Te robo, pero te firmo un autógrafo

Tengo la impresión de que Cristiano Ronaldo no siente que haya hecho nada mal. Y no tiene nada que ver con que sea un sociópata al que defraudar una millonada a Hacienda le parezca bien. Tiene que ver con la burbuja en la que vive, de millones y mentiras. Por eso sale del juzgado en el que firma una sentencia de 23 meses de cárcel y 18,8 millones de multa sonriendo y regalando autógrafos. Lo que menos entiendo es la postura de los aficionados que se lo piden, a los que previamente el futbolista y sus asesores habían estafado 14,7 millones por medio de una evasión fiscal.

Rivera, el liberal

Para esconder su parte en el “trifachito”, el pacto entre las derechas muy derechas españolas que Casado quiere exportar de Andalucía a todo el país, Rivera intenta desviar la atención hacia su faceta más liberal, y por eso se enfrenta a los taxistas y usa Twitter para defender a los trabajadores de aplicaciones como Uber o Cabify. Ya saben cuál es mi postura: con los taxistas, y más si en el otro bando está Rivera. Y eso no implica que esté en contra de los vehículos que han circulado siempre con licencia VTC. Estoy en contra de los modelos de precarización que imponen estas nuevas empresas.

“Sin manipulaciones”

Carolina Bescansa sabía perfectamente cuando lanzaba este tuit que dejaba con ganas de más a todos los que lo leyéramos: “Hoy Iñigo Errejon ha dejado su escaño. A mi juicio, es un gran error y un síntoma más de la deriva que, tristemente, ha tomado nuestra organización. En algún momento habrá que explicar políticamente lo que está ocurriendo, sin manipulaciones sentimentales ni manías conspiranoicas”. ¿Cuándo va a llegar ese momento, antes o después de las elecciones? ¿Y quién tiene toda la información para dar las explicaciones, ella? Y lo más importante: ¿qué y por qué nos lo ocultan?

Coche-bomba en Derry

Supongo que muchos de ustedes ya conocerán la noticia: un coche bomba estalló durante el fin de semana en Derry, Irlanda del Norte, y ya hay varios detenidos que se relaciona con una especie de escisión del IRA que reclama la legitmidad de la acción del grupo armado. Es evidente que se trata de cuatro idiotas y psicópatas que desconocen o desprecian el dolor. A este resfriado (por fortuna leve: no hay víctimas) no somos inmunes en Euskadi, pero las diferencias logísiticas minimizan la posibilidad de que estornudemos. ¿Cuántas armas habrá escondidas en Irlanda todavía?

Los fotógrafos también comen

Ayer comentaba con un compañero fotógrafo de este periódico que en Euskadi tenemos una deuda con su gremio. Del mismo modo que todo el mundo valora a los directores de cine, abogados o médicos vascos, nuestros fotógrafos son tan buenos como los mejores y casi nadie lo dice. Pero el desprecio a la labor de quien genera memoria colectiva a través de sus capturas es generalizado, por desgracia. Hasta el punto de que, como denuncian en Photolari, en AliExpres, el Amazon chino, venden una foto de Pep Morata a Leo Messi por 10 € con marco, sin que el autor dé su permiso ni reciba compensación alguna.

¿Y en la práctica?

La futura Ley Orgánica de Protección de Datos y de Garantía de Derechos Digitales suena bien: regulará la incorporación de los menores a Internet, las obligaciones de los trabajadores para con la labor que se puede hacer desde cualquier sitio, y las de las empresas para con los dispositivos que ceden. Pero también me genera ciertas dudas. Mal empieza fijando en 14 años el acceso a Internet de los menores, una barrera que solo responde al deseo irreal de padres y madres. Y más dudas me genera que se vaya a cumplir la ley en cuanto al derecho a la desconexión del trabajador.

Diferencias y salvedades

Con la etiqueta “VTC” circulan los vehículos de esas Apps que se saltan las obligaciones y derechos de los taxistas, pero también los de las empresas que siempre han hecho transporte de viajeros por encargo. Así que puedo entender que PP y Ciudadanos hablen con los empresarios del sector. Pero no que se arriesguen a tomar partido en esta cuestión solo por desgastar al gobierno: el de los derechos de los taxistas autónomos, de los empresarios y conductores de empresas de transporte de viajeros, y el de los conductores de Uber o Cabify es un tema tan serio como complejo.

Una España preciosa

La semana pasada nos sorprendió a todos el procesamiento de Willy Toledo por blasfemar en Facebook. Que el caso haya llegado hasta aquí es de locos, pero Toledo tendría que actuar de un modo valiente y hacerle frente, precisamente, para ridiculizar al acusador y al que procesa. Si a esta noticia le sumamos otra que hemos encontrado este fin de semana, la cosa se pone aún más fea: han archivado la causa contra el tipo que amenazó a Carles Puigdemont y a Pablo Iglesias subido en un tanque. Va a ser difícil que nos convenzan ahora de que la justicia española es igual para todos porque es evidente que el “quien” es el ofendido y el ofensor sí importa.

