Qué vergüenza de tuit

Puedes estar de acuerdo o no con la manera con la que Euskadi ha intentado garantizar la segunda dosis de la vacuna y la inmunización de la población más vulnerable. Vale. Pero un delegado del gobierno español no puede permitirse generar o alimentar una fogata política con un tema tan serio y en un medio tan ligero como Twitter. Lo ha hecho Denis Itxaso, y su hilo, a modo de respuesta al lehendakari que nadie le había pedido, es una absoluta vergüenza injustificable, sobre todo, tal y como están las cosas, tal y como vienen, y tal y como se las toma el principal perjudicado por el gobierno al que Itxaso representa.

Todos estamos cansados. Solo algunos son idiotas

Todas y todos estamos cansados. Agotados. Tememos un segundo confinamiento porque sufrimos el primero. Y eso no es lo peor: lo peor es contagiarte y que tu cuerpo reaccione al virus de la peor manera. Estamos sufriendo una pandemia mundial, y no, no es una batalla de memes, de tuits, ni de titulares: es una enfermedad contagiosa que nos ataca como especie hasta que consigamos que la vacuna sea efectiva a nivel global. Y quien no entienda esto, casi un año después de repetirlo, o tiene un problema cognitivo o tiene un problema de sociopatía. Y desde luego, no es más listo que los demás. Todo lo contrario.

Pero no puede ser una cortina

Pero la vida sigue: hay pandemia pero hay nacimientos, hay muertes por otros motivos, hay celebraciones de Supercopa, hay divorcios y hay un rey español emérito que ha decidido vivir en Abu Dabi a nuestra costa, como siempre ha vivido. En El Diario explican que Patrimonio Nacional “es propietario y costeó los gastos de la casa en la que se hospedó Corinna y asumió 600.000 euros en indemnizaciones por despidos de la tripulación del yate ‘Fortuna’”, “y hasta los seguros de los Ferrari, Rolls Royce y otros coches de gran lujo que recibió Juan Carlos I como regalos de algunas dictaduras del Golfo”.

El gobierno español, a sus pulsos

Lo poco que he visto de la entrevista a Pablo Iglesias en LaSexta ha sido sobre su gestión del gobierno. Ojo, no de sus ideas o iniciativas, sino del día a día, de lo que puede y no puede hacer. Vamos, que Iglesias ha hablado de su tema favorito: Iglesias en el Gobierno. Pedro Vallín lo resumía en Twitter de esta manera tan elocuente: “La entrevista de Salvados giró en torno a una cuestión capciosa: choques PSOE-UP (pasados y futuros). La política politizada entretiene, pero mantiene a la política desaparecida”. Y estoy absolutamente de acuerdo: la política es el medio, es el camino, no el fin.

Precaución… Ante el confinamiento

Llevo un par de meses intentando normalizar mi vida atendiendo a todas las recomendaciones para frenar la pandemia: voy al bar y hasta al gimnasio con total precaución. El teletrabajo está bien cuando es una opción para optimizar tu tiempo, pero como obligación ahoga. Ahora que las cifras invitan a regresar a él con resignación es un buen momento para recuperar el tuit de Dani Álvarez sobre el post de Juan Ignacio Pérez: “Ninguno de los defensores a ultranza del confinamiento domiciliario total vive en un piso de 50 metros con otras 3 o 4 personas. (…) El confinamiento total es socialmente injusto”.

¿Y qué les decimos?

Confío plenamente en la política como herramienta para solucionar conflictos y evitar que nadie derrame una sola gota de sangre. Pero cuando la política es insuficiente porque quienes tienen que desplegarla no lo hacen, ¿qué queda? ¿Qué podemos responder a Taleb Alisalem y a todos los que se están enrolando? El tuit es demoledor y crudamente realista: “Decir ‘no a la guerra’ es fácil, bonito y romántico, pero cuando invaden tu tierra, te expulsan de tu casa, te obligan a vivir como refugiado durante 45 años, te humillan e ignoran tu pacifismo ¿cuál debería ser tu respuesta? Mi pueblo será pequeño pero es digno”.

