Menudo cabronazo

No creo que vaya a suceder, de hecho, no creo que vaya a suceder algo bueno en los próximos meses, pero me gustaría que la guerra en Ucrania provocada por Rusia sirviese para que las democracias pusieran freno a las dictaduras. Empezando por la de Putin, que hace décadas que borró el sistema electoral ruso, siguiendo por China y continuando por los distintos emires y jeques en el mundo. Esa banda de hijos de puta tiene que ser tratada como tal, tiene que ser arrinconada y destruida tan eficazmente como seamos capaces. Soportar ahora la amenaza nuclear rusa es motivo más que suficiente para empezar la aniquilación.

No les necesitamos

Los dictadores que se asientan en grandes recursos energéticos o que subyugan a grandes mercados potenciales nos sobran. Es evidente. Evidentísimo. Y esos recursos seguirán ahí cuando sean depuestos con tanta ayuda internacional como sea necesaria. Pero también nos sobra la legión de gilipollas que les justifican cómodamente desde las democracias: las dictaduras de Rusia, Cuba o China han sido vilmente blanqueadas, y lo siguen siendo. Comparto la sorpresa de La Niña Repollo: “Pensaba que lo de la gente que cree que Putin es comunista era una coña pero resulta que no”.

Por eso soy pesimista

Cuando Arturo Pérez-Reverte tiene razón no me cuesta nada dársela desde que sus crónicas y sus posteriores colaboraciones en El Semanal me empujaron a ser periodista. “Chicos y chicas valientes mueren otra vez, combatiendo solos y sin esperanza ante profesionales de la guerra. Europa es una piltrafa y Putin lo sabe. En unas semanas, quienes hoy lo critican negociarán sobre hechos consumados. ‘Hemos conseguido la paz’, dirán. Y hasta la próxima”, tuiteaba durante el fin de semana. Pocos resúmenes leeremos tan realistas, tan lúcidos y tan eficaces sobre lo que vemos, una y otra vez, en este mundo de mierda.

El enemigo es el mismo de siempre

Anda Vox muy ocupado en señalar a todos menos ellos como colaboradores necesarios de Putin en España para que no se note que quien más debe al ruso es precisamente la ultraderecha en España, igual que en EE.UU., Brasil e incluso Alemania: “Todo el Parlamento alemán aplaude en pie al embajador de Ucrania… salvo la ultraderecha” (El Huffington Post). Putin es el mayor antisistema que hay en el mundo, el más bananero de los dictadores, y uno de los más hábiles: ha sabido hacerse necesario y temible pactando, eso, sí, con los peores demonios. Ojalá se equivoque como todos los que han cebado a monstruos.

El papel de las redes

Celebro que las grandes tecnológicas que mueven información en el mundo (Facebook, Twitter y Google) hayan movido también ficha ante la guerra. Aunque su respuesta, una vez más, ha sido insuficiente y ha llegado tarde. ¿Cuánto dinero han ganado estas redes sociales y el buscador mientras Putin desestabilizaba políticamente al mundo? Ahora le han cerrado el grifo (parcialmente) pero al dictador le da igual: Rusia cuenta con su propia red social, nacionalizada, y su canal de mensajería, Telegram. Y lo más importante: a quien invade un país y amenaza al resto del planeta con su arsenal nuclear le da igual lo que tuiteemos.

El hilo de la traición

El periodista Marcos Pinheiro ha elaborado un hilo en Twitter a modo de goteo de traiciones que muestra lo que todos hemos visto: un PP cainita y voluble cuyos integrantes, incluso los promocionados por Pablo Casado, no guardaban ni el mínimo respeto exigible al presidente de su partido. Los cambios de “idea”, la forma en la que los exponían (con unos elementos que se iban repitiendo), las renuncias a cargos sin sueldo (los que conllevan asignación no se han tocado) y la exigencia a un Casado desacertadísimo (y eso es innegable) de que se eche a un lado han revelado una foto a todo color de un partido unido solo por el interés.

