Lo que es gratis

Mariano Gasparet se pregunta en El Español si sale caro o barato torturar en España. Lo que me sorprende es que salga gratis deslizar que merece la pena pagar la multa que establezca Estrasburgo por meter unas hostias a unos “etarras”. Como si la condena solo consistiera en abonar unos euros y no en proyectar una imagen internacional de país que se pasa por el forro los derechos humanos. Una vergüenza de opinión que, me temo, no es excepcional. España involuciona partiendo desde muy atrás.

Truhanes… con dinero público

Si no se hubieran enriquecido con dinero público resultaría hasta cómica esta sucesión por los juzgados de Madrid de mafiosos de quiero y no puedo en el PP: “Fiel a su pelo engominado, barba de cinco días y pitillo en mano, Paco llegó a la Audiencia Nacional pergeñando su venganza (…) ‘Se compró su silencio porque Granados es un tipo peligroso’, señala una importante fuente del PP de Madrid (…) Iría a por Nacho González, su principal enemigo dentro del PP y rival en luchas intestinas y espionajes cutres”.

Ningún político es insustituible

Al PDeCat le interesa que los acontecimientos se precipiten, que lo que tenga que pasar suceda ya, cuanto antes, por fin. Ojalá en el tiempo que pasa entre que yo escribo estas líneas y usted las lee se haya resuelto todo y Puigdemont haya dado un paso a un lado. Aunque sea enfadado como un mono en Bruselas, Lovaina o Waterloo. Pero Puigdemont no puede tener secuestrado más tiempo ni a su partido, ni al Parlamento ni al país al que dice amar. En política todos son peones. Como mucho, alfiles.

Catalunya no se merece esto

Fueron golpeados por ofrecer resistencia pacífica mientras pedían votar, los líderes de dos movimientos sociales están en prisión preventiva porque manifestantes rodeadon y desmantelaron un coche de la Guardia Civil vacío, España interviene el govern y el parlament e intenta trucar los resultados electorales… ¿Qué recibe a cambio este pueblo que todo lo ha hecho en paz? Ser tratado como si fuera criminal: “TVE atribuye a la ANC acciones ‘violentas’ en vez de ‘valientes’” en la traducción de un comunicado.

¿Quién influye a quién?

Llevamos varios meses oyendo hablar de la “audiencia social” y desde hace años se publica de vez en cuando alguna nueva investigación sobre cómo Internet modifica el modo de consumir televisión. Es evidente que ambos medios se afectan mutuamente, pero en Dircom Confidencial hemos visto un estudio con unas conclusiones interesantes y poco habituales: es el contenido que emite la televisión el que condiciona en mayor medida las búsquedas en Internet.

Si no llegas, no lo demuestres

Si como político no llegas al cinco lo peor que puedes hacer es ponerte pesado demostrando tu incapacidad para aprobar las asignaturas de mínimo sentido común, coherencia, vergüenza y respeto a la ciudadanía a la que te diriges desde tu portavocía. Me refiero a Pablo Casado, que ha compartido en Twitter su artículo en el ABC criticando las “fake news”, y ha recibido como respuesta las veces que ha colaborado en distribuir información falsa solo en esta red social.

El PP necesita todas las cortinas de humo

Fernando Garea describe en El Confidencial cómo la cantidad de casos de corrupción en los que está PP hace que el partido necesite grandes y numerosas cortinas de humo. La principal, no lo duden, es Catalunya. No hay que ser muy listo para darse cuenta de que el PP está usando el conflicto independentista, trozo a trozo, para desviar la atención. Allá al que le cuelen que el problema en España es Catalunya y no que gobierna un partido asolado por la corrupción.

Puigdemont ya está amortizado

La política es ingrata, sí, pero lo es por necesidad: como te entretengas dudando contigo mismo te pasan por encima. Es lo que le está pasando al PDeCat, que ha perdido demasiado tiempo en atender a un Puigdemont que ya no da más de sí, y por eso ERC empieza a ganarle la partida con Junqueras y Marta Rovira como candidatos más realistas a president. Sí, Puigdemont me cae mal, pero con la cabeza fría es fácil ver que su huida hacia delante perjudica a su partido.

