Rajoy va a actuar

Lo destacaban en varias cuentas en Twitter del PP, entre ellas la del partido en la comunidad de Madrid: Mariano Rajoy ha anunciado que va a actuar en Catalunya. Eso, sí: el rey de la indolencia, del “dejar hacer, dejar pasar”, lo hará con “proporcionalidad, inteligencia, tranquilidad y firmeza”. Solo unas horas antes su segunda en el Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunciaba que no habrá urnas el 1 de octubre. ¡Toma inteligencia y tranquilidad!

Pero no en lo que debe

José Antonio Gómez da unas tortas sonoras, a lo Bud Spencer, después de conocer los últimos datos del desempleo en España: “La recuperación es mentira. Podrá ser cierta a nivel macroeconómico, que lo es, pero no en lo referido a todo lo relacionado con el empleo. (…) El crecimiento económico debe ir en paralelo a la mejora del empleo. Si no es así, tal y como es, la recuperación es falsa y el optimismo del Gobierno no es más que una burda añagaza”.

La política ya no es viral

Si la política deja de tener un enganche “divertido” en Twitter, Podemos va a tener problema. De entrada sus últimos intentos imitando cualquier viral que haya funcionado (Juego de Tronos, el de Manuel Bartual…) empiezan a cantar demasiado, y es evidente que la moqueta desgasta cualquier marca y cada vez es más difícil mantener una imagen fresca en Internet cuando haces política al uso. Los últimos intentos de IU, siempre por delante hasta de Podemos, también crujen.

Entonces, deja el escaño

Creo que lo escribo siempre que menciono a Esperanza Aguirre: si hay un pecado que no puede cometer un político es el de tomar por tonta a la ciudadanía. Y hoy que les hablo de Nagua Alba lo reitero. ¿Qué moto nos quiere vender la secretaria general de Podemos Euskadi? Su abandono del cargo interno no tiene nada que ver con apoltronarse. Prueba de ello es que no abandona también el escaño. Tiene derecho a endulzar su salida, pero sin pringarnos.

La tontería de moda

La limitación de mandatos por ley no garantiza nada. Absolutamente nada (y si no piensen en el caso de México). Pero es la tontería de moda en la política española y ya casi ni nos sorprende. Me refiero a que no llama la atención ya que España, con evidentes problemas (Catalunya, paro, crecimiento económico, corrupción, etc.), Ciudadanos, PSOE y Podemos se enreden en cuestiones intrascendentes. El problema es que gastan de lo suyo pero también de lo nuestro.

Es el contenido

La noticia que El Periódico ha publicado en primera página sobre la alerta que supuestamente tenían los Mossos y provenía de la CIA de un atentado inminente en Las Ramblas fue el gran tema de Twitter ayer. Me cuesta creer que un director sea capaz de publicar conscientemente una nota falsa, como algunos (Wikileaks incluido) aseguran. Me quedo con lo que apuntaba Lara Hermoso: la intencionalidad de señalar a los Mossos cuando, si esa alerta es cierta, la recibió el CNI.

Sin esperanza para Venezuela

Creo que lo peor que le puede pasar a un país es un dirigente como Nicolás Maduro, el único capaz de empeorar a Chávez. Lo segundo peor, una oposición como la venezolana, sospechosa de casi todo. La versión de Lillian Tintori de que llevaba en su coche cuatro cajones llenos de billetes (200 millones de bolívares en un país en el que el SMI son menos de 100.000 al mes) para pagar “gastos urgentes” de su “abuelita” enferma, me cuesta tanto creerla que no voy a hacer ya el esfuerzo.

Política tuitera

Primero guardé este tuit de un usuario anónimo porque me pareció representativo: “Sois un partido político, no un adolescente creando memes. Dejad de hacer el ridículo y de apropiaros de la cultura!” (sic). Se refería al montaje de Juego de Tronos con Rajoy que había lanzado la cuenta oficial de Podemos. Después vi que hasta Antonio Agredano criticaba a Echenique: “La memeología está sustituyendo a la ideología. El chiste mejor que la idea. La viralidad mejor que la profundidad”.

Y Susana Díaz, ¿qué?