Qué ojo

Quien coja las riendas del PP se va a encontrar con todos los caballos cojos, pero quien ha salido tropezándose en la carrera a Moncloa es la que se presenta como líder de la izquierda: Yolanda Díaz no pudo escoger peor día, peor hora ni casi peor canal para anunciar que en abril empezará a dar forma a ese “frente amplio” del que mucho han hablado pero poco sabemos. La vicepresidenta española soltó la noticia en el 24h a la hora a la que García Egea daba una entrevista en LaSexta que generó más expectativas que titulares e incluso que tuits. En ambos casos, como en el de Núñez Feijóo, sus próximos pasos van a resultar apasionantes.

Serán las últimas de Arrimadas

La posible convocatoria electoral, esperable por parte de un PSOE que no creo que deje cuajar ni al nuevo líder del PP ni el nuevo proyecto de Yolanda Díaz, seguro que es la última para Inés Arrimadas. Para ella y para su partido, porque no habrá nadie que se aferre cuando no queden asientos a los que hacerlo. Así que, si para alguien es importante que la legislatura se alargue es para quienes tienen todavía escaño y para sus asesores. Ciudadanos no tiene futuro y a nadie se le escapa, tampoco a Arrimadas ni a quienes ahora (otros que miden fatal los tiempos) reclaman que se aparte para llevar a cabo una “refundación” (El Plural).

Y la oportunidad de Abascal

El único motivo por el que Pedro Sánchez puede adelantar las elecciones generales (y si no lo ha hecho entre que yo he mandado esta columna y se ha publicado) es la debilidad del PP. De regalo, el famoso “frente amplio” de Yolanda Díaz puede no estar preparado a tiempo y Podemos está más débil que nunca. Ciudadanos ni cuenta, evidentemente. Pero los que sí están fuertes son los de Vox, que confían, incluso, en convertirse en el principal partido de la oposición, según El Independiente, sin que eso moleste, precisamente, a Sánchez y sus planes. Y es en la ceguera de estos últimos en la que está el verdadero peligro.

¡Dejadnos en paz, pesados!

Cuando el Athletic va mal, la “filosofía” es discutida. Pero cuando va bien, resulta insoportable. Será porque los de Lezama demuestran que la mayor parte de lo que se mueve en el negocio del fútbol es innecesario (o solo es necesario para llenar algunos bolsillos). Así, esta temporada se ha vuelto recurrente la “injusticia” que supone que cualquier chaval del mundo no pueda jugar en el Athletic. Claro, porque no es injusto que, precisamente, el negocio del fútbol quite la ilusión a los canteranos del Real Madrid, o del Getafe, que se ven taponados por los representantes que colocan jugadores para que el dinero no deje de moverse.

Un peligro público

Creo que a Pablo Casado se le va a hacer de noche esperando para batirse a Pedro Sánchez en unas generales. Y si llega a hacerlo lo hará para sacrificarse y perder, salvo que medie milagro, y no sumar con Vox pero por falta de escaños. El futuro del PP es Isabel Díaz Ayuso, cada vez más voces la nombran, ella se deja querer y, sobre todo, muestra que no tiene remilgos: “Ayuso hace un llamamiento a que el PP se entienda con Vox: ‘Compartimos muchas cosas’” (El Independiente). Madrid es su escaparate, el del liberalismo y el libertinaje, ella llama a todo “libertad” pero con Vox la condena será para todas y todos.

El asalto

Nadie ha descrito tan bien como Xabier Lapitz el asalto al ayuntamiento de Lorca buscando a los representantes de la ciudadanía que discutían el modelo de explotación de las macrogranjas: “Paramilitares, fachalecos y demás calaña. Estos saben de cerdos lo que viene en la cesta que les manda el señorito ultra. Cuidado. No lo tomemos a broma. Andan buscando lío”. Es lo que son, en Lorca y en el Congreso, y es a lo que nos hemos acostumbrado sin que ya nos escandalice. Pero no podemos permitirnos la indolencia: ese ataque tiene una intención y, por lo tanto, unos instigadores. Es a ellos a los que hay que parar en seco.

