Regocijo en el PP de Madrid

Ya no es solo que Granados y González estén de barro las cejas, o que Esperanza Aguirre siga riéndose de todos nosotros haciéndose la tonta y la lista según le convenga (con la necesaria colaboración de ciertos periodistas), el PP de Madrid es un pozo de lodo de dimensiones inabarcables. Con pocas dudas ya de que la posible falsedad del máster de Cifuentes fue filtrada desde el propio PP, leemos en El Español que ellos mismos subrayan: “Aquí no hay unos más limpios que otros”.

De vacaciones en Arabia Saudí

Doy por hecho que de vez en cuando nos enteramos de los movimientos de Juan Carlos I pero que el rey emérito no deja de moverse en ningún momento. De hecho, sabemos que desde que se ha jubilado no para: los mejores restaurantes, los mejores destinos, ¿las mejores compañías? Estoy seguro de que no. De hecho, la última constatación que tenemos es que disfruta de una “visita privada” en Arabia Saudí que, como todos sabemos, es una democracia ejemplar.

No, no es tan eficaz

Se lo digo por experiencia: la publicidad en Facebook, por muy segmentada que esté, no es tan eficaz en política como nos dicen. Y celebro que Kiko Llaneras haya creado un hilo para desmitificar la eficacia de Cambridge Analytica. Lo que ha hecho esta empresa, aprovechando los agujeros de privacidad de Facebook, es grave y lo ha puesto todo patas arriba, pero sus resultados no serán tan relevantes como afirman. De hecho, han trabajado para candidaturas que han fracasado.

¡Vaya “futuro”!

“22.55. Sábado. Una chica se baja en mi parada de metro con una mochila de Uber Eats, y corre a su destino, mientras alguien espera cómodo en un sofá. El futuro no era esto”, leía en Twitter esta semana y llegaba a una conclusión similar: ¡menudo “futuro” hemos creado en el que compramos lo que necesitamos vía App y no queremos ni saber las consecuencias! Mensajeros mucho más precarizados, intrusismo en el sector del taxi o la hostelería, trabajadores de Amazon en huelga…

Sí, hablamos de ese móvil con supercámara

¡Por supuesto que les voy a hablar de ese móvil de Hauwei que se ha presentado con tres lentes Leica y promete ser el que mejor cámara incorpora! Como comentan los compañeros de Photolari, la mayor aportación es el tamaño del sensor, superior al de cualquiera de la competencia. Pero sigo sin creerme el resto: nada me invita a pensar que las fotos quedan bonitas gracias a otra cosa que no sea el software avanzado. Por eso sigo pasando del móvil para sacar fotos.

¡Cuánto hemos cambiado!

A Podemos le queda cada vez menos de movimiento y se va impregnando de lo que les parecía más criticable, precisamente, de “la vieja política”. Y ese pecado les va a costar una dura penitencia, pero ni con eso dejan de cometerlo: aprovechando una obligada reforma de los estatutos (por ley), Echenique habría incorporado la posibilidad de designar a dedo a los árbitros en los conflictos internos. Incorporación a la que nadie le obligaba y que le otorga más poder.

Tanto Senado, ¿para qué?

Soy de los que no entiende el papel del Senado español. Hoy no es más que una estupenda cámara para que los cuneros de PSOE y PP puedan seguir cobrando, con mayoría absoluta además de los de Rajoy, y un agujero de gasto espectacular. Solo en el último trimestre de 2017 los senadores gastaron casi un millón de euros en desplazamientos, coincidiendo, significativamente, con la aprobación del 155 catalán. ¿Y si suprimen la Cámara Alta, qué pasaría? Pues eso.

El colmo de WhatsApp

Al principio, me resistía a hacerlo, pero confieso que ahora sí uso WhatsApp en el trabajo. Al final, es un modo ágil de mandar un mensaje rápido aunque el e-mail sigue siendo insustituible… Y pese a que sepamos que están cediendo información a Facebook. Ahora el problema es otro: “Las empresas o autónomos que utilicen WhatsApp con sus clientes se arriesgan a ser sancionadas, tras las multas impuestas por la Agencia Española de Protección de Datos”.

