Los pacifistas están en la cárcel

Las columnas de humo de las barricadas en Catalunya tapan las columnas que avanzaron para denunciar la injusticia de la sentencia a los presos políticos catalanes, por desgracia. Hoy, las ciudades se suman en el caos, el Govern no hace lo que le toca y los partidos que le sustentan, tampoco (esto también hay que escribirlo aunque fastidie). Pero los primeros culpables de esta situación son, como tuitea Cristina Fallarás, quienes metieron en la cárcel a los líderes de los movimientos pacíficos: Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, que se subieron a un coche policial para pedir calma a los manifestantes… Y por eso están condenados.

Y los fascistas, en la calle

Los que están en las calles de Catalunya y no deberían, al contrario que “los Jordis” son los fascistas que golpean a independentistas y que son definidos por los medios españoles como “partidarios de la unidad de España” o “constitucionalistas”, como denuncia Joaquín Urías en Twitter. Lo que sorprende es la cantidad de medios que han entrado a ese juego de blanqueo o colaboracionismo (si ellos no llaman a las cosas por su nombre otros tendremos que hacerlo). Lo de la extrema derecha en España no es ninguna broma, la paliza que recibió un catalán a mano de cabezas rapadas no es ninguna broma.

Rivera, en estado puro

Las previsiones electorales son desastrosas para Ciudadanos y esas tendencias negativas suelen reforzarse para mal el día de las elecciones porque nadie elige la papeleta de un partido perdedor. Esta situación está sacando la esencia de Albert Rivera, siempre populista y victimista, hasta el punto de comparar Barcelona con Alepo y Bagdad. Si el papel lo soportaba todo, ahora Twitter aguanta hasta lo más increíble, como esa comparación, como ese tuit y todos los anteriores que hemos podido observar, y los que vendrán. Porque Rivera encarna lo peor de la nueva política, de esa liquidez y de la falta de altura.

¿Y los demás problemas?

Siguen ahí. No quito relevancia a lo que está sucediendo en Catalunya, empezando por las sentencias injustas, siguiendo por los disturbios que bloquean un país y terminando por un Govern que no controla la situación ni desde Waterloo ni en Barcelona. Pero los otros problemas se mantienen: en El Blog Salmón recuerdan que la maratón de elecciones generales es el principal impedimento para que se resuelva el asunto de las pensiones, la justa retribución a los pensionsitas y la pervivencia del sistema. ¿Y quiénes son los responsables de esta situación? Curiosamente, casi los mismos que los del nudo catalán.

La ignorancia de Trump

La ignorancia de Trump va a pasar de ser un chiste recurrente a convertirse en una característica de la historia contemporánea de EE.UU. con ejemplos como el de esta semana: el presidente ha tenido el atrevimiento de asegurar que su país mantiene relaciones con Italia desde la Antigua Roma. Como lo oyen. La frase casi pasaba desapercibida… Hasta que ha empezado a viralizarse la cara de la traductora, supuestamente, ante semejante burrada. En Público explican que la reacción de la profesional ha sido genuina pero ante otra ocurrencia de Trump, no obstante, la conjunción de elementos ha resultado útil.

Actualización a 21 de octubre de 2019: Maldito Bulo corrigió a Público, de donde sacamos la información para esta columna, y no, el presidente de EE.UU. no dijo que su país e Italia colaboraron desde la Antigua Roma. Por mucho cuidado que pongamos y mucha experiencia que tengamos, siempre podemos ser víctimas de los difusores de bulos.

El icono del momento

La foto de la influencer Fitness Mama (más de 700.000 seguidores en Instagram) en Barcelona, posando delante de una barricada incendiada, es para mí la imagen de la sociopolítica actual: postureo en un contexto de violencia al que todos miran (cada uno para su propio interés) después de una condena (esto es lo único real y lo más injusto de todo) por un delito que no se cometió, que se simuló, que fue para la galería, como la foto de la influencer. Y todo esto en un momento preelectoral que el máximo responsable de las elecciones convocó sabiendo que coincidiría con la sentencia. ¡Qué harto estoy de este tiempo!

