Prepárense para indignarse

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Si les ha parecido mal que Iñaki Urdangarín siga en la calle, en su casa de Ginebra, después de haber sido condenado a seis años de cárcel y sin pagar una fianza, esperen, porque viene lo peor: en Magnet han escrito un imprescindible post para que vayamos indignándonos porque los recursos lograran bajar las condenas y veremos si el yerno del Rey acaba entrando en la cárcel. Es, simplemente, un proceso judicial normal, al parecer, para quien puede permitírselo.

Blesa, también condenado a seis años

¿Saben quién ha sido condenado, también, a seis años de cárcel? Miguel Blesa, por el agujero que dejó en Caja Madrid. Y Rodrigo Rato, a menos: cuatro años y seis meses. ¿Creen que entrarán en la cárcel? Pues después de leer el periódico estos días y el post en Magnet sobre cómo se desarrolla la justicia española, tengo mis dudas. En menos de una semana, las condenas de seis años para quienes han acaparado dinero ajeno, según sentencia firme, son el nuevo “aquí no pasa nada”.

¿Por qué no te callas?

Ramón Espinar es el ejemplo perfecto de lo que es Podemos: un niño bien de familia progre pero ampliamente acomodada al que su padre no fue capaz de colocar ni en el PSOE, y que abandera todas las causas del “lumpen” (una expresión de Pablo Iglesias) para alcanzar asientos políticos cómodos. Esta semana ha sido es capaz de criticar en Twitter lo de Urdangarín, y de callar ante la condena de su padre por pulirse 178.000 € con la “black” de Bankia: un año de cárcel (que con toda probabilidad no cumplirá) y 3.600 € de multa.

¿Culpa, de qué, Cayetano?

Si cuando todo apuntaba a que la Infanta Cristina no iba a poder librarse (ha tenido que soltar 265.000 € y eso que la han absuelto) y a que la losa de Iñaki Urdangarín iba a ser insalvable, estamos como les estoy contando, no voy a ser tan inocente como para pensar que la justicia española va a tirar de la manta. El propio Cayetano Martínez de Irujo asegura que el problema del yerno era su osadía y que el suegro “también ha tenido culpa”. Y esto que comenta alguien tan cercano lo barruntamos muchos muy lejanos.

Guardiacivil06

Esta semana hemos sido muchos los que hemos visitado la cuenta en Instagram del usuario GuardiaCivil06. ¿Por qué? Porque el community manager de la “benemérita” puso mal el enlace a Instagram desde la cuenta en Twitter y en vez de al canal oficial (Guardia Civil 061), iba a este que, en primera instancia, pertenecía a “Delfín Asturiano”, un usuario conocido en las redes sociales porque lleva años queriendo ser una especie de “rapero malo”. Ayer, aprovechando el tirón, colocó simbología neonazi y recomendaciones de tuiteros a seguir.

¿Eres autónomo? Lo siento

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¿Ayudas al emprendimiento? ¿Medidas de fomento de la actividad económica? ¿Impulso a jóvenes con ideas, ganas e ilusión? ¿Acompañamiento y facilidades a quienes generan puestos de trabajo? Que no me vengan con milongas: la subida de un 8% en la cuota de los trabajadores autónomos es la mayor constatación de que el español es un Estado que solo piensa en la recaudación y en paliar sus propias urgencias, y al que no le importa condenar a quienes se ponen por su cuenta.

“No” a los eufemismos

El fallecimiento del José Antonio Alonso por culpa del cáncer ha generado cierta polémica en Internet por el uso del eufemismo “una larga enfermedad”. Es cierto que hay eufemismos que se hacen insoportables en esta época en la que lo políticamente correcto se extiende erróneamente. Por ejemplo: no hay “pobreza energética”. Hay pobreza que impide a las familias calentarse en invierno porque la factura de la luz es insoportable. Y en Podemos no hay una “crisis de crecimiento”, como dice Bescansa, hay una crisis como la copa de un pino.

Una urna como “provocación”

Pero si hay algo peor que escribir eufemismos es escribir con la tontería subida: ¡cómo puede resultar una provocación el dibujo de una urna en un estado democrático! Pues es lo que denuncian en OK Diario. Sí, el digital de Eduardo Inda es sensacionalista y busca justo eso, provocar, pero creo, como Manuel García en Twitter, que esta vez deja ver una ideología nada recomendable que parte de la base de que preguntar y comprometerse a atender a la respuesta es negativo.

