El juancarlismo vive, la lucha sigue

La mejor prueba de que el juancarlismo vive es que las fotos del rey emérito rozando con Bárbara ídem han sido publicadas en un medio holandés. Lo que pasa es que ahora no se llama “juancarlismo”, sino “responsabilidad para con la jefatura del Estado”, o alguna mandanga parecida. “Un medio extranjero publica fotografías de todos los directores de medios españoles besando al rey Juan Carlos I”, titulan en El Mundo Today, retratando la realidad. Así que la lucha sigue: debemos seguir señalando el business familiar. Pero con cuidado: pocas cosas encontraremos más útiles para erosionar la marca España que una o un Borbón.

Cargos, sí. Transparencia, también

No discuto que Mónica García necesite 27 asesores de confianza para su ministerio, ni el sueldo que cobran (que sea alto es una garantía democrática, que nadie lo olvide). Estoy seguro de que, salvo que caiga una o un jeta en la silla, la nómina no compensará las horas que van a meterle. La democracia es cara y la gestión nunca es rentable. No creo que debamos perder el tiempo afeando cuentas, pero sí podemos invertirlo en reclamarlas, por eso creo que en el fondo (no en las formas), hacen bien en The Objective en pedir transparencia: es su papel como medio. A la ministra le ha tocado el de responder.

El dedito, Pablo, el dedito

Solo puede parecerme bien la suspensión de 22 días sin sueldo a Pablo Padilla, parlamentario de Más Madrid que simuló “disparar mientras hablaba la presidenta Isabel Díaz Ayuso y se debatía sobre Israel y Gaza” (El Imparcial). ¿Qué ha aportado? ¿De verdad cree que su explicación en X (cómo no) es suficiente: “Lo que he hecho mientras Ayuso justificaba el genocidio es el gesto de los francotiradores de Israel asesinando a 14.000 niños”? ¿Ha ayudado en algo a la causa que sugiere defender? Lo que más me importa es que lo haya denunciado Vox, que el PSOE lo ha calificado como “un gesto” y que su partido no haya dicho aún nada.

“El narcisismo progresista”

Disfruto mucho leyendo columnas y crónicas en todos los medios. También de la trinchera de enfrente. Eso, sí, pido que escriban bien: nada peor que unas ideas equivocadas y mal expresadas. A algunas y algunos les leo con especial atención, como a Víctor Lenore, que se ha metido con un formato que, todo el mundo lo sabe, nunca me ha gustado: Salvados, que sigue haciendo “un cuidado publirreportaje del relato progresista” (Vozpópuli) y que, según Lenore, se dirige a espectadoras y espectadores “mansos e ingenuos”. En resumen: “Salvados ya no ofrece nada más allá del narcisismo progresista”. ¿Alguna vez lo hizo?

Otra realidad del fútbol

Me gusta mucho el fútbol, el juego sobre el césped y lo que le rodea: la historia de los clubes, las personales de los jugadores, la sociología de las aficiones y la habilidad de algunos cronistas para serlo de una parte de nosotros, más que de simples partidos. El fútbol es un fenómeno tan grande que aún quedan relatos, por ejemplo, el de los impagos a los entrenadores despedidos: en Iusport recogen el de Quique Setién, que ha denunciado al Villarreal, pero sabemos de sobra que no es una excepción. Sin embargo, la vergüenza y el miedo hacen que no nos enteremos de más abusos laborales de algunos clubes hacia sus ex técnicos.

Pedro J. Ramírez, haciendo lo que mejor se le da

Hace tiempo que decidí no traer a esta columna más noticias de El Español. El digital de Pedro J. Ramírez, que nos lo vendió como el primero que, a base de periodismo, haría verdaderamente frente a las webs de los medios tradicionales, hoy no es más que un colector que cae en el amarillismo, las trampas para lograr clics y los enfoques de mierda. Así, sin paliativos: enfoques de mierda. Por eso sí les traeré noticias sobre este medio, como la lógica indignación que ha generado por sugerir que las obras de accesibilidad en el Congreso son un capricho de 123.000 € del diputado Echenique.

Cuando crees que eres el amo de la discoteca…

Espero que Mariano Rajoy esté leyendo el Marca cada mañana por necesidad, porque no soporta el discurso del PP que está imponiendo Pablo Casado. Cualquier otra cosa me sorprendería (que esté al tanto de cada barbaridad de su predecesor) o me decepcionaría (que esté de acuerdo con él). Pero más allá de Rajoy, Pablo Casado sigue repartiendo estopa como el que se cree el gallo del corral: “¿Nos están diciendo que, como en Cuba, los niños son del Estado? Aquí no va a venir ningún comunista a decirnos cómo tenemos que educar a nuestros hijos”, dice y tuitea, fuera de toda razón y lógica.