Rivera, si no eres parte de la solución…

Como estoy harto de la “liquidez” de la política y de la sociedad de la imagen actual, harto hasta de ese eufemismo de “liquidez” que solo tapa la incapacidad y la búsqueda de la foto, y harto de la política española y de la catalana que no nos llevan a ninguna parte, he estado a punto de titular este párrafo: “Vete a la mierda, Albert”. Pero seré políticamente correcto: al líder de Ciudadanos no le toca tuitear el vídeo del padre con un bebé que se ha visto obligado a salir de su casa por una barricada en llamas, le toca ser parte de la solución. Si decide no serlo, está claro, es parte del problema y como tal le votarán.

Gana el PP

Las tendencias de los sondeos señalan a Ciudadanos como el partido que más cae, y nadie quiere votar a una opción que se desintegra, así que esa tendencia seguro que se confirma la noche del 10-N. Por eso Rivera va cargado de ponzoña a la campaña, porque ya lo está perdiendo todo. Otra tendencia que refuerza cada nuevo sondeo es que el PP se rearma, y lo que está sucediendo en Catalunya le da alas en España. Más: que el PSOE se desinfla (¿cómo no?), que Abascal resiste (¿cómo?) y que Errejón irrumpió y se estancó. El panorama político español es horroroso. ¿A quién van a votar?

¡Vaya “periodismo”!

El PP sube y Vox resiste gracias a la maquinaria de propaganda de la que forma parte OK Diario. También es verdad que de la misma maquinaria vive Ciudadanos y le va fatal: le ha tocado ser el vaso comunicante perdedor del sistema trifachito. Pero ahí están las webs que dicen que hacen periodismo pero solo emiten información manipulada, como Libertad Digital, Mediterráneo Digital, El Español o el propio OK Diario, que ha denunciado que Marlaska salió a cenar en Madrid durante los disturbios en Barcelona. El actual gobierno del PSOE es indefendible, pero el periodismo de Inda o Pedro J. Ramírez es aún peor.

Yo, con Galder Reguera

En esta tormenta (a saber cuándo se activa y a quién se lleva por delante el “tsunami democrático” catalán), en la que todo el mundo intenta salvar lo suyo y hundir lo del resto, como luces entre las olas salen algunas reflexiones en forma de tuit como el de Galder Reguera: “Hay fundamentalmente dos tipos de personas. A los que les preocupa todo esto y los que lo celebran (quizá no en público, estos últimos, pero lo celebran). Los míos son los primeros”. Los míos, también. Y añado que quienes lo celebran, de un bando o de otro, de aquí o de allí, merecen todo mi desprecio y que tomemos nota.

Qué cara más dura

El PSOE está aprovechando las desgracias que están encadenándose en Catalunya para hacer su campaña. Una parte, pagada por todos, como hemos visto en las redes de Sánchez y sus ministros, y la otra parte, ya con su logo: “Se abre una nueva etapa de convivencia en la que Cataluña tiene que dialogar con Cataluña (…) Ahora, España”, han tuiteado. ¿Qué demonios quieren decir? ¿Que las sentencias y la violencia policial son un cambio de etapa? ¿Hacia dónde? ¿Y ese “ahora, España” de qué va? ¿Va a imponerse España en Catalunya? ¿Más? ¿Y de qué manera? ¿Y el vídeo de risas y vinos, a qué viene?

Ya tienen lo que querían

Los que animan a que los catalanes muestren su indignación con actos violentos son unos irresponsables. También creo que son otras cosas incluso peores, pero sobre todo son irresponsables. Ahora, en Madrid ya tienen lo que querían, por eso PP, PSOE y Ciudadanos se reunieron ayer, para sacarse la foto, para hablar de “kale borroka” mientras sus votantes asientan con la cabeza y a los de Vox se les hincha la vena. Y ahora, ¿qué? Ahora los Rodríguez, los Otegi y los Permach están satisfechos porque su campaña para blanquear la losa que tienen que cargar entre todos ellos va bien.

