La reina no será fértil el viernes

No se me ocurre otra manera de que la reina de España apoye la huelga feminista del 8-M que haciendo coincidir su ciclo menstrual de tal manera que no sea fértil el próximo viernes. Igual opta por no mantener relaciones sexuales con Felipe VI, directamente. Es la única manera que tiene de hacer huelga, por definición. Porque no hay figura menos feminista en el mundo que la de la esposa de un rey que lo es gracias a la ley sálica, es decir, obviando que tiene dos hermanas mayores, que obtiene un trabajo por ser “la mujer de” y que este pasa por proporcionar herederos. Letizia, reina y moderna no puedes ser.

Europa, ¿colaboracionista?

Creo en el trabajo que hacen nuestros representantes, sus ayudantes y los funcionarios en Bruselas y Estrasburgo. Y también creo que algo estamos haciendo mal los periodistas al contarlo. Y eso que han pasado por esa corresponsalía compañeros muy talentosos. Pero, a veces, “Europa” no nos lo pone fácil: ¿cómo explicamos que el proyecto europeo pasa por dar voz a Javier Ortega Smith, de Vox, y negársela a Puigdemont, cuando los dos querían hablar de Catalunya? Que sí, que la libertad de expresión es importante y que los procedimientos deben guardarse. Pero la extrema derecha tendrá voz y un presidente electo, no.

No en mi nombre

Como miembro de la Asociación Vasca de Periodista lo soy también de la FAPE, y como persona no puedo estar de acuerdo con todas las decisiones que otros toman en mi nombre. Por ejemplo, no quiero que en mi nombre nadie pida que se eliminen los bloques electorales en los informativos. Creo que ese espacio tasado es una garantía y que si los entes públicos se pudiesen comportar como los privados, muy pocos estarían a la altura y se pasarían el día hablando de Sánchez y Casado, cuando no de Abascal o Rivera (y a los hechos me remito). ¿Y Euskadi, qué les importa a esos cuatro?

No valoramos nuestro tiempo

Solo hace falta un vistazo a nuestro día a día para darnos cuenta de que no valoramos nuestro tiempo, que no aprovechamos este regalo que es la vida. No hablo de vivir como si cada día fuese el último, pero sí de que todos nos demos cuenta de que nuestras horas tienen valor. Hector Barnés da un buen repaso a las rutinas laborales que se están extendiendo: aceptamos dedicar todo nuestro tiempo a trabajos que tienen que salir sí o sí. De eso se benefician las empresas pero no las personas (que son las que hacen las empresas, ¿o no?). Démonos relevos en el trabajo, demos valor a nuestras vidas.

“El terror supremo”

Siempre me quejo de que Twitter es un profundísimo pozo de lodo pero, solo a veces, uno llega a conmoverse gracias a usuarios como Diego Barros. Este profesor en EE.UU. tuiteó hace un par de días un breve hilo: “La imagen es de Yannis Behrakis. La tomó en la frontera entre Grecia y Macedonia en 2015. Un padre sirio llevando en brazos a su hijo. La novela la escribió Cormac McCarthy en 2006, la tituló ‘La Carretera’. Ambas, novela y foto hablan de lo mismo. El terror supremo”. La foto y los tuits llegaron como una bofetada y no se fueron (aquí estoy hablándoles de ello), sirven para recordarnos la suerte que tenemos.

Una oportunidad perdida

Cuando Ricard Ustrell le preguntó a Arnaldo Otegi si echaba de menos figuras como la de Ernest Lluch y el líder de Bildu respondió que sí, Otegi perdió también una oportunidad para recordar que lo que hizo ETA estuvo peor que mal. Porque la apuesta por el diálogo de Lluch en la política española actual no falta por una decisión de un partido o un trágico accidente, sino por un asesinato horrible. Lluch no está porque lo mató ETA. Y ETA lo mató por sus ideas, esas que echa de menos ahora Otegi. Así que es normal que la jauría de las redes sociales se le echara ayer encima. No es para menos.

