Vivir en un mundo alternativo

No les hace falta mudarse a un chalet de más de 600.000 euros con piscina en las afueras: los líderes intelectuales de Podemos hace tiempo que viven muy lejos de la realidad, en un mundo inventado y alternativo. Para muestra, el tuit de Monedero después de la consulta: “En el ataque más brutal que se recuerda, Podemos se reinventa con la dirección de Iglesias y la portavocía de Montero. 70% de los apoyos y una participación histórica de 190.000 personas. Rajoy: te quedan dos telediarios”.

Toman nota para futuras consultas

Dice Pablo Iglesias que “toma nota” del 30% de los votantes que rechazan que siga al frente de Podemos y que Irene Montero, su pareja, siga al frente de la portavocía parlamentaria para la que el propio Iglesias la designó. El titular, así escrito en Público, suena a purga. Pero quiero pensar que quiere decir que se ha tomado como un toque de atención ese tercio que les ha rechazado. Aunque eso puede significar cualquier cosa, como que van a contratar al jardinero con mucha discreción.

No han detenido a Evaristo

Twitter es una desgracia. Lo sé porque cada día por lo menos hay un motivo para preguntar a unos cuantos, a muchos, si están entre los manipulados o están entre los manipuladores. Uno de los casos más recientes es el de la falsa detención de Evaristo Páramos. No hace falta inventar que ha pasado por calabozos por sus letras para saber que la libertad de expresión en España es muy pobre: le han tomado nota de sus datos por insultar a la policía desde el escenario tras una denuncia.

Postureo nivel Alberto Garzón

Loris Karius tuvo una mala noche en la final de la Champions. Y ya. Son muchos los profesionales de cualquier sector que están desacertados en el momento más importante de su carrera. Lo bueno para Karius es que, en unos meses, cuando pase todo, seguirá estando excepcionalmente bien pagado. Lo que no tiene precio es el postureo de algunos que siempre utilizan a quienes lo pasan mal: “Mis pensamientos están esta noche con el portero del Liverpool”, tuiteaba Alberto Garzón.

Don Aritz Aduriz

La cuenta en Twitter más interesante sobre estadísticas del Athletic se llama “Adurizpedia” como declaración de intenciones. Y con motivos: el pasado fin de semana se cascó una colección de datos sobre el delantero del Athletic que le ubican en el mejor que han visto varias generaciones de aficionados en San Mamés. De salida, estamos hablando de “el mayor goleador rojiblanco de las últimas tres décadas”, y es “el máximo goleador del Athletic en competiciones europeas”.

España, una

No he visto el acto entero de Ciudadanos con el que han arrancado su precampaña, “España Ciudadana”. No me hace falta: el corte de Albert Rivera dejando claro que solo hay una manera de ser españoles, la suya, y apelando a un orgullo nacional español pasado, es el último ejemplo de lo que es este partido: una agrupación de arribistas por interés que se posicionan siempre a favor de las encuestas y en la que se han detectado trazas de la extrema derecha.

Aquella España

Ciudadanos cuenta con votantes que entienden perfectamente su posición entre la derecha y la pared y, al mismo tiempo, cuenta con votantes que se quedan con su posición variable en función de las encuestas y son incapaces de ver lo que esconde el naranja. Pero es tan evidente que se les escapa: en el vídeo de su precampaña muestran a la generación del 27, escritores que fueron asesinados (Lorca) o exiliados (Guillén, Alberti, Salinas, Cernuda). Esa es su España.

Ni de izquierdas ni de derechas

En esta España, capaz de cambiar al PP por Ciudadanos y entrar así en una espiral de autodestrucción, ha calado esa idea de “ni de izquierdas ni de derechas” que pega oír en boca de uno vestido con el equipaje de la selección española, una riñonera y Marlboro Light de contrabando (por supuesto, en Euskadi tenemos a su equivalente). En Twitter hay estrellas como “Eterno Primavera” (53.100 seguidores) que va de progre pero aplaude al gobierno italiano de extrema derecha.

Pues no lo hagas

En Podemos lo están haciendo tan rematadamente mal que están haciendo bueno hasta a OK Diario, el digital sensacionalista de Eduardo Inda. Pero el problema no es que lo cuentan, es que lo hacen: si Pablo Iglesias e Irene Montero no quieren que se hable de trato de favor de la banca en su hipoteca personal no tenían que haber pedido el préstamo al mismo banco en el que Iglesias, como secretario general, ingresa las subvenciones millonarias que recibe Podemos.

