No es una inocentada

No es una inocentada: Sortu puso en valor el lunes pasado, vía Twitter, a la jeltzale Elbira Zipitria, una pionera de las ikastolas que sufrió represión y sobre la que han hecho un documental que se estrenó, precisamente, el lunes. Será cosa de la Navidad, pero yo no soy de esos malpensados que creen que la izquierda abertzale ha intentado apropiarse de un personaje histórico que nunca militó ni posiblemente militaría hoy en sus filas. Así que, desde mi fe navideña en los buenos propósitos incluso de quienes han demostrado los peores, bienvenido sea ese reconocimiento a quien colaboró en nuestra construcción nacional.

No vale ni como inocentada

Este titular en Nius no vale como inocentada: “Froilán, implicado en una pelea con navajas en una discoteca madrileña”. Y no lo hace porque a todo el mundo le parece perfectamente plausible que el nieto de Juan Carlos I se vea “envuelto en una pelea callejera con navajas, ocurrida a las puertas de la discoteca Vandido”. Pero aún hay más: “Un suceso en el que, al parecer, también estuvo implicada Isabel Mateos Pérez-Íñigo, la chica conocida por ser amiga de Francisco Nicolás Gómez Iglesias (el Pequeño Nicolás), que saltó a los medios en 2014 con el apodo ‘La Pechotes’”.

¡Ya podría serlo!

Ya podría ser una inocentada que, como dice el chiste, cada día que pasa nos falta más para jubilarnos, pero no lo es. De hecho, “la edad para la jubilación anticipada aumenta 13 meses en la última década”, según La Información. “La edad legal de jubilación ordinaria viene incrementándose año tras año, experimentando durante la última década un aumento bastante notorio”. De esta manera, “la edad estándar para retirarse del mundo laboral será de 67 años”, y parece que, como todo lo que ha planteado el ministro Escrivá, lo de ampliar a 30 años para hacer el cálculo de la cotización también nos lo va a colar con el plácet sindical.

Para inocentada, la del coche eléctrico

La noticia en Híbridos y Eléctricos sobre cómo los coches alemanes con esta última tecnología están dejando un huella ambiental mayor de la esperada es de esas que hay que leer con calma. Porque no es circunstancial que el país germano tire de carbón para producir electricidad: cada país necesitará nuevos recursos para ampliar la producción de este tipo de energía, lo que nos hará depender de nuevos sátrapas, o de los de siempre, en la misma medida, y el impacto ambiental no mejorará tanto como nos cuentan. Alemania y el inicio del coche eléctrico solo señalan el principio de un camino con ese tipo de asfalto.

Parece que no lo es

Hace días que vi esta noticia, así que doy por hecho que no es una inocentada aunque, como muchas de nuestra actualidad, lo parezca: Pentax ha anunciado una nueva cámara… ¡de carrete! Como bien sugieren en Photolari, el anuncio puede responder a la necesidad de la marca de recordarnos que sigue ahí. Prácticamente, la última superviviente al triunvirato de Canon, Nikon y Sony. Hay anuncio pero no hay detalles ni fecha, lo que hace que todo sea un poco gaseoso y nos pongamos en lo peor: una cámara cara y que no dé mucho de sí, más para coleccionistas con dinero que para aficionados a pie de calle. Ojalá me equivoque.

La milonga del marinero y el capitán

Está claro que Pablo Iglesias se pide ser el marinero porque el capitán, oh, capitán, mi capitán, para él es Jaume Roures. Su columna en Público es pastosa y en ella omite, porque lo sabe, cómo su líder empresarial mando a FOGASA a trabajadoras y trabajadores de Público, ese diario que él podía “comprar en Madrid” (el resto somos de provincias). El texto de Iglesias es previo a su ingreso en la Complutense que, además de perfectamente lógico, espero que le calme, y también a que haya alcanzado 100.000 euros en unas horas para su canal de televisión, que huele desde ya y desde aquí a Fox cutre con una altura moral estratosférica.