Al fascismo se le combate

No es posible dialogar con la extrema derecha, básicamente, porque quienes la forman son incapaces de hacerlo. Del mismo modo, no es posible informar sobre un acto político de los de la extrema derecha porque no hacen política. Así que el tuit de Hibai Arbide sobre el acto de Vox no solo es acertado, es también necesario: “Los medios que han cubierto el acto de Vox en una discoteca como si se tratara de un evento importante con trascendencia política son responsables del auge del neofascismo. Ya basta de dar bola a la extrema derecha. No tiene ningún valor informativo cubrir actos de propaganda”.

Por ejemplo, así

Siempre he defendido que en política no hay enemigos, hay adversarios, porque no puedo considerar enemigo a quien recibe la confianza de personas que son mis vecinos, compañeros o amigos. Claro que defendía eso antes de que la extrema derecha tuviera tan buenas perspectivas políticas. Ahora, sí, hay un enemigo. Lo han entendido muy bien los organizadores de la fiesta gay que cada domingo se celebraba en la Sala Barceló, la que usó Abascal para su acto con 700 jóvenes: han decidido cambiar de lugar. Porque al fascismo y quien le da cobijo se le combate. Y punto.

¿Actúan siempre así?

El juicio a los impulsores del Procés está sirviendo para que comprobemos que, salvo algunas excepciones especializadas, el poder judicial en su conjunto no tiene ni idea de tecnología, Internet y redes sociales. No hablamos de código y desarrollo, hablamos de compras de dominios y de tuitear. A propósito de esto en El Confidencial han recordado otros casos de sentencias basadas en negligencias por desconocimiento de la tecnología. Mientras lo leía me ha asaltado la duda: ¿actúan siempre así los jueces? Porque para explicar lo que no entienden estamos los consultores… Si nos llaman.

Fuerza y dedicación

Si la foto que ha elegido Miren Arzalluz para despedir en Twitter a su aita, Xabier, es bonita, la frase lo es más: “Herriari eman zion bizitza, guri, bihotza. Gugan, beti”. La imagen transmite fuerza y el texto, dedicación. Dos palabras que definen a Xabier Arzalluz junto a muchas otras. Algunas (de quienes le conocieron, significativamente), positivas. Otras, no tanto. Y ahí es donde salta la preocupación: cientos de personas han dejado en las redes sociales mensajes hirientes ante el fallecimiento del político. Personas que solo le conocen por medio de un discurso del odio, tergiversado, al que están sometidas.

¿Queremos esto?

Confieso que soy un ciudadano con tendencia a confiar en el sistema y quienes lo sustentan. Si no, no podría dedicarme a observar a los políticos. Pero los anuncios sobreproteccionistas y ultragarantistas me dan un poco de miedo. ¿Qué oculta tanta seguridad forzada a cambio de que un organismo público (no necesariamente el poder judicial) limite libertades? ¿No gana con ambos elementos el sistema y sus peores representantes? Esto es lo que sucede en la dictadura China, de partido único: 17,5 millones de ciudadanos tienen prohibido viajar en avión por haber perdido su “crédito social” (The Independent).

Esto otro, seguro que no

El avance de la extrema derecha en el mundo puede explicarse con un argumento similar al del éxito del Bréxit: la ciudadanía no sabe que lo que elige conlleva una involución, una pérdida de parte de su modo de vida porque no se lo han explicado (o le han mentido, directamente) y porque cree sus derechos están garantizados. Y lo están, pero justo por esos a quienes algunos quieren cambiar. El usuario Jota lo resume en Twitter: “El que piense que los derechos conquistados no tienen vuelta atrás que mire lo que está pasando con el aborto en Italia. Todo lo que no se defiende se puede perder”.

Otro “héroe”

Un experto en contar las cosas de la manera que más le interesa es Elon Musk. Un gurú para muchos, un vendedor de coches muy caros para la mayoría, ha sido acusado por la Comisión de la Bolsa y el Mercado de Valores estadounidense de incumplir el contrato de confidencialidad por el cual no puede airear información que generé ciertas reacciones que siempre acaban, casualmente, generando un beneficio económico para él y/o su marca. De hecho, la Comisión piden es que le detengan ante la reiteración de este hecho. Otro ídolo, este, más que ningún otro, esculpido en oro.

