No te flipes, Jack

El fundador de Twitter, Jack Dorsey, hizo ayer un anuncio que algunos les impactó mucho: a partir de finales de noviembre (es decir, para esta campaña que empieza hoy no es aplicable), Twitter no permitirá promocionar tuits con contenido político. ¿Y qué? Su red social es la menos efectiva para la movilización por el tipo de público (convencido ya) que la frecuenta, y por eso es en la que menos invierten los partidos con diferencia. Lo verdaderamente revolucionario hubiera sido que Dorsey anunciase el fin de los contenidos maliciosos o falsos, y no prohibir a los partidos que promocionen sus spots.

España elige. Nosotros, también

Brian Cutts, un inglés afincado en Catalunya, ironizaba sobre la muy limitada oferta política española: cinco hombres de 40 años son los candidatos (a los que se sumaría un permanente “wannabe”: Errejón, que siempre quiere ser algo más). Y estos hombres tan similares entre ellos, pese a coletas y barbas, hacen ofertas también muy parecidas: el PSOE juega a ser Podemos y PP, Ciudadanos va de Podemos hasta Vox; el PP, de Vox al PSOE; en Podemos juegan a ser patriotas y en Vox, a cuidar de los españoles siendo ultraliberales. Por suerte para Cutts y para nosotros, en Catalunya y Euskadi tenemos otras opciones.

Errejón también elige

Como les decía, Íñigo Errejón siempre quiere ser algo más: algo más atractivo para ser elegido, algo más líder que lo que le dejaban en Podemos, algo más mayor… O algo más joven, por ejemplo, respondiendo a Rosalía en Twitter. La cantante preguntaba: “Q hacéis?” (sic). Y el político respondió: “Desbloquear el país”, junto a un par de emoticonos. ¿Mola, eh? O igual no, igual en vez de “molar” resulta un poco ridículo, un poco “campañero”, un poco fuera de lugar, un poco cogido por los pelos… Pero así completa Errejón la oferta política a los españoles, desde la ligereza en las formas… Y en el fondo.

Ciudadanos ha elegido al bebé de Arrimadas

Siempre pensé que no fue casual que se hiciera público poco antes de la campaña de abril que Albert Rivera y la cantante Malú salían juntos: el de Ciudadanos entraba así en otros espacios informativos, los del corazón, y su presencia aumentaba. Ahora, esta relación ya no es noticia, pero en Ciudadanos han vuelto a apostar por el comentario familiar para colarse en conversaciones televisivas o de cafetería: Inés Arrimadas está embarazada, no ha querido darle importancia… Pero en la sede del partido han puesto una lona de tres pisos con este mensaje: “Felicidades, Inés”, y otras vez un par de emoticonos.

¡Qué casualidad!

Cuando Pedro Sánchez decidió repetir las elecciones sabía que la precampaña coincidiría con la sentencia del Procés, la exhumación de Franco y la sentencia del juicio por los ERE en Andalucía que puede implicar a antiguos altos cargos socialistas en la Junta. Las dos primeras las ha gestionado mal: en Catalunya ha querido ser el PP y en el Valle de los Caídos le colaron un “¡Viva Franco!” indignante. Más suerte ha tenido, qué casualidad, con la prórroga que ha pedido el magistrado Juan Antonio Calle para redactar la sentencia que podría implicar a Chaves y Griñán, que conoceremos, ya, después del 10-N.

Venga, Pedro, sal a bailar…

Pedro Sánchez va a tener que ponerse a bailar en un mitin, a contar chistes en uno de esos canales de comedia, a encajar los puyazos de Buenafuente y Wyoming en directo mientras suelta una carcajada y a dar un beso a cada niño de España si quiere que su plan no se le vaya por el desagüe. De momento, la semana empieza mal: los sondeos le dan un peor resultado que en abril, el PP se le acerca y Más País no llega a ser el nuevo Podemos. Sánchez, además, está enfadando a nacionalistas vascos y catalanes en una estrategia que ya nadie entiende. Más le vale que su cuerpo se mueva como una palmera.