Las plantillas… de no-jugadores

De los 7.640 empleados que tienen los equipos de primera y segunda división españolas, poco más de la mitad son jugadores y equipo técnico deportivo. El resto, 3.195 personas, forman parte de las plantillas administrativas, según Palco 23. El FC Barcelona tiene 1.104; el Real Madrid, 776; y el Atlético, 656. Athletic (270) y Real Sociedad (199) se mantienen en la zona media de la tabla, como en la clasificación. Y es que el tamaño de los despachos sí importa, por lo que parece.

Una gran isla de porquería

La pieza en Magnet sobre la balsa de basura que flota en el océano es fascinante: se encuentra entre las costas de California y Hawaii, y tiene una superficie de un millón y medio de kilómetros cuadrados. Para que nos entendamos: tres veces la superficie de Francia. Eso, sí, no parece consistente: se trata de una gigantesca agrupación de partículas de plástico que van deshaciéndose, junto a otros elementos como botellas. Eso no le resta riesgo y lo peor es que seguirá creciendo por nuestra acción.

Algo más que una empresa

Según leía el relato de Analía Plaza en El Confidencial sobre cómo los fundadores de Idealista han acabado montando empresas para comprar viviendas, tenía la sensación de que esto iba más allá de una decisión empresarial, de que, realmente, se trata del relato del gran teatro de nuestro tiempo. Fernando y Jesús Encinar, después de montar el portal inmobiliario (que vendieron por 25 millones) y fomentar el alquiler, acaban reinvirtiendo en la compra especializada de inmuebles para que otros alquilen.

Un ministro que miente

En España, un ministro miente a unos representantes de la ciudadanía en el Congreso y no pasa absolutamente nada. Aznar decía que la vasca era una sociedad enferma, pero la que necesita tratamiento es la política española: después de que el propio jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Catalunya, Daniel Baena, reconociera a periodistas de Público que él estaba detrás de la cuenta en Twitter que acosaba a políticos y avanzaba decisiones judiciales, Zoido lo niega a Mikel Legarda, del PNV, que le había pedido medidas.

No fue una persecución

Hace unos días les comentaba que el fallecimiento de un mantero senegalés, según parecía entonces, durante una persecución delante de la policía local de Madrid, generaba un problema en Podemos. Pues éste se ha agravado: ahora sabemos que Mame Mbaye murió de un infarto mientras la policía intentaba reanimarle, y en Podemos, que ya habían buscado culpables y echado balones fuera, tienen que retratarse de nuevo por los disturbios que el primer bulo causó y ellos amplificaron.

Putin manda más

Tengo la misma idea de política rusa que de política venezolana, y ambas me generan las mismas preguntas: ¿aunque sea por medios aparentemente democráticos, tenemos que dar legitimidad a un dictador de facto? ¿Tenemos que atender a las denuncias de trampas durante la jornada electoral o pensar que son cosa de un malvado enemigo? ¿Damos por bueno que los discursos populistas y triunfalistas generan apoyos tan masivos? ¿Tutelamos a los votantes a distancia o les permitimos el exceso electoral?

Una influencer de verdad

Parto de la base de que nunca me gustó Snpachat (una red social en la que se compartía contenido efímero y que fue profusamente usada para el “sexting” entre adolescentes), y de que cualquier tipo de publicidad que banalice las agresiones a mujeres me parece despreciable. Así que me alegro de que Rihanna, a la que proponían “azotar” en un anuncio de esta red social, haya criticado a Snapchat en Twitter y la empresa haya perdido un 8% de su valor en bolsa, según Gizmodo.

Madrid, paraíso fiscal

Como trabajador autónomo en Bizkaia estoy muy harto de que nos señalan desde fuera como privilegiados. Invito a los que lo hacen a que vengan a trabajar con nuestra presión fiscal. Presión, en el sentido amplio y necesario de la palabra. Así que celebro que, como bien indica Enric Juliana, La Vanguardia haya destacado en portada que la Comunidad de Madrid se está convirtiendo en un paraíso fiscal. Eso y las enormes facilidades que concede la centralidad jacobina, sí que son privilegios.

La sed de sangre

No sé si Internet nos ha despertado la sed de sangre o, por medio de Internet, los que la han sentido siempre pueden meter más ruido e imponerse su discurso como el políticamente correcto, que es, además, peligrosísimo. “Lo más espeluznante de Facebook, o sea, de la sociedad, es como pasa alguna gente de fotos de cupcakes y frases motivacionales con imágenes de unicornios rosas a pedir sangre y venganza con descuartizamientos”, tuitea con acierto Javier Bilbao.