Son iguales

Hablamos de fascistas españoles pero podemos hablar de la misma manera de los fascistas vascos que señalan a la Ertzaintza sin ningún pudor y, por cierto, no con poco dinero: los anuncios falsos para la OPE que ha organizado el departamento vasco de Interior, en el que aparecen agentes haciendo su trabajo pero en momentos en los que tienen que ejercer la violencia, también tienen un intención, un instigador y, en este caso, un pagador. Y como los fascistas españoles, los euskofascistas tienen la misma intención antisistema y la misma necesidad de blanquearse y autojustificarse.

Violencia directa

En solo un mes, en lo que llevamos de año, en México han sido asesinados cuatro periodistas. Roberto Toledo es el último informador, de momento, que ha perdido la vida por sus crónicas. Gracias a Luis de Vega vimos en Twitter cómo un compañero de Toledo daba la noticia “pidiendo perdón porque se le quiebra la voz. Y asegura que seguirán trabajando, denunciado la corrupción y la impunidad de los que aprietan el gatillo”. Por cierto, el asesinado también había pedido protección a las instituciones mexicanas, que asisten con una frialdad injustificable a la agresión de uno de los pilares de la democracia: el periodismo.

¡Pero si sale en la SER!

En España hay un nuevo héroe del periodismo. Y no importa lo que pensemos: es nuevo, es un héroe y ejerce el periodismo mejor que nadie. Su nombre es Pablo Iglesias y arranca espacio digital en Público para “abrir el derechizado panorama mediático a otras voces, otras ideas y otros discursos que no son habituales en los grandes medios de comunicación”. Sí, el mismo Pablo Iglesias que saltó a la fama en LaSexta, ha sido eurodiputado, diputado y vicepresidente del gobierno y, desde que lo dejó, tiene un micrófono abierto en la SER y una cuenta en Twitter con 2,6 millones de seguidores.

¿Sin Pla no hay paz?

Como periodista en Euskadi tengo una responsabilidad: que los que blanquean el relato de ETA no nos cuelen sus mierdas. Por ejemplo: “Otegi afirma que sin figuras como David Plá, último jefe de ETA, ‘la paz no hubiera sido posible’”, titula Mikel Segovia en El Independiente. Partimos de la base de que el líder de Bildu se tiene a sí mismo como el Mandela vasco. Con esos cimientos y con las manos del exjefe de ETA tienen que construir el edificio que guardará el relato de la izquierda abertzale. Una cosa es que traguemos y aceptemos que ETA sigue teniendo mando en Sortu, otra que nos guste y otra que nos tomen por tontos.

El gobierno más progresista de la historia

Pues es el gobierno más progresista de la historia el que quieren desangrar a las y los trabajadores autónomos para seguir contentando a los sindicatos del funcionariado, y el que “se apoyará en los expertos para justificar subidas del diésel y billetes de avión” (Vozpópuli). O lo que es lo mismo: transportistas y personas que aprovecharon las ofertas para comprar un vehículo van a ver cómo el gobierno les ha elegido para pagar una parte mayor de la fiesta. Y por supuesto, lo de viajar en avión se ha acabado: volverá a ser una opción exclusiva de quien pueda permitírselo. Los demás, hasta donde lleguemos en bici eléctrica.

Pues ya estamos en campaña

Ya estamos en campaña: Castilla y León elige su parlamento autonómico porque Pablo Casado ha decidido generar un ciclo ganador del PP que le atará a Vox mucho antes de que tenga la oportunidad de llegar a Moncloa. ¿Y cómo hemos entrado? Pues con un tuit de Pablo Iglesias en el que presumía de manejar información privilegiada del CIS. Unos números, por cierto, con una clara intencionalidad: mostrar un empate entre PSOE y PP que no refleja ninguna otra encuesta para activar el voto socialista. Es decir: ¿un organismo público está para hacer palanca y anticipa información a un ciudadano (lo que es hoy Iglesias)?

La guerra global (que pagamos los de siempre)

“La amenaza de guerra entre Rusia y Ucrania ya ha hecho subir el precio del gas el 18%: el riesgo que supone para la economía una posible contienda”. Así de claros son en El Blog Salmón. En esta época en la que todo se globaliza, también las guerras, lo que seguro que nos toca es pagar una parte de la factura a los de siempre. Lo que me gustaría saber es qué piensan del tema quienes no quieren que exploremos los recursos gasísticos que hay bajo nuestros pies y prefieren mantener gasoductos, estar en manos de Rusia o Araba Saudí y que las exploraciones se hagan el “backyard” de otros. Todo muy solidario.