Periodismo de “ir allí y contarlo”

Después del pasteleo gratuito (o no tanto) de Iglesias con Roures, caí en el tuit de Miguel de la Fuente, el cámara de RTVE que ha vuelto a Ucrania, en el que mostraba una cena de periodistas en Odesa junto a Óscar Mijallo, Gervasio Sánchez o Mikel Ayestarán, entre otros y otras. Personalmente, prefiero ese periodismo de “ir allí y contarlo”, que el metaperiodismo de Pablo Iglesias, que no deja de reflexionar sobre qué es, qué debería de ser, quién lo hace mal (básicamente, todos menos él) y la excelencia que han alcanzado en La Base él y sus compañeras y compañeros (elegidos por él).

Alex Scott, en mi equipo

Cada torta que caiga sobre la FIFA y Qatar durante este Mundial están bien dadas. La desvergüenza de Infantino y la soberbia de los emires merecen un buen equilibrio y, para lograrlo, nos necesitamos todas y todos. Por ejemplo, necesitamos a la exfutbolista Alex Scott, que comenta partidos para la BBC y que apareció en una previa con uno de los brazaletes que eran motivo de amonestación solo por llevar los colores del arco iris. La indecencia de quien los ha prohibido, insisto, necesita contrapesos como el de Scott y como todas las críticas que, además, son muchas gracias a una prensa que no se está cortando.

Irán va ganando

No en fútbol pero sí en dignidad Irán va ganando: la negativa de los jugadores a cantar su himno nacional como símbolo de solidaridad a su pueblo, reprimido por el régimen, ha sido un gesto muy significativo e importante. De momento, ningún capitán de una gran selección se ha expuesto a recibir una tarjeta por portar el brazalete arco iris, pero un equipo humilde sí se ha jugado mucho más que una amonestación. Por suerte, hay periodistas en Qatar, por suerte, el boicot (promovido por quienes no iban a ver el Mundial de ninguna manera) no ha impedido que veamos este valiente gesto que esperamos que no sea el último.

Pues a mí no me gusta

No resto ni un ápice de mérito ni talento a Annie Leibovitz que, como escriben en Photolari, ha conseguido que casi cada foto suya sea una noticia en sí misma. Pero tengo que confesar que la que ha hecho a Leo Messi y Cristiano Ronaldo para una campaña de Louis Vuitton no me gusta. El cuadro, la composición y la luz son impecables, pero la imagen no transmite nada: es fría (una crítica que no es solo mía) y es forzada. Ponerles a jugar al ajedrez no me parece una buena idea cuando sus talentos son, evidentemente, otros, y competir en un juego de mente no es sacarles de contexto, es no tener ni idea de qué van el fútbol y la competición.

Sí, son fachas

Una vez más, estoy totalmente de acuerdo con un tuit de Alberto Elías. Este: “Qué cansinez la peña que todavía sigue con el rollito de que la gente vota a Vox por desconocimiento y que hay que desenmascararlos para que pierdan votos. Que ya llevan años desenmascarados. Que la gente es facha y le gusta votar cosas fachas, acéptalo ya”. Esta noche veremos que en Andalucía hay mucha gente a la que le gusta votar a fachas. En Euskadi veremos que ese tipo de gente, seguramente, también vaya a más. En España ya lo hemos visto, claramente. Y votan a los fachas sabiendo ya sin dudas en qué partido están.

Y multan a quien no corresponde

Por suerte, ya son pocos los representantes de Podemos que claman al cielo ante una nueva aplicación de la conocida como “ley mordaza” que aseguraron que derogarían cuando llegasen al consejo de ministros y ministras, y ahí sigue. Algunos votantes y simpatizantes siguen haciéndolo, pero es que ellos pueden. Porque ha vuelto a pasar: el fotógrafo Javier Bauluz ha sido multado finalmente con 1.000 € por sacar fotos de la llegada de migrantes a Canarias en el año 2020, después de que la Policía Nacional le desalojara del puerto. Como recuerdan en Photolari, en 1995, junto a sus compañeros de AP, Bauluz recibió un premio Pulitzer.

