Pa’sus cositas

Cuando Juan Carlos I recibió los cien millones de dólares “regalados” de la dictadura saudí, según cuentan en La Tribune de Genève (el mismo medio que hizo pública su fortuna), disparó su tren de vida. No creo que antes viviera mal pero después de disfrutar de tanta generosidad, gastó 5,5 millones de euros entre 2008 y 2012 que hacía sacar de la cuenta en Suiza. ¿En qué? Pues en sus cositas que, básicamente eran cenas y ligues. Entre 2008 y 2012, es decir, cuando la crisis pegaba más fuerte. No podemos decir que no dinamizara la economía, desde luego, pero a su manera. Como todo. Que para eso sigue siendo el rey, ¿no?

Dando voz a lo peor

A mi hija le gusta peinarme la barba llena de canas por las mañanas. A estas alturas, de la vida elijo yo quién me da las lecciones. Y Risto Mejide, por mucho tono autoritario que gaste, no puede. Habrá fichado para su programa a Marcos de Quinto por la audiencia. Vale. Y es legítimo. De acuerdo. Pero le neutraliza para hablarnos de su saber hacer: el que fuera diputado por Cuidadanos, un liberal de estos que echan para atrás y se jactan del mucho dinero que haya ganado siendo directivo de Coca-Cola, se ha hecho conocido por sus opiniones acordes a estos principios, y ahora las difundirá en televisión.

Siempre estuvieron ahí

En Vox ya han montado otro chiringuito: una fundación de ideas al estilo de la célebre FAES, del PP. La van a llamar “Disenso” y la va a dirigir Jorge Martín Frías, “un exasesor de Esperanza Aguirre en el Ayuntamiento de Madrid” (El Plural). Igual Abascal y él coincidieron cuando, precisamente, el alavés estaba conociendo los chiringuitos desde dentro (según él mismo), y ahora han decidido volver a unir sus caminos. Aguirre, es evidente, mantuvo bien alimentados a estos cachorros que ahora representan a la extrema derecha. Siempre estuvieron ahí, cobijados con dinero público. Ahora vuelan por su cuenta.

Pues es una buena pregunta

Nos reincorporamos al trabajo y la semana que viene empiezan las ikastolas, pero el virus sigue entre nosotros. Por eso tenemos que seguir cuidando las medidas higiénicas. E incluso así podremos contagiarnos y contagiar en nuestros entornos. Tenemos que tenerlo claro: no podemos criminalizar a quien nos contagie. Pero, ¿y si quien nos ha contagiado es un vividor que se pasa por el arco del triunfo las medidas o una negacionista? Esto último expone Óscar Reyes en Twitter: puede estar contagiado por una antimascarillas y retrasar su salida al extranjero, donde vive y trabaja. ¿Quién le compensa?

La otra cara de “OnlyFans”

Ayer traía a esta columna cómo OnlyFans, la red social de pago, va haciéndose un hueco, y cómo el modelo de negocio viraba: del porno a las celebrities. Sin embargo, hay celebrities que no son de primer nivel y que se han abierto una cuenta que rentabilizan… con fotos eróticas. En El Independiente abren el melón: ¿no es un tipo de prostitución? El problema es el tipo de fama que hemos generado, que proporciona un dinero fácil en un momento que la celebridad intenta estirar tanto como pueda. Así, Telecinco sigue generando su basura, Instagram sus “like” y, ahora, OnlyFans sus suscripciones.

Poco me parece

He querido reposar este párrafo todo lo que he podido porque, si lo hubiera escrito cuando me enteré de la fechoría, “gilipollas” es lo más suave que hubiera sido capaz de escribir. Encerrado en casa con una niña de 5 años y otro de 3, después de siete días, ahora acierto a escribir que, simplemente, nunca he soportado a esas personas que piensan que las normas son para los pringados y que los pringados siempre son los demás. Así que espero que la Ertzaintza haya pillado a todos los que desde Bizkaia se han ido a Cantabria a pasar el puente, al apartamentito, y les hayan crujido. 600 € por familia me parecen pocos.

