El Sevilla nos quita 2 puntos en el descuento

Mazazo de los gordos otra vez en los últimos minutos como contra el Atlético de Madrid. Una pena, pero quizá el Sevilla se merecía el puntito.

Primer gol en Liga (Foto: Pankra Nieto)

Se suponía que venía un equipo en descomposición, si lo comparamos con ese equipo que ha maravillado Europa, conquistando un montón de Europa Leagues. Pero los primeros 20 minutos de partido su dominio fue prácticamente total, siendo de ellos las ocasiones, mientras nosotros no nos acercábamos a su meta. Mucho le costó al Athletic empezar a dominar y sí lo hizo a partir del 25 o así. Hasta que llegó el gol de Jauregizar, en el 35, que se emocionó muchísimo y no dejó de saltar y gritar para expresar lo que sentía. Su primer gol en la élite. Redondeado con un buen nivel el suyo en todo el partido, aunque como tuvo que acabar y jugar los 90 minutos al final se le notó sin fuelle en alguna jugada. Pena que Iñaki justo en el siguiente minuto no consiguiese aprovechar el regalo del portero contrario, Nylan. Ayer ninguno de los Williams estuvo acertado, de hecho, fallaron más de lo habitual. Antes del gol de Mikel hicieron una jugada muy buena pero al pase de Nico no pudo llegar su hermano por muy poco. Otra pena.

El segundo tiempo, parecía que estaba controlado y que el Sevilla no estaba metiendo excesivo miedo, hasta que llegó la jugada tonta del partido, con el error de Julen que no coge por alto un balón fácil al borde del área, pensando que igual era cesión, que no lo era ni de broma, pero… Su intento de control con el pecho fue muy malo y a pesar de que toca balón, al chocar luego con el delantero, el árbitro, «siempre ayudando», pitó falta y expulsión. Faltaba poco, era el 85, pero el equipo se dejó meter atrás y otros fallos llevaron al gol del empate sevillista. Primero Lekue dejó escapar a Ejuke, y su disparo, de cabeza Núñez lo llevó al travesaño, con tan mala fortuna que dio al bajar en la pierna de Álex Padilla y se metió para dentro. Tuvimos después otras dos oportunidades, sobre todo la de Guru, pero el portero estuvo bien sacándole el disparo. Tortazo sonoro que impide la cuarta victoria consecutiva en Liga. Eso sí, sigo destacando que Ernesto volvió a hacer 7 cambios en el equipo inicial y estuvimos a un pelo de ganar. Este equipo tiene alma. Y sí, se han perdido dos puntos, pero de esta manera cutre. Una pena. Pero que no nos deprima porque el jueves mismo jugamos otra vez competición europea. El AZ Alkmaar viene a La Catedral y hay que hacer bueno el punto de Roma, consiguiendo los 3 en casa. ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: La mayor ilusión de la tarde, a parte del debut de otro cachorro, en este caso Peio Canales, me la dio Dani haciendo el saque de honor, al haberse cumplido los 50 años de su debut. El capitán. ¡Oh, capitán, mi capitán! ¡Grande Dani!

Triunfo perfecto del Athletic contra el Sevilla

Último partido en La Catedral de esta temporada y si todos los athleticzales hubiésemos inventado nuestro guión ideal, seguro que no hubiese sido tan perfecto como fue en realidad.

Goleadores: Raúl e Iker (Fotos: Oskar González y Borja Guerrero)

Ni en los mejores sueños lo hubiésemos imaginado así. El Sevilla equipo que no se jugaba nada, dejó su calidad en cuentagotas y no inquietó excesivamente. Lo que unido a que el Athletic sí se jugaba la quinta plaza y al pundonor de este equipo durante toda la temporada, hicieron que para el minuto 17 una internada por banda del incombustible Óscar, y un pase suyo excepcional, fuese rematado de forma inapelable por nuestro Gladiator particular, Raúl, que no encontró otra mejor forma de despedirse, que cabecear como un obús a la red. Hace 9 años, que parece que fue ayer, debutó en San Mamés, de la misma manera, también con gol. ¡Eskerrik asko, Raúl!