No podemos ir a peor

Soy de esos a los que les gustan las estadísticas deportivas aunque sé que no valen de nada y que, precisamente, lo bonito del fútbol es que cualquier previsión puede saltar por los aires en un gran partido. Pero esta temporada en San Mamés no hemos tenido de esos: “El Athletic confirma la segunda peor Liga de su historia, puesto 16, solo 43 puntos y solo 10 victorias. Por primera vez en la historia (87 ligas) el Athletic no marca 3 goles en ningún partido ni gana 2 partidos seguidos en San Mamés”, tuiteaba la Adurizpedia.

A tope con la burbuja inmobiliaria

El chalet de 600.000 euros de Pablo Iglesias e Irene Montero está sirviendo para que algunos se caigan del guindo y a otros se les caigan las caretas. Quienes lo defienden con ahínco o son fácilmente manipulables o son manipuladores de libro. No creo que se encuentre en el segundo grupo Juan Carlos Monedero, que insistía en Twitter en la magnífica operación financiera de los Iglesias-Montero con los mismos argumentos que hincharon la burbuja inmobiliaria.

Sí, es así de fácil

El affaire del chaletazo con piscina para hacer la revolución en la tumbona también nos ha servido para rescatar un ramillete de tuits muy interesantes. Por ejemplo, el de Alberto Sotillos: “La explicación correcta era: ‘La hemos comprado porque podemos y nos daba la gana, el error fue criticar a quienes lo hicieron antes como si en su caso fuera reprobable’. Fin”. Asumir eso es difícil, pero más lo es intentar que nos creamos que su caso es diferente a los que criticaron.

¡Claro que los otros temas importan!

Se quejaba Monedero y otros tantos de que estamos hablando demasiado del chalet y la hipoteca de medio millón de euros, y que por eso no lo hacíamos de la licenciatura en entredicho de Pablo Casado, de la corrupción o de Palestina. Si lo hacemos es por el mismo motivo por el que Monedero e Iglesias hicieron un carrerón en los medios: comentar las contradicciones y los vicios de los políticos es más fácil y divertido. Por eso les fue tan bien y, ahora, tan mal.

Pero vamos a ello

El temita del casoplón da para mucho, pero no lo es todo. Así que vamos recuperando tuits de esta semana sobre otros temas que no pueden quedarse en el olvido, como este del socialista Pepe Blanco. Agárrense, que vienen curvas de ignorancia: “Si hubiera que volver a aplicar el 155, como exige Albert Rivera y dado que Ciudadanos ha sido la fuerza constitucionalista más votada, lo normal sería que Mariano Rajoy nombrara un gobierno de Ciudadanos con Inés Arrimadas al frente”.

Y esto, también

Hemos sufrido en Bilbao una temporada horrorosa en lo que a fútbol de primera división se refiere, con un Athletic que nos ha dado contadas alegrías e incontables decepciones. Sin embargo, lo que acabo de decirles no es cierto: las chicas del Athletic, que también son de primera, han quedado terceras y su logro ha tenido poco recorrido. Tanto que la noticia ha tenido poco más de 50 retuits en la cuenta más importante de seguimiento a las leonas. Zorionak, neskak!

¿A quién le toca lidiar con estos?

En Vozpópuli se fijan en “los siete duros del entorno de ETA que no aprueban la disolución”. ¿Es el momento de hablar de quienes más sed de sangre tienen cuando ETA, por fin, forma parte del pasado? No creo. Pero sí toca hablar de la herencia de ETA, básicamente, para que no nos la cuelen: es la izquierda abertzale la que tiene que gestionar a sus pistoleros, a quienes han querido serlo pero la derrota de ETA no se lo ha permitido, a quienes llevan décadas en la cárcel y a sus familias.

Mientras tanto, en Catalunya…

Me hubiera encantado escribirles que mientras todos mirábamos a Kanbo, en Barcelona la política avanzaba, por fin. Pero me temo que no es así. Y no me da miedo que se caduque la noticia mientras imprimen el periódico, porque la renuncia de Elsa Artadi es solo una muestra más del bloqueo. Del bloque que impone Puigdemont a todo el país. Que sí, que ha sido el líder nacionalista más votado, pero es el momento que se haga a un lado y deje de torpedear opciones de avance.