Catalunya no es ETA, es peor que ETA

No lo digo yo, lo ha dicho el ministro español de Justicia en La Razón: según él, las fuerzas de seguridad del Estado no se habían enfrentado nunca a una violencia como la que hemos visto en Catalunya desde la sentencia a los presos políticos por el Procés. La reacción, desde Junqueras a Rosa Lluch, la hija de Ernest Lluch, ha sido la lógica: recordar a Fernando Grande-Marlaska las consecuencias de la violencia de ETA, también en Catalunya. Evidentemente, La Razón ha dado un meneo al PSOE por medio de uno de sus ministros más reconocibles, pero este empellón no hubiera sido posible sin el exceso de Marlaska.

A Ciudadanos también se le está haciendo largo

Si al PSOE esta breve campaña se le está haciendo larga, a Ciudadanos, todavía más. Después de ver el vídeo de Rivera en primera persona con las imágenes de la violencia en Catalunya de fondo, el líder de los naranjas nos ha sorprendido con unas camisetas de “liberales ibéricos” rodeado de cuatro chicas con la prenda apretada. ¿Por qué? Porque han querido mostrar reflejos y robar a Sánchez esa descripción. Pero todo lo que hacen queda ridículo. Rivera es ese amigo que sale de un divorcio que no quería, se empeña en rehacer su vida sentimental rápidamente pero parece gafado con las mujeres: todo le sale mal.

Estos sí que están crecidos

El error monumental de cálculo del PSOE no solo pone en riesgo su liderazgo porque el PP le está ya pisando los talones, también ha dado una segunda oportunidad a la extrema derecha que está fagocitando a Ciudadanos y que se muestra crecida no solo en Madrid o Barcelona: en Alicante, simpatizantes de Vox se han colado en el salón del cómic con gritos de “¡viva España!” y “¡maricones!”, según leemos en Contrainformación, entre otro digitales. Es el mismo cuento de siempre, el de los ultras que no comprenden la cultura contemporánea y a quien la disfruta e imponen su país vandalizando.

La “mentira” mil veces contada

Vi el mundial de fútbol femenino e intento ver todos los fines de semana un partido televisado, y sigo notando la misma diferencia entre el fútbol de ellas y el de ellos: la espectacularización del deporte con más cámaras, mejores equipos técnicos y realizadores de primera que sepan seleccionar detalles de un regate y ponérnoslo en cámara superlenta. Porque esos regates están (o faltan si es un plomo) en los partidos de ellas y en los de ellos de igual manera. Así que “la mentira” del fútbol femenino que pregona José María García es solo una cuestión de medios. Y si él no lo sabe es porque no quiere.

Esto es importante

La huelga de las jugadoras de fútbol es mucho más importante de lo que parece, porque no solo va de derechos laborales, va de empezar a creernos y a ejercer lo de la igualdad real. Lo que piden las futbolistas es lo mínimo que puede exigir un profesional: vivir del fútbol. A partir de ahí podremos construir la equiparación, pero sin este primer paso nada será posible. Nos toca empujar, nos toca creérnoslo y nos toca consumir fútbol femenino: conocerlas, reconocerlas y aplaudirlas porque se lo merecen, ir a los campos (a los malos, no solo a Anoeta o San Mamés) y comprar sus camisetas para hacer posible esa igualdad.

Sánchez se queda sin excusas

Pedro Sánchez no puede poner ninguna excusa válida para explicar por qué no habló con Quim Torra la primera vez que el president le llamó por teléfono. No les digo nada si se trata la cuarta o la quinta. Sánchez es presidente en funciones porque ganó una moción de censura y porque no ha querido ser presidente de verdad, y tiene que hacer lo que le toca. Sin embargo, lo que hace es responder como el candidato Sánchez, en un mitin y con un discurso más o menos florido pero absolutamente vacío. ¿Eso es lo que se merecen las sociedades catalana y española, según Sánchez y sus asesores? Va mal, muy mal.

