A veces nos desplazamos a la otra punta del planeta para contemplar la mar: olas, puestas de sol, amaneceres… Sin embargo, esta mañana de domingo, 3 de noviembre, el espectáculo lo hemos tenido a poco más de 3 km de casa, en la getxotarra playa de Ereaga, a la que acudo casi todos los días. Hoy, sin embargo, la mar se mostraba violenta, con las olas accediendo incluso al paseo costero, muy frecuentado por cierto, dado la soleada mañana de la que hemos disfrutado.
Poco más adelante, en el Puerto Viejo, el espectáculo ha continuado con las olas saltando sobre el espigón.
Para que el espectáculo fuera completo, de nuevo en la playa de Ereaga hemos disfrutado de la actividad de un amante del kitesurf, mientras se preparaba y posteriormente surfeaba las olas, dando grandes saltos sobre el agua. Una mañana muy entretenida.
No se crea, hay mucha gente que acude a ese lugar en situaciones de mar enbravecida, el año pasado coincidí allí mismo, con otra borrasca y habia decenas de familias buscando el mejor sitio para hacerse la foto con la ola al fondo, con los consiguientes remojones, claro…