¿Y la verdad?

El fotógrafo Ángel García respondía en Twitter a Pepe Oneto que, en su día, señalaba como falsa una fotografía del 1 de octubre en Barcelona en la que se veía a una mujer con la cara ensangrentada después de una carga policial. Otra foto del mismo momento y de Geraldine Hope, compañera de García en Blooomberg, ha sido elegida como una de las mejores de 2017, ratificando además la historia. Pero el tuit de García solo tenía más de mil retuits. El de Oneto, criticando la “falsa” foto, lleva más de 3.500.

Tontos del higo

Creo que Pilar Carracelas clava el calificativo cuando sugiere que Carlos Sliva es un “tonto del higo”. El de UPyD (sí, todavía queda alguno que lo es y lo dice) se quejaba airadamente en Twitter de que en el Starbucks de Barcelona no hubiese un cartel en castellano que tradujera: “Carteristes professionals operen en aquesta zona”, “professional bag thieves operate in this area”. Efectivamente, si no entiendes eso es posible que te roben en cualquier lado incluso aunque te traduzcan el cartel.

Algunos sí lo son

Cada día estoy más de acuerdo con la teoría de que llevamos demasiado tiempo sin una pandemia en la parte civilizada (supuestamente) del planeta. Por eso hay padres que no vacunan a sus hijos, jetas que venden leche sin pasteurizar o ignorantes que se apuntan a la moda de beber agua sin tratar. “Pura” o “cruda” (del inglés, “raw”) la llaman y, ojo, no es barata, pero el agua directamente de la tierra parece que es una tendencia hoy en Silicon Valley, según denuncia Ícaro Moyano.

The New Yorker lo ha vuelto a hacer

The New Yorker ha publicado un reportaje delicioso (accesible sin problema desde Internet y con un diseño cuidado) sobre cómo es hoy aquella ruta de la seda sobre la que tanto hemos leído en novelas o reportajes históricos. Las fotografías de Davide Monteleone, que son la base, muestran el moderno ferrocarril acompañado de nuevas carreteras… Pero también la recogida tradicional de la materia prima y las circunstancias que, por desgracia para algunos, no han cambiado.

El modelo Guardiola

Sergio Vázquez relata estupendamente su devoción por Guardiola en su artículo para Panenka. Los hechos son incontestables: Guardiola ha ganado 3 de cada 4 partidos de los 500 que ha disputado como entrenador, y ha triunfado en las ligas española, alemana e inglesa. Pese a su éxito, sigue siendo criticado y despreciado, por lo que Vázquez decide impulsar un “guardiolismo” que considera que sirve como recordatorio de que la perfección y la sublimación del “cómo” son posibles.

Un mono con dos pistolas

Donald Trump nunca quiso ser presidente, no tiene ideas, es irritable, cuando entró en la Casa Blanca se tiró dos días encerrado en su habitación viendo la tele y devorando Big Macs, su hijo se reunió con emisarios rusos traicionando a la patria y bajo la sospecha del lavado de dinero y sus colaboradores le abandonan con facilidad porque creen que es un incapaz y solo se rodea de imbéciles. Así es Trump según el libro de Michael Wolff que salió ayer a la venta. Empieza la fiesta.

Sus mayores pecados

El corresponsal José Ángel Abad ha lanzado una serie de tuits muy interesantes sobre el libro de Wolff marcando tres claves: la primera, la traición. La de Steve Bannon, que fue su mano derecha, y sobre todo la que éste apunta: que el hijo de Trump se reunió durante la campaña con varias personas relacionadas con el Kremlin en un claro acto contra EE.UU.. La segunda, que quiso ser candidato por la popularidad pero nunca quiso ser presidente. Y la tercera, su incapacidad.

Bannon es la clave

La política es apasionante, sobre todo desde las bambalinas. Y esos personajes detrás de los focos son, sin duda, los más interesantes, como Steve Bannon, que lanzó a Trump desde su medio on-line conservador y acabó siendo jefe de campaña y de estrategia de la Casa Blanca. Un enfrentamiento con el yerno de Trump le costó el despido, y ha acabado contando a Michael Wolff unos hechos que pueden ser las partes más jugosas del libro que todos queremos leer ya.

¡Ya le gustaría!

