La tradición política española tiene que cambiar

Pueden ponerse tan estupendos como quieran, pero los políticos españoles de PSOE y PP saben que sin PNV y CiU o ERC su país hubiera sido ingobernable. Así era el juego: dos bloques y sus argumentarios cainitas, y las bisagras. La ciudadanía pensaba que los de la nueva política iban a sustituir a las bisagras, pero ellos quieren reemplazar a los bloques, y España ahora sí que es ingobernable. Por eso Ciudadanos y Podemos generan insatisfacción y pierden apoyos, porque van a lo suyo, no a lo que la ciudadanía reclama. Y por eso las tradicionales bisagras se mantienen o suben. La política española tiene que cambiar pero no quiere.

Quien firma con Vox…

Pablo Casado se movió rápido para asegurarse un pacto con Vox y Ciudadanos que le garantizara obtener cambiando cromos autonómicos lo que a ciudadanía había decidido otorgar a otros. Casado ganaba un poco de tiempo para sí mismo y de aire para su partido, en descomposición desde las Generales. Todo iba mejor que lo que las proyecciones apuntaban… Hasta que han descubierto lo que es pactar con quien no respeta a nada ni a nadie: la Comunidad de Madrid está en manos de la extrema derecha que en Murcia ya ha dejado en el aire el nombramiento del presidente. Casado y Rivera se lo han buscado.

Ha llegado el momento del realismo

Escribo mucho menos sobre Puigdemont de lo que se me ocurre. Me autocensuro, es cierto, porque no quiero debilitar las reclamaciones nacionalistas en su conjunto, absolutamente legítimas, criticando el desacierto del catalán. Pero hay veces que no puedo negar lo que tengo delante ni mirar para otro lado. Miquel Roig lo escribe en Twitter mucho mejor que yo: “Es alucinante las ganas de creer que tienen algunos. Les tumban un recurso en el TJUE, pero lo siguen viendo como una señal de que la cosa pinta bien para ellos. Yo no sé cómo acabará el caso. Sí sé que, que te desestimen unas cautelares, no es una buena señal”.

La altura política se tiene o no se tiene

Las circunstancias no te dan altura política: te dan la oportunidad de demostrar que ya la tenías. Lo normal es que, ante esa oportunidad, la mayoría se desmorone o, simplemente, se muestre como alguien sin ideas, recursos ni el mínimo básico para estar entre los grandes de la política mundial (un papel muy difícil y no suficientemente valorado). El último ejemplo que hemos visto, hasta con cierta lástima, lo ha protagonizado Ivanka Trump, incapaz de colarse en una conversación con políticas de verdad en el encuentro del G-20. Los Trump no llegan al cinco. Pero ojo con hacer chistes: no son los únicos.

Sí, pagamos más. Lo dice Bruselas

Es una constante en España: tradicionalmente hemos pagado (sí, para lo de pagar somos iguales… O peores) más por la electricidad que países de nuestro entorno, y ahora lo hacemos también con las telecomunicaciones. Hasta el punto de que por encima de las tarifas de Movistar, Vodafone y Orange solo se sitúan las de seis países de los 28 de la Unión. Pagamos como los que más para tener lo que todos. Lo interesante tiene que venir a continuación: que la constatación que ha llegado de Bruselas sirva para que los grandes operadores intenten situarse más cerca de la media que de nuestro bolsillo.

Viven de la venganza ajena

Uno de los tuits que más me ha impactado en este cambio de año es el de Maria Jauregi, hija de Juan Mari Jauregi, asesinado por ETA en Tolosa en el año 2000. Maria escribía: “Os agradecería que no utilizarais el nombre de mi aita. Está claro que no tenéis ni idea de cómo era. Mila esker”, en respuesta al tuit que Vox Guipúzcoa (así, con “u” y tilde) había lanzado asegurando que Pedro Sánchez e Idoia Mendia traicionaban la memoria de los socialistas vascos asesinados por ETA. Por desgracia para Jauregi, a los de Vox no les importa no saber cómo era su padre.