En esencia

Con 7.000 seguidores, la de Javi Paciencia (doy por hecho que se trata de una identidad inventada) es una de las cuentas más interesantes de Twitter. Parece que lanza mensajes irrelevantes pero la mayoría de sus tuits no lo son: “Cómo nos gusta aprovechar una noticia de la sección de sucesos para pedir a los políticos que nos quiten más derechos civiles”. Esto es en esencia lo que sucede: muchos alientan hoy el discurso a favor de la cadena perpetua y los interrogatorios sin garantías.

Pero no es nada nuevo

Lo peor es que la regresión de derechos que nos imponen y nos proponen parte de un suelo que ya está metido en una caverna: el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condena a España por propasarse al considerar un delito la quema de fotos del Rey de España. El mensaje que Europa manda a España es más importante que el propio hecho de que no sea punible quemar una foto del Rey. Es que España se excede cuando administra justicia protegiendo sus símbolos.

¿Y quién va a pagar esa multa?

La condena del TEDH a España, sorprendentemente, está siendo despreciada por esa parte más reaccionaria de la política española: PP y Ciudadanos. Esto, no solo es de un catetismo sorprendente para personas que se tienen por más inteligentes que el resto, es que vuelve a tapar una realidad que el humorista gráfico Ferrán Martín denuncia acertadamente: las multas que impone Europa a España las pagamos entre todos. No lo hacen ni los políticos negligentes ni los jueces ultraconservadores.

Un nuevo tiempo para las «autonomías»

Si la Europa de los Estados quiere ganar al Reino Unido la guerra del Brexit tendrá que cambiar su discurso hacia las regiones con ciertos niveles de autonomía y alentar que Gales y, sobre todo, Escocia (con sus grandes reservas energéticas) desarrollen sus autogobiernos para mantener relaciones de privilegio con Europa después de que Inglaterra salga de la peor manera. Las instituciones europeas no podrán mantener después su discurso de negación al resto de “autonomías”.

Ciudadanos gana la mano a Podemos

Siempre lo he dicho: Podemos cometió un error al despreciar la figura del “afiliado” porque este era más propio de “la vieja política”. Un e-mail y un nombre eran suficientes para participar en la toma de decisiones on-line. Ahora, la participación ha caído y Pablo Echenique sí ha impulsado una figura similar a la del afiliado, pero van tarde y Ciudadanos les ha ganado esta mano: 26.000 militantes que pagan cuota, reciben un carné y forman parte de una estructura con sus normas no son poca cosa.

¿Por qué?

Sí, ya sé que en el Congreso de los Diputados hay muchos más trabajadores que los propios representantes de la ciudadanía y que estos se pueden beneficiar también de los precios reducidos (vía subvención) de la cafetería, pero es poco decoroso, cuando menos, que sus señorías, con todo lo que ganan, estén pagando los cafés y las cervezas casi a mitad de precio que quienes les elegimos. No sé por qué se empeñan en mantener estas condiciones que, por supuesto, generan cierta indignación.

Vuelven los problemas de verdad

Parece que el PP se queda sin cortina de humo: “La preocupación por la independencia de Catalunya ha caído casi veinte puntos desde el referéndum. (…) El paro repite como principal problema, seguido de la corrupción y el fraude, que vuelve a repuntar”. Y lo peor para el PP es que, además, no ha podido capitalizar el fin del problema catalán. Ciudadanos le ha comido esa tostada y ahora los de Rajoy y Alonso se quedan con el plato amargo de sus propios problemas.

Una camiseta: 2.700 litros de agua

A ver si así, a lo bruto, nos vamos enterando de que esta vorágine consumista en la que nos hemos metido, con ropa de mierda que aguanta una temporada y, el año que viene, ya nos compraremos otras prendas porque, total, por lo que valen, tiene un coste gigantesco: “La industria de la moda es la segunda emisora de CO2, produce alrededor del 20% del agua contaminada del planeta y genera más de 21.000 millones de residuos en un sólo año” (Magnet) y lo sufren los países más pobres.