Trump ha cometido muchos errores como presidente. Los políticos son los más graves y los comunicativos, los más relevantes. Y el que posiblemente sea su error más importante tiene una parte de cada: despreciar a la prensa desde el primer minuto y señalarla constantemente como generadora de noticias falsas ha desactivado la (poca) validez de ese discurso cuando más lo necesita. Sus quejas ante el libro de Wolff y sus gritos de que es todo mentira por propia su culpa suenan a música de fondo.

Los hechos lo confirman

Sin embargo, Donald Trump todavía tiene la sartén por el mango: puede demostrar que Wolff es un exagerado y Bannon un alarmista, con una legislatura cuidada en fondos (política) y formas (comunicación). Sin embargo, quien da verosimilitud a los excesos que Wolff narra es el propio Trump: ¡cómo se le ocurre enfrentarse al líder de Corea del Norte tuiteando que su botón nuclear es más grande! Así solo ratifica su imagen de iracundo incapaz que no sabe qué hacer y huye hacia delante.

Un país que quiere venganza

Nadie se erigirá como responsable de esta consecuencia, así que es obligación de los demás tener vergüenza y recordar a quienes han empujado a la sociedad española al ánimo de venganza y a de la aplicación del rodillo para sepultar sus preocupaciones. Según El Nacional, que cita a El Español, más de la mitad de los españoles encuestados quiere a Junqueras en la cárcel. ¿Por qué? ¿Les hace sentirse más seguros? ¿Quién les ha impulsado a pensar así? Que salga y dé la cara.

Una sociedad que quiere carnaza

Jorge Bustos, recordaba en Twitter que además de meternos con los medios que dan carnaza no podemos olvidar a los espectadores que la demandan. ¿Se la damos porque la piden o la piden porque se la damos? Responde Begoña Beristain en su blog de DEIA y retrata perfectamente a esos periodistas carroñeros y protagonistas en el caso de Diana Quer. También sugiere una preocupación sobre el mensaje a las mujeres: si se resisten, las matan. Si no lo hacen parece que lo buscan.

Machismo para los más jóvenes

Intento por todos los medios no ser alarmista, desmontar los bulos que circulan por Internet y explicar las situaciones con calma para que nadie piense que en las redes sociales habita el demonio. Pero si saben que sus hijos e hijas siguen al youtuber Dalas tienen un motivo de preocupación. El escritor Juan Gómez-Jurado se quedaba a gusto insultándole en Twitter por su machismo, pero el tema es bastante serio: una estrella de las redes pone en duda la violencia machista.

Roncero, no entiendes nada

Tomás Roncero es incapaz de entender lo más básico, tal vez por eso se atrevió a soltar que tendría que ser un orgullo para los aficionados del Athletic Club que el Real Madrid vaya a llevarse a Kepa Arrizabalaga. La respuesta de Miguel Ángel Puente en Twitter me parece acertadísima en fondo y forma: “El verdadero orgullo de todo aficionado del Athletic, Tomas Roncero, es que vengan a por nuestros jugadores y decidan quedarse en Bilbao. Un poco de respeto”.

Los ordenadores, en peligro

Todo empezó con Intel, el principal fabricante de procesadores, pero otros componentes también tienen un “bug” de seguridad cuyo arreglo ralentizará nuestros ordenadores. El “fallo” es de diseño (los procesadores de AMD, con otra arquitectura, de momento están a salvo) y afectaría a todos los instalados desde hace diez años, tanto en equipos domésticos como en máquinas que gestionan grandes cantidades de contraseñas. Aún así nos empeñamos en dejarlo todo en manos de chips y código.

Un poco de cordura, por favor

No, en Vallecas no van a sustituir a los tres reyes magos por tres drag queens: lo que va a suceder es que en la cabalgata tradicional habrá, también, una carroza con drag queens. Pero una vez más la realidad importa poco a los que vienen a colocar su mensaje: que Manuela Carmena es Satán. Pues no, no lo es. Pero en el otro lado, en el de los defensores, también tienen lo suyo con excusas imposibles para lo que, al final, no va a suceder. No es la verdad, es lo que les conviene.

