Rostros de hormigón armado

La respuesta del diputado Jorge Luis Bail en Twitter a Javier Maroto ha sonado como un sopapo con la mano abierta. El exalcalde de Gasteiz se erigió en esta red social como uno de los luchadores por el cierre de Garoña y quiso hacer valer sus “muchos años” de trabajo para lograrlo. Pero el diputado de Podemos-Ahora Alto Aragón le recordaba cómo en el Congreso, Maroto había votado en febrero de este mismo año por el mantenimiento de la central nuclear.

¡Ay, el “humor”!

Para un tío soso como yo usar el humor en política es una misión que roza lo imposible (me consuela saber que para todos es tan difícil como arriesgado), pero los hay atrevidos, como el equipo de community managers de Cristina Cifuentes en el PP y la Comunidad. Y de ese arrojo estas caídas: la presienta de Madrid se quejaba de que Ramón Espinar la llamara “guapi” sin saber que en Twitter, ella misma (o su CM) se lo había llamado también a La Vecina Rubia, una cuenta bastante notable con 173.000 seguidores.

El más chulo del barrio

Otros que juegan a ser calaveras son los gestores de la cuenta de IU en el centro de Madrid. Su Twitter es de esos que intenta ir más allá pero se queda en tierra de nadie, entre el ridículo, la estupefacción y el encogimiento de hombros. Sobre Cristiano Ronaldo tuitearon: “Si el pobre Cristiano Ronaldo fuera alguien normal ya estaría comiendo techo en el talego”. Y después: “pd: Qué asco das CR7 colega” (sic). ¿Un partido que habla como “la gente”? Ni lo creo… Ni lo quiero.

¿Qué dijo Scaramucci?

El despido en diez días del director de comunicación de la Casa Blanca ha venido motivado, precisamente, por su forma de comunicar. Supongo que, si tan lejos conocíamos la reputación de Anthony Scaramucci, en Washington sabían que contrataban a alguien capaz de presumir en público de los despidos que realizaba, de hablar realmente mal de sus predecesores, de alardear de la alta estima en la que se tenía o de mandar a la mierda a prensa y ciudadanía. En Magnet, todos sus highlights.

El padre de Neymar

Cada vez me siendo más incómodo leyendo los periódicos deportivos, pero reconozco que ayer los compañeros de Marca acertaron cuando llamaron “cobrador del crack” al padre de Neymar. Un personaje que levanta los ánimos en Twitter y lo que lleve en la cartera cualquiera, que se ha hecho millonario (pero hablamos de más de cincuenta millones de euros y lo que le queda por cobrar del PSG) y lo que cobra su hijo, aparte. Sinceramente, nadie vale tanto dinero.

Lo innegable

El ingreso en prisión de Leopoldo López y Antonio Ledezma después de estar en arresto domiciliario durante el período previo al sufragio del domingo no es una casualidad. Nicolás Maduro maneja a su antojo el estado, empezando como es evidente por el poder judicial, y sigue despreciando el sufrimiento de una población que mata y muere en un enfrentamiento civil ante el que se muestra indolente. Y todo eso no solo es terrible, también es injustificable.

Los que sobran en Euskadi

El tema de Venezuela lo sacó también en un tuit uno de los habituales de las justificaciones progres de manual cuando Itxaso Atutxa se solidarizó con Idoia Mendia en esta red social, después de que apareciesen pintadas contra el PSE en varias Casas del Pueblo. Las siglas de ETA, una “A” anarquista, una hoz y un martillo, unas reclamaciones por la libertad y una cínica firma “antifascista” (que hace hasta gracia) pintadas con spray negro… Es justo todo lo que sobra en Euskadi.

“Abertzalizar” Catalunya

¡Ya le gustaría a Enric Hernàndez que Catalunya fuera “abertzale”! El director de El Periódico relacionaba, no obstante, este término con el rechazo a la Guardia Civil (que sí) y el ataque a un autobús turísitico en Barcelona (que no). A veces pienso que algunos catalanes no se enteran de lo que ha pasa en Euskadi (y tampoco les importa): abertzale no es sinónimo de violento, de hecho, los abertzales han traído a Euskadi un Concierto y un nivel una autonomía que para sí los quiere Catalunya.