Por desgracia, van de frente

Ayer también encontrábamos un tuit igual de acertado y crudo en su realismo, pero menos dramático, este de Pedro Vallín: “’Hungría rechaza la condicionalidad que se incorpora a estos fondos, que permite congelarlos en caso de violación del estado de derecho’. No se puede negar que Viktor Orban es bastante transparente en cuanto a sus intenciones”. Y el dilema no puede ser más abrupto ni salvaje: ¿retira Bruselas ese condicionante para poder poner en marcha los fondos necesarios o llega hasta el bloqueo final de quienes no quieren que Europa les ate las manos? ¿Y los amigos de Orban en España, qué dicen?

Verstrynge hace suyas las dudas de Trump

No sé qué aporta Jorge Vertstrynge hoy a un debate. Sí sé lo que aporta en notoriedad a quien organiza el debate, claro, porque aquí estamos, hablando de él. Pero el personaje no convence a nadie con sus argumentos, por suerte: quien pasó de Alianza Popular a Podemos y ha acabado haciendo suyas las dudas de Trump sobre las elecciones que ha perdido, ¿qué tipo de lógica sigue? Atrás quedaron sus años de oro, con la derecha heredera del ministro franquista, y los de platino, susurrando al oído de un Pablo Iglesias al que la voz de Verstrynge le hacía cosquillitas. Hoy solo queda la polémica, no la idea.

Correcto

Otro que es incapaz de distinguir, por ejemplo, entre un régimen dictatorial y una democracia imperfecta y, por supuesto, prefiere y defiende el primero, es Willy Toledo. Por este motivo es por el que el actor me cae mal. Será muy gracioso en una pantalla, pero como persona capaz de empatizar no hace su mejor papel. Con todo, celebro que haya sido absuelto de “un delito contra los sentimientos religiosos” (Eldiario.es) cuyo juicio no tenía que haberse celebrado nunca. Los insultos de Toledo en su Facebook “a Dios y a la Virgen” son solo una muestra de su mal gusto y falta de sensibilidad. Pero, ¿delito?

La oficialidad vendrá de fuera

El partido de la selección de Euskadi ha sido un amistoso sin púbico entre selecciones en toda regla. Así que, sí, fuera las dudas: esta cita era conveniente. Porque en un mundo hiperconectado, y pendiente de la imagen y los detalles, que la selección de Costa Rica tratase a la vasca como a una selección oficial, o que el PSG lanzase un tuit de ánimo a Keylor Navas como antes de cualquier otro partido internacional, cuenta. Cada vez tengo más claro que la oficialidad de Euskadi como selección vendrá de fuera: de la UE, de la UEFA o de la FIFA, que impondrán su criterio en la cerril España. Avanzamos.

Es el derecho de la ciudadanía

Ayer estuvo movido el debate sobre todo en Twitter porque el Gobierno Vasco anunció la necesidad de médicos que cubriesen las vacantes de los afectados por el coronavirus, y que tendría en cuenta el euskera. Algo totalmente lógico, porque no se trata del derecho del médico a ejercer en Osakidetza en euskera o castellano, sino del derecho de la ciudadanía a acudir a su médico en el sistema público (que paga) y explicarse en su lengua (que al médico nadie va por placer). Y quienes convierten el idioma en “casus belli” en este asunto solo lo hacen de un modo capcioso y por interés político.

Ciudadanos lo alimenta y otros engordan

Ciudadanos ha dado cebado debates que han hecho engordar políticamente a Vox. Y con Jusapol, el sindicato policial que promovió y cuyas formas ya vimos en el Parlamento Vasco, le ha pasado lo mismo: los más rancios y fachas con uniforme son ahora apoyados por los de Abascal. Y no exagero: diputados de la formación ultra les han mostrado su apoyo en la manifestación, y los nacionales y guardias civiles muestran su cara más radicalizada. En el vídeo que colgó la periodista Leire Torre en Twitter se les veía avanzar hacia el Congreso con una impunidad y virulencia nada tranquilizadora.

¿Contra qué se manifestaron?