Los de fuera no votan

¿Qué más les da a Sánchez, Casado o Rivera que en el exterior tengan claro que el catalán es un conflicto que necesita soluciones políticas, si en Europa no votan? Está claro que todos ellos piensan solo en una cosa con sus declaraciones y actuaciones: la campaña. En el caso de Casado y Rivera lo entiendo: tienen que rebañarse votos entre ellos y, a la vez, a Vox. En el de Sánchez me cuesta un poco más: ¿con quién va a pactar el PSOE a partir del 11 de noviembre? ¿Espera no tener que contar con ningún voto vasco o catalán? Entonces, ¿qué planes tiene para España? Que hable claro antes de que las urnas le dejen sin palabras.

¿Su estrategia era parecerse al PP? ¿En serio?

No recuerdo cuándo fue la última vez que estuve de acuerdo con Pablo Echenique, pero es cierto que como el de Podemos reconoce, esta vez los hechos le dan la razón: PSOE y PP están articulando discursos perfectamente equiparables sobre Catalunya. Si el tuit del PSOE que les he hablado más arriba lo firma el PP nos quedamos exactamente igual Echenique, usted y yo. Lo peor es que no es improvisado: Sánchez sabía que la sentencia saldría en mitad de este nuevo proceso electoral y su estrategia, muchos lo barruntábamos, iba a ser intentar ocupar el espacio del PP, que es lo que ha sucedido. Allá ellos.

El PP quiere decir a los jueces cómo juzgar

Pablo Casado sabe que puede decir lo que quiera del poder judicial porque este pasa por completo del PP. Cada vez que oigo eso de que los jueces españoles hacen lo que les dicen los políticos me entra la risa. Esto va de otro modo: el tribunal que ha juzgado a los presos políticos catalanes, encabezados por Llarena, ha intentado corregir la permisividad de Rajoy con el 155 blando que aplicó. Así va esto. Si la observas con detenimiento, la justicia española parece una oligarquía sustentada por tradiciones familiares y herencias del pasado, que va por libre, pero no va hacia delante, precisamente.

Lo mataron, Arnaldo, lo mataron

Otegi se pasó con su comparación el pasado lunes: “Tal día como hoy de 1964, Martin Luther King recibió el Premio Nobel de la Paz por ejercer la desobediencia activa y pacífica. En el Estado español sería acusado de rebelión y sedición”. Tal vez el líder de Bildu olvidó de que a Martin Luther lo mataron por pensar diferente y por ser precisamente un hombre de paz, como ETA asesinó (y secuestró) a muchos en Euskadi que decidieron optar por vías democráticas y pacíficas y por pensar diferente que sus asesinos. Por un lado va la inhabilitación política y por otro, la inhabilitación moral, que suele ser para siempre.

Rodríguez toma por tontos a sus votantes

Otegi intenta colarnos sus ocurrencias vía Twitter y, por lo general, le sale mal porque solo sus convencidos o los muy necesitados se las creen. Peor me parece, porque es pecado capital, lo que hace Arkaitz Rodríguez, que trata a los suyos como si no tuvieran capacidad crítica o de informarse, y por eso, porque cree que tiene una masa de seguidores infantil, intenta colar que el lehendakari ha hablado de ETA a cuenta de la sentencia del procés cuando en el mismo Teleberri han visto sus votantes, como hemos visto todos, que ha hablado del Procés y de ETA, de ambas cosas. Como dicen Ortuzar y Mendia, Bildu va marcha atrás.

Guardiola, siempre en mi equipo

En las antípodas ideológicas y morales de Arnaldo Otegi y, sobre todo, de Arkaitz Rodríguez, se sitúa Pep Guardiola. Uno de los mejores entrenadores de fútbol del mundo se ha prestado a meterse en un lío para encabezar ese “tsunami democrático” que no solo va de los catalanes, va de la democracia más básica y de los derechos fundamentales de la ciudadanía. Él, que ha amasado millones y buena reputación, sigue luciendo el lazo amarillo y explicando a quien tenga que hacerlo cuál es su causa. Guardiola es más peligroso para España que todos los que se dicen amigos de los catalanes y les usan para lavar su imagen.

¿Y una capea?

La familia Franco quiere que la exhumación de quien les hizo millonarios sea lo más pomposa posible, con la bandera española (parece que no especifican si la quieren con aguilucho o sin él), banda de música y salvas militares. Con todos los honores, vaya. A mí me falta que convoquen una capea al finalizar la exhumación y un concurso de pesca en el pantano más próximo. Así la de la salida del dictador de su mausoleo se convertiría una jornada temática y friki, que es lo que sugieren sus herederos aunque todavía no lo saben. Lo grave es que se atrevan a pedirlo, en este caso, con ataduras. Las que dejó el caudillo.