Después de perder contra Pedro Sánchez cabría pensar que Susana Díaz se había retirado a su despacho de presidenta de Andalucía para poner un poco de orden en una comunidad con graves problemas. Sin embargo, leemos que ella sigue a lo suyo, ahora batallando en los congresos provinciales del PSOE andaluz, de los que ya ha ganado cinco de ocho. Va a por todas la presidenta, por lo menos en la lucha interna socialista. ¿Su comunidad? Ahí están las cifras.

Temas que se nos despistan

Menos mal que en El Independiente han recuperado este tema porque es verdaderamente grave: la reforma que el gobierno español había prometido acelerar (“urgente”, la llamaban) para frenar la subida de precios de la luz sigue parada. En enero, en plena escalada, hicieron el anuncio. En septiembre, a las puertas del invierno y con avisos de las eléctricas de que el precio volverá a subir, seguimos exactamente igual. ¿Desidia? ¿Incapacidad? ¿Poder de influencia de algunas empresas?

Una moción de censura para las bases

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Ya nada nos sorprende. Ni lo grave, que son evidentemente los casos de corrupción que no dejan de salir vinculados al PP. Ni lo accesorio, que es el uso de la democracia para vender libros, programas de televisión al régimen iraní o charlas y clases magistrales. Ahora, los de Podemos, inventores de esta nueva democracia para Twitter, para los debates televisivos y radiofónicos, dicen que consultarán la viabilidad de la moción de censura a sus bases. No, esto no es participación o transparencia, es tomarnos por tontos.

Que otros les den la legitimidad

No solo “las bases” o “la gente”, Podemos quiere que su moción de censura que, salvo de IU (vendida a buen precio por Garzón) no ha obtenido más apoyos, sea legitimida por otros. Y quien no apoye este sainete para achicar el espacio al PSOE (tampoco lo ha hecho Jueces para la Democracia) será cómplice de la corrupción del PP. Pues no, miren. Se puede estar muy indignado por lo impunes que se han sentido para robar mucho en el PP, y mosqueado por el uso oportunista y populista de la política.

El modélico “procés”

Del mismo modo, se puede estar absolutamente a favor del derecho de los pueblos a elegir su futuro, y tener fundadas reservas sobre el “procés” catalán. La foto de Nicolás Maduro con una senyera y sus declaraciones, en las que se muestra dispuesto a que Venezuela reconozca una Catalunya independiente, no hace ningún favor a los catalanes independentistas… Y sí a los que les aterra que España se rompa. Hacer un país es elegir compañeros de camino, y ahí está lo apasionante y el gran peligro.

Pero todo es posible

La noticia del Financial Times sobre la posibilidad de una Irlanda unificada a causa del Brexit abre un nuevo frente de posibilidades: la conformación de dos nuevos estados (porque será una nueva Irlanda y un nuevo Reino Unido) y la ubicación de uno dentro de la UE y otro, fuera, es una ocasión valiosísima para los que deseamos ser un nuevo miembro del club europeo. Pero las oportunidades no se pueden desaprovechar con socios no deseados y fotos desastrosas.

Sí, se merece un reconocimiento

Es 1 de mayo pero yo, como todos mis compañeros de la redacción y los de la rotativa, trabajamos. Aún así, me voy a permitir una pequeña licencia y hablarles en este festivo de uno de mis recuerdos de niñez: el balón de Adidas, el “Etrusco”. Fuimos muchos los que dimos patadas y cabezazos a esa pelota que tuvo su propia personalidad, que genera un recuerdo como ningún otro. Por eso, homenajes como el que le han hecho en Panenka son necesarios. Son objetos menores, sí, pero nos hicieron felices.

No van en serio

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La diferencia entre plantear una moción de censura en serio y hacerlo para la puñetera foto es muy sencilla. Si vas en serio llegas a un acuerdo con los demás grupos antes de anunciarla y, por supuesto, el candidato alternativo, absolutamente imprescindible, es la pieza clave. Si no vas en serio das rodeos, primero la anuncias y luego pides a los grupos que se sumen, y das largas con el nombre del candidato. Pueden decir lo que quieran, en Podemos no van en serio.

Ya no es solo apoyar a la extrema derecha

Entre la extrema derecha y cualquier otra opción, siempre hay que elegir cualquier otra opción. Y para esos que dudan o que dicen que Macron y Le Pen son lo mismo, un nuevo argumento: ¿entre quien hace fraude a instituciones públicas y cualquier otro, a quién elegirían? La Eurocámara ha hecho público esta semana (no casualmente) que el partido de Marine Le Pen habría hecho un quebranto de cinco millones en la Eurocámara. La propia candidata está siendo investigada.

