¡Qué poca vergüenza!

Solo que lo planteen ya me parece una desvergüenza: la familia de Francisco Franco tendría que estar escondida, tendría que haberse cambiado el apellido, tendría que haber sido despreciada o, por lo menos, ignorada. Sin embargo, cuentan sus millones, salen en revistas del couché y en los telediarios, hacen lo que les da la gana con las propiedades que consiguió el dictador robándolas a sus propietarios, y hasta se atreven, con una soberbia asquerosa, a reclamar honores para el caudillo. ¡Honores! Un dictador lo único que se merece es que le señalen como tal.

Les haremos frente de nuevo

No piensen que Franco y los franquistas son el pasado. Si los herederos de la fortuna del dictador no se viesen arropados no se atreverían a reclamar honores para el golpista. Por desgracia, la extrema derecha resurge en Europa y, a España, como siempre, llega con un poco de retraso pero ya está aquí. Vox prepara un acto potente para este fin de semana, y parece que su insistencia (¿con qué dinero han llegado hasta hoy?) puede dar a Abascal por fin frutos en forma de un concejal en la ciudad Madrid, un representante en la Comunidad y, por qué no, un diputado.

Son antisistema

El objetivo de la extrema derecha contemporánea es el mismo de siempre: cuanto peor, mejor. Cuanto más caos, más necesidad de orden, fuerza y violencia, que es lo único que saben hacer. Cuanto más se les necesite, más dinero mueven y con más libertad roban, que es lo único que han hecho los fascistas a lo largo de la historia. Por desgracia, parece que los equilibrios son hoy tan justos que generar un desastre europeo es tan fácil como endeudar un país hasta las cejas. Es lo que pretende Salvini en Italia: obtener más liquidez para su populismo y, de paso, cargarse Europa.

Sobre la fortuna de los Trump

El New York Times ha decidido publicar una extensa investigación sobre el origen de la fortuna de Donald Trump que comenzó su padre, Fred. Adivinen: nada parece demasiado limpio. La manera de amasar millones de padre e hijo pasaba por inversiones, influencias para librarse de las deudas y obligaciones, y una artimaña tras otra para mover liquidez hasta en un pagaré de 10 millones que tuvo Donald. En medio, sombras de evasiones fiscales y, por supuesto, un relato, el del hombre hecho a sí mismo con una fortuna inicial de “solo” un millón que, en realidad, eran más de 60.

Y la izquierda, en su batalla

Mientras la extrema derecha escala en Europa y la derecha se escora para tapar sus vergüenzas con discursos extremos en lo social y superliberales en lo económico, la izquierda sigue, por lo menos en España, fiel a su tradición de perder el tiempo en su propia organización. Sánchez piensa en cómo llegar a las elecciones e Iglesias, en cómo conservar su poder interno mientras antiguos colaboradores le obligan a hacer prestidigitación de palabras y malabarismo de hechos. Ahora es Bescansa la que quiere ubicarse como contrapeso en Galiza.

Policías cabreados

No pueden pretender que no pensemos que un miembro de las fuerzas de seguridad del Estado cabreado no actúa igual que uno que está relajado, en paz consigo mismo y sus superiores, descansado y concentrado en su trabajo. Igual que yo no escribo igual cuando las noticias me indignan o, como esta, me preocupan: se quejan los sindicatos de la Policía Nacional que los agentes de las unidades de intervención desplazadas a Catalunya para la Diada viven hacinados y en malas condiciones, peores incluso que las de aquel “Piolín” que dieron la vuelta a España.

La luz sigue subiendo

Es uno de los mayores atracos a mano armada (con un contador eléctrico que, por cierto, emite una luz que consume y pago también yo para alegría de mi distribuidor) que conocemos: lo de las empresas que nos cobran la luz al precio que les da la gana debería ser de juzgado de guardia, pero por desgracia es de jolgorio para accionistas y altos cargos. Agárrense: este verano la luz ha subido porque ha hecho poco viento. Un factor así de sencillo hace que les paguemos más y les demos más beneficios en la mayor operación de robo al consumidor que hemos presenciado.

Caza de brujas en la Casa Blanca

A estas alturas ya sabrán que hay una garganta profunda en la Casa Blanca que canta bajo el anonimato las penurias que pasan en los despachos más importantes de EE.UU. con un presidente como Trump. Lo siguiente solo podía ser lo que estamos viendo desde lejos: una caza de brujas que, por supuesto, ha abierto también la puerta a la chanza (como el chiste en el que el republicano estaría investigando a un niño que corta el césped por si es el autor de la filtración). No sé si darán con el soplón, pero sí me temo que este u otro escribirán más capítulos, y que los disfrutaremos.

Piqué, el modelo a no seguir

Llevo tiempo diciendo que la burbuja de Piqué la hinchamos entre todos, también yo. Y al final el futbolista ha resultado ser un tipo de lo menos honesto con sus volubles ideas políticas y sus reprobables conductas cívicas: no solo era un peligro para el resto de conductores y por eso le retiraron el carné, es que sin él decidió volver a conducir… hasta que lo pillaron. Ahora, Piqué, el guay, el que invierte en videojuegos y por eso nos tiene que molar, va a los entrenamientos en patinete eléctrico… Pero el tamaño del motor equivale a una moto eléctrica que sigue conduciendo sin carné.