No está bien solo porque lo haga una mujer

Estas semanas son extrañas: parecía que no iba a haber temas para la columna y no damos abasto para elegir tonterías. Algunas, incluso, se convierten en recurrentes como las defensas a muerte de Cristina Pedroche. Luz Sánchez-Mellado llega incluso a comparar el discurso de la presentadora (y su facturación por presentar la campanadas) con el compromiso de Anna Muzychuk, la campeona de ajedrez que se ha negado a jugar en Arabia Saudí renunciando a la defensa de sus títulos.

Qué miedo me da Twitter

Parece que Valeria, la hermana de Diana Quer, ha encontrado en Twitter una vía de escape para su comprensible ira. Solo doce tuits desde que apareció el cuerpo de su hermana le han sido suficientes para tener más de 12.700 seguidores. Lo preocupante es el futuro: ¿se mantendrá en esta red social cuyos usuarios ya han dado muestras de ser capaces de lo peor? ¿Esta exhibición pública y voluntaria podrá volvérsele en contra con tanto periodista carroñero al acecho?

Un fenómeno que necesita medida

Se llama Logan Paul, tiene más de quince millones de suscriptores a su canal en YouTube, y es capaz de visitar un bosque en Japón conocido por ser elegido para protagonizar suicidios vestido como un mamarracho, grabarse haciendo chistes junto a un cadáver y subirlo a su canal, por supuesto, porque unos millones de visualizaciones nunca vienen mal, sobre todo, para su bolsillo. Pero solo es otro exceso para él: Logan es un comunicador extraordinario muy mal dirigido.

Los tontos no están solo en YouTube

Si tonto es el que hace tonterías, según Forrest Gump, Javier Lambán (que me merece todo el respeto por las personas que le han votado) ha hecho una tontería muy grande: lanzar su mensaje navideño como presidente de Aragón junto a las obras trasladadas a Sijena desde Catalunya. Un guiño que no aporta nada positivo pero que retrata un modo de hacer política en España: contra el otro.

Una familia destrozada dos veces

La familia de Diana Quer está destrozada por el asesinato confesado por José Enrique Abuín. Pero mucho antes una parte del periodismo ya había destrozado, por supuesto que en menor medida, a aquella familia aireando unas miserias como las que se esconden en todas las casas. Algunos “compañeros” de esta profesión dan mucho asco convirtiendo en noticias lo que saben que solo es morralla y buscando un protagonismo que corresponde a los hechos. Tendremos memoria.

Lo peor de las redes

El periodismo no se libra de contar en sus filas con esas personas que necesitan ser el centro de atención y que despachan basura con comodidad. En las redes sociales digitales este tipo de carroñeros tienen un protagonismo excesivo: tuiteros que buscan notoriedad pidiendo la cadena perpetua o pena de muerte, comentaristas políticos que intentan colocarnos su discurso ultraconservador y hasta oportunistas que, alucino, colocan una imagen de Diana Quer en sus fotos de perfil.

Igual Pedroche se equivoca

Con 48 mujeres asesinadas en España a manos de sus parejas en 2017, el cadáver de Diana Quer sobre la mesa del forense porque se resistió a ser violada y el juicio paralelo al que se ha sometido a la víctima de “la manada”, es innecesario el oportunismo de Cristina Pedroche que, para justificar lo que cobra presentando las campanadas cada vez con menos ropa en LaSexta, se monta un discurso feminista que no encaja. Y los que quieren que nos encaje también se equivocan.

A Carmen Franco sí la protegen

No quisiera que la triste actualidad y el cambio de año me impidieran traerles el tuit del ministerio español después de la muerte de Carmen Franco, causalmente, alertando sobre que incluso hacer un retuit por ciertos decesos puede ser delito de terrorismo. Esta sobreprotección injustificable retrata la consideración del PP hacia el régimen anterior en España y hacia sus herederos. Solo que estemos hablando de la herencia a repartir de Franco ya resulta vergonzoso.

El más tonto de Twitter

Celebro que un tipo con una capacidad de influencia tan grande en Twitter (casi 20 millones de seguidores) y fuera de él se haya mojado y haya preguntado abiertamente a Donald Trump cuántas tonterías más es capaz de decir. Lo que ha provocado la indignación de Alejandro Sanz es un tuit del presidente en el que sugiere que igual en EE.UU. necesitan un poco más de “calentamiento global” porque hace frío en el Este para justificar su falta de apoyo a la lucha contra el cambio climático.