Y viven de los bulos

Son varios los periodistas y expertos en comunicación política y/o on-line que coinciden: Vox ha crecido como opción de voto gracias a los bulos en Internet. Bulos que cuesta desactivar y que se generan mucho más rápidamente que lo que se neutralizan, bulos que necesitan de perfiles que los muevan, y por eso aparecen constantemente usuarios en Twitter incluso sin nombre que, simplemente, meten cizaña y dinamizan el bulo, bulos que tocan lo que a la ciudadanía le mueve porque políticos, medios y agentes sociales poco responsables lo han colocado en las agendas.

Un ejemplo

No hay policía, juez, animalista ni periodista que haya dado con el perro que, según uno de los últimos bulos que mueve la extrema derecha, va a ser sacrificado por orden judicial después de haber mordido a un ladrón de origen rumano que había sido detenido más de 20 veces y ha perdido varios dedos por ese ataque del animal. La policía de Huelva, donde sitúan el hecho webs de origen sospechoso y dinamizadores de bulos de extrema derecha, ni siquiera tiene constancia de la existencia de ese delincuente habitual. Pero mientras los medios hacen pesquisas, el bulo crece imparable.

Cuestión de coherencia

Llevo meses repitiéndolo en esta columna: se es antifascista o no se es. Y no hay nada mejor para el fascismo (y peor para el antifascismo) que el postureo. Porque quien finge que se opone al fascismo y, al mismo tiempo, le ha dado aire, le alimenta dos veces. Miquel Roig, que acaba de abandonar la corresponsalía en Bruselas y nos deja a muchos huérfanos, pide coherencia a esos partidos que, como Podemos, sostienen un discurso contrario pero luego votan con las formaciones de extrema derecha o buscan fotos con Tsipras, que desde el primer momento gobierna con el Salvini griego.

Sí, es esta gente

También llevo semanas recordándoles que los votantes de Vox en Andalucía no son todos de extrema derecha. Muchos indignados que siguen sin respuesta le han dado una oportunidad a quien promete ahora ira y fuego. Pero entre los votantes de Vox, por supuesto, es probable que estén quienes han arrancado por cuarta vez la placa que en Aluche, Madrid, colocaron en recuerdo de Yolanda González, bilbaína asesinada por la extrema derecha en 1980. Iñaki García Arrizabalaga tuitea con bastante acierto: “Hay que tener la sangre muy envenenada” para atacar repetidamente la memoria de una víctima.

Ya está montada

Confío en que la población de Altsasu estará a la altura y ante la provocación evidente de Albert Rivera, Santiago Abascal y todos los suyos, serán capaces de mantenerse indiferentes. ¿Choca esto con la necesidad permanente de hacer frente en todo momento y todo lugar a la extrema derecha? Sí, pero es que es justo lo que buscan los Abascal, los Rivera y los correspondientes secuaces, que se fundirán sin que se note mucha diferencia entre unos y otros. Esta vez para hacer frente a la derecha solo será necesario que ésta se retrate como generadora de enfrentamiento.

El problema es la denuncia

Por muy mal que me caiga Albert Rivera, me sorprendería que hubiese actuado de una manera distinta a la que recoge el comunicado de Ciudadanos, fuente única y suficiente para El Español. Para empezar, porque no le hace falta: a Rivera le basta con hacer lo que le digan los agentes de la Policía Nacional que le escoltan para librarse de controles o lo que sea necesario. Peor mensaje me parece el del cuerpo policial que ha denunciado a los trabajadores que quisieron hacer un control rutinario en un aeropuerto a un político que solo es un ciudadano más.