Iker, que no quería ser menos, fusiló un pase de Nico con la derecha, para poner en el marcador el 2 a 0, solo dos minutos después. Perfecto. Muniain debutó con 16 años contra el Young Boys, también en casa, pero no marcó en su primer partido y sí después, en la vuelta, en Suiza. ¡Qué mejor forma de jugar su último partido en Bilbao que marcando! ¡Eskerrik asko, Iker!

Y con este resultado acabó el partido, aunque entre medias también tuvimos más buenas noticias. Una es que volvió a jugar Jauregizar, saliendo desde el banquillo, para sustituir al mismo Iker, que por supuesto, se llevó una atronadora ovación y el cántico de Iker, Iker. Jauregizar volvió a demostrar en jugadas puntuales que tiene algo especial, y que aunque este año ha jugado poquito, el año que viene va a pisar fuerte, seguro. Otra es que debutó Aingeru Olabarrieta y pudo enseñar su desparpajo.

Unos se van y otro que llega (Foto: Athletic Club)

Debut, con pocos minutos pero con victoria. Seguro que no lo olvida, aunque el año que viene juegue en el Bilbao Athletic. Tambien tengo que hablar del partido de Julen Agirrezabala. Al inicio del comentario he dicho que el equipo hispalense enseñó su calidad con cuentagotas, pero cuando lo hizo, ahí estaba Julen para impedir que nos aguasen la fiesta. Por lo menos 3 paradas de mucho mérito. Una de ellas impresionante. Mantuvo la portería a cero de nuevo. ¡Madre mía, como la tenemos cubierta! ¡De no creer! La semana que viene Unai se jugará el trofeo Zamora en Vallecas, contra el Rayo, con Ter Stegen y Remiro. Si Unai no recibe gol, lo gana, sin hacer más cuentas, pero si recibe ya los cosas varían, según lo que hagan los otros dos porteros. Si alguien quiere conocer las variables en un tweet de Adurizpedia se explican muy bien. Os lo introduzco aquí por sí queréis pinchar en el link.

Asier sustituyó a Raúl, que como Iker, recibió la ovación de la tarde, y el cántico de Rulo, Rulo.

Y ovación enorme que se llevó también el equipo entero al acabar el encuentro, para agradecerles la temporada que nos han ofrecido. Se había certificado el quinto puesto, lo que supone 7,2 millones más que si se acabase sexto. Ahí es nada. Quinto y una semana antes de acabar la Liga. Ni en los mejores sueños hubiésemos imaginado eso. Menos, viendo el debut contra el Real Madrid en La Catedral, también, en la Liga, que además de ser una derrota fue un baño en toda regla. Pues bien, ese fue el único partido que el equipo ha perdido esta temporada (en San Mamés), en ambas competiciones . A partir de ahí, ha sido una auténtica maravilla. Se ha empañado un poco al final con algunos empates, que deberían haber sido victorias pero los árbitros no les han dejado. A pesar de ello, impresionante el equipo en casa. Impresionante. Encima no me olvido del triunfo en La Copa, así que podíamos haber estado 3 días aplaudiéndoles o 4, o 5, o….

Por haber aplausos también hubo para un rival, Jesús Navas que se retiró lesionado en el minuto 44. Hizo bien Quique Sánchez Flores en sustituirlo antes del descanso, porque así nos dio la oportunidad de darle la ovación que se merecía. Ha dicho esta semana que se retira, aunque luego parece que será en diciembre cuando lo deje, pero por si acaso… San Mamés le agradeció su carrera. Por supuesto, me uní al aplauso. El propio jugador además de devolver los aplausos en el campo, también los agradeció a través de las redes sociales.

El público tampoco se olvidó de corear el nombre de Álex Berenguer, que no sé que decidirá, pero ayer le quedó claro, otra vez, que le queremos aquí.

Poco antes de acabar el partido pusieron un mensaje en los marcadores para que no se abandonase San Mamés. Y de nuevo, se hizo otra despedida a Iker Muniain, al que se entregó un cuadro con su camiseta. Por cierto, bonito detalle del Sevilla que regalo a Iker otra camiseta,en este caso del Sevilla, con el número de sus partidos jugados (560). Se la dio Jesús Navas.