Que cunda el ejemplo

No me contradigo cuando reclamo la derogación de la “ley mordaza”, especialmente por su aplicación sobre periodistas y fotógrafas o fotógrafos, y al mismo tiempo pido que cunda el ejemplo que tuitea Antonio Ortiz: “Japón hace que los ‘insultos en internet’ se castiguen con un año de cárcel a raíz de la muerte (suicidio) de la participante en un reality show. Algo así supondría el fin de Twitter, de los comentarios futbolísticos argentinos y de los boomers de derechas en internet en España”. Ortiz, buen conocedor de la jungla de Internet, acaba con sarcasmo, pero él percibe el odio con el que convivimos y que no puede traer nada bueno.

¿El dinero no lo es todo?

Quien asegura que el dinero no lo es todo no suele tener problemas de dinero. No los tiene, por ejemplo, Jon Rahm, pero su fortuna (ganada con el sudor de su propia frente) no le deslegitima cuando afirma que él no se subirá al barco de los saudíes, que han decidido volar por los aires también el circuito de golf. Un chico de Barrika que está entre los mejores jugadores de golf del mundo ha sido el que ha hablado más claro: cuando ganas suficiente dinero el doble, realmente, no te soluciona la vida (si ya la tienes solucionada), y el prestigio, la historia, ser parte de la cadena, de algo importante, sí suma. Y así tiene que ser.

No es el PC Fútbol

Mbappé es muy joven para haber jugado al PC Fútbol y yo soy muy viejo jugar a esos juegos en los que se coleccionan cromos virtuales de futbolistas que se pagan con dinero de verdad. Ambos pasatiempos me valen: el delantero del PSG que rechazó al Real Madrid está sufriendo, según cuentan en El Confidencial, lo difícil que es confeccionar una plantilla de verdad. Resulta que los jeques le dejaron diseñar el equipo y, claro, ahora tiene que señalar a los compañeros que sobran en un vestuario en el que hay 38 futbolistas. Jugadores con contratos hinchadísimos que no renunciarán fácilmente a los millones, además.

Ni ellos, ni nosotros, ni nadie

Las y los periodistas hemos recibido una lección de humildad durante la pandemia después de ver cómo negacionistas interesados y estúpidos nos comían la tostada. Otra cosa es que la hayamos aprendido. Tampoco viene mal un baño de realidad en otros sectores. Por ejemplo, el hilo de Pablo Pizarro no habrá gustado a muchos: “¿Comprenderemos algún día desde el sector hostelero que no somos el ombligo del mundo? (…) Por no hablar del hostelero que se queja de las pocas ayudas, pero después, a su proveedor, aquel que no tiene ayudas y en muchos casos no puede cerrar porque es esencial, le deja el pufo”.

No somos sostenibles

La parte buena de Internet es que todos podemos llegar a ver relatos como el Jason Mayne en Twitter y en Todo Noticias: “En el desierto de Atacama hay un basural de ropa. Sí, un lugar donde hay –por lo menos– 100.000 toneladas de prendas. Muchas tienen etiqueta y nunca fueron utilizadas”. Una historia de la que, además, surge otra: “Para llegar hasta ahí pasamos por un asentamiento de –mayormente– venezolanos. Algunos chilenos lo llaman ‘la toma’ o también podría ser un campo de refugiados informal”. Mayne nos recuerda que “la producción de textiles causa el 20% de la contaminación de agua potable en todo el mundo”.

El relato necesario

“Leica reivindica la importancia de la fotografía para celebrar sus 150 años”, leemos en Photolari. Y para ello la marca alemana ha lanzado un vídeo titulado: “El mundo necesita testigos”, que sirve para recordarnos lo importante que es que haya alguien en cada conflicto para contar al resto del mundo lo que sucede. Y si es con una Leica, mejor. Pero en el digital de referencia sobre foto no dan puntada sin hilo y nos recuerdan que la marca ha creado este vídeo y una serie numerada de cámaras reforzadas para esas aventuras por más de 8.000 € cada unidad que “acabará en más vitrinas de coleccionistas que en manos de fotoperiodistas”.

“Consejos que engañan”

Un domingo como este, tan domingo y tan gris, lo es menos con lecturas como el artículo en The Conversation sobre la publicidad encubierta de los influencers en Instagram que firman las profesoras y el profesor de la UPV/EHU, Jiménez, Elorriaga, Olabarri y Monje. Después de analizar “4.500 posts de 45 influencers” llegan a una conclusión arrolladora: “En el 80 % de las ocasiones en las que hay marcas de por medio no se identifica con claridad que se trata de un contenido pagado” pese a que “la legislación actual en España obliga a todos los agentes del sector publicitario a identificar los contenidos pagados”.