Las cosas, por su nombre

Pablo Hasel, el tipo que cree que por rapear con especial mal gusto lidera no sé qué revolución, va por ahí recolectando mesías que sufren la injusticia, como los que ocuparon varias casas en un pueblo deshabitado y empezaron a reconstruirlas… pasando por alto que se trataba de hacer obras sin licencia en un parque natural. Ahora están siendo juzgados y, claro, Hasel les defiende. Pero la ocupación por el morro y, por el mismo morro, decidir qué está bien y está mal es igual de negativa en “okupas” como en empresarios que untan a funcionarios y políticos.

La categoría «popular» es un error

La Academia del Cine en EE.UU. ha claudicado a la moda y ha creado una categoría de “película popular” que votará el público en vez de los académicos. De este modo, al parecer, quieren involucrar a la juventud en la gala, que pierde audiencia, y en una industria tradicional del cine ante la nueva oferta de Netflix y similares, que ha calado entre los jóvenes. Vamos, que es como si un aitite se pone una camiseta con la cara de Luis Fonsi. Ni siquiera es una idea original: esta misma semana se han entregado los Teen Choice Awards, dirigidos al público joven sin forzar nada.

El odio va unido a la mentira

Estoy pasando ya de la fase de la sorpresa a la de la indignación: en Twitter se está generando una corriente insana de odio hacia todo lo que no sea la unidad de España basada en malinterpretar cualquier gesto. Cualquiera. Por supuesto, recurren a la mentira, como que en Euskadi no es posible elegir el idioma en el que quieres que estudien tus hijos e hijas. Y la mayoría de veces, recurren a la idiotez del lector, como el que se queja de leer en un Carrefour de Valencia la palabra “benvinguts”. La Lifri ha respondido merecidamente: “Sí, de hecho, ‘benvinguts’ significa ‘putos madrileños’”.

Redescubriendo “la patria”

Si metes en Google las palabras de Pablo Iglesias que Podemos ha recuperado en Twitter aparecen referencias de 2016. No solo se trata de un discurso antiguo, se trata de uno viejo porque, a estas alturas del curso de demagogia avanzada que imparten los de la nueva política, ya no cuela eso de hablar de patria cuando lo que quieres es hablar de Estado y de impuestos. Se lo dice un nacionalista, que de lo que es la patria y lo que no es (porque se la niegan) sabe un poco. Pero el problema de Podemos no es el de las palabras, sino el de los portavoces, que solo son dos y no están.

No, no pasamos que nos la cuelen

Escribo cada día en un periódico desde finales de 2009, así que no escupiré para arriba porque, sí, me la han colado unas cuentas veces y sé que volverán a hacerlo, pero que te equivoques y sepas que así funciona esta profesión no significa que estés dispuesto a que te metan todos los goles siempre. Ni mucho menos el mismo delantero cuando, además, sabes que es un torpe. Así que celebro el plante de más de 100 periódicos que hoy publicarán un editorial contra Donald Trump, hartos del desprecio de este presidente hacia unos periodistas más necesarios que nunca.

Facebook paga por emitir

Está bien que de vez en cuando Facebook nos recuerde lo que es: una plataforma de contenido y publicidad. No suele hacerlo mucho pero a veces se destapa, incluso con novedades como la siguiente: ha pagado 90 millones de euros a la LFP para emitir los partidos de la Liga en Asia vía streaming en Facebook. Es decir: Facebook emitirá partidos que podrán verse gratis en el ordenador, tablets, móviles o una televisión con conexión a Internet. El giro no es menor porque supone emitir contenidos como los canales tradicionales y competir, directamente, contra ellos

Obesos mentales por culpa de Internet

Toda la entrevista de Carlos Barrio a Antonio Rodríguez en Nobbot merece la pena, pero reconozco que el concepto que ha destacado el periodista en el titular también me parece el más sugerente: Internet está generando una sociedad de “obesos mentales”. Personas a las que la dieta mediática e informativa solo les engorda pero no les aporta nada bueno. Lo malo es que, además, confunden su sobrepeso mental con estar musculados, y hasta las cejas de azúcares y grasas saturadas cerebrales, se atreven a despreciar cualquier idea. Son “una legión de idiotas”, como decía Umberto Eco.

Respetarnos a nosotros mismos

Cuando supe que un diputado en el Congreso había votado a Lauren Postigo en la elección del presidente de RTVE, a modo de chiste, lo dejé correr: qué más quiere el tonto del pueblo que atención. Pero solo un día después, como denuncia Isaías Lafuente, alguien escribió el nombre de David Bisbal en la votación del Senado. Es evidente que esos votos “graciosos” han salido de los escaños que no necesitaban sumar, y que han salido de representantes de la ciudadanía que no se toman en serio su labor ni se ganan ni un euro de lo que les pagamos. Si no se lo toman ellos en serio, nosotros sí lo haremos.