Quien quiere un periodista callado…

Varios compañeros periodistas se han concentrado en Catalunya, ahora que el temporal de lluvia y viento ha apagado las fogatas, para protestar por las agresiones sufridas durante los disturbios. Agresiones que han venido de un lado y de otro. Y no, no soy equidistante, es que acuso a los dos bandos, el manifestante y el represivo, de querer a la prensa lejos. ¿Para qué? Esa es la gran pregunta que líderes y portavoces de unos y otros tendrían que responder. Pero les aseguro que nada bueno sucede en los espacios donde periodistas de todos los medios son expulsados a palos por igual.

Irene Montero te señala

Irene Montero ha denunciado en Twitter la situación de una familia que paga 1.000 € de alquiler durante diez años por un piso y que no quiere pagar los 1.300 que ahora reclama la propietaria, por lo que pueden ser desahuciados. Mil euros. Hay hipotecas mucho más baratas y por ese precio habrá muchos pisos disponibles para alquiler. Lo más grave es que Montero ha dado el nombre y apellido de la propietaria, a la que pide negociar en nombre de la familia. Desconozco la trayectoria de la arrendataria, pero creo que Montero ha dado un paso hacia el precipicio señalando a una persona. Si quiere limitar los precios, que legisle.

Hoy el agravio será menor

La exhumación de Franco del Valle de los Caídos y su traslado al cementerio familiar no es algo que debamos tomarnos a broma. Todas esas referencias al “unboxing” como si se tratara de abrir un envío en vez de la tumba de un dictador que descansa entre los muertos que provocó la construcción del mausoleo, me sobran. Me gusta mucho más la posición de Juanjo Álvarez en el En Jake de ayer: este traslado solo es el principio de la reparación. Ahora, España tendrá que destinar un servicio distinto al edificio que ha acogido al golpista y tendrá que avanzar en la Memoria Histórica como sí hace Euskadi.

Lo suponíamos y ahora lo sabemos

La del fin de ETA es la historia de una rendición, la de la banda armada; y de una derrota, la de la izquierda abertzale. Se pueden desgañitar en afirmar lo contrario hoy pero solo hay que tener un poco de memoria y ser honesto con uno mismo lo mínimo exigible para verlo. Y si no lo ves es porque formas parte de los derrotados y no quieres. El relato que ha hecho público el Gobierno Vasco pone negro sobre blanco además lo que vislumbramos hace ocho años: que quisieron enredarnos con artesanos y sociedad civil que solo eran otros nombres con los que la izquierda abertzale se rebautizaba a sí misma.

Pero, ¿por qué lo graban?

Me parece radicalmente mal que Pedro Sánchez no coja el teléfono a Quim Torra. También me parece mal que el Govern haya difundido el momento en el que informan al President de que su homólogo en Moncloa no le responde. Desconozco si fue en directo o, peor, lo recrearon para grabar el ya famoso vídeo. Lo que sí sé es que, sin matices, es una idea malísima, y que alguien tenía que haberla parado antes de la grabación, durante la misma, en la edición (porque va subtitulado) o antes de que decidieran publicarlo. Como muestra de que falta de sentido común es bastante elocuente.

Los antifascistas no dan alas a Vox

Los provocadores que buscaron pelea con los asistentes al mitin de Vox en Bilbao no son antifascistas. Si lo fueran no darían alas a los de Abascal. Por cierto, lo que es de fascista es manipular vídeos de aquel día para señalar al enemigo (la Ertzaintza y el PNV, por supuesto, para que quede claro quién montó el tinglado y el altercado). Del mismo modo, no pueden presentarse como antifascistas los que, insistiendo en la violencia callejera en Catalunya, no dejan de dar motivos a los votantes de Vox para volver a elegir su papeleta. Ser antifascista se demuestra a cada paso, no es una etiqueta que te puedas poner.

Dijo el de La Tuerka…

Pablo Iglesias tiene una memoria muy frágil y quiere que los demás la tengamos. Pero satisfacerle es más difícil de lo que parece: sí, tenemos memoria, por eso recordamos que la democracia no empezó con Podemos, y por eso recordamos que él es el responsable de emisiones como Fort Apache en La Tuerka, donde la intoxicación por ideología trasnochada era un dolencia habitual. Ahora, Iglesias, el político, tuitea: “Hace años que la información se subordinó al espectáculo (…) Debemos cuestionar a nuestros medios (…) a construyen una realidad y un ambiente que puede ser explosivo a pie de calle”.

