¿»Unidad»?

Puedo entender que Sánchez haga gala, a partir de hoy, en el debate sobre el estado de la nación española, de su capacidad para salirse con la suya, para sobrevivir, y hasta de su soberbia: como sabe que es él con quien quiera o el PP con la extrema derecha, el presidente español no duda en ir de sobrado cuando saca cada votación con una suma distinta sobre la bocina. Pero lo que me sorprendería mucho es que materializase lo que sugieren en República: “Sánchez busca exhibir la unidad del Gobierno con sus socios y aliados para acabar la legislatura”. ¿Unidad? Sánchez hoy es una centrifugadora con pulpos atados al tambor.

Y el PP, en su mejor momento

Las encuestas respaldan al PP: podría obtener una victoria holgada que le permitiese negociar con Vox como fuerza dominante y salirse con la suya, sumando con la extrema derecha más que el resto del arco parlamentario en el Congreso. Eso sería un desastre, Sánchez lo sabe y lo sabemos todos, y a eso se aferra el presidente del Gobierno, que querrá colocarnos “unidad” donde todos vemos “necesidad”. No veo probable que, por mucho que Núñez Feijóo haga crecer a su partido, una mayoría absoluta que daría libertad a la derecha española, lo que también sería un desastre, y lo sabemos. Pero en Andalucía ya lo lograron.

Al contrario que García Ferreras

Sugerir siquiera que si García Ferreras no se hubiese hecho eco de una información dudosa que perjudicaba a Podemos, el partido de Iglesias podría haber obtenido un resultado aún mejor, es mentir. Y quien lo crea no se entera de nada. Lo que me parece significativo es el enfrentamiento que Podemos, especialmente su vieja guardia, esa que lleva yéndose casi desde que el partido entró en el gobierno español, está manteniendo. Iglesias, y por extensión Podemos, no serían lo que son sin LaSexta, y esta virulencia suena a despecho y, una vez más, a falsa revolución: Podemos tampoco ha inventado las campañas mediáticas contra un partido.

Otra cosa es el recochineo

No me sorprendería que el periodista de Al Rojo Vivo hubiese intentado colocar información defectuosa a su audiencia. Su buena relación con el establishment es sobradamente conocida a estas alturas. Lo que me sorprende en este capítulo de la historia LaSexta-Podemos es, como ya he dicho, la virulencia de Iglesias, Echenique o Monedero, entre otros, y a la vez la candidez de parte de esa audiencia que sigue viendo la tele de Atresmedia como una cadena progresista. La creación hasta de un grupo de verificación llamado Newtral por parte de la empresa podemos ubicarlo entre el recochineo y la simple desvergüenza.

Y las leccioncitas

Mientras García Ferreras nos colocaba, supuestamente, lo que le empaquetaba Villarejo, igual que cuando el periodista daba voz a Pablo Iglesias o Juan Carlos Monedero, lo hacía al grito de “más periodismo”. Una exaltación que tenía más de excusa no pedida que de reivindicación. Igual que cuando en LaSexta hablan de análisis y anuncian que Miguel Ángel Revilla nos va a explicar la guerra en Ucrania. O igual que cuando lo hace Pablo Iglesias en su podcast. Sé que me estoy liando, así que iré al grano: no hay peor cuña que la de la propia madera. Y por eso leemos “dignidad” en el Twitter de Iglesias después de que todos se prestaran al show.

La pólvora del rey

Si Núñez Feijóo mantiene el calendario de pulsos que Pablo Casado dejó clavado en la pared de su despacho, en Génova 13, y el PP sigue ganando elecciones autonómicas, la española será una sociedad cada vez más subsidiada: después de que PSOE y Podemos se la hayan pegado, y bien, en Andalucía, el gobierno español ha activado una nueva batería de medidas basadas, simplemente, en la inyección económica, en los anabolizantes económicos, en tirar con pólvora del rey o en la primera solución que ofrecen en El Rincón del Vago de la política. ¿Está bien que bajen el IVA de la factura eléctrica? Mejor estaría frenar la ambición de las eléctricas.