Villacís te lo cuenta

Begoña Villacís ha escrito una porquería de excusa en su cuenta en Twitter después de haberse atrevido a pasar una pregunta por escrito al periodista que le entrevistaba. Todos hemos podido verlo porque la conversación, además de por la radio, se emitía por streaming, y las imágenes son clarísimas: la de Ciudadanos coge el bolígrafo de Javier Casal y escribe en un papel “Valdemingómez”, un tema sobre el que quería posicionarse. Casal lo denuncia en directo pero cede (no lo entiendo) y Villacís responde lo que tenía preparado. O se es amable con el entrevistado o no, pero no puedes quedarte a medias.

¿Y esto no es malversación?

Me lo preguntaba Gorka Mostajo en Twitter y solo pude responder que, en mi opinión, sí: después de todo lo que estamos viendo la justicia española debería de entrar a valorar si es malversación la campaña que lanzaba el gobierno español ayer, asegurando en castellano e inglés que el suyo es un estado democrático, al mismo tiempo que salía la sentencia a los presos políticos del Procés. Una campaña que es la del gobierno pero también la del PSOE y que está pagada por todos, también por los que creemos que la sentencia es una salvajada y por las familias de los condenados.

El delito es la intención

Si a alguien le quedaban dudas de que los catalanes no son políticos presos (eso lo son los del PP a los que trincaron por corrupción) sino presos políticos, la sentencia de ayer lo confirmaba: “Actos simbólicos condenados con cárcel. No es que la realidad supere a la ficción; es que la realidad castiga la ficción”. Esto lo tuiteaba Roberto Enríquez, una de las figuras televisivas del momento y para nada sospechoso de connivencia con el nacionalismo. Solo hay que tener ojos en la cara para darse cuenta de que cuando Puigdemont proclamó la república catalana y luego la dejó en suspenso ni arrió la bandera española.

¿Y qué resuelve? Nada

José Corbacho nunca me ha gustado, pero lo de ayer no va ni de filias ni de fobias, sino de tener o no la sensibilidad suficiente. Junto a una imagen completamente negra, el director dejaba en su Instagram esta reflexión sobre las condenas: “Muchos años. Demasiados. Muchos días tristes llevamos ya y muchos otros vendrán. Hoy es uno de esos días. La tristeza es algo individual. Puedes sentirla o no. Yo hoy la siento. Y no pienso como ellos. Ni los conozco personalmente. Pero me siento triste. Por ellos, por sus familias y por sus amigos. Y lo peor de todo, es que las cosas no van a mejorar con esta decisión. Al contrario”.

Nos afecta a todas y todos

El periodista Arturo Puente destacaba de la extensa sentencia la explicación por la condena a Jordi Cuixart (9 años de prisión): básicamente, los jueces consideran desobediencia a cualquier acto en el que un grupo de personas se oponga al orden establecido. El humorista gráfico catalán Ferrán Martín quiso poner en Twitter el énfasis también en esta cuestión porque no se trata ya de condenar que uno sea nacionalista y actúe en consecuencia, sino de poner a disposición de los jueces cualquier queja y un riesgo de pena grave: “¿Que la sentencia no os afecta? ¿Seguro? ¿Seguro?”. No, esto no es solo un aviso a los vascos.

Sí, queremos que se manifiesten

Ante la salvaje sentencia de ayer igual que ante la exhumación de Franco uno no puede permanecer indiferente: o pones pie en pared o dejas que te avasallen y te arrastren. Hay que elegir. Y del mismo modo que si no te importa la salida de Franco de su mausoleo, entérate, eres franquista, si crees que la sentencia es justa e incluso insuficiente, y pones el acento en que en poco tiempo puede que estén en la calle (lo veremos), no estás enterándote de nada. Lo de ayer fue un ataque a la línea de flotación de la democracia, y que el FC Barcelona se haya manifestado en contra solo honra al club y su directiva.