¿Ahora sí mola Villarejo?

José Manuel Villarejo es un personaje despreciable, por mucho poder que haya acumulado sirviéndose de las necesidades y las miserias de PSOE y PP. Lo es siempre, no solo cuando las filtraciones de las grabaciones perjudican al Rey y al PP o cuando hacen que los cimientos ya maltratados del PSOE vuelvan a tambalearse. Lo de señalarle como parte del problema o de la solución en función de a quién fastidie es tan pueril, me temo, como habitual, pese a la crítica directa de algunos tuiteros. El problema es que hay un Villarejo al que recurrir y una sed de sangre que saciar.

¿Quién le hace el juego a la extrema derecha?

Siempre que tengo la suerte de dirigirme a alumnos de periodismo les pido que dejen de hacer caso a eso de “el periodista de raza”. Pero sí hay señales de periodismo bien hecho que hay que valorar: Dani Álvarez resolvió en un tuit que Vox ha pedido una sala de 150 personas en el Euskalduna para que quepan todos los que espera reunir en su único acto en la CAV. Sin embargo, algunos periódico como El Mundo prefieren hacer el juego a la ultraderecha, que ha informado de que va a este palacio “para ganar aforo” de un modo capcioso, sin citar la expectativa real.

Más buen periodismo

Donald Trump está basando la campaña de las legislativas en EE.UU. en la supuesta amenaza que supone la caravana de inmigrantes que está atrapada en la frontera sur mexicana. Como si esos grupos de personas que lo dejan todo atrás y cargan con sus hijos e hijas huyendo de la miseria y la violencia fueran todos delincuentes. Y como si EE.UU., igual que la mayoría de países desarrollados, no necesitara la inmigración para equilibrar su pirámide poblacional. Lo más importante es que estamos hablando de sufrimiento humano que podemos ver gracias a periodistas como Ane Irazabal o Asier Vera, entre otros

Pero, ¿no lo declaraban?

Conozco el sector tecnológico de primera mano y no tengo bitcoins. Básicamente porque todo lo que sé de este negocio me genera recelos o me parece poco ético. Por ejemplo, el gasto energético que se necesita para generarlo (con una computación muy exigente que requiere de muchos equipos conectados y funcionando), que sea el refugio de blanqueadores de dinero o que incluso los inversores de andar por casa no declaren sus ingresos, ganancias o (sobre todo) pérdidas, mientras los demás tenemos que apoquinar cada vez que sacamos dinero de un fondo.

La colonización idiomática

¿Nos gustaría que en la universidad vasca el idioma vehicular fuera el inglés? ¿Por qué no? Básicamente porque detrás de esa idea integradora, aparentemente progresista y beneficiosa para nuestros hijos e hijas, lo que encontramos es un riesgo real de empobrecimiento de nuestra propia cultura e infrautilización de la lengua que hablamos. En la versión en castellano de la BBC podemos leer un reportaje sobre cómo en Holanda voces dentro de la propia universidad (lingüistas e incluso rectores) alertan de la pérdida de identidad en el nombre de la globalización.

¿Hay criptoburbuja?

Según El Blog Salmón la de las criptomonedas es una burbuja que está a punto de estallar si no lo ha hecho ya después del estancamiento y pérdida de valor, en contra de las afirmaciones que aseguraban que se trataba de una inversión segura porque la demanda nunca iba a decrecer. Ya saben que la demanda era solo lo que aseguraba su valor, a falta de nada más (lo que entra de lleno en la especulación). No solo eso: la opacidad del acceso a estos recursos permitía el blanqueo de capitales. Pero meto la información en la nevera porque los entusiastas siguen diciendo que esto es imparable.

Que lo arreglen

Santiago Carcar ha rebuscado en el pasado para averiguar quién puso el freno a las energías renovables en España, cuyo escaso crecimiento es importante para explicar el ascenso imparable de la factura de la luz hoy. Adivinen: PSOE y PP en los sucesivos gobiernos (parece que el punto inicial es Rato en 2002) han ido apretando a este sector para regocijo de las empresas que, con un modelo de negocio inalterable, seguía y sigue haciendo una caja gordísima gracias a lo que paga el consumidor con el consentimiento de los gobiernos españoles. Quien no lo pare también colabora.

Ni un paso atrás

Me parece una buena noticia que el ayuntamiento de Gasteiz haya reclamado la subvención para la publicación de una revista a quienes usaron el soporte para loar a tres condenados por pertenencia a ETA y obviar el daño que habían hecho. Uno de los “ensalzados” era nada menos que Diego Ugarte, condenado por el asesinato de Fernando Buesa y Jorge Díez. No podemos dar un paso atrás, y los que no lo hicieron con las pistolas no pueden ganar el relato con las palabras capciosas, ni mucho menos, hacerlo con dinero público. Si a algunos les gustaría que su pasado fuera diferente… Es su problema.