Si pierdes, convences a más y vuelves

Una lección muy diferente de la derrota electoral es la que aprendió y, de paso, enseña el Scottish National Party al mundo: “Nicola Sturgeon insiste en que celebrará un nuevo referéndum de independencia este Octubre. ‘El pueblo escocés ha elegido un parlamento comprometido con otórgales poder de decisión y eso debe respetarse’. El gobierno británico ya ha declarado que no autorizará la consulta” (The Political Room en Twitter). Ya llevamos avisando, también en esta columna, que especialmente desde el Brexit se ha activado la conciencia nacional escocesa y, sin aspavientos ni violencia, van a por la victoria final.

Señoros

Por alocado que parezca hay quien quiere importar a Europa el gravísimo problema que tienen en EE.UU. con su interpretación del cristianismo. Y después de todo lo que hemos visto, de la victoria de los retrógrados, ya no podemos tomarnos a broma nada, ni siquiera la manifestación contra el aborto que encabezaron nada menos que Santiago Abascal y Jaime Mayor Oreja, entre varios otros hombres mayores que quieren decidir sobre el cuerpo de las mujeres jóvenes. La foto, que comenta Edu Galán y publica El Mundo, es suficientemente elocuente: o ellos o la cordura. No podemos dar nada por hecho.

Correcto

Me parece correcto que investiguen a las personas instigadoras y que, además, de manera directa o indirecta, se llevaron cacho en la operación que acabó con la Supercopa de España de fútbol convertida en un espectáculo para que los ricachones de Arabia Saudí vean ganar a Real Madrid o FC Barcelona. Gerard Piqué (al que se le acumulan las carpetas marrones) y Luis Rubiales podrían ser acusados “por los delitos de administración desleal y corrupción” (República). El presidente de la Federación, cómo no, echa la culpa a la prensa y Tebas (otro poco recomendable) y se refugia en los ingresos que ha logrado para su entidad.

¡Qué casualidad!

“El PSG ficha a Qatar Airways como patrocinador principal por más de 60 millones por temporada. La aerolínea sustituirá a partir de la próxima temporada a la cadena hotelera Accor Hotels, ‘main spsonsor’ del club desde 2019-2020. El equipo parisino llevará el logo de la empresa en las camisetas del primer equipo masculino y femenino”, leemos en 2Playbook. Evidentemente, no es una casualidad, como tampoco es que la cadena hotelera fuera la elegida por la organización del mundial en Qatar, precisamente, como principal red de acomodación. Y lo sabemos todos, empezando por quien lo permite y quien lo deja pasar.

Galimberti ya lo vio

El hilo de Joey Johnson con fotografías de Gabriele Galimberti ha sido retuiteado por más de 20.000 usuarias y usuarios y le ha gustado a casi 30.000. El fotógrafo italiano publicó en 2021 un fotolibro con personas anónimas en EE.UU. y sus respectivas colecciones personales de armas. Una serie de fotos angustiosa porque la luz es estupenda, la puesta en escena es amable y el ambiente resulta hasta familiar mientras abundan en cada imagen rifles y pistolas que hieren y matan. Y quienes protagonizan las fotos son solo una muestra, tampoco creo que especialmente exagerada, del polvorín, literalmente, que es aquel país.

La mancha de la bandera

Soy nacionalista: para mí la Ikurrina es un símbolo de lo que soy y de lo que quiero ser, y no permito por ello que nadie la manche (y en este país la han manchado quienes decían atentar en su nombre) ni se me ocurre hacerlo. En Israel, durante la marcha de la bandera, sin embargo, solo consiguen mancharla con odio, con ansias de venganza y hasta con la sangre que salpica durante los enfrentamientos directos. El paseo triunfal de ciudadanos israelíes en barrios palestinos, provocando mientras son protegidos por el ejército, resulta injustificable para cualquiera que tenga una mínima sensibilidad y experiencia vital.

Qué desnortado estaba Casado

El PP de Núñez Feijóo deja mucho que desear: sigue siendo el de Cospedal, Bárcenas y Villarejo. El de Fraga, Aznar y Rato. El de los juicios, acusaciones y condenas. El de la nula sensibilidad con quien es español por imperativo. El que compite con Vox en romper consensos básicos sobre igualdad y respeto al diferente. Y aún así, parece mucho más moderado que el de Pablo Casado, hasta en los detalles menores: la decisión del gallego de no desprenderse del ya histórico edificio de la calle Génova ha sonado hasta lógica. No es que el edificio no tenga culpa, como dice Feijóo, es que otros sí la tienen.