Pero, ¿por qué lo hacen?

Cuando leí, en su cuenta de Twitter, la explicación de Kepa Arrizabalaga tras su feo gesto Maurizio Sarri y Willy Caballero, me sorprendí de lo mal desarrollada que estaba su identidad digital. Unos días después, Marquinhos comentaba un tuit de Arturo Vidal en el que el futbolista mencionaba a tres compañeros… Y colocaba mal las tres referencias. ¿Cómo pueden los futbolistas, con el dinero que ganan y sabedores de que unas buenas redes sociales les pueden reportar más beneficios económicos, hacerlo tan mal? ¿Por qué no se lo toman más en serio cuando son también modelos de actuación en esto?

¿Y los árbitros?

Hoy es lunes, día de fútbol. Por lo menos hasta la temporada que viene, por lo que parece después del anuncio de Luis Rubiales, vía Twitter, de que los partidos se limitarán a sábado y domingo (y puede que viernes, ya empezamos). Día, por lo tanto, de polémicas arbitrales que con el VAR son todavía más agrias: “En Europa y en el Mundial hemos visto que el VAR es un invento que funciona: lo que no funcionan son los árbitros españoles, cobardes y corporativistas, que jamás corrigen al de campo para que no les corrijan a ellos mañana. Es mejor jugar sin ellos como en el colegio”, sentencia Iñako Díaz-Guerra.

¡Vaya con Assange!

Estoy deseando ver los argumentos de quienes siguen creyendo que se puede defender a Julian Assange, después de saber que, de algún modo, Wikileaks filtró primero a Donald Trump la información que perjudicaría a Hillary Clinton durante la campaña presidencial. No es una anécdota cuando parece acreditado que Trump, con su acción directa o con su aceptación manifiesta, apuntaló su campaña gracias a las noticias de medios digitales que mezclaban verdad y mentira mientras corrían por Internet para perjuicio de la demócrata. Ahora, que se explique Assange… Y quienes le defienden.

Sus enemigos le definen

Sobre el fallecimiento de Xabier Arzalluz que, sin duda, ha marcado el final de la semana en lo político y mediático, no nos extraña lo que hemos encontrado en El Plural: “Vox no lamenta la muerte del ‘malvado’ Arzalluz. Califican al exlíder del PNV como un ‘horror de la historia reciente’”. Creo que estas palabras podrían aparecer en el obituario del nacionalista vasco pero como reconocimiento: que en Vox estén radicalmente en contra de lo que dijo e hizo solo agranda la figura. Igual que, en vida, los que se midieron a Arzalluz y perdieron, sobre todo en la época de la escisión, dieron la talla del político.

La campaña del couché

Me cuesta creer que la vida sentimental de Albert Rivera no forme parte de su campaña. El modo en el que aprovechan los de Ciudadanos la relación de su líder con la cantante Malú es bastante llamativa. De hecho, de eso se trata: de llamar la atención y ser un habitual del papel couché y los programas de televisión amarillos, para que esa audiencia reconozca por fin a un político como uno de los suyos. No quiero decir con mi sospecha que cantante y político se hayan inventado que están juntos, pero sí tengo la impresión de que quieren usarlo como material electoral… Tomando por tonta a mucha gente.

Lo principal es la marca

“Unidas representa el alma feminista de ambas organizaciones (Podemos e IU) con el que nos sentimos más cómodas”, dicen en Podemos y recogen en Público. Curiosamente, en un medio tan amable con este partido (Juan Carlos Monedero tiene hasta su blog), para ilustrar la noticia de que la marca será feminista, han utilizado una foto en la que aparecen cuatro hombres y una mujer, Irene Montero, con la que el número uno de la formación tiene una relación, dos hijos y una hipoteca. Su novia, en una palabra. Vamos, que el feminismo se lo dejan a la marca porque en Unidas Podemos, ni se unen, ni pueden, ni son mujeres.