Una historia de la mafia

Reconozco que algunos de los mejores momentos del pasado verano para mí han sido los que robaba al día o a la noche para leer un capítulo más de Fariña. Reservé el libro antes de que la justicia lo secuestrara y ha estado meses en mi balda, pero la espera ha sido satisfactoria. El fallecimiento de Manuel Charlín en Nochevieja me ha devuelto a aquel recomendable relato de Nacho Carretero: una historia de la mafia con el inofensivo acento gallego que la pieza de Javier Romero en La Voz de Galicia ha completado, sobre una familia que se convirtió en clan mafioso más que ninguna otra en aquellas rías.

Los humildes marcan el camino

Después de tantos tuits sobre Afganistán cuyas autoras y autores parece que se rasgan las vestiduras mientras los escriben, un humilde post en Facebook nos marca el camino: el club Bidaideak Bilbao abría “sus puertas a la jugadora afgana, Nilofar Bayat, para que pueda residir en Bilbao y jugar en su equipo desde la próxima temporada”. La capitana de la selección de baloncesto en silla de ruedas ya tiene un lugar en el que refugiarse de los talibanes, y nos enorgullecemos de que sea en Bilbao, pero quedan muchos que vendrán en peores condiciones y merecen oportunidades equivalentes que solo les daremos entre todos.

Un modelo de negocio

La guerra es un modelo de negocio no solo para militares profesionales: los talibanes se financian para continuar su lucha. Viven de ella además de por ella, como podría deducirse de su integrismo, que no se nos olvide. Pero hay más: esa financiación viene del tráfico de drogas que los talibanes ejercen, como explica Roberto Saviano y recoge Público: “La de Afganistán es una guerra del opio. No ha ganado el islamismo, como muchos dicen, ha ganado la heroína. Y más del 90 % de la heroína mundial se produce en Afganistán. Esto significa que los talibanes, junto con los narcos sudamericanos, son los narcotraficantes más poderosos del mundo”.

La élite con la que trabajó EE.UU.

Evidentemente, hay algo turbio si el presidente afgano, Ashraf Ghani, “sacó 169 millones en efectivo, según explicaron fuentes a la BBC” (20 Minutos). Dinero con el que ha sido bien recibido en los Emiratos Árabes Unidos. ¿Es dinero suyo? ¿Es dinero del país que Ghani custodiará y servirá para montar una insurgencia o, cuando menos, ayudar a una población aterrorizada por la dictadura talibán? ¿De dónde sale tanta liquidez? ¿Lo sabían los americanos que ayudaron a institucionalizar ese gobierno? Va a ser difícil, pero esta es una de las derivadas del conflicto que habrá que seguir de cerca.

No son cobardes, nunca lo fueron

Según Amnistía Internacional, han muerto casi 60.000 militares y policías afganos que han luchado junto a los ejércitos internacionales para defender aquella débil democracia durante 20 años. Pero ese dato, que se encuentra en menos de un minuto en Internet, carece de importancia para el concejal del PP Carlos García, que mete a los fallecidos en el saco de “todos los traidores y cobardes del ejército afgano juntos”. Lo hace para defender a los “104 héroes, militares y policías españoles que han perdido la vida en Afganistán” y que, según él, “tienen más honor, más dignidad y más valor” que los afganos. Y así, todo.

Ayer fue el día de la fotografía

Las fotos de los pocos profesionales que puedan moverse en territorio talibán serán importantísimas para que podamos mantener vivo el tema y para que comprobemos que los integristas siguen siéndolo aunque ahora se exhiban comiendo helados. Las fotos nos muestran el mundo y ayudan a fijar recuerdos en nuestra memoria. La fotografía es, sin duda, uno de los grandes inventos de la humanidad, y ayer fue su día. Jornada que en Photolari usaron para reírse un poco de quienes se toman demasiado en serio a sí mismos, sus consejos y la revolución tecnológica, en un sarcástico y muy recomendable post.