En teoría, los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil que se manifestaron ante el Congreso rompiendo el control policial (¿les aplicarán Ley Mordaza?), reclamaban la igualdad salarial. Vale, me parece legítimo. Pero, ¿a qué viene el acoso que por ejemplo denuncia Laura Borràs? Según la diputada del PDeCat, los agentes de Seguridad le increparon con expresiones como: “Catalanes de mierda” e “hija de puta ven aquí si te atreves”. Entonces, ¿contra qué se manifestaron realmente? Y sobre todo, ¿qué tipo de policías forman Jusapol? ¿Cuántos piensan como ellos? ¿A quién o qué defienden?

No han entendido nada

Para comprender un poco la naturaleza de la manifestación y los manifestantes hay pocas fotos mejores que la que tuitea Pasanospoco: varios manifestantes en un autobús con camisetas de Jusapol y la máscara de la película “V de Vendetta” que se ha popularizado como un símbolo de la lucha contra el sistema cuando es injusto. Para mí, cualquier manifestante que la porte tiene más de fantasma que de persona informada que protesta, pero cuando lo hace un policía, ya, es síntoma de un desconocimiento profundo. Como tuiteaba Pedro Vallín: los símbolos “también pertenecen a los que no los entienden”.

No puedes dar pie

Un gobierno no puede dar pie a que agitadores a de la extrema derecha como Cristian Campos puedan tuitear que “el PSOE acaba de filtrar a la SER el documento de 26 páginas que masacra, con argumentos jurídicos y hasta gramaticales, la ley del sí es sí de Irene Montero. Tenéis que leerlo. Es una humillación en toda regla a Montero, y dudo que sea involuntaria”. Además, tiene razón: huele a información trasladada para frenar las futuras veleidades de los de Podemos. Pero lo peor es que ha sucedido, que a una ministra le ha podido la urgencia de la fecha en un tema tan sensible como el dela violencia contra las mujeres.

Así empieza la legislatura

“Un diputado electo ha tenido que pasar la noche escondido por lo que va a votar pero no, en España no hay fascismo, que va, en absoluto”. El tuitero Shine McShine se refería al de Teruel Existe, Tomás Guitarte, que ha denunciado presiones e incluso amenazas después de anunciar que posibilitaría a Sánchez ser presidente. Así empieza esta legislatura, con un representante de la ciudadanía, en concreto, de la turolense, escondido ante la escalada de violencia en el argumentario que han propiciado Vox y los complejos de PP y Ciudadanos. Por contraste, su discurso fue templado y expuso evidencias.

Abascal, autodefinido

Santiago Abascal empezó su discurso de un modo populista, lanzó argumentos xenófobos y machistas, y terminó gritando: “¡Viva España!”. Lo que es Abascal tiene un nombre, y quien le blanquea, por cierto, recibe otro: colaboracionista. Otra tuitera, Rocío, era mucho más agresiva pero no le faltaba razón, sobre todo si repasamos las últimas noticias sobre manifestaciones a las que acuden los de Vox: “Pero dilo todo, Santiago: ‘Las violaciones las cometen extranjeros porque si son de aquí decidimos que ella es una mentirosa o lo iba buscando y difundimos su información personal para promover el acoso’”.

Otros autorretratos

Abascal no fue el único que se ha hecho un autorretrato para mal estos días. Carlos García Adanero fue a buscar la bronca e Inés Arrimadas, por desgracia para los votantes de Ciudadanos, demostró que está llamada a enterrar el partido que lidera. Su tono, su discurso y, sobre todo, su actuación desde el escaño como cuando en el primer debate sacó una carpeta para despreciar a Adriana Lastra (como si la propia Arrimadas tuviera un currículum lustroso), solo hablan mal de ella. Y el problema para los suyos es que no puede remontar: ese es su nivel, bien lo conocen en Catalunya.

PSOE y Podemos, a partir un piñón

Lo doy todo por bueno si sirve para que España tenga un gobierno estable de una vez, pero lo arrimados que bailan los del PSOE con los de Podemos resulta hasta obsceno cuando hace solo unos meses demostraban una desconfianza absoluta, muchísimo rencor y hasta ramalazos de cierto odio. Será el carácter latino, mediterráneo y fogoso que este vasquito no entiende, pero, insisto, lo doy por bueno. Parece que el asturiano Pedro Vallín también tiene ciertas dudas, será el aire del Cantábrico: “El PSOE en pie aplaudiendo a Pablo Iglesias, cómo te quedas”, tuiteaba. Pues yo me quedo bastante frío.