Y el colofón perfecto fue que Iker paso el testigo de capitán a Don Óscar De Marcos, y se aprovechó para anunciar que ha renovado y que sigue el próximo año. Imposible mejor final y más emotivo. Ya tenemos asegurado que el año que viene el Athletic va a tener el mejor capitán posible. Zorionak, Óscar! Zorionak, Athletic! Zorionak, athleticzales! Mejor no se puede acabar en casa.

Solo falta la guinda, el colofón la semana que viene contra el Rayo, donde el objetivo es que Unai Simón no reciba gol. A ver si lo consiguen. ¡A por ello! Y…

¡Aúpa Athletic!

¡Alex, quédate!

Faltan dos partidos para acabar la temporada y todavía no sabemos si Berenguer va a renovar o no.

Celebración tras gol (Foto: Athletic Club)

Ayer, en ese equipo no reconocible que sacó Valverde en Vigo, fue el jugador más destacado, en esa derrota de 2 a 1, que como el mismo jugador reconoció a las pantallas de televisión, se notó quién se estaba jugando algo. El Celta la vida, y el Athletic mantener la quinta plaza. La diferencia es abismal. Y quizá eso hizo que la intensidad del equipo, en general, no fuese la misma que puso el Celta, que tenía una marcha más. Dijo Alex que con esa intensidad no se puede competir y así fue. Ganaron ellos y no se puede poner ninguna pega. Bueno sí, que de nuevo el árbitro se dejó ver en el descuento anulando un gol a Raúl por una falta de tebeo. En fin. De chiste. Hubiese supuesto el empate y un punto, pero… ya ni protesto. Solo lo dejo escrito para que conste. ¡Que malos, malvados, son!

Me enrollo y no voy al grano, que sería lo que pongo en el título. No sé cómo están siendo las negociaciones, desconozco cifras, años, y lo que se traen entre manos, pero sin saber nada, y vistos los números del jugador, me parece claro que habría que renovarle. Este año ha jugado una tercera parte menos que el año pasado. Entre Liga y Copa el año pasado tuvo 31 titularidades y este año solo 18. De minutos ha pasado de los 2709 del año pasado a los 1835 de éste. Ha sido digamos el suplente más utilizado, su puesto en minutos es el 14. Y sus números en goles son mejores que todas las temporadas anteriores, excepto en la primera que metió 9. De momento tiene 8 y 3 asistencias. Recordamos que sustituyó a Iñaki durante la Copa de África y a Nico cuando ha estado lesionado o sancionado y los números indican que lo ha hecho bien. Ayer metió su último gol hasta ahora. Gol olímpico, impresionante. Él casi ni lo celebró, y el locutor le preguntó que por qué. Yo también me quedé con la misma duda, pero me encantó su respuesta, que había sido por respeto al público, que están luchando por la permanencia. Y al insistir el locutor que a ver si no era por el tema de la renovación dijo, con toda naturalidad, que: «¡Qué va!’. Y encima posteriormente sobre su renovación dijo que van pasito a pasito y que cree que llegarán a buen puerto. Así que me quedo más tranquila. Aunque para él, igual no es plato de buen gusto ser suplente y quiere ir a otro equipo para ser titular. ¿Por qué no? Considero que podría serlo en muchos equipos de Primera, así que… Por otro lado, sabemos que han contratado a otros jugadores también de banda, más alguno que tenemos cedido,… Todo esto igual también lo está sopesando el jugador.

Con respecto al partido de ayer, además del gol que metió, fue de los que más participó para conseguir algo más. Puso otros balones buenos y se le vio en las pocas jugadas de peligro que generamos. Y como dijo Ernesto en rueda de prensa tras el partido, Álex es importante para el equipo, aunque sea saliendo del banquillo.

