En Twitter hay muchos intentos de frase redonda a la que se le ven las costuras, con mejor intención que ejecución, a la que es tan fácil dar la vuelta que hasta sufres por quien ha probado suerte y piensas: “Ay, pobre”. Otras, sin embargo, son tan perfectas como veraces, y esas son las que nos gustan, retuiteamos y compartimos: “Quienes dicen que hay que trabajar hasta los 72 años son los mismos que no contratan mayores de 50 porque son viejos”. Uno ya está viejo, sí, pero para aguantar tonterías como esas sugerencias de que tenemos que vivir para trabajar porque no somos sostenibles.
Son nazis
La extrema derecha española es casposa porque el franquismo lo fue, porque el propio Franco no supo sostener su imagen siniestra y acabó siendo una caricatura de sí mismo con su voz aflautada, su moral católica y sus aficiones de señorito para las que no daba la talla. Pero en Europa la extrema derecha la componen nazis de verdad, cabezas rapadas que justifican un holocausto y una xenofobia visceral, y que juegan a ser paramilitares. Con esos son con los que quiere partir un piñón Santiago Abascal que “confirmó que España será la sede de una cumbre de ‘patriotas y conservadores’ en enero” (La Política Online).
¡Claro que hay tontos!
Julen Bergantiños ha escrito en Twitter lo que muchos pensábamos, palabras más, palabras menos: “Por favor, que la derecha no venga con que el Papa jesuita es comunista por citarse con Yolanda Díaz, que es quedar muy de tonto, o de no tener ni puñetera idea de nada, como Negre, que es tonto y no sabe dónde sopla el viento”. Tiene razón: los intentos de la derecha de descalificar al Papa Francisco por medio de la vicepresidenta española, y al revés, son de los más patéticos que hemos visto últimamente. Y eso que llevamos una temporada de tonterías nada despreciable desde la pared derecha.
Y tontas
Dice Beatriz Talegón que “las escuelas no son lugares de vacunación” porque “se abre la puerta a estigmatizar a los niños que no se vacunen”, y asegura que “el lumbreras que se plantee hacer esto tendrá que enfrentarse a la Constitución”. Si algo nos demuestra este tiempo que nos toca vivir es que el acceso a la información que nos posibilita Internet no es ninguna solución, al contrario: está claro que nuestras madres y padres eran mucho menos gilipollas que nosotros a su edad. ¿Cuántos hemos sido vacunados junto a nuestros compañeros de aula sin polémicas ni dudas?
Cada día, más
Los que se llevan el premio a tonto del año, y eso que hemos tenido muchos candidatos en 2021, son quienes irrumpen en un partido de fútbol femenino para grabarse y subir la hazaña en TikTok. La falta de respeto a las jugadoras es inmensa y ese tipo de acciones deben de ser castigadas con ejemplaridad. Y si de camino el listo de turno se lleva el empujón que Sam Kerr propinó al que saltón a su césped y que hemos visto todos en Twitter, mejor. Porque si lo hacen por orgullo y virilidad lo mejor que les puede pasar es el escarnio público de que una de esas futbolistas le demuestre que tendrá muchos likes, pero no tiene ni media hostia.