Este partido ya lo había visto antes de que se jugase. Ya sabía lo que iba a ocurrir, mi única duda era el resultado, pero sobre como iba a discurrir no había otra posibilidad.
Por si alguien está pensando que voy de sobrada, introduzco aquí de manera literal parte de mi último párrafo del comentario que publiqué este martes a la mañana:
“Y ahora al Calderón, y a ver si los madrileños se dedican a jugar sólo y no a dar cera como lo hacen habitualmente. Y en el caso de que repartan como lo suelen hacer que el árbitro no lo permita, como lo hizo el otro día en el partido que tuvieron los colchoneros contra el Sevilla (demasiado pedir, ¿verdad?). ¡Qué bueno pero qué cerdo es Diego Costa!”
Lo dicho, que el partido ya estaba claro antes de jugarlo… Esto es lo triste de esta Liga, Copa, Federación, Colegio de árbitros,… que nos conocemos todos y sabemos lo que va a pasar.
Repito lo dicho el martes, pero sólo la última parte de una frase: ¡Qué cerdo es Diego Costa! Y estoy siendo suave en la afirmación. Le podían haber expulsado hasta tres veces (siendo generosa), pero… ¿cómo el señor Borbalán, árbitro de la contienda va a hacer semejante barbaridad y menos en el Calderón?. La primera “caricia” es cuando va a pillar cacho (que se dice) en un choque con Laporte en la esquina izquierda del área, en el que saca las dos manos a la altura de la cara de joven francés. “Caricia” para marcar el territorio desde los primeros minutos (¿como los perros que echan la meadita? Sí, sí. Igual). Luego viene en la que Laporte tirándose al suelo le roba un balón en el lado contrario del área y él (¿por rabia?) desde el suelo le suelta un manotazo, golpe… a pillar cacho otra vez. Están ganando el partido. No hay ninguna jugada que te pueda enfrentar a los defensas. Está todo controlado por parte de su equipo y él… hace eso. Para mí es incomprensible. El árbitro con buen criterio le saca por fin la tarjeta. Eso sí, podíamos hasta dudar del color de la misma porque le pega a Laporte sin más, sin venir a cuento. Sin disputa ya del balón porque está fuera de banda. Pero claro, le saca la amarilla. Vale lo acepto. Lo que no es de recibo es que al de 5 minutos le meta un plantillazo otra vez a Laporte de mucho preocupar. Delante del linier, de frente, vamos… los que se ven de maravilla, sin necesidad de repetición. Segunda amarilla y expulsión. ¡Ah, que no! Que estamos en la Liga Española y aquí ya sabemos cómo funciona esto. Que Diego Costa es del Atlético de Madrid y puede repartir a diestro y siniestro. ¡Qué se vayan a la mierda! Los colchoneros deberían haber jugado el segundo tiempo completo con 10 jugadores. Si eso no es una vergüenza no sé qué otra cosa lo puede ser. Por si fuera poco en el segundo tiempo se tira de manera indecente para fingir una falta y conseguir una tarjeta para Gurpegi que alucinado le mira al árbitro como pensando… ni se te ocurrirá sacármela a mí, ¿verdad? La tarjeta debería ser para él otra vez por fingir… pero que va. Y gracias que no se la han sacado a Carlos que… tampoco me hubiese extrañado. No acaban ahí sus trampas. No. Se vuelve a tirar en el área para sacar un penalti. En fin. Un dechado de virtudes futbolísticas. Y todo esto un solo jugador, que si jugase en otro equipo, que no fuese uno de los tres primeros, no acabaría ni un partido. Le echarían hasta de los entrenamientos.
Mi conclusión es que es una vergüenza. Y encima, desde el minuto cero, desde el principio, porque ni siquiera debería haber jugado este partido ya que le tenían que haber expulsado en el anterior, por su actuación con Fazio, el del Sevilla (otro que también…).
Y el resto de sus compañeros… parecidos. El “cebolla” Rodríguez nada más empezar en un fuera de banda (¡en un fuera de banda!) le deja la plancha a Gurpe y encima al volverse Carlos, le agarra de la cara ¿?¿? Poco antes de acabar el partido creo que Godin antes de saltar a por un balón le pega en la cara a Laporte… Lo que ya parece que ha cabreado un poco a Gurpe que ha ido… de mala manera a por un balón, soltándole una patada al jugador. Tarjeta clara. Y seguro que muchos athletizales se han alegrado de que se la diese, e incluso han pensado que qué pena que no se la diese más fuerte. No debería ser así pero… Hay que ser muy templado para aguantar. Y no acaba el tema… Más planchas a lo largo del partido, algunas con tarjetas, pero sólo porque ninguno de ellos tenía una amarilla anterior y no se podían convertir en rojas… Como siempre. Y para culminar Godin al final del partido, retirándose a los vestuarios y delante del árbitro le agarra, me ha parecido que de la oreja, a Aduriz ¿?¿? y luego, encima, se extraña porque le saca tarjeta. ¡Vaya banda de navajeros! Pero, teniendo en cuenta quién es su entrenador, El “Cholo” Simeone, y cómo se las gastaba haciendo agujeros en los muslos de contrarios (supongo que a Guerrero todavía le dolerá cada vez que se acuerde)… no es de extrañar.
Ya podéis perdonar el rollo pero es que no se deberían permitir este tipo de cosas. Y como diría un amigo tenéis suerte porque con todo esto no os voy a hablar de fútbol.
Para acabar sólo decir que nos vuelve a tocar remontar y ante un equipo complicadísimo y que juega fenomenal a la contra. Y encima estará otra vez Diego Costa cuando no debería porque le tenían que haber echado y las expulsiones de Copa se cumplen en Copa. Así que; Mierda otra vez. Lo mejor, para que se me vaya el cabreo es … por supuesto… ¡echarles de la Copa! Así que ¡A POR LA NUEVA REMONTADA!