Poco me parece

He querido reposar este párrafo todo lo que he podido porque, si lo hubiera escrito cuando me enteré de la fechoría, “gilipollas” es lo más suave que hubiera sido capaz de escribir. Encerrado en casa con una niña de 5 años y otro de 3, después de siete días, ahora acierto a escribir que, simplemente, nunca he soportado a esas personas que piensan que las normas son para los pringados y que los pringados siempre son los demás. Así que espero que la Ertzaintza haya pillado a todos los que desde Bizkaia se han ido a Cantabria a pasar el puente, al apartamentito, y les hayan crujido. 600 € por familia me parecen pocos.

No me importa cómo se llame

El primero que huyó fue Cristiano Ronaldo, que se desplazó a su Madeira natal cuando la cosa empezó a ponerse difícil, parece que Neymar ha escapado a Brasil y Jovic, del Real Madrid, a Serbia. No me importa cómo se llamen, vuelvo al párrafo anterior: todos esos que se piensan que las normas las cumplen los pardillos me caen mal, por definición. Pero yo llego a ser tan pardillo que de verdad me creo que los futbolistas tienen que ser modelos de comportamiento (por eso también cobran tanto) así que estos saltos, por mucho que sean en jet privado, resultan igualmente insultantes.

Todos los Ristos del mundo

Risto Mejide tiene pinta de ir a Cantabria a pasar el puente desde Bizkaia y de saber dónde puedes fumar sin que te molesten ni sin salir del edificio en el que trabajas. Lo digo porque en su programa se puso una mascarilla para ridiculizar a los que alertaban del coronavirus (yo también llamé a la calma pero intenté no reírme de nadie), y ahora que ha tenido que ponerse en cuarentena, ha querido defenderse atacando a medios como Vozpópuli, donde le afearon el chiste. María Palmero, autora de aquella pieza, le ha respondido acusándole de mentir y de no hacer lo más sencillo: reconocer que se equivocó.

Menos credibilidad que Felipe VI

El que se está cayendo con su carísimo equipo es Felipe VI. No solo ya porque su discurso fuera desastroso o porque toda España haya comprobado que su rol de jefe de Estado es absolutamente inútil, también porque ya no le cuelan sus artimañas: varios medios han dejado claro que no puede renunciar a su herencia mientras viva su padre o que conocía los hechos mucho antes de que salieran en los medios suizos y no actuó entonces. Para colmo, en El Plural destacan una encuesta de Electomanía en la que el 60% de los encuestados cree que el Rey intentó colarnos los de su padre envuelto en coronavirus.

Otra evidencia

Este coronavirus nos está dejando unos cuantos recordatorios, para empezar, sobre la fragilidad de los seres humanos, sobre lo afortunados que somos pese a lo mucho que nos quejamos, sobre lo importantes que somos todos, desde los médicos a los reponedores de los supermercados, sobre la miseria o soberbia de algunos… Y sobre la acción del ser humano en el planeta: en Magnet han recopilado algunas noticias sorprendentes como los canales limpios en Venezia, los delfines que entran en el puerto de Cagliari, los patos que se ven en la Fontana de Trevi o los ciervos entrando en la ciudad japonesa de Nara.

No es el paseo hasta el colegio electoral

Una vez certificada la defunción de la legislatura, en Twitter hubo división de opiniones sobre el 10-N: muchos animaron a no ir a votar y aseguraban que votar al PSOE era admitir que te siguiesen tomando el pelo, y otros apostaban por seguir siendo ciudadanía activa y comprometida, como Pepe Colubi: “Cuatro elecciones en cuatro años y se teme la desmovilización del electorado y el aumento de la abstención. Votar una vez al año es demasiado para el votante español. Esa perezosa desidia. Mucho curro. Se le hace bola”. Colubi no ve que el desánimo es por los que se presentan, no por los que elegiremos.

No pudieron, ¿podrán?

Creo que el PSOE no ha medido bien sus fuerzas antes de llevarnos de nuevo a una campaña electoral, pero también creo que serán los que tiene enfrente en España (Casado, Rivera, Iglesias y Abascal) los que harán a Sánchez ganador de las elecciones. Por la izquierda parece que lo tendrá fácil porque en Podemos siguen buscando el récord Guinness de velocidad en el proceso de descomposición de un partido político: según Electomania, en Andalucía, Teresa Rodríguez planearía presentarse por su cuenta, y en Madrid, Errejón tantearía la posibilidad de extrapolar Más Madrid. Quien calculó fatal fue Iglesias.