No me importa cómo se llame

El primero que huyó fue Cristiano Ronaldo, que se desplazó a su Madeira natal cuando la cosa empezó a ponerse difícil, parece que Neymar ha escapado a Brasil y Jovic, del Real Madrid, a Serbia. No me importa cómo se llamen, vuelvo al párrafo anterior: todos esos que se piensan que las normas las cumplen los pardillos me caen mal, por definición. Pero yo llego a ser tan pardillo que de verdad me creo que los futbolistas tienen que ser modelos de comportamiento (por eso también cobran tanto) así que estos saltos, por mucho que sean en jet privado, resultan igualmente insultantes.

Todos los Ristos del mundo

Risto Mejide tiene pinta de ir a Cantabria a pasar el puente desde Bizkaia y de saber dónde puedes fumar sin que te molesten ni sin salir del edificio en el que trabajas. Lo digo porque en su programa se puso una mascarilla para ridiculizar a los que alertaban del coronavirus (yo también llamé a la calma pero intenté no reírme de nadie), y ahora que ha tenido que ponerse en cuarentena, ha querido defenderse atacando a medios como Vozpópuli, donde le afearon el chiste. María Palmero, autora de aquella pieza, le ha respondido acusándole de mentir y de no hacer lo más sencillo: reconocer que se equivocó.

Menos credibilidad que Felipe VI

El que se está cayendo con su carísimo equipo es Felipe VI. No solo ya porque su discurso fuera desastroso o porque toda España haya comprobado que su rol de jefe de Estado es absolutamente inútil, también porque ya no le cuelan sus artimañas: varios medios han dejado claro que no puede renunciar a su herencia mientras viva su padre o que conocía los hechos mucho antes de que salieran en los medios suizos y no actuó entonces. Para colmo, en El Plural destacan una encuesta de Electomanía en la que el 60% de los encuestados cree que el Rey intentó colarnos los de su padre envuelto en coronavirus.

Otra evidencia

Este coronavirus nos está dejando unos cuantos recordatorios, para empezar, sobre la fragilidad de los seres humanos, sobre lo afortunados que somos pese a lo mucho que nos quejamos, sobre lo importantes que somos todos, desde los médicos a los reponedores de los supermercados, sobre la miseria o soberbia de algunos… Y sobre la acción del ser humano en el planeta: en Magnet han recopilado algunas noticias sorprendentes como los canales limpios en Venezia, los delfines que entran en el puerto de Cagliari, los patos que se ven en la Fontana de Trevi o los ciervos entrando en la ciudad japonesa de Nara.

Sí, fue una jornada violenta

Si hablan de violencia hablaremos de violencia en el segundo aniversario del 1 de Octubre catalán: de la violencia directa que se ejerció contra un pueblo que daba una lección de resistencia pasiva y dignidad activa, contra personas que colaboraron moviendo y escondiendo urnas con emoción contenida para permitir, hace hoy dos años y un día, que muchas otras cumplieran un sueño, el primer paso hacia una independencia que luego la falta de un plan truncó. Sí hubo violencia en Catalunya y la ejerció sin piedad y con rabia el mismo Estado que hoy tiene su maquinaria a tope para criminalizar el nacionalismo.

Hay que mantener la cabeza fría también hoy

Los cavernícolas se retratan solos, no necesitan la ayuda del Jair Domínguez de turno que les provoque. Ni la causa catalana necesita a un presentador de TV3 que en Twitter diga a un concejal de Ciudadanos que tiene que ver pintadas frente a su casa: “A llorar, a la llorería, crack”, ni que defina a Girauta (que olió carroña y allá fue, cómo no) como “un bobo que se fue a Toledo con el rabo entre piernas como tú”. Domínguez así solo consigue comprometer al ente público catalán y a la causa nacionalista, que sigue siendo un ejemplo de civismo salvo excepciones que usarán debidamente quienes la temen.

¿De verdad no se ha dado cuenta hasta ahora?

