El de Ondarroa lleva un inicio de Liga sobresaliente, confirmando ayer que su rendimiento en los dos primeros partidos no fue casualidad, sino producto de su trabajo y regularidad.
Le destaqué contra el Barcelona, a pesar de un fallo grave en un pase que pudo costar caro y, obligatoriamente, lo tengo que volver a destacar hoy, ya que fue, de largo, el mejor de todos los jugadores que asomaron por Balaidos.
Recuerdo que al final de la temporada pasada nos pilló a todos por sorpresa su comunicado, en el que indicaba que renunciaba a ir a la selección española, porque necesitaba un descanso. ¡Chapeau por él! Hay que tener mucho valor para hacer lo que hizo. Renunciar a un Europeo, y quizá a algo más, si dicha renuncia no era entendida. No ha sido el caso, porque está de nuevo convocado por Luis Enrique, pero podía haber sido. Valor y también sentido común. Lo que ocurre es que a veces, ese sentido citado escasea y más, en el mundo del fútbol. Íñigo demostró saber lo que hacía y parece que ahora su cuerpo lo está agradeciendo. Él, descansado y el equipo, disfrutando de su juego, su solidez, su trabajo y su rendimiento. Perfecto para él y perfecto para el Athletic. Genial.
Contra el Celta apareció por todas las partes del campo. Rechazó la mayoría de balones que se acercaron por el área y por fuera de ella, cortando muchísimos peligros, tanto de cabeza como con el pie. Fue un valladar infranqueable. Los jugadores contrarios es más que probable que hayan tenido pesadillas con él. También subió al ataque, pero no pudo ser tan certero como contra el Barça. En otra ocasión repetirá.
Además se compenetra fenomenal con su pareja de «circunstancias» (por la lesión de Yeray) Vivian, un debutante en la categoría. De hecho, quizá Dani parece mejor de lo que es por estar a su lado. Aunque no creo porque el joven también está demostrando lo que vale. Y esta solidez de los centrales, es pieza fundamental en la labor defensiva del equipo. Una labor en la que el éxito se fundamenta en un trabajo coral en el que participan prácticamente todos. Digo prácticamente todos, porque excluyó a Iker, que no está nada bien. Ya sabemos que no es lo suyo defender, pero es que en este momento tampoco es lo suyo atacar. Mal el de la Txantrea. El puesto que ocupa no le ayuda mucho pero es donde le ponen. Al final del partido sacaron un dato de por dónde atacaba más el Celta y pusieron que por la banda de Muniain hubo 14 ataques, mientras que por la derecha solo 4. Normal, yo si fuese del equipo vigués hubiese hecho lo mismo, ya que deja una autopista fácil de transitar, de modo que el trabajo a Balenziaga se le multiplica. Por ello, doy el doble de mérito a Mikel, que se encarga de la defensa de dicha banda casi solo. Algo tiene que cambiar en el juego de Iker, o no debe jugar, o algo debe cambiar en la alineación, Marcelino.
Vuelvo al trabajo defensivo del equipo. Ayer el entrenador dijo que eran un grupo sólido. Solidez que les había permitido recibir un solo tanto en 3 partidos. Y que con esos datos se podía conseguir algo grande, bueno, «estar en la parte de arriba de la clasificación». Así lo veo yo también, y en ellos confío. Pero vayamos poco a poco. Jejeje. Partido a partido. Aunque de momento, deba felicitarles por el trabajo hecho y dar la enhorabuena, sobre todo a Iñigo, por su partido y decirle, que a seguir así.
Por último, quiero destacar, a Sancet, otra vez, y a Nico Williams. Ambos nos van a dar muchas alegrías. Y que Iñaki metió el golito que nos hizo ganar y obtener los 3 puntos. Poco a poco.
Y ahora a disfrutar de estos 5 puntos, de ninguna derrota en 3 partidos, de un solo gol encajado,… durante este parón de selecciones, en el que 6 de nuestros jugadores han sido convocados… (Unai Simón, el propio, Iñigo Martínez, Julen Agirrezabala, Oihan Sancet, Unai Vencedor y Nico Williams). Algo se estará haciendo bien o muy bien. ¡Genial!
Y como siempre…
¡Aúpa Athletic!