Continúo el relato de la escapada iniciada el pasado martes por la provincia de Ciudad Real, dirigiéndonos en primer lugar al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, ubicadas a caballo entre dicha provincia y la de Albacete. Como la zona es un poco laberíntica, os dejo un mapa de la zona.
Hacemos el primer alto en el parque en el término municipal de Argamasilla de Alba, para visitar el pantano de Peñarroya, inaugurado en 1959 para embalsar las aguas del río Guadiana. Antes nos habíamos detenido en el cercano castillo del mismo nombre que, tras la Reconquista, pasó a formar parte de la Orden Militar de San Juan en 1215.
Antes de adentrarnos en la zona de las lagunas, nos detenemos para contemplar la magnífica vista que se tiene desde el mirador de la laguna del Rey, teniendo a nuestros pies esta laguna y la laguna Colgada.
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es uno de los principales humedales de Castilla-La Mancha. Está formado por un conjunto de 15 remansos o lagunas fluviales, a lo largo del valle del Guadiana Viejo, del río Pinilla y del arroyo Alarconcillo, separados y conectados entre sí por barreras de formación tobácea. La diferencia de altura entre ellos hace que el agua discurra por arroyos, cascadas y saltos, de una a otra laguna. En la imagen podemos ver el salto de la laguna Santos Morcillo a la Batana y la laguna Santos Morcillo.
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera está formado por 15 lagunas, conectadas por caídas de agua a lo largo de 25 kilómetros, salvando un desnivel de 120 metros. En la imagen tenemos la cascada entre las lagunas Lengua y Salvadora y la unión de las lagunas Salvadora y Santos Morcillo.
Se puede recorrer el parque a pie o en coche, efectuando pequeños recorridos perfectamente señalizados desde cada aparcamiento. Eso si, conviene llevar un calzado adecuado pues puede haber barro, llegando a estar algunas lagunas desbordadas si la primavera ha sido muy lluviosa, como sucedió en nuestro caso. Para concluir os dejo la cascada entre las lagunas Redondilla y Lengua y las lagunas Lengua y Conceja.
Para la última tarde dejamos las población que más me gusta de la zona y que nunca dejo de visitar cuando ando por estas tierras. Se trata de Almagro, localidad que ronda los 9.000 habitantes y cuyo casco antiguo fue declarado conjunto histórico-artístico en 1972. Si algo me atrae sobre todo es su hermosa plaza Mayor, de planta rectangular y dos pisos de altura. En uno de sus laterales se encuentra el Ayuntamiento y la iglesia de San Agustín.
Cuenta Almagro con numerosos palacios y casas solariegas pero en mi opinión hay otra visita obligada, que se encuentra en el número 18 de la plaza Mayor. Se trata del famoso Corral de Comedias, declarado Monumento Nacional en 1952, que mantiene la estructura original de los teatros de los siglos XVI-XVII. Si puedes hacer coincidir la visita con una pequeña representación, mucho mejor. Al acabar podrás sacar fotos sin gente.
Seguimos recorriendo el casco antiguo de Almagro, deteniéndonos en la iglesia de San Bartolomé, fundada en el año 1602 y en dos interesantes lugares que cuentan con magníficos claustros, el palacio de los Fúcares, construido en el siglo XVI para almacenar el mercurio procedente de las minas de Almadén y el grano de las rentas de los Maestrazgos, y el convento de la Asunción de Calatravas, del siglo XVI, cuyo claustro cuenta con 60 columnas de mármol de Carraca.
Pasamos junto al Teatro Municipal, construido en 1863 y nos dedicamos ahora a callejear, deteniéndonos a curiosear en algunos comercios llenos de encanto, en los que venden artesanía tradicional y productos manchegos. Es un buen final para esta escapada.
Una zona llena de recuerdos, que por cierto pudimos asistir a una representación 🤗