La Policía busca CM

Después de la salida del brillante Carlos Fernández Guerra del área de comunicación on-line de la Policía Nacional, el cuerpo vuelve a buscar un responsable de estrategia digital: Carolina González se va a Moncloa después de la llamada de Pedro Sánchez. Personalmente, tardé en entender lo que quería hacer Fernández Guerra, después nunca entendí que quisieran imitarle tanto en la Guardia Civil como en el propio cuerpo nacional tras su salida. Además del de la copia, González ha cometido muchos más errores. Ahora veremos si aborda su nuevo trabajo desde el colegueo y el chistaco o tiene más registros.

Y ahora, ¿qué?

El tuit de José Ángel Abad es de esos que llama irremediablemente la atención: “El Comité de Inteligencia del Senado concluye que Rusia sí interfirió en las elecciones en EEUU para perjudicar a Clinton y ayudar a Trump a salir elegido. Ya lo habían dicho los servicios de inteligencia de EEUU. Lo llamativo esta vez es que el Comité tiene mayoría republicana”. Y hace que nos preguntemos qué va a pasar ahora, aunque parece bastante claro que nada… En esta legislatura. Sigo apostando por que Trump, el candidato de los rusos, será el primer presidente no reelegido.

Saber perder

No, el Mundial de fútbol no es solo un montón de partidos entre países que parece que tienen poco que ofrecer. Es una oportunidad para ver a los jugadores de otras ligas, para dejarte sorprender por inesperadas estrellas, para emocionarte con quienes se emocionan y para mostrar a tus hijos valores: esfuerzo, compañerismo, solidaridad… Lo contrario a lo que haga Neymar, en resumen. Y para enseñar que hay que saber ganar y perder, como ha hecho Japón, cuyos jugadores atendieron a la prensa pese a la eliminación y limpiaron el vestuario para asombro y reconocimiento del mundo.

La importancia del fotoperiodismo

A estas alturas hace falta recordarlo porque, como cualquier persona que se dedica a esto de la comunicación, la mayoría de estos profesionales está mal pagado y/o con unas condiciones nada deseables para realizar un trabajo tan importante. Y aun así lo hacen. Y aun así es importante que no dejen de hacerlo: en Photolari muestran el trabajo y las reflexiones de John Moore, el fotógrafo que nos ha dejado ver cómo la policía de Trump trata a los inmigrantes en la frontera, cómo les separan de sus hijos, cómo obligan a las madres a quitar los cordones antes de hacerlo.

No todo es liberador

Puedo entender que una artista, en una fase de su proceso creativo, experimente con una coacción ajena y, en un contexto de libertad, esta le resulte catártica. Pero no puedo entender que un medio feminista sugiera siquiera que el uso del yihab es progresista porque una artista se haya sentido liberada usándolo en una ciudad que no obliga a su utilización, como es Madrid. El yihab es una prenda que unos hombres imponen a todas las mujeres y las anula. Y para cambiar esta norma muchas mujeres se juegan la libertad quitándose simplemente un velo. Esa es la verdad.

Denme más normalidad

Mucho más liberador, mucho más progresista y mucho más feminista es el mensaje de Bárbara Sánchez y otras mujeres en Twitter contra las críticas que ha recibido Blanca Suárez por ir a la playa y ponerse en biquini. Al parecer, la actriz durante sus vacaciones estaba con más kilos de los que quienes imponen cánones consideran los adecuados para una mujer con cierto éxito. Ya pueden irse a la mierda todos los que subliman y obligan a la delgadez extrema, los que lo publican, y los que lo aplauden y recomiendan. Ojalá más mujeres “normales” como Blanca Suárez en biquini.

2018 y tenemos que explicar esto

Si la importancia de los fotoperiodistas siempre hay que recordarla, que en 2018 tengamos que explicar que la educación sexual no tiene nada que ver con la pedofilia ni siquiera con la incitación a la sexualidad de los menores, es que algo falla. Y algo falla: la semana pasada en Twitter vi varias conversaciones preocupantes sobre lo desaconsejable que resultaba una publicación que simplemente decía a los niños y las niñas que no pasa nada si les da placer tocarse la cosita porque es lo normal. Por suerte, en Vozpópuli han intentado zanjar la chorrada explicando el libro.

Bielsa es un profesional

Seguramente ya habrán visto el vídeo de la presentación de Marcelo Bielsa en Leeds, en el que asegura que el Athletic Club es el equipo más importante para él. Pues bien, en esa rueda de prensa dejó otras perlas que han pasado desapercibidas. Una de ellas la tuitea muy bien Kiko Medarde: “Bendita locura y verdadera sensatez” la del entrenador argentino que, antes de su presentación, ya se ha había visto los 51 partidos que jugó la temporada pasada el equipo al que va a entrenar. Personalmente me parece un síntoma de profesionalidad extraordinaria. Quiero más Bielsas en mi mundo.