Pitar al himno no conlleva pena

Aunque tengamos muchos motivos para creer lo contrario, a veces la justicia española parece razonable: “La Audiencia Nacional ha absuelto al presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot, de la multa de 7.200 euros a la que fue condenado el pasado mes de diciembre de 2017 como promotor de la pitada al himno en la final de la Copa del Rey en el Camp Nou entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao el 30 de mayo de 2015, al entender que actuó amparado por la libertad de expresión” (Público).

¿Qué puede salir mal?

Yo creo que a partir de lo que voy a contarles nada puede sorprenderme ya en Twitter: Dalas, el youtuber que ha sido acusado por acostarse con menores de edad aprovechando su fama, un tipo que alardea de sus ideas machistas y retrógadas, un tipo despreciado por los youtubers más reconocidos (sí, hay verdaderos profesionales de la materia) está pidiendo usuarios y contraseñas de Twitter a sus seguidores para acceder a sus cuentas y hacer bromas. Qué risa, ¿no? Pues no.

Euskadi ya estaba allí

Ahora que ETA ya no está Euskadi puede avanzar como país a más velocidad, aún, que la que ha logrado alcanzar pese a la losa. Una Euskadi que, con distintos jefes de estado, lleva en el mismo sitio muchos siglos. De vez en cuando sale algún dato que nos lo recuerda, para pesar de los que quieren uniformizar el estado español y la historia: esta vez es en Magnet, en un vídeo con el mapa de Europa sobre el que van sobreimpresionando los nombres de los gobernantes desde el 400 a. C.

¡Cuánto hemos cambiado!

A Podemos le queda cada vez menos de movimiento y se va impregnando de lo que les parecía más criticable, precisamente, de “la vieja política”. Y ese pecado les va a costar una dura penitencia, pero ni con eso dejan de cometerlo: aprovechando una obligada reforma de los estatutos (por ley), Echenique habría incorporado la posibilidad de designar a dedo a los árbitros en los conflictos internos. Incorporación a la que nadie le obligaba y que le otorga más poder.

Tanto Senado, ¿para qué?

Soy de los que no entiende el papel del Senado español. Hoy no es más que una estupenda cámara para que los cuneros de PSOE y PP puedan seguir cobrando, con mayoría absoluta además de los de Rajoy, y un agujero de gasto espectacular. Solo en el último trimestre de 2017 los senadores gastaron casi un millón de euros en desplazamientos, coincidiendo, significativamente, con la aprobación del 155 catalán. ¿Y si suprimen la Cámara Alta, qué pasaría? Pues eso.

El colmo de WhatsApp

Al principio, me resistía a hacerlo, pero confieso que ahora sí uso WhatsApp en el trabajo. Al final, es un modo ágil de mandar un mensaje rápido aunque el e-mail sigue siendo insustituible… Y pese a que sepamos que están cediendo información a Facebook. Ahora el problema es otro: “Las empresas o autónomos que utilicen WhatsApp con sus clientes se arriesgan a ser sancionadas, tras las multas impuestas por la Agencia Española de Protección de Datos”.

Las plantillas… de no-jugadores

De los 7.640 empleados que tienen los equipos de primera y segunda división españolas, poco más de la mitad son jugadores y equipo técnico deportivo. El resto, 3.195 personas, forman parte de las plantillas administrativas, según Palco 23. El FC Barcelona tiene 1.104; el Real Madrid, 776; y el Atlético, 656. Athletic (270) y Real Sociedad (199) se mantienen en la zona media de la tabla, como en la clasificación. Y es que el tamaño de los despachos sí importa, por lo que parece.

Una gran isla de porquería

La pieza en Magnet sobre la balsa de basura que flota en el océano es fascinante: se encuentra entre las costas de California y Hawaii, y tiene una superficie de un millón y medio de kilómetros cuadrados. Para que nos entendamos: tres veces la superficie de Francia. Eso, sí, no parece consistente: se trata de una gigantesca agrupación de partículas de plástico que van deshaciéndose, junto a otros elementos como botellas. Eso no le resta riesgo y lo peor es que seguirá creciendo por nuestra acción.