¿Cómo les explico esto?

Creo que Puigdemont y los suyos han perdido el horizonte de la realidad que siempre, pase lo que pase, tiene que tener a la vista un líder político. Incluso el alcalde del pueblo más pequeño. Voy a dar por buena la explicación del President de que está en Bruselas para internacionalizar el conflicto. Pero ni aún así: su puesta en escena, la de un gobierno exiliado que habla al mundo, no ha salido como esperaba, y desde el 2 de octubre no consigue capitalizar los errores de España.

Pues miren, sí

“Cuando uno declara la independencia debe quedarse con su gente”. No lo digo yo, lo dice Kris Peeters, el vicepresidente belga. Y estoy de acuerdo con él, básicamente, porque estoy deseando tomarme también esta fase del procés en serio. Pero nos lo ponen bastante difícil, la verdad. Por mucho que nos lo expliquen desde Bruselas, Barcelona y la sede de Bildu, me cuesta despegarme de la sensación de que estamos pringados y nadie sabe cerrar este grifo.

Merecemos la verdad

La independencia de Catalunya ha pasado ya de ser un motor para el proceso vasco y ha empezado a convertirse en un freno. ¿Qué tenemos ahora? Un españolismo que ha perdido la vergüenza, un gobierno español que esgrime con soltura el 155, y una república catalana que solo se creen los que tienen algo invertido en ella, como Gabriel Rufián, incapaz de justificar que su partido y todos los nacionalistas acudan al 21-D o su permanencia en el Congreso.

La España que da asco

Y en este momento en el que la vía catalana resulta cada día menos atractiva, la permanencia en España parece cada vez más una condena y salir, una necesidad. Ejemplos como el que citan el diario Ara y el propio Puigdemont desde Bruselas resultan nauseabundos: un fiscal no puede titular el documento que contiene la querella contra el President con un “más dura será la caída” sin que queramos dar una patada a España y alejarnos.

Ongi etorri

La periodista mexicana Verónica Calderón ironizaba en Twitter cuando daba la bienvenida a la ciudadanía de España a esa sensación de que los de fuera no dejan de contarte qué te pasa y por qué. Ella lo vivía como latinoamericana, según cuenta, y nosotros lo hemos hecho siempre como vascos. Así, la España mediática, política, contertulia y la del codo apoyado en la barra del bar ahora prueba su propia medicina con la prensa y los opinadores de todo rango en el mundo.

Se es o no se es

Miren, esto no va de tener o no tener razón. Esto va de que se tomen en serio a un pueblo quien no le deja votar y quien le lleva a votar… Para nada. Lo del viernes pasado tenía poco de declaración de independencia y mucho de intentar quedar bien: el fin de semana la CUP reconoce que lo mejor es ir a elecciones y ayer PeCat y ERC anuncian que lo harán con total seguridad. Mientras tanto, la bandera española ondea en el Palau de la Generalitat… ¿Y Puigdemont, en Bruselas?

La independencia no es una foto

Lo que no puede hacer un independentista es tomarse la independencia para la foto. Josep Rull se apresuró a sacarse una en el despacho, con el periódico del día, antes de que los Mossos le advirtiesen y lo abandonara, según él, para seguir con su agenda. Mientras tanto, Carme Forcadell desconvocaba la mesa del Parlament. Si esto se disuelve ahora, así, con la declaración lanzada para nada, el daño al nacionalismo (sí, al también al vasco) puede ser irreparable.

Ada Colau me representa

Antes de contemplar atónito cómo se iban rilando desde la moqueta quienes han asegurado que ciudadanía y funcionarios iban que resistir, tenía claro que iba a abrir esta columna con Ada Colau: “No lo sé, estoy perpleja” es la respuesta que yo también hubiera dado si me preguntan si el Parlament declaró la independencia el viernes. No es tibieza, como no lo ha sido nunca cuando reclamábamos garantías para este procés y evitar lo que está pasando, precisamente.

Hablando de Podemos…

Ícaro Moyano lleva una temporada especialmente atinado analizando las políticas española y catalana a golpe de tuit con casi tantas preguntas como respuestas. Su última punzada iba dirigida a Teresa Rodríguez y José María “Kichi” González, que lanzaban un comunicado (¡de dos personas!) para desmarcarse de los anticapitalistas que, dentro de Podemos, reconocían la independencia de Catalunya que, por lo visto, no reconocen ni los que votaron a favor el viernes.