A la derecha están los nazis

Un sondeo sobre intención de voto en Alemania muestra el desgaste de Angela Merkel en su cuarta legislatura y después de varias crisis de gobierno (de coalición entre su partido conservador y el socialdemócrata) e internas (su propio partido ha desplazado a uno de sus principales colaboradores de la jefatura de su grupo parlamentario), y al mismo tiempo el ascenso de la ultraderecha, que está ya en segunda posición superando a los socialdemócratas, que han pasado al tercer puesto. La del resurgimiento de la extrema derecha europea es una amenaza real y hay que pararla.

Las infantas nos salen “gratis”

Aunque la justicia española dé entre risa y pena, los partidos de derechas estén pasando de hacer política para vivir en la campaña, y los que no son demócratas campen a sus anchas por Europa, creo que es justo aclarar que las infantas Leonor y Sofía no ganan dinero (todavía). El mensaje con las supuestas cifras lleva tiempo circulando pero carece de base y certidumbres, y solo es un bulo más de los que aclaran en Maldito Bulo. Para señalar lo innecesaria que es la Corona española basta con ser precisos hablando de sus sueldos y el resto de pagos que sufragamos todos.

Un mundo hipercontrolado

“Hasta los cojones de que los trabajadores tengamos que estar evaluados y monitorizados 24/7 de acuerdo al capricho de cada usuario. Los conductores de Cabify no son más majos que los taxistas, es que están absolutamente acojonados por las estrellitas de tu valoración”, tuiteaba Alberto Elías, y tiene razón. Nos estamos acostumbrando a valorarlo todo y a que nos valoren, a obligar a quien atiende en un comercio o un bar a que esté dispuesto a lo que le pidas las 24 horas del día, a controlar y a que nos controlen, y a que eso tenga reflejo en nuestras alubias, sin que nos demos cuenta.

Son solo unos pocos

Y todo, además, está en muy pocas manos, muchas menos de las que pensamos. ¿Cuántos son los usuarios realmente activos en TrypAdvisor? ¿Cuántos votos negativos son necesarios en Cabify, Glovo o Airbnb para que un autónomo (o alguien que da las llaves de los pisos a los turistas a cambio de unos billetes del propietario) pierda su trabajo? ¿Cuántos tuiteros están moviendo el árbol a su antojo con la complicidad de los periodistas ignorantes… o interesados? El actor Manuel Burque se lo pregunta en alto en Twitter, precisamente, y alerta de un “retrato de convivencia social totalmente distorsionado”.

Y mal follados

Ojo a las respuestas de la sexóloga Adriana Royo en El Confidencial sobre Internet: “Hay casos de tres pajas con porno al día. Es consumo de adición. Debería hacerse un estudio de cómo afecta al sistema límbico o al hipotálamo ver tanto estímulo. El cerebro es plástico. Lo que nos metemos lo absorbemos. Tengo un montón de pacientes con una sexualidad que hay que desprogramar, no es suya, es de las películas, de lo que han visto”, “Tinder es súper agresivo, como un escaparate (…) activa la gula”, “aparenta que estamos conectados porque lo primero que hacemos es mirar el teléfono y ver los likes”.

Ser influencer es duro

Hace unos meses celebrábamos que Elrubius hiciera visible la ansiedad y el estrés que genera su trabajo, en el que es una estrella, en mi opinión, merecidamente: la sobreexposición de YouTube o Twitter y la presión por generar nuevos contenidos que enganchen a los espectadores le hacían sentirse mal. Y no importa lo bien pagado que estés, la realidad, como empiezan a admitir estos nuevos creadores de contenido, ahora en The Guardian, en un espacio absolutamente desregulado como es Internet, es que no existe ese trabajo superdivertido que, sin embargo, es el que quieren nuestros jóvenes.

Facebook retrocede

No doy por muerto a Facebook porque los que deciden su futuro ya han demostrado que son los mejores y porque siguen dando pasos para transformar, por enésima vez, la plataforma, ahora hacia un proveedor de contenidos regulado por el propio Facebook, pero es evidente que, cuando menos, está pasando un bache y reajustándose: en EE.UU., el 75% de los usuarios tomaron alguna medida después del escándalo de Cambridge Analytics. La más destacada, desinstalar la App: lo hizo el 44% de usuarios entre 18 y 29 años, seguramente también movidos por el desinterés.

«Os lo dije»

No sé si Soraya Sáenz de Santamaría habrá respondido a algún compañero de partido con ese “os lo dije” después de ver el desastre potencial en el que se está convirtiendo Pablo Casado al frente del PP. Antes también era un político abocado a un fracaso estruendoso, pero no mandaba tanto. Veremos hasta qué punto es capaz de avanzar un líder calcinado antes de cumplir los 40, y veremos si entonces la exvicepresidenta dará un paso al frente o seguirá haciéndose a un lado, después de comprobar que no le ganó Casado en las primarias, sino el antisorayismo de algunos.

