El texto de Marta García Aller en El Confidencial resulta muy sugerente… Aunque lo que sugiere es el tedio en el que todos estamos viviendo. O sobreviviendo. Llevamos como podemos el trabajo y la casa: la conciliación hoy es solo un fundido pegado al jamón en un sanjacobo ultracongelado. No hay viernes, no hay domingos, solo hay lunes. Vivimos desde hace un año en un bucle, y desde septiembre, en una especie de martes sin fin. Estamos jodidos, sin alicientes y agotados de que intenten manipularnos los políticos que no toman decisiones sobre la pandemia. Y lo peor: no nos cuidamos entre nosotros.
No tenemos ganas para estas mierdas
En las elecciones catalanas que se celebran hoy tengo muy claro el partido al que habría votado aunque no tiene ninguna posibilidad de ganar. Pero la dignidad de unos presos políticos, de un pueblo entero y de cada una de las personas que lo forman es más importante que los juegos de liderazgos y pactos que se traen los favoritos. Dicho todo esto: me pongo de parte del PSC (al que no habría elegido) en su denuncia a Alvise Pérez, que sigue haciendo el juego a la caverna desde Twitter incluso exhibiendo documentos falsos para sugerir que Illa se habría vacunado. Estamos muy cansados para estas mierdas de fachas.
Dejad de intentar colárnosla
Hace tiempo que decidí no compartir ni en mis redes sociales ni en esta columna ningún contenido de El Español. El digital de Pedro J. Ramírez es un gran aspersor de guano, y como tal hay que tratarlo. Pero esta noticia, sin duda, merece la pena que rompa mi norma sanitaria: “‘Era más anticapitalista que anticomunista’: la biografía de Hitler que quiere cambiar la historia”. Menudo mojón, eh: por si no fuera todo suficientemente difícil ahora nos quieren colocar que Hitler era malo pero no de la forma que lo ha fijado el consenso histórico. A quien nos trata como si fuéramos tontos, igual que al facha, rechazo.
El gobierno más progresista de la historia
Otros que intentan infantilizarnos son los de Podemos con cada explicación política que ofrecen. Nos tratan como si no nos diéramos cuenta de que la democracia ya existía antes de que ellos decidieran formar su partido, y como si no supiéramos que, por mucho que intenten separarse del gobierno son el gobierno también en titulares como este de Público: “El Gobierno deja fuera de su política de ‘transparencia’ cualquier dato sobre la huida del emérito”. Esto es lo que hace el gobierno más progresista de la historia de España, según sus aplaudidores, y el primero de coalición.
La huida hacia delante
La crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus está golpeando al fútbol y especialmente a los grandes clubes que han especulado con fichajes y sueldos, y que se ven ahora atados a sus contratos y con agujeros de millones que cada vez son más profundos. En su huida hacia delante, empresas como Real Madrid o Barcelona anhelan la millonada que les caería de la Superliga europea. Y luego, ¿qué? No tendrían nada que hacer contra clubes más saneados y un equipo de mitad de tabla de la Superliga es solo un equipo de mitad de tabla. Volverían a endeudarse y a empezar… Sin solución.