Un mundo profundamente injusto

Sé que son ya varios los párrafos que he titulado de un modo similar, pero es que no dejo de encontrarme tuits y noticias que me impulsan a escribirlo, por desgracia, una y otra vez. Por ejemplo y aunque últimamente no esté muy de acuerdo con Pedro Vallín, este: “Así que no era la subida del SMI sino la codicia de los consejos de administración. Mira tú”. El periodista comentaba esta otra noticia de RTVE: “Los márgenes de beneficio: la causa de la espiral de inflación. Para Isabel Schnabel, del Banco Central Europeo, las ganancias empresariales ‘fueron un contribuyente clave de la inflación’”. Más claro y más alto, imposible.

Sin vergüenza

Luis Rubiales anunció que zanjaría las polémicas que le han sobrevenido en la Asamblea de la RFEF que él preside. Pues bien, lo ha hecho de esta manera que tan gráficamente resumen en el Twitter de El Partidazo de la COPE: “La Asamblea General de la RFEF aprueba el nuevo sueldo de Luis Rubiales: 675.761,87 € anuales, sin variables, y 3000 € al mes de ‘ayuda para vivienda’. Resultado de la votación: a favor, 83; en contra, 0; abstenciones, 1”. De esta manera, cubriéndole de oro, eliminan el porcentaje de ganancia por beneficios. Pero los mensajes con su amigo “Geri” siguen ahí, y la Supercopa sigue en Arabia, con todo lo que significa.

Pero, ¿sabe lo que es un autónomo?

El ministro José Luis Escrivá está empeñado en ver a las y los autónomos como la vaca a la que hay que ordeñar. El señalamiento a este sector productivo, el que genera IVA y empleo, es una constante de su ministerio, pero tampoco es extraña en el PSOE: Patxi López, El Breve, ya avisó como lehendakari del agujero que, a su criterio, generaban las y los trabajadores por cuenta propia. Ahora, Escrivá va un paso más allá en su desprecio a quienes guisamos para que lo coma él: “Los autónomos deberán facilitar una previsión de rendimientos en el momento de solicitar su alta en este régimen”. Pero, ¿ya sabe lo que es una o un autónomo?

Y qué más da, si son cosas de la edad

La canción de Modestia Aparte puede servir de excusa recurrente a Juan Carlos I ahora que entra en otra fase, en la de que ya le da igual lo que piense la gente de él, del apellido Borbón y de la monarquía española. En su regreso a España ha encadenado excesos pese a sus 84 años y su movilidad reducida, lo que no le impide, sin embargo, resultar ingobernable. Pero su marcha no ha dejado paz: “El emérito se blinda de pagar impuestos por regalos como el viaje en jet privado al fijar su residencia fiscal en Abu Dabi” (Eldiraio.es). A España regresará por las regatas y las fiestas. La tributación se queda en Emiratos Árabes.

Sabemos que no es verdad

Alberto Núñez Feijóo ha buscado la manera de llegar al Senado para enfrentarse a Pedro Sánchez, para coger un poco de foco español, para mostrarse como líder más allá de que lo haya sido en Galiza. Así que su tuit cuando fue designado solo por el PP como senador autonómico, no es cierto, y todas y todos lo sabemos: “Desde mañana seguiré representando a mi tierra en la Cámara Alta con la misma entrega y dedicación con la que he trabajado durante todos estos años como diputado autonómico”. ¿Por qué lo dice? ¿Por qué se empeña en tratar a la ciudadanía como si fuera infantil o tonta, directamente?

¿No debería de actuar el Congreso?

El “hija de puta” que Javier Negre lanzó a Mertxe Aizpurua por negarse a responderle (este es otro debate que también hay que abordar, y más cuando la ahora diputada ha sido, precisamente, periodista) lo oímos todas y todos, y todas y todos sabemos, también, que es absolutamente intolerable. Era esperable un intento de victimización del propio Negre en Twitter (nadie va a encontrar en mí un colaborador para victimizar a quien nunca fue una víctima, del bando que sea), pero yo lo que espero es que el Congreso tome medidas contra el intoxicador: el insulto a una representante de la ciudadanía es inadmisible.