Vox, contra los consensos

Vox es tan rancio que no va a poder surfear la ola de populismo que se le aproxima. Como bien sugería César Calderón en Twitter: estaba el mejor colocado para decir que el establishment no se pone de acuerdo y que ellos son la alternativa para los más cabreados. Por suerte, no parecen tan listos, sino todo lo contrario: “Vox no irá al minuto de silencio por la mujer asesinada porque es ‘una campaña propagandística’”, tuiteaban de un modo directo desde la Cadena SER. No hace falta más de línea y media para dibujar a Vox y a las personas incapaces de empatizar que por ese partido se presentan.

Montoro se perpetúa

La parálisis política a la que nos condena el PSOE tiene muchos efectos colaterales: España lleva sin presupuestos dos años, y así, son los de Montoro y Rajoy los que siguen vigentes. Hay que decirlo todo: de esto los principales culpables son los diputados de ERC que no votaron a favor de unos nuevos y dieron la excusa a Sánchez para convocar elecciones después de haber ganado la moción de censura. Pero así va España: sin posibilidad de mejorar el gasto, con los ministros esperando eternamente y con una crisis económica llamando a la puerta. Y todo para que el 11 de noviembre sigamos igual… O peor, con el trifachito.

La nueva política era la falta de entendimiento

Por supuesto que en esta situación echamos de menos a políticos como Rajoy (pero sin toda la corrupción de su partido, claro). Al final, la principal diferencia entre la vieja política y la nueva (y Sánchez es nueva política porque ha acabado con toda la vieja guardia del PSOE) es que ahora es mucho más difícil alcanzar acuerdos y que esto sucede por las rivalidades personales de los nuevos políticos. Quienes se presentaron como nuevas bisagras (Rivera) ahora echan balones fuera, y los que quisieron asaltar los cielos no evitan las trampas más pedestres. Lo peor es que ninguno de ellos ha pensado en dimitir.

Primero, lo grave

Los nazis avanzan en Europa: en Suecia no han retrocedido y en Italia, según recogen en Electomanía, ganarían hoy las elecciones con diez puntos de ventaja sobre la segunda fuerza. Su líder, Salvini, además, aprueba como ministro de Interior y el 59% de los encuestados también da su aprobado al gobierno de coalición entre el Movimiento 5 Estrellas, que algunos quisieron ponernos como modelo, y la ultraderecha. Ese es el escenario real que está aderezado, para mal, con pequeños y preocupantes incrementos de los partidos xenófobos en otros países de Europa. Hay que pararlo.

También en España

En Euskadi, los fascistas no han sido de ultraderecha pero sí han andado con pistolas hasta antes de ayer para aterrorizar o matar a quien no pensaba como ellos, y con otros fascistas que les justificaban (algunos siguen haciéndolo). En España, hemos visto fascistas en el Valle de los Caídos y en las manifestaciones por la unidad de España que se celebran en Catalunya. Están ahí, con sus banderas con el aguilucho y sus esvásticas tatuadas y, como denuncia PabloMM en Twitter (que no me gusta nada pero en esto tiene razón), con los medios españoles dispuestos a legitimarlos.

Ahora, una ministra socialista

El nombre de Carmen Montón, la ministra española de Sanidad, no era muy conocido hasta ayer, cuando el diario digital de Ignacio Escolar la llevaba a portada por las irregularidades de su máster, obtenido, como otros cuestionados, en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. La situación es interesante: Montón ha defendido la legalidad de su máster con algunas lagunas (como que no sabe dónde lo cursó porque iba en taxi) y Pablo Casado, que está en la misma situación, con un máster en entredicho, ha anunciado que no usará el tema para atacarla. ¿Y los profesores de la URJC, qué opinan?

Carmena se presenta pero, ¿en qué condiciones?

Manuela Carmena ha cambiado de opinión y volverá a presentarse como candidata a la alcaldía de Madrid. Hasta ahí, todo me parece muy bien, pero, ¿en qué condiciones? Y sobre todo: ¿cómo las ha negociado? ¿En un cuarto cerrado con Pablo Iglesias, como el propio Iglesias denunciaba que hacía la casta… Antes de ser casta? El periodista madrileño Ángel Calleja ha recopilado una serie de noticias y situaciones que Carmena ha tenido que soportar durante la legislatura por las particularidades de su gobierno y que, seguro, no quiere que se repitan.

Twitter no representa nada

No quiero cargar las tintas contra la cuenta de Adurizpedia en Twitter, al contrario: quien la lleva nos ilustra con un montón de estadísticas sobre nuestro Athletic y solo puedo darle las gracias y animarle a que siga haciendo su trabajazo. El otro día lanzó un dato: que el Athletic estaba en el puesto 12 del ranking de interacciones en Twitter de los clubes españoles. ¿Y qué? ¿Y eso qué significa? ¿Interacciones para bien o para mal? Twitter no es la medida de nada, al contrario, el perfil del tuitero activo se parece al de un hooligan de sus propias convicciones y, en general, poco tiene que aportar.