Ahora, a la harina

Ya hay mayoría suficiente, presidente electo y, en nada, habrá gobierno. Solo falta que, de una vez y con un retraso desde abril absolutamente injustificable, Sánchez y sus ministros empiecen a tomar decisiones. Pero soy pesimista: ahora toca tomar contacto, cometer los primeros errores de gestión y comunicación… Varios consejos de ministros con decisiones para la galería y poco más. Pero los temas de enjundia siguen ahí como las pensiones, el paro enquistado y los presos políticos. El Parlamento Europeo espera a Oriol Junqueras: les toca articularlo y volver cuanto antes a la normalidad.

Las otras cifras de Uber

No entiendo que una compañía que pierde dinero como Uber logre convencer a inversores. No entiendo que la liberalización del sector del taxi (si es que había que hacer esa liberalización) empiece por Uber. Y menos entiendo que Uber hable de la seguridad de sus coches dando cifras como las que ha dado: solo en EE.UU. hubo 3.000 casos de acoso sexual en sus vehículos, el 54% por parte de los conductores, y 235 acabaron en violación. 58 personas fallecieron en un accidente de tráfico a los que hay que sumar 9 personas asesinadas en un servicio de Uber. Dan ganas de montarse en uno, ¿verdad?

Los vehículos… De la extrema derecha

Esto que tuiteaba esta semana Pedro Vallín es muy interesante: “A ver si va a ser verdad que las iglesias evangélicas (y el retroceso del catolicismo tras el pollo que Wojtyła le montó a la Teología de la Liberación) son el principal motor del giro fascistoide de América Latina. Aquí hay un tema”. En efecto, hay un tema porque los movimientos de extrema derecha que van floreciendo por el mundo no son una suma de casualidades. Trump, Orban o Bolsonaro son los más visibles, pero no son los únicos y, sobre todo, no están solos: la conexión entre ellos (y con Vox), vía Evangelismo o poder económico es la clave.

Ironía… O no

Uno no puede decidir nunca con qué se va a molestar otra persona, y menos en esta era de Twitter, de la multiplicación de opiniones y respuestas de quien no tiene nada que decir o de los linchamientos digitales (que afectan, ¡vaya que si afectan!). Así que la víctima de una violación múltiple tiene todo el derecho del mundo a sentirse tan mal como le dé la gana aunque el creador de “el tour de La Manada” hiciera la web con sentido irónico o incluso de denuncia. Sí, la consecuencia real importa más que una idea feliz y on-line, así lo ha sentenciado el juez y, si me apuran, hasta el sentido común.

Vamos a otro jardín: al nuclear

Sí, vivo de Internet y juzgo los chistes por sus consecuencias reales y no sus planteamientos digitales. Sí, navego todo el día entre millones de mensajes sobre tecnología o energías limpias y cada vez tengo más claro que los motores eléctricos solo forman parte de una acción de marketing de las marcas de coches. Seamos claros: si hoy sustituyéramos todo el parque móvil que usa combustible fósil por el que usa electricidad, ¿de dónde sacamos la energía? De las centrales nucleares. Una verdad incómoda que no casa con los mensajes bonistas… Pero que en Francia, como leemos en Xataka, ya han aceptado.

El mayor de los charlatanes

Uno de los mayores vendepeines del sector del coche eléctrico es Elon Musk, que se está forrando vendiendo una marca que lo que mejor hace es perder millones mientras es admirado como una especie de revolucionario tecnológico. Lo único que ha revolucionado Musk, de momento, es el sector del marketing vendiendo coches carísimos por medio de largas listas de espera y rondas de financiación de su ruina, colocando un descapotable en el espacio y haciéndose el concienciado con el planeta y las personas mientras monta estructuras fiscales ventajosas (para Tesla, claro), como leemos en La Información.