Scaramucci ha durado 10 días

Donald Trump (parece que en realidad ha sido su nuevo jefe de gabinete, John Kelly) ha cesado a Anthony Scaramucci, el director de comunicación que nombró hace menos de dos semanas. El motivo lo señala muy bien la periodista María Ramírez: la vergonzante conversación publicada por el New Yorker en la que “The Mooch” (que se puede traducir por “el que deambula” pero también por “gorrón”) ha sido fulminante. El periodismo siempre es necesario.

Cifuentes, Espinar y Twitter

¿Está mal que Ramón Espinar llamara “guapi” a la presidenta de la Comunidad de Madrid? Sí, sin duda. ¿Se imaginan que uno del PP se lo llama a Irene Montero? ¿Está mal que Cristina Cifuentes relacione porque sí la falta de libertad en Venezuela con Podemos? Sí, sin duda. ¿No se quejan siempre de que señalen a todos los del PP como corruptos sistemáticamente? Pero en Twitter es lo que tenemos cada día: dobles raseros y políticos haciéndose los graciosos sin serlo.

Venezuela contada por los tuiteros

Solo hay una cosa más triste y asquerosa al mismo tiempo que la indolencia de Maduro ante el sufrimiento de su propio pueblo: cómo lo relatan los tuiteros. Todos los tuiteros, los de un lado y los de otro. Porque los que se jactan de defender a los jóvenes de Altsasu condenan airadamente los atentados contra la policía y la violencia contra un gobierno represor. Y los adalides del orden constitucional en España jalean las agresiones y omiten los asesinatos de los opositores.

Nota del autor: la imagen que ilustra la columna posiblemente sea el tuit más lógico y moderado que he encontrado, y lo he seleccionado precisamente por su contraste respecto a lo que digo en el texto, no porque lo represente.

«Turismofobia» y «barriocidio»

Sí, creo que en algunas ciudades como Barcelona y en algunos casos como el de los apartamentos turísticos por noches hay que hacer algo. Pero palabrejas como “turismofobia”, “barriocidio” o “gentrificación” me suenan a justificación pomposa del vandalismo de toda la vida. Explicaciones añadidas como las que hemos leído en Twitter de que esos vándalos son viajeros y no turistas cuando visitan otra ciudad ya entran en la categoría de gilipolleces.

Y de postre, «niñofobia»

Mi hija es más movida y ruidosa que la media, y también reconozco que a veces llamamos más la atención su ama o yo intentando que no moleste demasiado. Así que suelo andar pidiendo disculpas porque entiendo a quienes se quejan de que algunos niños son molestos y, al mismo tiempo, agradezco a quienes se lo toman con naturalidad. Pero como en el resto de temas, en Twitter la seguridad de unos y otros de que tienen la razón absoluta respecto a la “niñofobia” me desanima.

Condenado un político por bloquear en Facebook

Ha sucedido en Virginia, EE.UU., y desconocemos la sanción que ha dictado el juez contra Phyllis Randall, presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Loudoun, por haber bloqueado en Facebook a un ciudadano. En ADSL Zone dicen que vulnera su derecho a la libertad de expresión (le acusaba de corrupción), y el tema es delicado, porque algunos usuarios aprovechan el tráfico para volcar cualquier acusación u obsesión y eso no aporta nada.

Bez se despide

No les he hablado mucho en esta columna del diario digital Bez. Los enfoques no me resultaban sugerentes por lo general, pero como en el caso de todos los medios de comunicación, su cierre supone una importante pérdida, porque esa visión singular de la realidad ya no podrá ser hallada por quien la busca. Esa manera de mirar el mundo puede que no me interesara, pero sí les interesaba a otros, y ahí está la riqueza, el valor y nuestra función como periodistas.

Las hipotecas crecen

Es mi pelea personal, lo sé, pero sigo librándola: la crisis inmobiliaria ha sido solo un movimiento para ajustar un mercado en el que demasiados ganaban demasiado dinero, y la falta de crédito ha permitido que la propiedad de los pisos vuelva a quienes tenían liquidez. Ahora vuelve a ser el turno de que los pobres nos endeudemos y, en efecto, las hipotecas vuelven a crecer, según La Información, para alegría de quien pudo comprar billete sobre billete inmuebles rebajados.