María, la nueva enemiga

De nutrición solo sé lo básico: con fruta y la verdura frescas, buena carne, buen pescado y buen embutido, legumbres a la antigua, y pasta y arroz una vez a la semana, tienes una dieta que no puede fallar. Pero no dejo de sorprenderme con la cantidad de cosas que como mal según Internet. Lo último con lo que me estoy envenenando son las galletas del desayuno, último enemigo de la humanidad. A veces creo que los comercializadores de quinoa han formado un gran lobby.

Sé Cristina Pedroche

Si no puedes ser tu misma y molar, sé Cristina Pedroche. Básicamente, este es el mensaje que la presentadora ha dejado en Instagram mientras promocionaba el perfume que lleva su nombre para San Valentín. Por cierto: en la foto aparece desnuda (pero tapándose los pezones, que la red social es de las puritanas). Luego nos dirá que este anuncio es esencia feminista y no sé qué más mentiras: si Pedroche se desnuda para anunciar una colonia no puede ser más rancia.

Inmunes a la mala suerte

Pasarán los años, las décadas y puede que, al final, Facebook desaparezca de Internet. Pero siempre será digno de estudio. No solo porque Zuckerberg inventó las redes sociales digitales tal y como las conocemos: empresarialmente Facebook es perfecto y ha generado un modelo de negocio excepcionalmente rentable con adquisiciones que le permite seguir dominando el mercado. Así, pierde un millón de usuarios en España pero Instagram, de la que Facebook es propietaria, se dispara.

Tebas no necesita una pata de conejo

Y si cree que la necesita se la compra bañada en oro y recubierta de diamantes, si quiere. O como llavero del mando a distancia que abra un deportivo. Todo eso y mucho más podrá permitirse Javier Tebas con los 1,2 millones de euros fijos más variables que cobrará como presidente de la Liga. En El Español recuerdan sus méritos económicos (“Los ingresos de la LFP superan ampliamente los 3.000 millones de euros”) y que en Italia quieren ficharle para que reactive el Calcio.

La mala suerte del principiante

La nueva política nos está permitiendo establecer un axioma: “Si crees que la democracia llegó contigo vas a hacer el ridículo”. En Euskadi lo hemos visto con los nuevos entusiastas de la democracia que antes preferían la lucha armada, y en España, con Podemos o Ciudadanos. Pablo Echenique (que pasó por el segundo para acabar en el primero) defendía la novedad de la portavocía de Irene Montero. En Twitter le recordaron todas las que le precedieron, como Soraya Sáenz de Santamaría.

El mal fario que te buscas

La historia de Sito Miñanco es propia de una peli de mafiosos de Scorsese. El narcotraficante había vuelto a montar su estructura con algunas innovaciones como reunirse con sus colaboradores en sitios bien visibles para decir a la policía que estaba tomando un café con viejos amigos… O llevar una vida austera: compartía piso (con su socio colombiano) y comía normalmente un menú del día o bocadillos. ¿De qué te sirven 15 millones en patrimonio si llevas una vida tan normal?

Afortunado en amores

Mariano Rajoy baila tan mal como yo… Pero es evidente que tiene más éxito con las mujeres. Será la erótica del poder o que, oigan, Rajoy resulta atractivo y yo, no, pero ahí le tienen: dando pasitos con los codos hacia fuera en la pista de baile durante una boda y siendo rodeado de unas cuentas chicas según avanzaba la canción. El vídeo no tiene ni medio pase informativo y el revuelo que ha alcanzado en Twitter no está justificado ni por bizarro. Rajoy tiene derecho a sus bailes.

¿Necesitamos una pandemia?

La ausencia de epidemias gracias a las vacunas nos ha llevado no ya a relajarnos, sino a idiotizarnos. Tanto es así que el gobierno británico ha tenido que poner en marcha una campaña de concienciación sobre la gravedad de no vacunar a los niños después de encontrarse con un brote de sarampión: de mil niños enfermos morirán uno o dos. ¿Los de quién? En esto no tiene que caber la duda: no hay moda, ni libro, ni corriente en Internet que justifique el riesgo.

Sí necesitamos más información

España está jodida. La recuperación económica de la mayoría se basa en el abaratamiento de la mano de obra mientras que la minoría de los poderes económicos y políticos no ha dejado de vivir bien. Ante esta realidad, nada más adecuado que una gran pantalla nacional. Y si el enemigo es ese español (según su visión) al que no le va tan mal, mejor. Y todo vale, como la mentira de que los vascos (incluidos los clubes de fútbol) pagamos menos impuestos. Así indignan y entretienen a los que pierden.