El 155 de Pablo Iglesias

El caos en las instituciones catalanas ya solo lo salva Soraya Sáenz de Santamaría. Y que esto lo hayan provocado los que han lanzado la independencia es trágico (sin cómico). Del mismo modo, el caos en Podemos solo lo salva el gran líder Pablo Iglesias que, según El Español entre otros, ha decidido intervenir en la delegación catalana de su partido ante la diferencia de criterios en la que se ha convertido su política actual. Una pena, porque ese Podemos libre me gustaba.

«El yonqui del dinero»

Marcos Benavent es un personaje despreciable: él mismo se calificaba como “yonqui del dinero” antes de convertirse en un hippie y asegurar que está curado. Su ostentación durante los años que trinca y su pretendida pureza en el tiempo en el que denuncia quién lo hacía con él en aquella trama valenciana que salpica al PP de lleno, compiten en la carrera del asco. “Estafa, malversación y falsedad documental” son los cargos a los que se enfrenta mientras sigue riéndose de todos.

La nueva burbuja: la IA

Es una expresión que llevo varios meses oyendo en todas las conversaciones que también contienen un “va a ser la bomba”, y leyendo en los artículos sobre los modelos de negocio que vienen: la inteligencia artificial se ha convertido en el nuevo elemento que la mayoría desconocemos cómo se activa y quienes venden proyectos a inversores mencionan sin cesar. En Xataka alertan de que hay mucha inflacción en los sueldos de los especialistas, algunos con bajo nivel.

Un vasco entre los 15 mejores

La semana que viene en Lisboa se van a juntar los mejores del mundo en los negocios de base tecnológica (Google, Facebook, Microsoft, Intel, Amazon, Oracle, Booking, Reddit, Uber…), salpicados por políticos de primer nivel. Entre ellos, de hecho, entre los quince primeros, se cuela un vasco: Xabier Uribe-Etxebarria, de Sherpa, la empresa que nació y se mantiene sobre un taller de la margen derecha, y cuyo asistente por voz en Android sigue escalando a nivel mundial.

Pues tiene razón

A veces los usuarios menos célebres en Twitter te sorprenden con reflexiones de esas que te frenan en seco y te hacen pensar. Por ejemplo: ¿han hecho ustedes alguna videollamada últimamente con su móvil? Saben que es perfectamente posible y hoy nada caro: dentro de su tarifa de datos pueden hablar mientras ven casi a quien quieran. Sin embargo no las usamos, ¡y eso que hemos fantaseado con ellas desde hace muchos años, y no solo los aficionados a la ciencia ficción!

¡Eso ya lo sabía yo!

No tenía ninguna evidencia científica pero, según Magnet, la hay: cuando bebemos cerveza hablamos mejor en inglés. Cualquiera que haya viajado a un país anglosajón o en el que el inglés sea la lengua común para establecer conversaciones con quien no habla tu idioma habrá comprobado cómo el alcohol le suelta la lengua. Luego pensamos que hacemos el ridículo, pero sepan que no es así: simplemente es cierto que te relajas. Ojo, recuerdan: “Una cerveza no es una noche a Guinness”.

Catalunya no puede tapar esto

También hablaremos de Catalunya, pero me parece absolutamente imprescindible que les traiga esta vieja pieza en Público (2013) sobre los 373.000 euros, trajes y corbatas aparte, que Mariano Rajoy habría cobrado en sobres, en B, sin declarar, de la mano de Luis Bárcenas, que recogía el dinero que le daban las empresas que recibían obra pública de los gobiernos del PP. Entonces lo dijo el tesorero del PP, esta semana que hoy termina la fiscal ha concluido probada la trama Gürtel.

Ni esto otro

Ahora les traigo un enlace del mismo medio pero totalmente actual, de esta semana: “Con Rajoy en la Moncloa se generan cada día 222 millones de euros de déficit. (…) Lo que supone una media de 81.276 millones anuales. (…) En cinco años y medio ha crecido nada menos que un 53%. La cifra per cápita, por su parte, ha pasado de 15.881 a 24.455 euros”. Pero dentro de unos meses, gracias a la crisis catalana, veremos a Rajoy reforzado en los barómetros. Terrible.