¿No es un poco pronto?

Como hooligan del Atlhetic que soy me preocupa bastante el goteo de tuits que he visto esta semana, con cortes de entrevistas que han ido concediendo el entrenador y varios jugadores de la primera plantilla, todos ellos con un tono autocomplaciente que no parece recomendable a mitad de temporada, precisamente. Además, estamos despreciando un pasado reciente muy importante. Pero más importante es el partido de este jueves, porque es futuro, porque estamos llegando con más celebración que tensión y porque eso solo beneficia al Real Madrid, equipo de la cuidad donde, por cierto, más entrevistas han pedido y el Club ha concedido.

Teletrabaja tú todo el año

Brian Chesky, director de AirBnb, ha decidido demostrar que es posible unir teletrabajo y vacaciones todo el año y, además, que su empresa es la mejor para hacerlo, y va a cambiar de casa en AirBnb cada dos semanas para lograrlo. La idea me parece horrorosa: cuando uno trabaja y está de vacaciones a la vez, en el fondo, trabaja. Y esa demostración solo vale para quien viva en una burbuja en la que se piense que el trabajo se hace desde el ordenador y “olvide” que la mayoría de personas que usan AirBnb no podrían tener ese modo de vida de niño pijo que se aprovecha de las propiedades y el trabajo de los demás.

Por fin

Este titular de El Independiente es uno de esos que sabíamos que íbamos a leer, pero no sabíamos cuándo: “Anticapitalistas se constituye como partido y busca rentabilizar el descontento con Podemos”. De hecho, Teresa Rodríguez y el eurodiputado Miguel Urbán ya habían roto con la formación morada en 2020 y la creación de la nueva opción política se ha retrasado por la pandemia. Es más: ya fueron partido, pero se reconvirtieron en asociación para ayudar en la fundación de ese Podemos al que ahora acusan hasta de “neoliberal”. Mientras tanto, aseguran que “ellos no se han movido de sus posiciones políticas”. Pues eso.

Y este, ¿dónde va?

José Luis Martínez-Almeida no me gusta por su pacto con Vox, por cómo accede a barrabasadas ultras sin que parezca que le importe mucho, ni por cómo ejerce la portavocía nacional del PP, con ese tono de chulo de barrio rico. Pero me niego a llamarle “carapolla”, como hacen muchos usuarios de Twitter. Y si me parece mal ese insulto gratuito, como todos los insultos gratuitos a quienes se han metido a gestionar lo de todos, peor me parece que lo exprese en sede política un representante: lo ha hecho Alberto Cubero, concejal de Podemos en Zaragoza, al que la ocurrencia le pareció divertidísima. Pues no lo era.

Los amigos del rey

La vida de Juan Carlos I en Emiratos Árabes es una incógnita. Solo sabemos que vive como un millonario en un país lleno de lujos. Pero, ¿con quién sale a cenar, uno de sus planes favoritos? Mala señal para la Casa Real española que conozcamos a los amigos del emérito así: “Interpol busca al traficante de armas amigo del emérito y complica su regreso a España”. “Abdul Rahman El Assir, amigo cercano de Juan Carlos y a quien frecuenta en Abu Dabi (…) se enfrenta a una pena de ocho años de cárcel y el pago de una multa de 73,9 millones de euros, que se suma a una indemnización de 14,7 millones a la Agencia Tributaria” (La Política Online).

El fútbol, en abierto

En Palco 23 han hecho un repaso de los acontecimientos con más audiencia del año pasado y destaca, claramente, la Eurocopa en varios países. No solo entre los del año: este curioso torneo ha sido más visto que las ediciones anteriores por un motivo muy simple: “A más partidos, más audiencia”. Se refieren en el digital deportivo a partidos en abierto. Y es que la correlación sí indica causalidad: el fútbol pierde espectadores e interés desde que se ha exclusivizado y se ha vuelto de pago, y cada vez que se emite en abierto genera expectación y nuevos seguidores. Solo falta que los que cobran por pensar en estas cosas se den cuenta.