La extrema derecha se viene arriba

Un periodista francés ha sido agredido por un escolta de Marine Le Pen después de que haber lanzado una pregunta a la líder de ultraderecha por una contratación irregular. La agresión se puede calificar como tal porque le ha impedido hacer su trabajo con empujones y poniéndole la mano encima. Este comportamiento es un síntoma de lo mal que podemos estar si se extiende la tendencia que inicia Trump desde la derecha de maltratar a los periodistas.

Yo sí quiero saber cómo piensan los futbolistas

Sobre Zozulya, el jugador ucraniano del Betis que la afición del Rayo Vallecano ha rechazado como cedido en su club por su proximidad a la ideología nazi, les recomiendo el texto en Diarios de Fútbol. Borja Barba viene a decir que no tenemos argumentos suficientes para saber si el ideario político del ucraniano es filofascista. En cualquier caso, yo lo tengo claro: sí quiero saber cómo piensan los futbolistas y, también, eso condicionará mi apoyo a los mismos. Igual que me causan rechazo los que defraudan a Hacienda.

Ni Colón ni Copérnico

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Álvaro Ojeda fue a la cabalgata de los Reyes Magos en Madrid para intentar sacar todas las críticas posibles. Por ejemplo: creyó ver a Colón y se acercó a él asegurando que Podemos dice del colonizador que masacró a los americanos. El actor respondió: “Soy Copérnico”, y ese corte ha volado por Internet. Pero la confusión es solo la anécdota. Lo crucial es que Ojeda y su medio, OK Diario, crean que el periodismo de tonterías es útil para algo, empezando por informar.

Sigfrid Soria ha vuelto a Twitter

La semana pasada les contaba que el ex parlamentario autonómico canario del PP, Sigfrid Soria, anunciaba que abandonaba Twitter, donde se había hecho famoso por sus comentarios homófobos y sus insultos constantes. Pues bien, el silencio ha durado eso, unos días: vuelve a Twitter “para contrarrestar la bastardez” de quienes no piensan como él y porque “muchísima gente” se lo ha pedido. Efectivamente, como si del tonto del pueblo se tratase, muchos han sido los tuiteros que se han reído de él abriendo hasta peticiones en Change por su vuelta.

Pablo Iglesias se sacrifica por todos nosotros

El sistema mesiánico de Podemos tiene un riesgo: que dentro de unos años, cuando los de este partido sustituyan a los de Euskadiko Ezkerra como fuente recurrente sobre cualquier tema político, y nada más, suene ridículo. Si suena ridículo dentro de unos años será, simplemente, porque ya lo hace: Rafael Mayoral habla del “sacrificio” de Pablo Iglesias, que ha grabado y emitido un vídeo en Twitter abrazado a un leño, recientemente, y suena a chiste de la bancada de enfrente.

Así se hacen las cosas

Aunque es cierto que todos los que nos dedicamos a comunicar en Internet hemos tenido que aprender a hacerlo sobre la marcha, poniendo nombre a nuestras prácticas y tarifas a nuestras horas, no es menos cierto que ya hay un modo asentado de hacer bien las cosas. Un ejemplo, el que cazó Jorge Campanillas: EITB vio un vídeo en Twitter que le interesaba para el Teleberri y pidió por el mismo medio y en abierto permiso al autor para usarlo, indicando la procedencia.

También hay que saber ganar

Ojalá esta semana el Athletic nos haga vibrar y, finalmente, eliminemos al FC Barcelona en la Copa del Rey. Un “Barça” cuyos jugadores y aplaudidores han demostrado que, en cuanto los de rojo y blanco les plantan cara, no lo saben gestionar. Esta semana he retuiteado un montón de mensajes que animan a los rojiblancos a ser tan duros como sea necesario en el césped, pero también me preocupa que sepamos ganar con la elegancia que se nos supone.

Rajoy, el ganador

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Me importa poco la colección de motivos que argumentará José María Aznar para volver al foco mediático e intentar dañar a quienes, según él, no se merecen el partido sobre-saliente que dejó. Me importa mucho más lo confundidos que hemos estado con Mariano Rajoy, que ha liquidado a todos sus enemigos, los de fuera y los de dentro, y sigue al frente del Gobierno español y el Partido Popular, aparentemente, plácido. Los que hacen chistes en Twitter parece que cada vez aciertan menos.

¿Y si pasa en casa?

Di María tiene que soltar dos millones de euros a la hacienda española por lo que no tributó cuando estaba en el Real Madrid y, al parecer, como varios de sus compañeros, tiró de ingeniería fiscal para ahorrar aunque le sobre. Al otro lado del puente aéreo, Messi o Mascherano han pasado por el juez y la caja. ¿Y en Euskadi? Solo espero que si sucede también tengan que pagar, y me dará igual cómo se llamen y dónde jueguen: la responsabilidad es de quien decide evadir.