Facebook sigue siendo útil

Facebook está en crisis, es evidente. La red está agotada y la marca, gastadísima. Pero sigue siendo una buena herramienta para el pequeño comercio según el blog Pymes Y Autónomos… Y según el que les escribe estas líneas. En la bitácora animan a cuidar la página en Facebook de esos establecimientos familiares o de autónomos, a modo de página web gratis y sencilla de manejar pero con muchos recursos para contar novedades, ubicar el local o proporcionar un modo de contacto. Es, como siempre hemos defendido desde estas líneas, la web más barata que se puede crear.

El chocolate, ¿en peligro?

Eso sugieren en Xataka fijándose en dos factores clave: el primero, la apertura de mercados (en China era considerado un producto muy minoritario y ahora su consumo se está popularizando rápidamente); y el segundo, que las áreas del mundo productoras están siendo afectadas por el cambio climático. Por lo menos, parece que el chocolate sí verá incrementado su precio en los próximos años debido a la escasez generada por estas circunstancias, y el asunto, en mi caso, no es menor, porque soy de los que disfruta con un postre de chocolate y una onza furtiva de vez en cuando.

Facebook ya no mola

Cualquiera que tenga una cuenta en Facebook habrá notado que la usa menos y que, incluso, consulta mucho menos las novedades de sus “amigos”. Facebook ya no mola y, como bien sugiere en Magnet, ese es el gran problema de la empresa, y no la falta de credibilidad, las “fake news”, si aupó a Trump a la presidencia de EE.UU. o si da más cancha a las ideas “de izquierdas”. Y ahora, ¿qué? ¿Qué va a pasar con nuestras fotos, nuestras reflexiones lanzadas a Internet vía Facebook, nuestros contactos y las relaciones que hemos mantenido? Tranquilos, que tenemos Instagram (propiedad de Facebook).

Pero no es solo Facebook

En un blog especializado en la tecnología de Android van más allá: no solo es Facebook, las personas usuarias están perdiendo su confianza en las redes sociales digitales. ¿Qué pasa con Twitter, cada día más lleno de pesados, indignados y, en general, el tonto del pueblo con un megáfono? Instagram sigue creciendo pero parece que nunca llegará a ser tan grande como Facebook. Y el resto de redes son hoy residuales (Flickr, Pinterest, etc.). Es decir, muchos usuarios dejarán de tener redes sociales cuando Facebook, definitivamente, caiga. ¿Qué ha pasado? Simplemente, que nos hemos cansado.

La culpa es de la tecnología

Si algo ha reforzado Internet es la tendencia natural del ser humano a echar la culpa a otro. Por ejemplo: las olas de indignados miran más que nunca al estado, al que piden que regule… la actividad ajena. Pero también se piden cuentas a las empresas tecnológicas, como la mujer que ha demandado a Tesla (no digo que no se lo merezca, ojo) porque ha tenido un accidente pese a usar (o por hacerlo) el sistema de conducción automática. El coche no percibió el obstáculo y vehículo y viajera (porque conducía un ordenador) se chocaron contra un camión de bomberos parado.

¿Y a dónde va el dinero?

Recelo por sistema de las virtudes de la tecnología, sobre todo cuando es la propia tecnología la única virtud de lo que sea. Tal vez por eso me esté perdiendo un dineral por no invertir en monedas virtuales… aunque según nos cuentan en Xataka parece que no están viviendo su mejor año (mientras en otros foros leemos que se disparan). Ether, por ejemplo, ha perdido un 82% de su valor desde que alcanzó su máximo histórico, y arrastra a otras más conocidas como el bitcoin. ¿Y dónde va ahora el dinero de los inversores? ¿De dónde sacan su valor estas monedas? ¿De la demanda? ¿Eso no es especulación?

Los videojuegos seguirán sin ser olímpicos

No seré yo el que niegue valor a esta industria ni el que niegue el esfuerzo a sus grandes estrellas, pero yo tampoco sigo viendo los eSports una disciplina olímpica, aunque el argumento principal del COI me parezca una soberana estupidez: que promueven la violencia. Miren, no. Lo malo de los eSports hoy es que promueven a personajes poco modélicos por horteras, porque juegan a irse a paraísos fiscales, y porque de momento no parecen promover valores deportivos distintos al del dinero que se mueve (cada vez, más). Miedo me daría ver a los representantes vascos en la disciplina.

Llarena contra Montoro

La semana pasada leí un tuit muy divertido: “Llarena, vuelve a unir a todos los españoles metiendo a Montoro en la cárcel”, venía a decir. Visto de lo que es capaz Llarena yo no apostaría porque Montoro no tenga que acercase a un calabozo si sigue negando la versión que prefiere el juez, la de la UCO. Hasta el punto de que ha sugerido un careo entre el ministro de Hacienda y la Guardia Civil para ver quién tiene razón sobre el desvío de fondos para el 1 de octubre catalán.