Arabia Saudí, Podemos y las elecciones

Es fácil estar en contra de una dictadura como la saudí. Y más si eres antimonárquico y tienes un ordenador a mano para buscar en Google fotos de las reuniones de Juan Carlos I o Felipe VI con los representantes del régimen árabe, sobre todo después de la cruel tortura hasta la muerte que ha sufrido Jamal Khashoggi en la embajada saudí en Turquía. Lo difícil viene luego, como sugiere Miquel Roig, con los conflictos de intereses: en Cádiz gobierna Podemos y la construcción de goletas militares de una cuestión delicada que afecta a 6.000 personas. Mucha contradicción para cabalgarla en un tuit.

El PP catalán, con más problemas

Nunca sabremos si le tantearon, si directamente se lo pidieron o si solo fue una idea feliz que oyó un periodista, pero qué mal momento para el PP catalán para verse relacionado con Josef Arjam. El televisivo consultor financiero ha abandonado su cartera de gestión, dejando a los inversores con importantes pérdidas tras su cadena de equivocadas decisiones, justo en el mismo momento en que hemos conocido que el PP catalán que abandona Albiol le pretendía como reclamo. Arjam se define como un ultraliberal y en el PP catalán, ya con todo perdido, parece que no lo veían mal.

El futuro que viene de Japón

Supongo que la noticia les sorprenderá tanto como a mí pero, si se paran a pensarlo, ¿cuánto tiempo hace falta para que la veamos cambiando “Japón” por “Euskadi” o “España”? Me refiero a este titular de Ecoinventos: “Las gasolineras desaparecen en Japón a un ritmo de 1.000 al año”. Es el futuro, todos lo sabemos: los surtidores de electricidad y las baterías de carga superrápida irán apartando al petróleo. ¿O lo hará el hidrógeno? Personalmente hay una pregunta que me inquieta: ¿de dónde va a salir tanta energía eléctrica si no es del uranio enriquecido?

Sí, nos toca

Si me hiciese pasar por un activista de izquierdas les estaría engañando y me estaría mintiendo. Sé cómo funciona la política y he intentado comprender y explicar las exigencias de Europa y los gobiernos más cercanos. Pero también creo que para seguir siendo justo hay que dar ya un golpe sobre la mesa. Y las subidas de las pensiones y el SMI han sido dos que tienen que suponer un punto de inflexión para que la clase media (que la formamos casi todos) deje de verse ahogada por impuestos y recortes, y se recupere. Ya vale de rescatar a los de siempre. Nos toca.

La verdad

Me esfuerzo en conocer el suelo que piso, y sé que, en política, en lo implícito puede ir lo más importante de los mensajes (entendiendo algunas decisiones también como mensajes). Este fin de semana el extraordinario Miquel Roig, sin embargo, decidió ser explícito en dos tuits que ponen muchas cartas europeas boca arriba: “Si me permiten la paráfrasis, España hace como que cumple y la Comisión como que vigila… Lo que cambia este año con el nacionalpopulismo italiano es que Italia no hace ni amago de querer cumplir y, claro, eso es un desafío político”. Sigamos haciendo como que.

No, no lo necesitamos

La periodista de TVE, Ana Ruiz Echaurre también clavaba en un tuit una acertada reflexión, de esas que abren debates: “No necesitamos que un reportero se meta en el agua hasta las rodillas para contarnos que llueve y es peligroso. Es peligroso para él y un mal ejemplo para prevenir accidentes. Ya está bien de espectáculos absurdos en vez de información”. Y estoy de acuerdo: ciertas modas, sobre todo en los directos, siguen resultándome incomprensibles y, como casi todas las modas, prescindibles. Son muchos años ya de tele como para saber qué aporta y qué no.

El otro gran tabú del fútbol

Son dos los grandes tabúes del fútbol actual: el de la homosexualidad de los futbolistas y el de la imposibilidad de ser madre (por contrato, incluso) de las futbolistas. Por eso es estupendo que en el Twitter de Panenka hayan recuperado su artículo sobre lo silenciada que esta esa práctica. No la de la maternidad, sino la de la imposibilidad de ejercer tu derecho a planificar tu vida por contrato. Unos contratos que, además, por la histórica situación del fútbol femenino, en nada son comparables a los de los profesionales del masculino. Aunque se han tomado medidas será importante levantar el tabú.