Cuidado con lo que difundimos…

Nadie está libre de pecado: nos mandan una foto graciosa, un montaje ocurrente con una imagen y un texto, o un vídeo de un golpe mayúsculo, nos reímos y tal vez hasta lo difundamos. Pocas veces nos preguntamos si es un montaje o es real, o cómo acabó el trastazo. Y deberíamos hacerlo para que no se repitan casos como el de Grayson Smith, cuya deformidad le ha hecho protagonizar chistes de esos que se pasan por WhatsApp, pero que en esta ocasión no son resultado del Photoshop y el ingenio, sino de una grave enfermedad.

Más periodismo es más información

Lo que les he contado en el párrafo anterior es gracias a que un periodista ha hecho su trabajo y ha encontrado, seguido y plasmado una historia en un medio en el que, esperemos, le han pagado justamente por ello. Más periodismo, se lo aseguro, es sinónimo de más información. Y el periodismo solo hay una manera de ejercerlo: con las condiciones adecuadas. Vicent Montagud ironizaba sobre los compañeros que nos informan esta semana desde Alemania: “Los buenos freelance a quienes presentan los medios como ‘sus’ corresponsales en Berlín”.

¿Frivolizamos demasiado?

“Se va a liar gorda y nosotros con el gorro de Papa Noel en el avatar”. Lo afirmaba un usuario de Twitter que, efectivamente, había cambiado su avatar para lucir en él el típico gorro navideño rojo y blanco. Y está en lo cierto: parece que estamos frivolizando demasiado ante tragedias cercanas y grandes tragedias lejanas. ¿O es al revés, y el mundo no está peor pero nos afecta más lo que sucede, para empezar, porque nos enteramos con más detalle?

Víctimas de primera y segunda

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Ahora que, por fin, ETA ha dejado de matar y meter miedo, se hace más visible la dimensión real de lo que nos rodea. La banda armada, así, se empeña en hacer el ridículo, y quienes nos la presentan como un agente de la paz, parecen simples marionetas. Al mismo tiempo, la caverna se exhibe como el pozo sin fondo de lodo que, efectivamente, parecía: el ataque a Iñaki Ellakuria, víctima del atentado de Berlín, solo porque en Twitter exhibe un pensamiento nacionalista vasco y de izquierdas, da mucho asco, como bien apuntaba Xabier Lapitz.

Y atentados que tapan barbaridades

Otra compañera, Adela González, tiraba de sarcasmo para denunciar, en cierto modo, lo que poníamos de manifiesto en el anterior párrafo: el humo de las bombas y las pistolas de ETA no nos dejaba ver con la claridad debida cómo algunos manejan la violencia. “-A ver, ¿qué día es bueno para sacar 1.000 millones de la hucha de las pensiones? -Ha habido un atentado en Berlín. -Ah, pues hoy”, recreaba la presentadora con acierto. Que la noticia no pase desapercibida.

Al PP le toca hacer política

Emilio Olabarria me regaló en una ocasión una preciosa reflexión sobre política: “Gobernar es fácil. Gobernar bien es muy difícil”. Y visto con perspectiva, el tiempo da la razón al ex diputado. Por ejemplo, al PP de Rajoy le toca aprender a negociar… pero no es lo suyo, y lo ha demostrado donde es gobierno y donde es oposición. Esta semana ha perdido, en un solo día, cinco votaciones en el Congreso, ¡y esto acaba de empezar! Les toca ahora abordar lo difícil.

El fin de las “cláusulas suelo”

No es un tema que me haya preocupado personalmente porque la entidad con la que tengo mi hipoteca no incluía estas cláusulas en el contrato. Pero por supuesto que me ocupa que se haga, como creo que se hace, por fin, justicia. La ciudadanía está desprotegida, por lo general, ante “gigantes” como los bancos y sus grandes directores, y que Europa (Europa, sí) nos proteja es una gran noticia. En El Confidencial, además, recopilan otras cláusulas bancarias abusivas que, igualmente, fueron tumbadas.

No, no es una película

Lo que nos enseña en Twitter el editor de Al Jazeera, Barry Malone, no es el fotograma de una película, es una fotografía nítida, clara, estupenda, de Burhan Ozbilici, que acudió a cubrir la inauguración de una exposición a cargo del embajador ruso en Turquía, y se encontró con el asesinato de Andréi Kárlov. Reaccionó como lo hacen los buenos cronistas de la realidad: asegurando al mundo que vería la imagen impactante para ponernos delante de un espejo incómodo.