El Santander vuelve a ganar

El titular maquillado habla de los 12.000 millones de euros que costará sanear el Banco Popular. Una parte la aporta el Santander pero otra los accionistas del primero por medio de quitas. Pero el texto relevante es otro: la entidad de Patricia Botín ha ganado en el primer semestre de 2017 un 24% más que en el mismo período de 2016. El motivo, al parecer, las tendencias positiva en todos los mercados, con especial relevancia en Brasil. Ellos ya han notado la mejoría.

Airbnb declara beneficios de 100.000 €

¡Qué “guays” son todas esas empresas que con la etiqueta de “lo colaborativo” se lo están llevando crudo mientras dejan un reguero de problemas en su sector! Por ejemplo, Airbnb, que solo ha declarado 136.000 € de beneficio en España, donde tiene una oficina para marketing. El grueso de sus ingresos los declara en Irlanda, con tasas mucho más favorables. Mientras tanto, perjudica la vida de vecinos y compite de un modo desleal y ventajoso en turismo.

Los restos de Franco hay que tratarlos con cuidado

Lo digo completamente en serio: la mierda que nos dejó Franco hay que tratarla con sumo cuidado, y hay que ocuparse en hacer las cosas bien para que no vuelvan a ganar los malos. Por ejemplo, la Fundación Francisco Franco ha conseguido paralizar cautelarmente el cambio de nombre de 52 calles franquistas en Madrid. Espero sinceramente que el equipo de gobierno de la capital de España haya sido diligente y pueda continuar borrando los restos de la dictadura en vez de perpetuarla.

Manipulación

No me lo creo: Óliver Ibáñez no existe. En sus vídeos no aparece y la foto de perfil de Twitter huele a falsa. Supongo que detrás de ese nombre hay un grupo de personas interesadas en manipular a los más tontos. ¿Por qué? No lo sé. No entiendo qué beneficio tiene propagar ideas como que la tierra es plana. Parece que hay incluso quien se lo cree, con vídeos con miles de reproducciones y hasta un libro revelador. La cuenta es para seguirla por curiosidad.

Precaución: agua

Es probable que esté usted comenzando las vacaciones y que hasta se haya llevado el periódico o la tablet a la playa o la piscina. En cualquier caso, levante la vista si algún ser querido está en el agua y mire, vigile, mantenga la atención, porque en España y Euskadi ya se han ahogado casi 300 personas en lo que llevamos de 2017, una cifra extraordinariamente alta. La crónica negra en El Español al respecto da miedo y la conclusión es clara: falta conciencia.

Así, no

La deriva de IU es una evidencia. Alberto Garzón se ha echado en brazos de Podemos, el partido que se tomó la desaparición de IU como primer escalón, a cambio de mantener un puesto de diputado, una brizna de poder y un dinero con el que pagar su deuda. Y si miramos las formas la imagen es aún más desoladora: IU de Madrid maltrata en público a Gaspar Llamazares para alegría de parte de su afiliación… Y tristeza para una aún mayor.

¿Eres menor? Bebe alcohol con Vox

IU fue alguna vez un partido a tener en cuenta, algo que nunca ha sido Vox. Santiago Abascal no es un tipo al que se puede tomar en serio y sus postulados (desaparición de Europa, ubicación en la extrema derecha mundial) dan para chiste. Al final, han sublimado su propia caricatura invitando a los menores de edad a tomar cañas. Su mensaje es tan sencillo que da hasta risa: no tienes edad para votar ni beber alcohol pero puedes ir de cañas con sus representantes.

¿El millonario menos rentable?

Me ha sorprendido que Jeff Bezos se haya convertido en la persona más rica del mundo gracias a sus acciones en Amazon, la empresa que fundó. Este encumbramiento me parece la foto sobre la socioeconomía actual, basada en lo virtual. Amazon no es una máquina de hacer dinero como Microsoft, Apple, Facebook o Google, precisamente, pero su valor en bolsa no deja de crecer por lo que puede ser en un futuro. O no. El que ya lo ha rentabilizado es Bezos.

Los otros idiomas más antiguos

Del origen del euskera sabemos poco, pero nos lo sabemos bien: es una de las pocas lenguas no indoeuropea del continente y es muy antigua. Pero, ¿qué otras lenguas le acompañan desde ese origen que se pierde en la noche de los tiempos (cómo me gusta esta expresión)? Islandés (con pocas variaciones, además), Macedonio, Lituano, Tamil (en India), Farsí (hablado desde Irán a Rusia) y Hebreo son otros idiomas que se han mantenido con esfuerzo durante siglos, según Magnet.