Pero, ¿qué valor tiene un Bitcoin?

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El Bitcoin es una moneda que, realmente, no existe. Se le llama “moneda”, de hecho, por el convencionalismo, pero todo forma parte de un constructo, eso sí, que está siendo atractivo para algunos fondos de inversión, lo que hace que el Bitcoin esté fuerte. Tanto que algunos de sus defensores buscan el titular llamativo y se equivocan, como nos recuerdan en El Blog Salmón (donde siguen mostrando sus dudas): no es posible comparar esta moneda electrónica con el valor del oro.

Estafas on-line, ahora en Airbnb

Si en El Blog Salmón son moderadamente optimistas, por decirlo de un modo suave, con el Bitcoin, yo lo soy con empresas que, con la excusa de la base tecnológica, abren la puerta a la evasión y, en ocasiones, hasta el fraude. Airbnb, la principal página web de alquiler de pisos para vacaciones por días (y los impuestos que los paguen los hoteles), vive momentos complicados con denuncias de estafas justo antes de la campaña de Semana Santa. Internet y sus riesgos…

Por un Twitter sano

Me gusta la campaña que vemos en Vozpópuli que aprovecha, al primer bote, la posibilidad de hacer bloqueos a grupos enteros de usuarios detrás de los que no hay personas, sino empresas. Si usamos bien la herramienta podemos conseguir que toda esa marea de “bots” que nos inunda con mensajes y links para conseguir trending topics y tráfico, se quede sin efecto real. Y de este modo nos quitaremos el menor problema de Twitter. Los más serios, como la violencia o la pederastia, ya los combatiremos después.

¿Y la Ikurriña?

Los catalanes hacen una cosa muy bien: comunicar. De hecho, lo hacen mejor que nadie. Y así consiguen que sus logros parezcan más y mejores, y los vascos, generalmente acomplejados, les seguimos y les llamamos para que nos expliquen qué nos pasa. Pero el mérito es solo suyo, ¡y vaya si lo tienen! Incluso podrían conseguir que entre las banderas del WhastApp aparezca la Senyera dentro de solo unos meses. ¿Y la Ikurriña? Habrá que llamar a una empresa marketing on-line catalana para que nos asesore.

Twitter vs. Tele

Termino esta columna, más centrada en la actualidad de Internet que en la política, con dos tuits que me han llamado poderosamente la atención. El primero, precisamente, intenta resumir Twitter en una frase: “Es el vivo ejemplo de que con el suficiente anonimato, la suficiente endogamia y las suficientes palmaditas cualquiera es enterao” (sic). El segundo sigue encumbrando a la televisión: la chica del anuncio de “claro que sí, guapi”, nueva estrella de las discotecas, ya ha empezado a hacer bolos en Murcia.

Bien por Ada Colau

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Ya tengo una de las satisfacciones de Nochebuena: el ayuntamiento de Barcelona ha puesto 60.000 euros de multa a Airbnb y Homeaway, que son empresas que, apoyadas en una base tecnológica, gestiona capciosamente alquileres de apartamentos por días pasándose por el arco del triunfo el sector inmobiliario y, lo que es más importante, los impuestos que todos tenemos que pagar. Ada Colau, en mi opinión, acierta. Porque en nombre de Internet algunos están abusando.

El partido menos votado es alavés

El partido menos votado en las elecciones del domingo pasado fue uno alavés que se presentaba solo en este territorio. La agrupación se llama Ongi Etorri, parte de SOS Racismo (que por otro lado tiene una sospechosa experiencia en participar en campañas electorales defendiendo intereses de parte), y ha obtenido únicamente 110 votos. Su programa, básicamente, busca concienciar sobre el fenómeno de la inmigración y restar estigmas.

El control de las expectativas

Es un asunto básico en política: las expectativas demasiado altas pueden convertirse en un lastre. Le pasó en la noche electoral a Ciudadanos, que ha obtenido un gran resultado (entrar en el Congreso con 40 escaños) pero la sensación que le queda es la de derrota. Le ha pasado a Bildu, que se veía (y le veíamos) fuerte. Y puede pasarle a Podemos, que sigue yendo a tomar el cielo por asalto, sin bajar al nivel suelo, y que puede generar frustración a sus hoy ilusionados votantes.

¿Para qué sirve Twitter?

Pepo Jiménez describe estupendamente en ‘Vozpópuli’ lo que hacemos cada día los que hemos encontrado una oportunidad peinando Twitter (entre otros espacios) para separar grano de paja o, lo que es lo mismo, las historias de los comentarios superfluos. Además, Jiménez ha sabido seleccionar magistralmente algunas de estas grandes historias, algunas tan breves como un solo tuit o dos imágenes contrapuestas. Todo ese talento, por suerte, también está en esta red social.

Dropbox monta una cafetería con una Estrella Michelín

La cafetería de Dropbox, en la que los trabajadores de esta empresa comen gratis cada día, acaba de ganar una estrella Michelín. Las empresas tecnológicas como Dropbox o Twitter están acostumbradas a disparar con pólvora del rey, es decir, de los inversores, mientras buscan un modelo de negocio rentable, al mismo tiempo que cometen excentricidades como poner en marcha restaurantes de alto nivel. No sabemos si Dropbox será rentable, pero sí que en su cafetería comen muy bien.