Vaya Semanita no sería hoy posible

Estoy de acuerdo con Lander Otaola en Twitter en todos los puntos: “Viendo capítulos repetidos de Vaya Semanita me doy cuenta de que hoy el 50% de los sketches estarían censurados o hubiéramos sido denunciados o boicoteados. Y los sketches son de 2010… Qué pena. Vamos para atrás”. Tanto en que Vaya Semanita y ETB hubieran tenido problemas con la justicia como en que vamos para atrás si seguimos sometidos a los dictados de esos jueces. Efectivamente: qué pena.

Que la suspendan

El usuario “Bribón” pedía que compartiésemos en Twitter una imagen negra terminada con una bandera española (como la que luce en su perfil) en la que se pide la suspensión inmediata de la final de la Copa del Rey si los aficionados de algún club pitan al himno español. Oigan, pues este año no me parece mal, que el que se queda sin minuto de gloria es Felipe VI y los equipos que se la juegan no me importan mucho, sinceramente. También sugiere la entrada de la legión al campo.

Cuando roban al experto

No solo han robado dos millones de dólares en “criptomonedas” (Bitcoin y similares) a un experto, es que lo han hecho en pleno streaming del asesor e inversionista. En el vídeo de Gizmodo incluso puede verse cómo un usuario del canal le avisa y a él se le queda una preocupante cara de sorpresa. Dice que ha aprendido una lección de seguridad, pero no explica qué dirá a los clientes ni qué hará para recuperar esos archivos, o lo que sea, que le han sustraído.

Bloggers y chantajistas

Decía el escritor Hernán Casciari que uno no es solamente “blogger”: es escritor y blogger, cocinero y blogger, o fotógrafo y blogger. Algunas incluso son jetas y bloggers: un restaurante de Galicia ha hecho público que una influencer había solicitado cenar gratis a cambio de publicidad y, ante la negativa, había escrito una crítica negativa en Tripadvisor sin entrar en el local. Es decir, falsa. En su denuncia, el restaurante pide respeto al trabajo ajeno. Esa es la base también en mi opinión.

Mujeres que se reivindican

La movilización del 8 de Marzo y la sensación de que el avance del feminismo es, por fin, imparable no puede diluirse, no debemos dejar que ocurra. Tenemos que seguir reivindicando todos a esas mujeres que se reivindican con su esfuerzo: la futbolista gipuzkoana Irene Paredes celebraba esta semana formar parte del once ideal mundial, y en Variety publicaban la lista de las mujeres más influyentes con la productora audiovisual catalana Mercedes Gamero en el número 20 de la lista.

Trump, no toques mis Levi’s

La soberbia de Donald Trump nos va a costar cara. Para empezar, los productores de acero o aluminio europeos serán los más perjudicados, ya que sus exportaciones a EE.UU. estarán especialmente gravadas por culpa del proteccionismo adolescente del presidente. Pero la respuesta europea también nos afectará: los pantalones Levi’s, las motos Harley y el bourbon tendrán impuestos especiales en nuestro continente. La política estadounidense nos afecta directamente al bolsillo… o las decisiones.

Al final, populismo

Una de las cosas que primero me fascinó de Internet es la existencia de blogs que explican fenómenos complejos de modo muy sencillo. Y sigue pasando: en Magnet presentan de un modo muy didáctico el avance de Beppe Grillo y sus consecuencias. Al final, se trata de la misma fórmula de éxito que Trump, el Brexit, Rivera o Pablo Iglesias: decir lo que la gente quiere escuchar, echar la culpa de lo malo a Europa y una idea de patriotismo embellecida pero peligrosa.

¿Es buena la opacidad?

Otro blog que sirve para conocer fenómenos complejos es El Blog Salmón pero reconozco que esta vez me desconcierta: empieza alegrándose de la opacidad que ofrece el Bitcoin para preocuparse, a renglón seguido, de las consecuencias de esta falta de transparencia. Para mí es una mala noticia: no considero en ningún caso un avance que el dinero corra por Internet sin control y solo con el conocimiento de quien convierte la cuenta corriente de la que salen los euros en un código anónimo.

Facebook sube los precios

Siguen los cambios en Facebook. El primero y más importante, la pérdida de usuarios activos por primera vez en su historia. El segundo, la estrategia para recuperarlos: veremos más actualizaciones de nuestros contactos y menos de las empresas que seguimos. El tercero lo tuitea Ícaro Moyano en Twitter y es consecuencia lógica de los dos anteriores: Facebook sube sus tarifas de publicidad hasta un 100% ya que todos los anuncios son prácticamente “premium” tras estas decisiones.