Fomentar la especulación

Me sorprendo cuando alguien intenta venderme una bondad que solo es posible gracias a Internet. Ya he oído muchas tonterías “de base tecnológica” en nombre de “lo colaborativo”. Sinceramente, no encuentro diferencia entre la inversión en Bitcoin y la especulación: hacer dinero rápido con recursos que no sabes de dónde salen ni a quién pertenecen, y haciendo un ejercicio de ceguera ante la evidencia de que es el refugio de fortunas manchadas de sangre y droga.

Neymar, tres millones al mes

Termino ya (o eso espero) con estos dos minutos del odio que he empezado con la ignorancia, he continuado con la mentira interesada y la especulación, y completo con la desvergüenza. Me gusta mucho el fútbol y soy capaz hasta explicar algunos de sus excesos. Pero otros sigo sin entenderlos, como los tres millones de euros al mes que gana Neymar. Con ese dineral, según El Periódico, pudo pagar un superfiestón en París por su 26 cumpleaños en el que compañeros, jefes y varios aprovechados tuvieron la oportunidad de hacerle la pelota.

Tenía que pasar

En esta vorágine de consumismo y de noticias que deberían de indignarnos pero nos anestesian, entiendo que los adultos vayan incorporando el hábito de los videojuegos. Soy de los que piensa que no tienen nada de malo, al contrario (en su justa medida, claro). Además, el acceso se ha simplificado y en el móvil podemos jugar casi a lo que queramos. Ese “casi” Google ahora lo quiere salvar con una nueva consola, una especie de “smart” consola conectada a una oferta infinita. Bienvenida.

El mundo es de unos pocos

Si cuando se abrió su cuenta en Twitter el presidente de la compañía no le dio la bienvenida, lo siento, es usted pobre. Como yo. Esta semana, Jack Dorsey sin embargo sí se ha molestado en responder “welcome” a una nueva tuitera: Ana Botín, que con quince tuits ha superado los doce millones de seguidores. El mundo es para unos pocos, otra vez lo hemos comprobado. Permítanme la maldad, pero la Botín ha entrado en Twitter… Solo cuando la empresa ha empezado a ser rentable.

Facebook sigue ganando

Twitter es la red social que más mencionamos porque nos encanta a los periodistas y a los políticos. Precisamente por eso para mí es un milagro que aún no haya cerrado. Pero la red social predominante sigue siendo Facebook en el mundo, en España, en Euskadi y en Bilbao. En Trecebits sacan los datos: un 90% de los bilbaínos tendría cuenta en Facebook (hay más de 300.000 pero seguro que menos usuarios); un 49%, en Instagram; y en Twitter, menos de un 10%.

La gran, gran historia de Instagram

Precisamente en Twitter, José Luis Antúnez tiene una serie de hilos estupendos sobre esas historias de tecnológicas y visionarios que tanto nos gustan. Esta semana ha dedicado una imprescindible a Instagram y a sus creadores, Kevin Systrom y Mike Krieger: la red social que Facebook está convirtiendo en el nuevo gigante es un prodigio de la innovación. Supieron apostar por el móvil, por la foto, por la localización… Por todo lo que ha triunfado desde que la lanzaron en 2010.

Pero todo estaba ya inventado

Systrom y Krieger realmente no inventaron nada, pero sí supieron identificar y unir todo lo que molaba. Incluso los famosos filtros los usaba antes Hipstamatic, otra app. Y mucho antes solo eran defectos de la química fotográfica, como muestra la colección de polaroids de Andrei Tarkovsky, que conocemos ahora y con las que en Magnet conjeturan que hoy este cineasta sería el mejor instagramer… Si fuera capaz de dejarse atrapar por la vorágine de Internet, algo difícil de imaginar.

De aquellos crowdfundings…

No vi El Cosmonauta, no puse dinero para su financiación vía crowdfunding, y no conozco a Nicolás Alcalá, su director, más que por lo que he leído esta semana en El Confidencial. Así que no sé si es justa la semblanza que le hacen en un reportaje sobre aquella cinta que alcanzó cierta notoriedad porque iba a cambiar el modo de producir cine. Me quedo precisamente con eso: no con el fracaso, sino con el canto de sirena, uno más, que lanzaron desde el Internet redentor y “lo colaborativo”.