¿Qué más podemos decir?

Más allá del relato de los hechos, que también puede ser sucinto, ¿qué más podemos decir sobre el último asesinato múltiple en EE.UU. perpetrado con un arma de fuego que puede comprarse en cualquier supermercado? Aquel es un estado fallido, sin apenas asistencia a la ciudadanía más allá de la policía (violenta) y el ejército (con millones de veteranos), consumido por sus propios problemas (desde la ultraderecha en política al consumo de drogas en las calles), y secuestrado por los lobbies, como el de los fabricantes de armas que solo proponen más balas sobre niñas y niños, y sus profesores, masacrados a tiros.

¿Cómo?

Vox es solo el síntoma de una enfermedad persistente en la sociedad española: ¿cómo han llegado a 2022 tan fuertes y bien alimentados los herederos de los franquistas en España? Y si Vox es la fiebre, el millón de euros trincado, supuestamente, por Luis Medina, es el estornudo: “La familia Medina: de terratenientes que recaudaron y ‘limpiaron rojos’ para Franco a comisionistas con Almeida. El abuelo de Luis Medina tomó las armas, acompañó a la sublevación militar y formó parte de una de las más funestas organizaciones, la Guardia Cívica, una unidad experta en la represión” (Eldiario.es).

Ella estuvo allí

Esta semana ha fallecido Letizia Battaglia, conocida, sobre todo, por ser “la fotógrafa de la mafia”. Una cronista en blanco y negro no solo de los atentados de la organización violenta italiana, también de quienes tenían que convivir con ella: sus capturas costumbristas se enfrentan a su arte para captar el drama del asesinato a sangre fría. Battaglia empezó a principios de los 70 como fotógrafa de un periódico local en Palermo, lo que le obligó a convivir con la muerte. Pero su sensibilidad convirtió aquel trabajo desesperanzador en una crónica negra excepcional, de esas que tenemos que ver aunque nos duela para no repetirla.

Así están

La democracia es cara, muy cara. Mucho más barato es un emirato, dónde va a parar, o una dictadura bananera. Pero si queremos ser nosotras y nosotros quienes tomemos las decisiones tendremos que contar con este como un gasto necesario. Y sacudirnos los complejos para evitar situaciones poco recomendables: “El agujero económico del PP obliga a Feijóo a rodearse de cargos con sueldos públicos” (Vozpópuli). ¿Qué significa eso? Que alguien va a robar tiempo de donde cobra para dedicárselo al PP. Con honestidad, ¿no sería mejor garantizar que los partidos contasen con personal con dedicación completa?

La OTAN da las gracias a Rusia

No creo que en Francia vaya a ser tan escasa la diferencia entre Macron y Le Pen, y menos si la ultraderechista sigue haciendo declaraciones en las que muestra su proximidad a Putin y su rechazo a la OTAN. Porque nadie ha hecho más por la alianza militar en los últimos cincuenta años que el dictador ruso: “La OTAN siempre fue un asunto tabú en Suecia y Finlandia. Hasta que llegó Vladimir Putin” (Magnet). La ha revivido, la ha justificado y hasta puede ampliarla. No solo eso: ¿qué van a decir los “anti OTAN” de las amenazas gratuitas del Kremlin a los países que hacen frontera con Rusia? ¿Van a seguir justificando a Rusia?

“Yo acepto”

Suelo decir en mis presentaciones que la gran mentira de Internet es “yo acepto”. Todas y todos damos a ese botón sin leer condiciones que no aceptaríamos si repasásemos la literalidad del texto. Lucía Velasco ha compartido en Twitter un gráfico sobre el tiempo necesario para leer esos contratos con las plataformas que resolvemos sin pensar, en uno o dos segundos: tardaríamos más de una hora en leer el de Microsoft, media hora los de TikTok, Zoom, Apple o Spotify, en torno a 20 minutos, el de Twitter, y más de 15 los de Facebook o Linkedin. Algo menos, los de YouTube, Amazon, Netflix e Instagram.