Sobre el resto, como Ernesto introdujo 8 cambios es complicado, comentar grandes cosas. Hubo oportunidades para algún jugador que no ha contado apenas, pero al entrar en un equipo tan distinto da como cosa decir algo de ellos, porque quizá demostraron el porqué de no haber jugado más. O quizá al entrar en un equipo así, más que una oportunidad, es una faena. Por ejemplo, a Adu y sobre todo a Imanol, se les vio verdes. Imanol, en el primer tiempo, estuvo muy impreciso en los pases y en el segundo, fue totalmente sobrepasado, saliendo en la foto de los dos goles celtiñas. A Asier Villalibre casi no se le vio. Beñat, como en los últimos partidos, más fallón que en el resto de la temporada (uno de los goles vino tras perdida suya, y tuvo alguna otra pérdida muy peligrosa). El primer tiempo, fue del Athletic en general, donde se dejó ver Unai Gómez, con dos remates a puerta, ambos de cabeza. El segundo el equipo se vio superado por los vigueses, que estaban notando en el cogote el aliento del Cádiz, que se les había puesto a solo dos puntos de distancia. Hugo Álvarez, el solo casi se encargó del resto. Se internó por la banda, pasó atrás y vino el gol del empate. Seguido sin tiempo, Beñat perdió un balón que llegó, otra vez a Hugo, que fue hasta la frontal del área a chutar, con tan mala fortuna que tocó en Paredes y entró cerca de la escuadra. 2 a 1 y a otra cosa. Por cierto, primer gol de Hugo en Liga. ¡Qué raro que sea contra el Athletic! Luego en el descuento vino el gol anulado a Raúl y nada más. Casi he de decir que me alegro por él Celta, que es un equipo que me cae bien.

Nosotros ahora a esperar al domingo, para ver si sacamos la victoria contra el Sevilla, que nos permitiría certificar la quinta plaza. ¡A por el Sevilla! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Unai Simón jugó los 60 minutos necesarios para que le cuente para el trofeo Zamora, y no encajó gol. Bien. Se lo merece porque ha hecho una Liga espectacular. Y que lo pierda porque en los últimos partidos estamos como estamos sería una pena. Así que aunque no sea muy bonito cambiarle, hecho está. Salió Julen y así a seguir luchando por el galardón.

Sentimiento Athletic a flor de piel

Ha pasado ya un mes desde que el Athletic volvió a ser Campeón de Copa tras 40 largos años.

Imagen Athletic Club

Podría decir que a partir de ese momento he tenido el sentimiento Athletic a flor de piel, pero no sería sincera, ya que desde bastante antes estaba ahí, y no solo en mi caso, sino imagino en el caso de todos los Athleticzales. Os voy a poner un ejemplo que me parece ilustrativo. El día antes de vacaciones de Semana Santa, les pedí a mis alumnos que si querían podían participar en una actividad promovida por el Club: hacer un dibujo que se entregaría a los jugadores tras la final en la Cartuja, y que yo me encargaría de llevarlo al lugar indicado. Al llegar a casa y ver los dibujos que habían hecho no pude evitar emocionarme. E imagino que ellos al hacerlos les pasaría lo mismo, si no, no me parece posible hacer los dibujos que hicieron. De verdad, todos una maravilla. De hecho, fui incapaz de entregarlos sin más en el Club, e hice fotocopias en color, para tras la final darle a cada uno el suyo, por si lo querían guardar, e incluso para quedarme yo con copias. Ejemplos: en uno, le decían a Iñaki que era su ídolo, en otro, en relieve con plastilina, aparecía una garra de león y encima ponía que había que aplastar, antes del partido, para tener buena suerte. En otro, una cara de león con sombras rojas, blancas, que… madre mía, ¡qué maravilla! Varios con el escudo, con todo lujo de detalles. Los nombres de los jugadores al lado cada uno de un corazón. Otro dos, totalmente premonitorios, uno que decía: «Bilbotik Mundu osora, lehenengo geltokia, Sevilla» (De Bilbao al mundo, primera parada, Sevilla),… y otro recogiendo la Copa de Campeones. ¡Y tanto que premonitorios! Vamos… que empecé la Semana Santa, pensando que ¡qué maravilla sería para todos estos alumnos que el Athletic fuese campeón!

Todo lo vivido posteriormente ha sido una acumulación de sensaciones, sufrimientos, confraternización, alegrías, lloros, abrazos, sentimientos de todo tipo, muchos de ellos indescriptibles, que cada aficionado seguro los habrá pasado en distintos lugares geográficos. En mi caso, como ya os dije, en Sevilla. Un fin de semana, extraordinario en familia, que terminó de la mejor manera posible, siendo campeones.

