“El 5 mayo Sara cumplirá 17 años. Durante mi embarazo ETA mató a Ernest Lluch y a otras 21 personas. Al día siguiente de nacer ella mataron a Manuel Giménez Abad cuando iba al fútbol con su hijo. Yo lloré pensando que esto no iba a acabar nunca. No sabéis cómo me alegro de esto”, tuiteaba una usuaria bastante crítica, en general. La alegría por el fin definitivo de ETA es compartida, igual que lo es el dolor que ha generado y que sigue estando presente, no lo olvidemos.
España vuelve a la Edad Media
Una vez redefinidos los delitos y estrechada la libertad hasta límites intolerables, el siguiente paso de España será aumentar las penas. Y así llegaremos a una nueva Edad Media española en la que puedan mandar cortarnos la lengua (todo llegará) por pitar el himno nacional, que ya está tipificado como “violencia”. Zoido ha asegurado que en la final de Copa actuará con contundencia contra quien pite el “chunda-chunda”. ¿Seremos acusados de terrorismo si lo hacemos?
Este verano haz la ruta de la cocaína
Del mismo modo que en la costa vasca y, en especial, Zumaia vimos cómo “8 Apellidos Vascos” generó un gran volumen de visitantes, la costa gallega puede verse beneficiada en las próximas vacaciones de verano: “Localiza el barrio donde nació Sito, el bar de Terito o la conservera de Los Charlines”, invita a hacer Antena3 en su mapa interactivo basado en la serie Fariña. No sé si el libro presentará a Miñanco como un héroe pop, pero la serie lo hace y, de momento, “blanquea” una enorme tragedia.
¿Españexit?
A mí ya me parece todo posible. También que a Albert Rivera le adelante por la derecha un mirlo blanco que todavía no conocemos y que acuse al de Ciudadanos de no ser suficientemente duro contra Puigdemont y la Europa que le ampara (y de paso deja en ridículo a los poderes ejecutivo y judicial españoles). Si Europa siempre fue fuente de males y de excusas, el caso catalán puede dinamitar la relación de la ciudadanía con el continente y algún (otro) populista, aprovecharlo.
Me niego
Miren, sí: conozco casos de profesores universitarios que han acabado haciendo tesis tirando a flojas porque los plazos les apremiaban, y han acabado siendo doctores con alguna reprimenda del tribunal. Pero no conozco a nadie que haya pagado porque le hagan la investigación y le redacten el ladrillo. Poner ahora el foco en esas webs que ofrecen trabajos de fin de máster y hasta tesis doctorales escritas a cambio de 3.000 € solo hace un favorazo a Cifuentes.