Hoy sabremos si gana Kepa

Hoy por la tarde sabremos si el castigo de Maurizio Sarri a Kepa Arrizabalaga es real o es solo para la galería, dejándole fuera del once titular solo una jornada. El desprecio fue máximo, y el entrenador italiano sabe que se marchará en verano (no así el portero, ya que el Chelsea no podrá fichar a ningún jugador por sanción), así que puede sentarle para lo que resta de temporada o mandarle ya bajo palos. En cualquier caso, Kepa no ha lesionado a nadie de gravedad, ni siquiera ha protagonizado un forcejeo, y solo es un chaval empoderado por el dinero y sus agentes. Además, este no ha sido su mayor error.

«Agur eta ohore, Xabier»

Ayer busqué en mi archivo fotográfico alguna imagen de Xabier Arzalluz. Parece que solo fui capaz de sacarle una foto buena: en ella se ve a Ortuzar y Urkullu, en 2017, escuchándole mientras les habla. Creo que esa es la definición del que sin duda fue el líder del nacionalismo vasco en el siglo XX desde la reinstauración de la democracia en España: cuando hablaba, todos le escuchaban. Todos escuchábamos a una persona que, como escribió Andoni Ortuzar en Instagram, lo dio todo por el País y lo fue todo en el Partido y la Euskadi política, y por eso acumuló también enemigos.

Muchos lo han reconocido

Pedro Sánchez, Idoia Mendia, Arnaldo Otegi, Pablo Iglesias, Carles Puigdemont, Quim Torra, David Bonvehí y muchos conocidos y no tan conocidos han usado las redes sociales digitales, sobre todo, Twitter, para recordar a Arzalluz y enviar a la familia jeltzale condolencias y mensajes de ánimo. Del PP, nada. De Ciudadanos y Vox, todo lo contrario: desprecio. Muchos anónimos celebraron el fallecimiento y lo mismo recordaban las nueces que la foto con Aznar. Arzalluz era un líder con mucha personalidad que manejó muy bien el poder, desatando odios hasta en quienes hoy reconocen su valor.

Es posible hacerlo bien

Hace tiempo que les recomiendo que, si van a leer prensa únicamente digital, empiecen por República.com. Lo hacen tan bien que, siendo españoles, no han caído en la tentación de describir a Xabier Arzalluz como el mismísimo demonio. Un relato sencillo en el que hablan del político, la persona, el líder carismático y controvertido, y sus polémicas. Por encima de este relato sin un gramo de exageración hacia un lado u otro, queda la relevancia de la figura que, aunque a muchos no les guste, ha marcado las políticas vasca y española en un período tan relevante como duro, dentro y fuera de EAJ-PNV.

También ha sido noticia Urkullu

El fallecimiento de Xabier Arzalluz nos sorprendió a todos mientras leíamos las crónicas de la intervención de Iñigo Urkullu en el Tribunal Supremo a petición de la defensa de uno de los imputados por el procés. Urkullu fue honesto, preciso e implacable en su relato, que no adornó en nada, como es habitual en él. Y por lo excepcional que resulta un político con estas cualidades, obtuvo alguna crítica insustancial y acumuló reconocimientos, como el de Arturo Puente en Twitter, entre otros: “Urkullu está respondiendo ante el Supremo como responde un político que no tiene nada que esconder sobre su actuación”.

Sin embargo…

En El Nacional escogen la información de El País porque para ellos es el ejemplo más representativo de que un relato meridiano como el de Urkullu ante el Tribunal Supremo también pueden someterse a interpretaciones interesadas. Urkullu dijo lo que todos vimos, pero algunos siguen utilizando la voluntad del pueblo catalán para vendernos su burra: ni dejó en evidencia a Puigdemont (el president ya se hizo el autorretrato en su momento) ni fue el garante de la unidad de esa España que blandía el 155 como amenaza a los catalanes… Pero no solo a ellos. Con Urkullu sobran los intérpretes.