A base de multitud de vídeos, hemos visto cómo se ha celebrado en un montón de lugares del mundo: Santiago de Chile, New York, California, México, Venezuela, Londres,…. por supuesto, Bilbao, multitud de municipios de Bizkaia, y un montón de provincias españolas. Un sentimiento compartido, que ha hecho que me emocione cada vez que veo algo relacionado con el tema. Sentimiento que empieza viendo a los jugadores en La Cartuja: a Simón dándole consejos a Julen y cómo vivió la tanda de penaltis; a Iñaki, separado de todos, sin casi poder mirar; a Yuri con la toalla tapándose la cabeza; cada vez que veo a Álex metiendo el penalti definitivo, de nuevo; Álex, tras marcarlo corrió los 50 metros que le separaban de la grada de animación batiendo records de velocidad; a Muniain tirándose a llorar en el suelo; a Óscar tirándose encima de Iker; a Valverde agarrándose la cabeza tras abrazar al Vasco Aguirre; a Unai Gómez llorando encima de los espectadores de la grada, encima de los cuales saltó; a Adu, llorando solo y después abrazado a compañeros; a los Williams llorando juntos; a Guruzeta, agarrándole la cabeza a Julen que estaba roto; a Lekue, inconsolable, seguramente acordándose de su aita, arrodillado, medio echado sobre el suelo; a Raúl y a Vivían, saltando como locos; a Dani llevando a hombros a Iker con la Copa; a Villalibre llorando con Dani, con Julen; a Vesga con los puños al viento; a Oihan gritando: «Vamos, carajo»; a Imanol abrazado a Jauregizar y a Egiluz; a Prados, y a Yeray, en un corro enorme abrazados saltando; Raúl abrazando De Marcos; la sonrisa de satisfacción plena de Paredes; y la de Íñigo Ruiz de Galarreta que no le cabía en la cara; a Yuri llorando y agitando el puño en alto,… ; incluso Gorka Iraizoz abrazándose con Ander Herrera (la Copa también es suya); un Iribar entre lágrimas abrazando al capitán tras recibir la Copa; todos, jugadores, cuerpo técnico, etc… todos en torno a la trompeta de Villalibre…. La Cartuja entera cantando al unísono el «txoriak txori», con un enorme nudo en la garganta y una alegría inmensa en el corazón. Cada uno a su modo, todos sintiendo ese sentimiento y, ahora, hoy, un mes después, haciéndome llorar cada vez que lo vuelvo a ver. Como lloro cuando veo las celebraciones del público en la Cartuja, en la Athletic hiria, en San Mamés, el la Plaza Nueva,…

A partir de ahí, la semana posterior con la Gabarra de protagonista principal, fue de nota. Alguno comentaba que era imposible que estuviesen viendo el paso de los campeones por la ría más de un millón de personas, que casi no hay esos habitantes aquí. Ya… , pero es que no estábamos solo los de aquí… Que me diga alguien, que no conoce a alguna persona de fuera, que vino el jueves a ver la Gabarra. En mi caso puedo decir, más de un nombre, Janire, mi sobri, de Madrid, para verlo con sus hermanas y sus sobris, Gorka, un amigo de Madrid, que llegó con la lengua fuera después de trabajar, otra amiga, Miren, que vino,… desde DUBAI,… y todo ese montón de personas que han salido en otro buen montón de vídeos, de Cáceres, de Badajoz, de Segovia, de Tenerife, de Cantabria, Asturias, Barcelona, Venezuela… Los márgenes de la ría eran una locura de felicidad. O como dijo al día siguiente Angels Barceló, «Había tanta felicidad por metro cuadrado que los que lo contemplábamos a través del televisor solo podíamos sentir envidia». ¡Qué bonito todo su comentario! Os lo pongo aquí por si lo queréis escuchar entero. Pero dejadme que os diga otra frase suya preciosa: «¿Por qué la vida no es más veces así? Buscar, acompañados de otros, lo que nos hace felices y esto también lo puede hacer el fútbol, con una filosofía como la del Athletic.» Eso es, todos juntos, todos también distintos, todos diferentes, pero todos de la mano de algo tan comercial como el fútbol actual, pero que al aferrarnos a esa filosofía que nos hace distintos, le da un toque de locura, utopía, que cuando te lleva a una alegría, esa alegría se multiplica, por todo lo que queráis. Angels acaba con una frase de Eduardo Madina, que también suscribo: «Con los abuelos en la memoria, agarremos a nuestros hijos de la mano, en dirección a la ría de Bilbao». (Aquí yo añado a los padres y a cantidad de amigos que ya no están entre nosotros, aunque sí sigue en nuestros corazones). Y termina con un… «En esa ría de Bilbao estábamos todos.» Igual todos no, pero seguramente todos los románticos sí. Cualquiera de las fotos que se han hecho de esa subida de la ría en Gabarra, cualquiera, refleja lo que estoy comentando, mucho mejor que mis palabras. Me viene a la cabeza la del edificio en el que está la palabra Soñar, pero cualquier otra es válida.