No pueden ganar los malos

Se está convirtiendo en mi preocupación más recurrente: por defender “lo correcto” y andar con excesivo cuidado con lo que decimos, hemos perdido el control y eso solo beneficia a los más malos. Empezando por Trump, siguiendo por Le Pen y terminando por los tres nazis que vinieron a Bilbao a buscar pelea: “Nazis campando a sus anchas y nosotros aquí midiendo lo que escribimos, no vaya a ser que estemos enalteciendo algo”, leía recientemente en Twitter… Y solo podía darle la razón.

¿Es acoso o es pura moñez?

Confieso que me decanté por la primera nada más ver los primeros tuits: un tipo que perseguía a una chica que no conocía dando datos de ella por medio de carteles repartidos por Murcia. Pero la historia de “la chica del tranvía” de la que el de los carteles se enamoró puede que solo sea otra anécdota que, en esta espiral de que todos los derechos (hasta los no escritos o reconocidos) sean respetados todo el tiempo, parece más. Por si acaso, seré conservador y seguiré pensando que se parece a acoso más que a otra cosa.

No, no es “colaboración”

No me cansaré de escribirlo, pero a ver si resulta más útil cuando lo leen de la web de la revista GQ: “El modelo Uber, donde millones de elementos sin capacidad de decisión, salvo negarse, trabajan para un centro, que concentra capacidad y plusvalía, no tiene nada que ver con la colaboración”. Este medio está abordando con una sensatez envidiable cuestiones de actualidad, de esas que solo se entienden en este mundo hiperconectado. Y en el caso de Uber, de nuevo, aciertan.

¡Moción de censura!

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Podemos se iba yendo por su propio sumidero, envuelto en luchas internas, en autobuses de la vergüenza ajena, en vetos radiofónicos, en relaciones de pareja que se consuman en portavocías conjuntas, en Coca-Colas para la foto, y en los chistes de Pablo Echennique, y necesitaba un golpe de efecto, otra foto con caras graves, serias, como si lo importante lo hubieran descubierto solo ellos, y anunciaron una moción de censura. Sin negociar, sin candidatos y para la tele.

Pero en Podemos solo piensan en sí mismos

¿Acaso se creen que la moción de censura es por España o por “la gente”? No, ha sido por ellos, por los de Podemos, por los que venden libros, cobran conferencias y producen programas de televisión. Además, esta moción de censura no persigue derrocar al PP sino al PSOE. Si no, que expliquen desde Podemos de una vez por qué dinamitaron la posibilidad de que Pedro Sánchez (al que ahora alientan, ¿por el bien del PSOE?) con aquella propuesta envenenada de gobierno de coalición.

La política es difícil

Suelo repetir esta frase de Emilio Olabarria: “Gobernar es fácil, hacerlo bien es difícil”, de la que me he acordado leyendo la nota de Reuters con declaraciones de Donald Trump en las que reconocía, 100 días después de ser elegido, que pensaba que ser presidente de EE.UU. iba a ser más fácil y que le encantaba su vida antes del mandato. Y eso que, de momento, no podemos decir (desde la distancia) que esté gobernando bien, precisamente. Cada vez es más importante (y fácil) conocer la política antes de ejercerla.

El nazi del Betis que vino a Bilbao

Imbéciles hay en todas las familias, no podemos evitarlo. Y por supuesto no sería justo señalar al Betis por culpa del nazi que vino a Bilbao (porque jugaba el Betis, eso es innegable) y se grabó golpeando gratuitamente a un ciudadano. Pero los clubes tienen que actuar por su propio bien, para que no se vean mezclados con estos personajes, por ejemplo, prohibiéndoles la entrada. En este caso, si el sujeto está perfectamente identificado y vuelve al Benito Villamarín, el tuit de condena del club será papel mojado.

La otra cara de Internet

La cara mala de Internet empieza en los buscadores. No solo por lo fácil que resulta encontrar lo peor que es capaz de concebir el ser humano. También porque nuestra reputación on-line está permanentemente en riesgo, incluso cuando pagas. Eso es lo que denuncian algunas empresas en El Confidencial: la llegada de paracaidistas que no solo no hacen bien su trabajo, también llegan a chantajear al cliente con nuevas referencias negativas sobre él.