Casado habla de oídas

Pese a sus másteres, si es que los tiene, Pablo Casado se ha exhibido en más de una ocasión como un político que habla de oídas. Por ejemplo lo hace en sus discursos sobre ETA, la violencia y las víctimas. Por edad y por tipo de actividad es evidente que la presión de los terroristas y el dolor de los funerales se los han contado. Pero no se corta cuando se pone ante el micrófono, como suelen hacer los ignorantes, y así recibe respuestas como la de Iñaki García Arrizabalaga, una víctima real que le pide que no hable en su nombre: “¡A paseo con tanto político simplista del conmigo o contra mí!”.

Madrid también es la capital

No entiendo el éxito que tienen esos liberales radicales cuyos fundamentos económicos y sociales son de un simplismo pasmoso, y que no se cortan a la hora de dar recomendaciones y explicaciones tan de Perogrullo como inútiles. Bueno, sí lo entiendo: lo tienen en Twitter. Un ejemplo reciente: David Lacalle pone la bajada de impuestos de Madrid como modelo de éxito. Hombre, Madrid es la capital de España y la cantidad de empresas que se instalan solo por eso es un factor a tener en cuenta y que impide hacer comparaciones honestas con otras autonomías.

La crisis de reputación del taxi

En el enfrentamiento entre taxistas y las empresas Uber o Cabify estoy con los primeros. Sin duda. Porque las dueñas de las apps basan su modelo de negocio en la ausencia de obligaciones fiscales con hacienda e incluso laborales con los conductores. Pero no puedo negar que la crisis de reputación del mundo del taxi es ya inabarcable: el sector ha comunicado muy mal su situación, sus obligaciones, su posición de inferioridad frente a esas empresas con auras tecnológicas y un público potencial favorable por acrítico. Si lo cuentas mal, te perciben mal. Es así de sencillo.

No las haremos así pero las disfrutamos

Son fechas en las que muchos hemos salido o vamos a salir de viaje con una cámara. Volveremos con las tarjetas de memoria llenas, las descargaremos en el ordenador, empezaremos a pasarlas… Y la mayoría nos parecerá una castaña. Peores incluso si antes hemos visto la estupenda galería en Photolari con las fotos de viaje premiadas por National Geographic. ¡Qué mundo más bonito tenemos, y cuánta gente hay con talento capaz de capturarlo con máquinas que son verdaderas maravillas tecnológicas! Pero no se vengan abajo: sus fotos de las vacaciones son estupendas.

Dos maneras de actuar

En Twitter sí hay una separación de poderes clara. Están los que pueden parecer sensatos porque lo son y están los que pueden hacer el ridículo y lo hacen. Entre los primeros destaca Maldito Bulo, la cuenta que da buenos consejos para informarse bien incluso en tardes tan complicadas como la del jueves. Entre los segundos, Cabify, que no dudó en hacer marketing macabro anunciando la gratuidad de sus vehículos después del atentado con un cupón.

No hay atajos

Ojo, un juez tendrá que determinar quién tiene razón, pero de momento el ministerio español de Empleo ha “disuelto” Factoo a instancias de la inspección provincial de Trabajo en Valencia. Esta empresa, creada por el exconcejal del PP Chema Escrivá permitía a trabajadores que facturaran “legalmente” sin pagar la cuota de autónomo. Ahora esa legalidad queda en entredicho. La web, de momento, sigue activa y las consecuencias para los usuarios son una incógnita.

De aquellas campañas estos “bots”

¿Qué es un “bot”? “Robots” que hacen pequeños automatismos en Internet: a veces son softwares y otras veces, aunque no se lo crean, son personan en países en vías de desarrollo que hacen trabajos mecánicos sobre decenas de smartphones chinos. Contratar este tipo de servicios es barato pero no es recomendable porque te pillan, como al PP: si tuiteas “Partido Popular” se dispara el número de “me gusta” al parecer por campañas contratadas pasadas.

¡Uf!

Hace unos días les hablaba de cómo Eduardo Arcos explicaba el machismo de James Damore en una circular interna de Google que le costó el puesto. Hoy les traigo un posicionamiento casi antagónico: Cristian Campos en El Español alerta de la posible descompensación en la atención que se presta a los hombres, más vulnerables hoy que las mujeres según los datos de Susan Pinker. Permítanme les recomiende ambas lecturas y me sume al tranquilizador carro de lo políticamente correcto.

China hace negocio en el Camp Nou

El dato es relevante: “Paulinho le ha costado al Barça lo mismo que todas las ventas que la Superliga china ha realizado al exterior en toda su historia”. Lo leemos en Panenka que aporta más información: el resto de “grandes” fichajes de la liga china han ido a Catar, Rusia o equipos menores de Inglaterra y Alemania. Así, a simple vista, los 40 millones que ha pagado el FC Barcelona por Paulinho no parecen un gran negocio. Según cuentan, además, el Guangzhou no bajó ni “una pela”.