Malena Contestí, diputada de Vox por Baleares, ha anunciado que lo deja desencantada: “Vox no es un partido político, es un movimiento extremista y antisistema” al que acusa de imponer “un dogmatismo que golpea como un yunque”, entre otras realidades que todos dábamos por hecho ya. Sinceramente, no me creo que no lo haya visto hasta ahora, y pienso que su salida tiene que ver más con esto que también leemos en Eldiario.es: “La parlamentaria balear anunció que dejaba la marca autonómica de Vox (…) después de que aflorasen un cúmulo de presuntas irregularidades económicas”.

UPYD, también

A Iglesias y Sánchez le ha salido un competidor: Errejón. Y a este, otro: Risto Mejide, que ha registrado un partido por el que hace campaña desde su programa diario de televisión. Ese votante progre desencantado y cabreado puede optar por una tercera vía “graciosa” en vez de por otra ya de antemano entregada al PSOE, como Más País. Por la derecha, el PP recuperará voto que se le fue a Vox y Ciudadanos pero Rivera cuenta con otro granito: UPYD, que competirá por el mismo nicho. ¿Le robara muchos votos? Evidentemente, no. Pero los naranjas necesitan sumar y la presencia de los ex de Rosa Díez les sigue restando.

La dictadura china y su gloria

China es el país que mejor juega sus cartas en el tablero internacional: en el lado capitalista forma parte de esas dictaduras, como las de Oriente Medio, a las que lavan la cara constantemente en los medios y los despachos gubernamentales. Y en el lado socialista es presentado como un modelo de éxito. En medio hay mil millones de chinos que no forman parte de la élite que se forra, que son pobres o están obligados a emigrar cayendo en manos de las distintas mafias. Para compensar, el gobierno ha entregado 620.000 televisiones… Para ver los actos del 70 aniversario de su república popular.

Telebasura política

Acercar a política a la ciudadanía, que los representantes hablen de lo que hablan los votantes y, a poder ser, de un modo que todos les entendamos, es una cosa, y hacer telebasura es otra. Risto Mejide optó por lo segundo en el primer debate televisivo de la campaña o, mejor dicho, el último de la precampaña. Mejide sabrá mucho de tele, de publicidad, y de la vida, pero el formato, el planteamiento y la ejecución del debate tenía poco de política y demasiado de telebasura. Es legítimo, es legal, pero huele mal. A partir de hoy los profesionales podemos demostrar que somos capaces de hacerlo diferente y mejor.

A Rivera todo le da igual

Ciudadanos se ha quedado sin discurso: por la derecha les gana el PP. Por el centro, el PSOE (que no dice mucho a favor del PSOE, precisamente). Y a liberal y español, los ultras de Vox. Además, tienen que defenderse de las denuncias y sospechas sobre su funcionamiento interno. Y por si todo esto fuera poco, Albert Rivera ha decidido posicionarse en mitad de ningún sitio, y lleva dos días sembrado: primero, afirmando que en Ciudadanos no son taurinos ni son antitaurinos. Y después, asegurando en el Marca que, aunque es del Barça, se alegra cuando gana el Real Madrid. Rivera es lo que toque.

Otro ultraderechista en Vox

Otra noticia para la colección de fachas, por Antonio Maestre en La Marea: “Juan Carlos Segura Just, número 1 de Vox por Barcelona al Senado, fue condenado en 1984 a un año de cárcel por desórdenes públicos cuando formaba parte del Frente Nacional de la Juventud (FNJ), un grupo de extrema derecha, escisión de Fuerza Nueva (…) Se les incautaron una llave de pugilato, una porra de madera, un spray de gas y un brazalete con la cruz gamada. Un día después, la Policía detuvo a varios miembros más, entre los que se encontraba el actual candidato de Vox al Senado Juan Carlos Segura Just. En los registros domiciliarios fueron encontradas una pistola de calibre 9 mm largo, tres pistolas calibre 9 mm corto, una pistola calibre 6,35 mm, además de porras, barras e incluso látigos”.

Y Pablo Casado va y dice…

A Pablo Casado se le está poniendo quedando la sonrisa congelada. Ya está bastante claro que las derechas no suman, así que al PSOE solo le falta conseguir socios fuertes para formar gobierno y dejar que los muchos enemigos que el del PP se ha ganado en tiempo récord se lo merienden. Entre sus últimas perlas encontramos esta que han destacado en El Confidencial: “El votante de Vox no tiene ningún motivo para no volver al Partido Popular”, asegura un Casado que ha convertido al PP en un partido aznarista, extremado, rancio (más de lo que ya era, incluso) y casposo, el único capaz de competir con el Vox de los nazis.