El bufón

Cuando Elena de Borbón se casó con un Marichalar los medios de comunicación españoles, siempre atentos a contar lo que necesite la Corona, nos dijeron que la infanta entraba en una gran familia. Hoy Elena y Jaime de Marichalar están separados y Álvaro, el hermano de Jaime, es un bufón que ha anunciado en Twitter que se trasladaba a Catalunya a defender España, posa con fuets, se mete en manifestaciones independentistas y arremete contra quien le salva el pellejo.

El chiste más amargo

La cuenta de “La Merkel” en Twitter, satírica sobre el papel de la presidenta alemana en la política española, publicaba esta semana una foto de ella riendo con dos personas más y el siguiente diálogo ficticio: “–Y va, y en el país de Europa con más horas de sol al año, cuanto más días de sol seguidos hay, más sube la luz. –NOOOO. –SIIII. –JAJAJAJAJAJA” (sic), denunciando el que es el timo legalizado más grave de la actualidad: la tarifa eléctrica en España.

Bescansa, apartada

No quiero que termine la semana sin contarles el que, para mí, ha sido uno de los grandes contrastes políticos: mientras Catalunya Sí que es Pot tenía un papel muy digno en el Parlament, quedándose a votar, mostrando la mayoría sus votos negativos a la independencia, y sin disciplina de voto, Podemos en el Congreso volvía a hacer un papelón y apartaba a Carolina Bescansa de una comisión relevante por disentir de Pablo Iglesias, que coloca a Irene Montero.

De la épica al «porsiaca»

El silencio de Carles Puigdemont en el Parlament ayer fue lo de menos. El President se ha quedado fuera de foco por decisión propia: ni diálogo en el Senado, ni anuncio de elecciones, ni DUI sin 155 y todo con retrasos constantes que, se pongan como se pongan, afecta negativamente a la imagen de seriedad de este procés. Su futuro ahora es incierto: lo mismo puede ir a la cárcel y ser alzado a la categoría de mártir que ser arrinconado en las próximas elecciones.

Rajoy sí tiene un plan

Pese a la DUI, Mariano Rajoy casi siempre va a ganar la mano a Carles Puigdemont porque tiene un plan. Lo ha anunciado, se ha ratificado en él en público y en privado (su enroque dinamitó la convocatoria de elecciones) y lo ha consumado entre aplausos. Y ahí es donde me detengo: en esas ovaciones que recibía Rajoy y que han criticado Jorge Bustos o Àngels Barceló. La bancada del PP convertía una decisión políticamente trágica en una imperdonable fiesta.

Pero, ¿qué aplaudían?

La bancada del PP aplaudía que Mariano Rajoy estaba ganando en el Senado las próximas elecciones generales. Y que lo estaba haciendo en la semana en la que una fiscal ha concluido que el tesorero del PP repartía entre altos cargos el mucho dinero que donaban sin declarar las empresas receptoras de obra pública. Javier Arenas, uno de los que más habría recibido según los papeles de Bárcenas, tuiteaba ayer que Rajoy era “garantía de legalidad”. Ver para creer.

Los que persisten en su error

Una de las cosas que está acabando con Podemos es la soberbia de sus líderes. No conocía a Nicolás Sartorius, pero es evidente que Miguel Urbán tampoco cuando le llamó “zombie del 78” por su artículo en El País. Sartorius pasó seis años en la cárcel durante el franquismo por su activismo político, pero el de Podemos en vez de corregir su error empezó a hablar de “modernidad líquida” para justificarlo. En Twitter le respondieron: “Modernidad líquida, gilipollas sólido”.

Esas fotos que tienen que ver la luz

Una de las cosas que me fascinó de Internet desde el primer contacto con el canal fue la posibilidad de tener acceso a fotos icónicas y a otras maravillosas de fotógrafos que empezábamos a descubrir. Hoy las redes sociales nos permiten acceder a álbumes personales o profesionales absolutamente fascinantes como los de David Herranz, que ayer subió a Instagram una imagen estupenda que sacó su padre, también fotógrafo, del Guggenheim en obras.