Foto: David Herranz @DDherranzfoto

Pero también lo evocan otras situaciones que se han dado ese día, como por ejemplo, los campeones anteriores, los de 1984, que ya tienen relevo, acompañando en otro barco , los Clemente, Salinas, Urquiaga, Dani, Zubi, Urtubi, De Andrés, Goiko, Liceranzu, Gallego, Noriega, Endika, Sola, Núñez, Argote, etc… : Jon Aspiazu, segundo de Valverde, llevando puesta la camisa que llevó hace 40 años en la otra Gabarra, como integrante del Bilbao Athletic; o Mikel González, Director Deportivo, con una camiseta de Gorka Garai, del Sestao River, acordándose de todos los clubes convenidos del Athletic, de los jugadores/as que pasaron por Lezama y no llegaron al Primer Equipo, de los trabajadores del club y de sus compañeros de Dirección Deportiva. Gorka Garai representaba los 4 puntos. Y por su Aita y su Sestao; o Mikel Jauregizar con la camiseta de Hugo Rincón. Y sobre todo, la Gabarra detenida debajo de La Catedral, y los en ella subidos, jugadores, cuerpo técnico,el presidente, Jon Uriarte, directivos,… tirando a la ría pétalos de rosas, rojas y blancas, y flores, en recuerdo de todos los que no están. Detalles todos, que demuestran que esto es más que fútbol.

Todos aplaudiendo una idea. Todos unidos junto al equipo de nuestro corazón, un grupo distinto, y comprobando que con la filosofía actual es posible tocar el cielo con los nuestros, como lo hemos hecho, de modo que todos los niños, todos los alumnos puedan abrazar esta misma idea, que nos ha llevado a un triunfo tan deseado, como importante para todos, pero sobre todo para los más jóvenes, que todavía no lo habían vivido, y para nuestros mayores, que pensaban que igual no lo volvían a vivir. Ahí lo tenemos. Disfrutémoslo, todo lo que podamos y, ahora, a seguir soñando con más.

¡Aúpa Athletic!

A la final de Sevilla con el Athletic

Como si fuese algo normal, este año de nuevo tenemos final de Copa.

Tren especial a Madrid en la final del 84

El milagro del Athletic es algo que se sigue acumulando en el tiempo, y sus gestas quedan ahí inscritas en la memoria de todos, aunque en el caso de la Copa, en los últimos años, nos ha faltado poner la guinda. El que el equipo haya llegado a seis finales en 15 años, me parece una pasada. Sí, ya sé que no hemos ganado ninguna, pero a ver qué equipo puede decir lo mismo, y sobre todo teniendo en cuenta nuestra forma de competir. ¡Cómo no voy a ser del Athletic! Es imposible no serlo. Y eso que llevamos sin ganar Copas 40 años, pero en mi caso me da igual. El sentimiento es algo que tengo tan interiorizado que no puedo sacarlo de dentro. El otro día le oí a la noche en la tertulia de Hincha Bilbaíno a Simone, un italiano que es del Athletic decir, que a él si el Athletic no gana el sábado, pues le dará mucha pena, pero su sentimiento va a seguir siendo igual, pero que sí cree que el Athletic necesita ganar para él poder seguir «convirtiendo» al resto de italianos para la causa rojiblanca. Creo que tiene razón, los del Athletic es imposible que dejemos de serlo, pero un título como éste, conseguido otra vez, la número 25, sería una inyección muy importante para las nuevas generaciones, esas que se unen o funcionan bastante con las victorias. A esas generaciones que necesitan tener sus propios recuerdos de triunfos, de celebraciones especiales (no la voy a nombrar), de batallitas sobre éste o aquel partido que se ganó o que se vio junto a no se quién. Para ellos sería un puntazo lograrlo. Por supuesto que para mí también, jejeje. Pero yo ya lo he visto. Este Athletic es único y es lo más para nosotros, seamos de donde seamos. Ya se sabe que el bilbaíno nace donde quiere. Y una prueba de ello fue la tertulia de ayer, ya comentada de Hincha Bilbaino, en la que se juntaron un inglés, Matt, un uruguayo, Marcelo un italiano, Simone, y un venezolano, Daniel, que quizá sean más de mi equipo que yo misma, que ya es decir. Esto es una gozada y me enorgullece que así sea. Ellos sí que tienen mérito y no los que somos de aquí. Una maravilla. Os pongo el enlace de dicha tertulia.