Assange, ¿héroe o todo lo contario?

Yo lo tengo claro: Julian Assange no es ningún héroe, ni Wikileaks es ese medio blanco y puro que hace el periodismo que los demás no nos atrevemos a hacer. Si me apuran, el líder y su marca son todo lo contrario. Y ni siquiera entro en la acusación de abuso sexual, solo me quedo con su labor como filtradores de información y, sobre todo, para cambiar el prisma hacia posiciones que no creo que convengan a nadie salvo a quienes quieren desestabilizar. No se trata de agitar al establishment, que eso siempre viene bien, sino de la seguridad de todos comprometida por quien nunca ha contado honestamente sus intereses.

Ya no es una casualidad

Lo lamento muchísimo por los profesores e investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos, pero es evidente que en esos despachos alguien tomó decisiones muy, muy equivocadas. Tanto es así que el Tribunal Supremo ha invalidado un curso que, de modo on-line, permitió a 200 mandos policiales sacarse fraudulentamente el grado de Criminología. Quienes se matricularon solo cursaron 60 créditos, muy lejos de los 180 que exigía una diplomatura antigua o los 240 que componen hoy un grado universitario. Otra mala noticia que quedará en los buscadores para perjuicio de la URJC.

Abascal y Vox, mejor sin voz

Argemino Blanco, corresponsal en Nueva York, lo tiene claro: no podemos repetir con Abascal y Vox los errores que los periodistas estadounidenses cometieron con Trump durante su campaña. Mientras le regalaban minutos de atención aunque solo sea para criticarlo, difundían sus mensajes y le convertían en una víctima. Yo lo tengo claro: solo podemos mencionarles si vamos a señalar sus mentiras, sus engaños y sus atrevimientos. Es un error que se difundan entrevistas en las que nadie contradice sus barbaridades. “Error” que algunos cometen con total conciencia e incluso yendo de progres.

El fenómeno explicado en un tuit

Chucky resume muy bien en Twitter cómo algunos medios están colaborando en el crecimiento de la extrema derecha española: “La tele: ‘Preocupante el auge de la extrema derecha en nuestro país. Nadie sabe a qué se debe realmente. Estamos preocupadísimos’. Also la tele: ‘Veamos qué cosas nos tiene que decir este señor facha de Vox llamado ‘Facha McFáchez’ durante esta entrevista de más de 18 horas’”. Evidentemente, este “tuitstar” (con más de doce mil seguidores) exagera y provoca el chiste, pero el mecanismo es así de sencillo, no hace falta una reflexión compleja.

Otra mala noticia: un informativo menos

Precisamente estaban haciéndolo bien en Cuatro: al estilo que está imponiendo ETB, sobre todo en programas como “En Jake”, en los espacios informativos de esta cadena iban desmontando con pantallas gigantes y explicaciones las mentiras de Vox. La semana pasada, sin embargo, supimos que estos espacios se cancelaban. También nos enteramos de que, al mismo tiempo, Risto Mejide iba a presentar un programa para desmontar bulos. Bienvenido sea, pero no puedo evitar que me invada el escepticismo: un publicista metido a sohwman no sustituye a un equipo de periodistas.

Los periodistas necesitan ganar dinero

Al mismo tiempo nos enterábamos de un ERE en uno nuevo medio: PlayGround, que ha pasado de ser un referente de crecimiento en Internet a tener que despedir a la mitad de la plantilla si quiere tener una posibilidad de sobrevivir. ¿Por qué? Algunos apuntan a que Facebook ya no les envía tráfico, pero no lo creo: casi nadie iba a la web y sus famosos vídeos simplemente eran compartidos y consumidos en las redes sociales. En resumen: a ellos les faltaba un modelo de negocio, y a todos nos falta capacidad de concienciación para dejar claro que la información hay que pagarla directamente o con publicidad.