Por lo menos, algunos medios sí que lo hacen: “La Guardia Civil entra en Girona en busca de la prevaricación de Puigdemont”. Curiosamente, encontramos este titular tan certero en El Español, el periódico de Pedro J. Ramírez, el mismo director que, en El Mundo, se empeñó en que ETA estaba detrás del 11-M. Pero con o sin intención, ayer contó la verdad: la policía y el juez buscan el encausamiento del President en plena campaña del referéndum. ¡Como si no cantara!
El relato de los hechos
Insisto en que, lejos de lo que pudiera parecer, en el PP les está viniendo muy bien el conflicto catalán. No solo porque se manejan bien con el mensaje de la unidad de España. También porque la búsqueda de prevaricaciones tapan resultados de investigaciones que deberían escandalizarnos: “La UCO concluye que Indra desvió 600.000 euros públicos al PP con empresas pantalla (…) Pagó presuntamente a proveedores electorales del PP por servicios inexistentes”.
Así, “no”
La campaña “canta”: carteles exactamente iguales de PP, PSC y Ciudadanos llamando a votar “no” el próximo 1 de octubre. Además, por lo que se ve en las fotos, no los ponen muy lejos unos de otros con lo que, creo yo, ningún simpatizante de estos partidos se confundirá y buscará una urna por culpa de quien los ponga. Pero los socialistas catalanes denunciarán el uso de su logo con un mensaje capcioso y hacen bien. Las formas en el “procés” son importantes.
El problema es el momento
Sigo pensando que es una tontería mayúscula criticar que Alberto Garzón se haya casado como le haya dado la gana. Es un diputado elegido democráticamente y gasta su sueldo, como el resto de parlamentarios, en lo que le apetece. Y si quiere irse un mes de viaje de novios a Nueva Zelanda, por muy neoliberal que sea el país, también me parece bien. Más preocupante me resulta el momento elegido: desaparecer en plena tormenta independentista sí importa.
¡Viva Internet!
Sí, Internet está muy bien para lo importante: que un medio inesperado titule describa con la cruda verdad un hecho noticioso político o que otro tenga espacio suficiente para investigaciones que deberían conllevar dimisiones. Pero también está muy bien para lo que nos alegra el cerebro: en Gizmodo explican cómo un colaborador de George Lucas creó la famosa espada láser de Star Wars con un flash que ya era viejo en los 80. Talento en los detalles.