Final contra el Betis en 1977

Mi primera final in situ fue en Madrid, contra el Betis. Aquí arriba me veis con mis tíos, prima y unos amigos. Faltan los que no están en la foto que eran otro buen montón. Otro tío, más primos, más amigos. Tenía 13 años y la experiencia que viví allí fue imposible de olvidar. El día de confraternización con los béticos fue precioso, y lo único que falló fue el resultado, como tantas otras veces. Aún así, viviendo eso ya no hay conversión posible. Athletic, Athletic y nada más.

En la segunda que estuve, ganamos. Fue contra el Barcelona de Maradona y Schuster. Una gesta que también es imborrable. A esa fui en tren, con 3 de mis hermanos y otro montón de amigos. En la foto de arriba estamos mi amiga, Carmen, mi hermano, Edu y yo, sacando el cuerpo por la ventanilla del tren, despidiéndonos de los que habían venido a la Estación del Norte a decirnos adiós. Más de 10 horas de viaje para llegar a primera hora de la mañana del día del partido, y para volver con la Copa de madrugada, tras el mismo. Un palizón, que con la Copa fue menos, o casi nada. Menos mal que esa vez le vi ganar porque con tanta derrota podía pensar que la gafe era yo. Podía seguir con las finales, que hay más, pero prefiero pasar al origen, es decir, a comentaros que si soy del Athletic, uno de los motivos se puede ver en esta otra foto, que os pongo aquí abajo.

De procesión a una final

Perdonad la baja calidad de la imagen pero los años es lo que tienen… No sé ni qué final es, ni de qué año, pero ahí podéis ver un coche tuneado, al estilo de aquella época, en el que fueron también a Madrid, mi padre, mi abuelo y mi tío, que son 3 de los que podemos ver ahí, que con otro montón de amigos se plantaron en Madrid. Es decir, ya desde mi abuelo se estaba inculcado el amor a lo zurigorri, llevando a las finales a sus hijos. Algo que pasa de generación en generación, como es mi caso y el de la mayoría de athleticzales. Imposible no sucumbir a ello.

Y este año, a Sevilla, otra vez con mi familia, y digo otra vez porque también fuimos los 4 a la de Barcelona. Fue la primera final de mis hijos, con 13 y 12 años (igual que yo en mi primera final), por lo que esta vez, ellos eran los querían ir de todas formas, con entrada o sin ella. Hemos tenido suerte y entraremos los 4. Estoy deseando que llegue el sábado a las 22:00 horas para ver el partido en familia, porque eso es precisamente lo que es el Athletic, FAMILIA. Y que mejor cosa que verlo con ella. Con mis hijos, con todos los athleticzales y con todos los que nos faltan (¡aúpa vosotros, abuelo, aita, Edu, María, Ángel, Alberto, Itziar,… y tantos otros, apoyad también desde donde esteis). Ya encima si ganamos sería la leche. Pero hay que jugarla y que nuestros chicos pongan toda la carne en el asador para lograrlo. Lo van a hacer, así que esperemos y confiemos. Lo mejor está por venir.

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Si queréis más batallitas de finales, no sólo de las mías, sino también de otros athleticzales, os dejo el enlace de la tertulia en la que participé anoche en Hincha Bilbaino, con Alfredo Casas, el presentador, y con Fernando Fresno, Josean Goikoetxea y Alfonso Bravo. Fue un placer y un gusto poder escucharles. Gracias otra vez Alfredo, por invitarme.