día que pasa nos falta más para jubilarnos, pero no lo es. De hecho, “la edad para la jubilación anticipada aumenta 13 meses en la última década”, según La Información. “La edad legal de jubilación ordinaria viene incrementándose año tras año, experimentando durante la última década un aumento bastante notorio”. De esta manera, “la edad estándar para retirarse del mundo laboral será de 67 años”, y parece que, como todo lo que ha planteado el ministro Escrivá, lo de ampliar a 30 años para hacer el cálculo de la cotización también nos lo va a colar con el plácet sindical.

Para inocentada, la del coche eléctrico

La noticia en Híbridos y Eléctricos sobre cómo los coches alemanes con esta última tecnología están dejando un huella ambiental mayor de la esperada es de esas que hay que leer con calma. Porque no es circunstancial que el país germano tire de carbón para producir electricidad: cada país necesitará nuevos recursos para ampliar la producción de este tipo de energía, lo que nos hará depender de nuevos sátrapas, o de los de siempre, en la misma medida, y el impacto ambiental no mejorará tanto como nos cuentan. Alemania y el inicio del coche eléctrico solo señalan el principio de un camino con ese tipo de asfalto.

Parece que no lo es

Hace días que vi esta noticia, así que doy por hecho que no es una inocentada aunque, como muchas de nuestra actualidad, lo parezca: Pentax ha anunciado una nueva cámara… ¡de carrete! Como bien sugieren en Photolari, el anuncio puede responder a la necesidad de la marca de recordarnos que sigue ahí. Prácticamente, la última superviviente al triunvirato de Canon, Nikon y Sony. Hay anuncio pero no hay detalles ni fecha, lo que hace que todo sea un poco gaseoso y nos pongamos en lo peor: una cámara cara y que no dé mucho de sí, más para coleccionistas con dinero que para aficionados a pie de calle. Ojalá me equivoque.

La milonga del marinero y el capitán

Está claro que Pablo Iglesias se pide ser el marinero porque el capitán, oh, capitán, mi capitán, para él es Jaume Roures. Su columna en Público es pastosa y en ella omite, porque lo sabe, cómo su líder empresarial mando a FOGASA a trabajadoras y trabajadores de Público, ese diario que él podía “comprar en Madrid” (el resto somos de provincias). El texto de Iglesias es previo a su ingreso en la Complutense que, además de perfectamente lógico, espero que le calme, y también a que haya alcanzado 100.000 euros en unas horas para su canal de televisión, que huele desde ya y desde aquí a Fox cutre con una altura moral estratosférica.

Periodismo de “ir allí y contarlo”

Después del pasteleo gratuito (o no tanto) de Iglesias con Roures, caí en el tuit de Miguel de la Fuente, el cámara de RTVE que ha vuelto a Ucrania, en el que mostraba una cena de periodistas en Odesa junto a Óscar Mijallo, Gervasio Sánchez o Mikel Ayestarán, entre otros y otras. Personalmente, prefiero ese periodismo de “ir allí y contarlo”, que el metaperiodismo de Pablo Iglesias, que no deja de reflexionar sobre qué es, qué debería de ser, quién lo hace mal (básicamente, todos menos él) y la excelencia que han alcanzado en La Base él y sus compañeras y compañeros (elegidos por él).

Alex Scott, en mi equipo

Cada torta que caiga sobre la FIFA y Qatar durante este Mundial están bien dadas. La desvergüenza de Infantino y la soberbia de los emires merecen un buen equilibrio y, para lograrlo, nos necesitamos todas y todos. Por ejemplo, necesitamos a la exfutbolista Alex Scott, que comenta partidos para la BBC y que apareció en una previa con uno de los brazaletes que eran motivo de amonestación solo por llevar los colores del arco iris. La indecencia de quien los ha prohibido, insisto, necesita contrapesos como el de Scott y como todas las críticas que, además, son muchas gracias a una prensa que no se está cortando.

Irán va ganando

No en fútbol pero sí en dignidad Irán va ganando: la negativa de los jugadores a cantar su himno nacional como símbolo de solidaridad a su pueblo, reprimido por el régimen, ha sido un gesto muy significativo e importante. De momento, ningún capitán de una gran selección se ha expuesto a recibir una tarjeta por portar el brazalete arco iris, pero un equipo humilde sí se ha jugado mucho más que una amonestación. Por suerte, hay periodistas en Qatar, por suerte, el boicot (promovido por quienes no iban a ver el Mundial de ninguna manera) no ha impedido que veamos este valiente gesto que esperamos que no sea el último.

Pues a mí no me gusta

No resto ni un ápice de mérito ni talento a Annie Leibovitz que, como escriben en Photolari, ha conseguido que casi cada foto suya sea una noticia en sí misma. Pero tengo que confesar que la que ha hecho a Leo Messi y Cristiano Ronaldo para una campaña de Louis Vuitton no me gusta. El cuadro, la composición y la luz son impecables, pero la imagen no transmite nada: es fría (una crítica que no es solo mía) y es forzada. Ponerles a jugar al ajedrez no me parece una buena idea cuando sus talentos son, evidentemente, otros, y competir en un juego de mente no es sacarles de contexto, es no tener ni idea de qué van el fútbol y la competición.