Sí, hemos sido engañados

La crisis en España ha sido una gran oportunidad para algunos, hoy no tenemos duda ya de ello. La “crisis” (entre comillas, sí) inmobiliaria permitió a quien tenía liquidez hacerse con los pisos que hoy alquilan a precios desorbitados y que se venden cada vez más caros. Y como hablamos de los pisos podemos hablar de las empresas adquiridas con una praxis similar, lo que permitió a unos cuantos hacer mucho, pero que mucho dinero, tanto que, como leemos en Público, “el número de millonarios en España se quintuplica en los últimos nueve años”. Justo, en los últimos nueve años. Qué “casualidad”.

La crónica que hay que leer (aunque fastidie)

No, Twitter no sirve para informarse, y si el acontecimiento es muy relevante, como lo que estamos viendo en Catalunya, todavía es menos adecuado. Multitud de personas que no saben estar calladas y que no tienen nada que decir generan un ruido insoportable. Por desgracia, tampoco he leído buenas crónicas periodísticas (completa y equilibrada, escrita por alguien que conozca bien el terreno y el tema) salvo algunas excepciones como la de Isabel García Pagán en La Vanguardia. La crónica que hay que escribir, y no creo que le haya sido fácil, en la que Torra es retratado como lo que parece: un incapaz.

Cotarelo vs. Rufián

Nunca me ha caído bien Gabriel Rufián y, ahora, en cuanto ha tenido que ponerse serio se le han visto las costuras. Pero la situación no está para ser fiel a las filias y fobias: ha sido capaz de pisar el suelo de Barcelona, llamar a la calma, rechazar la violencia con claridad y ponerse en la diana de quienes creen que el fuego y los adoquines sirven para algo. Desde luego, Rufián ha pegado mil vueltas a Ramón Cotarelo, que carga contra él de forma injusta e inconsciente, como todo lo que dice. Lo que me lleva a pensar que algunos medios también tienen que hacer autocrítica, esos que legitiman precisamente a los Cotarelo y las Rahola.

Casi nadie muestra la vergüenza mínima

El gesto de dignidad y valor de Rufián y la crónica de García Pagán son excepciones. Sobre Catalunya, la mayoría de lo que leemos y escuchamos es basura. Sobre todo, en Twitter, pero no únicamente en esta red social. En un mitin del PSOE (últimamente, todo pasa mientras alguien del PSOE da un mitin), José Luis Ábalos tuvo el morro de decir: “Lo que está produciéndose hoy en Cataluña es la consecuencia de una acción u omisión de la gestión de Mariano Rajoy”, como si Zapatero no prometiera lealtad al estatuto catalán antes de dejar que lo cepillaran y convirtieran en el germen de todo lo que vino después.

Pero nadie supera a Rivera

Albert Rivera ha basado toda su carrera política en el oportunismo: ser el antagonista de CiU, sumarse al euroescepticismo, aparecer como nueva política y, finalmente, aprovechar la debilidad del PP que le facilitó Vox. Ahora, a Rivera le estará costando entender que le vaya tan mal cuando la oportunidad es de oro: Catalunya arde a manos de los independentistas. Pero nada le funciona: es el perdedor oficial de las próximas elecciones y ya va a tumba abierta, con vídeos sorprendentes de él en primera persona frente a la tele, como si fuera lo último que le han recomendado en un taller de redes sociales.

Nos tocan a todos

La ausencia de crónicas fiables salvo excepciones como la que hemos señalado en esta columna, hacen que uno mire con recelo tanto la violencia extrema que se adjudica a los manifestantes como la desproporción sistemática de la que son acusados mossos y policías nacionales. Pero hay un hecho que nunca falla: cuando los periodistas son agredidos la parte agresora no quiere testigos y esa es una señal de alerta. En las batallas del fin de semana en Catalunya periodistas, reporteros y fotógrafos han sido atacados y detenidos. Nadie desea que veamos la verdad y eso, insisto, es lo más preocupante.