…Pero no pasas de “pagafantas”

En la discusión sobre el PIN parental todos tenemos algo que perder menos los de Vox, que tienen todo que ganar. Que hablemos de ello, de hecho, es ya una victoria. Que PP y Ciudadanos defiendan la barbaridad, es una goleada abultada. Así responde Espinosa de los Monteros a tuits como el que acabo de mostrar de Casado: “Felicidades sinceras a Pablo Casado y al PP por ponerse del lado correcto. Ahora Galicia, Castilla y León, Andalucía y Madrid merecen la misma defensa de la libertad que hemos impulsado en Murcia”. Vamos, que Casado puede intentar ir de chulo pero no pasa de “pagafantas”.

Y los suyos, tan tranquilos

A nadie puede sorprender ver a aficionados del Atlético de Madrid haciendo el saludo nazi y provocando a la ciudadanía de Eibar. Ya sabíamos qué tipo de gente habita en sus fondos desde hace años. Lo novedoso es que la difusión de los vídeos no genere una crítica unánime, sino un debate sobre si debemos mostrarlo (que sí, por supuesto) o si podemos llamarles lo que son (como bien sugiere Endika Río), nazis y fachas, después de que muchos periodistas digan que hay que tener cuidado e incluso algunos jueces sentencien que eso es propasarse y les deja en la indefensión. Van ganando, que a nadie le quepa duda.

1-0, y gol de Messi contra 10

Hablando ya solo de fútbol y de su tratamiento en los medios, da entre risa y pena ver a los que se supone que saben de este deporte aplaudir los números de Quique Setién en su primer partido con el Barcelona: 1.005 pases y una posesión superior al 80%. ¿Y qué? Al final, su equipo ganó como siempre: con un gol de Messi y el rival, con 10. Porque puedes aburrir soberanamente con mil pases y no ganar. Ni es buen fútbol ni es efectivo. Y puedes jugar un fútbol directo, divertir, golpear incesantemente a tu rival, marcar goles y ganar. Otro debate, ya, es el del servilismo de la prensa deportiva a Barça y Madrid.

Una oferta para dejarlo

Borja Sémper lo deja como un político reconocido (solo hay que ver las palabras que le dedican representantes de otros partidos) y que entró en política cuando, literalmente, te jugabas la vida. Lo deja después de intentar desmarcarse de su propio partido varias veces y de protagonizar una campaña arriesgada que hizo subir al PP contra todo pronóstico. Y lo deja cuando ha tenido una oferta de la empresa privada que no sé si le habría llegado antes de ser político. “Si no seguiría aguantando como hasta ahora”, tuitea José Miguel Gamboa. Vamos, que lo deja de un modo muy humano. Ojalá le vaya divinamente.

El nivel ha bajado

Es innegable que Borja Sémper siempre ha mantenido ese tono conciliador que tanto se agradece y que, por desgracia, en el PP vasco siempre fue excepcional. Es innegable también que con la marcha de representantes como él y con las nuevas incorporaciones el nivel político está bajando. Solo hay que ver a Marcos de Quinto del que, como millonario ejecutivo de Coca-Cola que fue, nadie espera que en Ciudadanos defienda una bebida innecesaria, carbonatada, azucarada y excitante. Pero de ahí a su tuit: “No hay alimentos buenos o malos” va un trecho. El trecho que, si lo recorres, te retrata.

Ya puede andar vivo Puigdemont

La llegada al Parlamento Europeo de Puigdemont y Comín fue una gran noticia, para empezar, para ellos. Pero cualquiera con un poco de sensibilidad y conocimiento de lo que pasó sabe que es más justo que les dejen ejercer como políticos a que les condenen por hacerlo, como a algunos de sus compañeros. Pero el de Puigdemont no va a ser un paseo triunfal en la Eurocámara y tendrá que estar espabilado para no ser usado por un tramposo como Farage, que le ha sumado a su grupo de “euroescépticos” (¿acaso Puigdemont lo es?) o para que Los Verdes no hagan política contra la N-VA a su costa, por ejemplo.

¡Y una m…!

Empresas como Uber, Glovo o Deliveroo, que cuentan con el apoyo de medios lanzados al abismo como La Razón y de gobiernos formados por liberales que solo buscan su puerta giratoria, son una mala noticia: normalizan que el trabajador tenga que pagarse sus gastos laborales, siempre pagan menos impuestos y tienen menos obligaciones que la competencia tradicional en su sector, buscan cambios legislativos, y empeoran cuando no encarecen el servicio: los restaurantes sirven más tarde y peor a sus clientes en los locales en las horas punta de envíos. Pan para hoy pero salas vacías para mañana.

Ridículo

Quique Setién, encantado con la oportunidad que le ha dado el Barça y la vida, puso en evidencia el tipo de gestor que es Bartomeu: después de que el presidente dijera que llevaba meses tratando con él, su nuevo entrenador aseguró que le llamaron el día anterior y en 5 minutos aceptó la oferta. Vamos, que el que más manda en el Barcelona abrazó el ridículo, como lo define Fermín de la Calle. Ser un mal dirigente y equivocarte es posible. Mantenerte pese a ello en una de las empresas más importantes del mundo es sorprendente. Hacerlo público, ya, solo demuestra incapacidad.