Uber, el liberalismo perfecto

Ya pocos se atreven a decir lo que dijeron: que Uber era un espacio colaborativo que había proporcionado la tecnología, un ejemplo a seguir para transformar la economía y hacer posible una utopía socialista o casi comunista. Hoy Uber es ya el mejor ejemplo de lo que es el liberalismo salvaje, y Esteban Hernández lo describe muy bien en El Confidencial: el trabajador paga los impuestos y la herramienta de trabajo, y la empresa optimiza la inversión en recursos (lo que cuesta la web, los abogados y la publicidad). Además, el trabajador se controla por la puntuación constante del cliente.

Corolario a la tesis de Sánchez

“Para ser un no tema lo del doctorado igual acabamos cambiando la Constitución…”, ironizaba Miquel Roig después de que no pocos medios señalaran la propuesta de reforma como una cortina de humo. Pero el tema de la tesis de Sánchez ha generado más tuits interesantes, como este de Belén Carreño: “Parece que hemos entrado en el terreno de si el mal uso de una cita sin entrecomillado (aunque atribuida) es una razón para dimitir. Hace 5 años tener un jaguar en el garaje y no saberlo no era motivo de dimisión. La moralidad ha viajado en hyperloop en la política española”.

Más mentiras

Les aviso de que la columna de hoy va de mentiras, medias verdades e ironías. Mentira es, como bien avisa Lordor, lo que asegura Manuel Monereo de que la UE hace lo mismo por lo que pretende sancionar a Orban (con el voto en contra de Iturgaiz a esa moción). Pero, no, miren. Ya está bien de señalar a Europa como el demonio cuando, precisamente, es la estructura que garantiza que los estados miembros no actúen como les da la gana tampoco en materia humanitaria. Y que la haga Monereo no le resta estupidez a la afirmación, igual que por ser de izquierdas no tiene la razón.

El negocio de Grillo

¡Vaya negocio ha hecho Beppe Grillo! De legado político deja un gobierno con la extrema derecha que, claro, como va con el Movimiento 5 Estrellas que fundó, es visto hasta con simpatía por una parte de la izquierda europea muy, muy desnortada. Y de legado económico pero para sí mismo deja, como podemos ver en su blog, entrevistas por mail a 1.000 € por respuesta (mínimo, cinco); radiofónicas a 1.000 € el minuto (mínimo, ocho); y televisivas a 2.000 € el minuto (mínimo, ocho). Así, además de explicarnos su alianza con el fascismo, se lo lleva crudo “el humorista”.

El Rey de los franquistas

Se expresa muy bien Dani Álvarez: lo que faltaba. Porque en esta España en la que la política se italianiza y el juancarlismo se desmorona ante un felipismo tan melifluo como el propio Felipe (¿a qué se habría dedicado de no ser el hijo varón de sus padres?), lo único que faltaba es que los franquistas reivindiquen a Luis Alfonso de Borbón, nieto de Franco, como su propio rey. Por lo menos, no lo han aclamado como “caudillo”, pero a ver cuánto tardan. Por mí, como si los borbones deciden quién será el rey en un combate a muerte, pero mejor si su reino se convierte en imaginario y deja de ser de verdad.

La piratería también daña a los humildes

Esa idea de que la piratería no tiene impacto porque U2 u Ocho Apellidos Vascos ya han hecho suficiente dinero es una falacia. La piratería también afecta a creadores más humildes como Miquel Serrano, un valenciano que emigró a Alemania a trabajar (en una bolera) y, en sus ratos libres, ejerce de humorista en YouTube con vídeos que, con suerte, tienen 10.000 reproducciones. Lo malo empieza cuando son descargados por empresas de contenidos como Cabronazi, que los cargan luego en sus propias redes hasta alcanzar los cuatro millones de visionados y les sacan el rendimiento económico que Serrano pierde.